2007/10/22
EL GRIFO DE LA COCINA
Lees que dimite el secretario de los socialistas valencianos y te acuerdas del grifo de la cocina.
Joan Ignasi Pla presentó su dimisión al saberse que una constructora realizó unas obras de reforma en su casa hace más de cuatro meses y no pagó un euro.
Se apunta a un trato de favor. En algunos medios se habla de algo más de cien mil euros.
No sabes si el trato de favor es que le rebajan el precio o que se lo condonan. Sea como fuere, el cálculo y la información habrán salido de la empresa. No lo va a pregonar él.
El pobre Pla habrá tenido un dilema. Viviría en una casa vieja que necesitaría una manita. ¿A quién llamaremos? Hombre, conocemos a Paco el de Ladrillos S.A. que le hizo una reforma a Gálvez y le quedó muy bien y creo que no se pasan cobrando.
Habla con Paco y eso está hecho, ahora estamos un poco liados, pero si te vale, dentro de un par de meses empezamos. Hablamos. Nos vemos.
A veces hay contables muy pejigueras en las empresas que se empeñan en llevar las cuentas al milímetro y pasan las facturas a la firma, y quisquillosos ellos, periódicamente revisan los listados de impagados, más que nada para no trabajar en balde, y así, para otra vez, si no se va a cobrar el trabajo, que no les manden desglosar tantas partidas para nada.
Hace unos años empezó a fallar el grifo de la cocina de tu casa y no hubo más remedio que pensar en otro. Aprovechaste para colocar un monomando. Con un pequeño goteo te atreves, es cuestión de tumbarse, mirar, probar, desenroscar, poner teflón, enroscar, ver si pierde; sí, pierde todavía; desenroscar otra vez, encajar, poner más teflón, enroscar, ahora ya no pierde, hubo suerte.
Si se trata de que donde había dos agujeros ahora quede uno, eso ya son palabras mayores, no te vayas a meter en un berenjenal, así que necesitas un profesional, los famosos fontaneros que todo el mundo hace millonarios.
No conoces a ninguno. Puedes tirar de las páginas amarillas, pero es arriesgado ir al tuntún. Caes ahora en el que trabaja habitualmente para tu empresa. Un buen día que coincides con él le consultas que quieres cambiar los grifos de la cocina por un monomando, y te dice que compres el que te guste y que si vas a la tienda X de su parte, te hacen un descuento, y que él te lo coloca.
Te haces con el monomando, viene a casa el fontanero, hace la obra y cuando le preguntas cuánto es, que nada. Insistes y que nada.
Podías haber pedido a los de Administración el número de cuenta y hacerle un ingreso pero lo dejaste así.
Muchos días cuando abres o cierras el grifo te acuerdas del fontanero. Hoy te acordaste, además, del socialista valenciano.
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1 comentario:
y yo toda la vida arreglando los mis grifos, y como no se me dan tan mal igual me tenía que haber hecho fontanero.........
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