2012/11/29

EL PREMIO

Lees en el ABC que el alcalde socialista de Sabadell acaba de ser detenido por cohecho, tráfico de influencias y ese tipo de delitos tan frecuentes entre quienes trajinan con las rayas, no de la coca, sino de los planes urbanísticos y los planos urbanos.

 
No sabes si lo que más te disgusta es el convencimiento de la corrupción generalizada o que haya sido premiado dos veces por la ONG Transparencia Internacional que distingue precisamente a los ayuntamientos que alardean de cuentas cristalinas.

Tanto premio, tanto sarao, tanta certificación, tanta compraventa de títulos y diplomas, tanto artificio artificial…acabarían por desanimarte si no te empeñaras en ver, con franciscano candor, la botella de la vida medio llena.

El origen de esta corrupción se encuentra en la codicia ¿dónde está el origen del premio, quieres decir, de la palabra premio? Prae-emere, coger antes. En fin, que el alcalde quiso ser transparente y coherente con el premio y con la etimología, coger, pillar antes. Como se dice en Asturias el que la pilla ye pa él.

2012/11/28

FERROCARRIL DE PIM, PAM, PUM


Tenías intención de escribir algo, pero te queda la mente en blanco.



2012/11/27

DIÁLOGO EN LA ZAPATERÍA DE BELARMINO

(Dedicado a un payariegu)

Estabas leyendo, con gran deleite, las aventuras de Belarmino y Apolonio, contrapuestos y prototípicos zapateros de Pilares-Oviedo, antes de ir a la jornada de tarde, y como no te daba tiempo a terminar un capítulo, marchas un poco antes de lo normal. A lo mejor encuentras a alguien para tomar un café. Así fue. Una oportunidad de intercambiar opiniones o chascarrillos y de aprender algo.

El interlocutor de ese rato te compadece cuando se entera de que andas con la postventa y la atención al cliente. Para ti, siguiendo cursilerías al uso, es una oportunidad, generalmente relajante, de conocer gente. Otras veces, las menos, toca tragar saliva y callar, callar del todo porque nada amaina a quien solamente quiere monologar.

En ese intercambio de pareceres, un afamado tendero cuenta la última: la de una señora con un abrigo de astracán de hace ocho años que empieza a perder pelo. ¿Quería uno nuevo? ¿Una ampliación de garantía a ocho años? Para desconcierto de la escogida señora, el comerciante aclara que en lo tocante a su calva, no es que empiece a perder pelo sino que ya no le queda ninguno ¿y a quien reclama?

Justamente acababas de leer esto en Belarmino y Apolonio.  

—Esas botas no me sirven. Estoy decidido a encargarme el calzado fuera de Pilares.
—Qué le vamos a hacer? Pero este par de botas—murmuró Belarmino, dando vueltas a una de ellas, y
descubriendo consternado los desgastes y quebrantos que la bota había padecido por el uso, evidentemente prolijo. Añadió con timidez: —Están muy usadas.
—Por favorecerte, las he puesto un par de veces.
—Algo más—se atrevió a corregir Belarmino.
—Quizás media docena de veces. Cuando las recibí y las probé, vi que no me estaban bien. Pero pensé: «¡Si se las devuelvo al pobre Belarmino, creerá que es manía.» Y me las puse, para ensayar si se adaptaban al pie. Imposible. Pues no conforme con esto, y porque me disgustaba devolvértelas, ensayé otros días, no más de seis veces, hasta que, a pesar mío, me convencí que no me sirven. Y todavía no me agradeces el favor. Temo que has perdido los papeles; pero, con todo, y antes de encargar el calzado fuera, me resigno a que me hagas otro par, a ver siesta vez aciertas.

2012/11/26

TIPO PENAL CONTRAIDO Y SUBSUMIDO

Recibir una carta del Juzgado y ponerse a temblar es todo uno si no se es Abogado en ejercicio o Procurador de los Tribunales. Eso le ocurrió a un amigo tuyo que sufrió un accidente de tráfico menos grave que aparatoso y ahora recibe un papel del Juzgado para que se lo traduzcas. Aclaras que este amigo es un Titulado Superior, versado en la lectura e incluso en la redacción de informes de su rama, pero no puede con la hojarasca judicial.

Como se trató de un accidente de coche, a tu amigo no le extrañó que el encabezamiento se iniciara con la palabra AUTO y dio por supuesto que si tuviera pendiente algo de arrendamientos, el caso se titularía CASA, y si estuviera esperando algo de la empresa se rotularía TRABAJO, pero como ponía AUTO a secas, lo dio por entendido: los casos de autos se llaman AUTO, Auto 1/2012, 2/2012, etc.

Los párrafos siguientes, sin embargo, le sumen en un mar de dudas. Hablan de un artículo 774 de la Lecrim. que el hombre asocia en principio con algo lacrimógeno como si hubiera una pequeña errata en texto, pero no está del todo seguro. Un tanto desconcertado, sigue leyendo y se entera de que procede la incoación de D. Previas. ¿Qué significará esa  D.? ¿Y previas a qué? Si son previas es que algo viene detrás, algo traerá cola. Él pensaba que todo había quedado arreglado. La cosa se pone fea.

Después le hablan de unos hechos que se contraen, ¿quiere decir que menguan, que se abrevian? Eso cree el amigo porque en otro folio leyó algo de PREVIAS PROC. ABREVIADO.

El hombre se tomó un descanso, tomó un Espidifén y cuando comenzó a surtir el efecto tranquilizante prosigue la lectura. Averigua entonces que las mismas podrían subsumirse. Tu amigo recuerda los rudimentos de la gramática y sustituye el pronombre por el sintagma nominal antecedente para recomponer la frase, que quedaría así: las D. Previas podrían subsumirse. Podrían es un potencial, o sea que también podrían no subsumirse, no es seguro que se subsuman. ¿Y qué pasa si se subsumen? El amigo a estas alturas está consumido, subsumido y sumido en la perplejidad.

Le hablan también de un tipo penal previsto en el artículo 621 del C.P. y le entran dudas porque el accidente lo tuvo con una tipa, mientras que aquí le hablan de un tipo. No sabe si habrá habido error en la notificación, pero mira y remira el sobre y la carta con el membrete del Juzgado: está a su nombre. ¿El tipo penal será él? ¿será, acaso, un tipo de dar pena?.

A partir de ahí abandona la lectura de los Fundamentos de Derecho, que deja por imposibles con la esperanza de que sean paja, para concentrarse en lo siguiente, donde se dispondrá algo, ya que comienza por DISPONGO. Después del segundo espidifén el amigo notificado y subsumido se entera de la orden taxativa de que se incoen D. Previas y que se registrarán entre las de su clase (al menos, organizados sí son en el juzgado para no mezclar distintos y distintas órdenes). Que se incoen, sí, pero después se ordena que se archiven. Tu ingenuo amigo se pregunta que para qué se incoan si a la vez se archivan.

***

¿En toda la cadena de experimentados y sin duda competentes funcionarios no hay ninguno que tenga interés en que sus escritos sean entendibles, no ya por el ciudadano medio, sino como mínimo por el de formación medio-alta? Quizá estén resabiados de la jerga de los médicos, de los economistas y hasta de los pixuetos y afirman así su hecho diferencial.

OFERTAS DE EMPLEO

La mera observación de la realidad convence a cualquiera de la precarización máxima de la fuerza de trabajo. No hay estabilidad en el empleo como concepto abstracto, ni en el trabajo como realidad concreta, ni en el menguante salario, ni en la creciente jornada.

 En ese contexto repasas, no más que por curiosidad, las ofertas de empleo de La Nueva España y te encuentras con muy contadas oportunidades. De entre todas, una te deja sobrecogido: la que anima a hacerse donante de sangre, en particular si eres del grupo negativo. En el mismo bloque de anuncios, encuentras otro animando a cooperar con el Banco de Alimentos. Hasta ahora estabas en la idea de que eran formas de colaboración gratuitas, sin más renta que la íntima satisfacción de estar haciendo el bien y ayudando a los más necesitados de salud o de sustento.

Piensas entonces en la figura del becario, hacia donde mentalmente te orienta el cuadro de anuncios dominicales: el que trabaja sin derecho a emolumentos pero agradecido de la experiencia cuasilaboral que le proporciona su estancia en una empresa. Al menos puede sentirse útil, no anda silbando por las calles ni (en principio) en malas compañías. Lo mismo que las otras dos formas de terapia ocupacional ofertadas.

Podría ser también un mensaje subliminal acerca de las tendencias sociolaborales o un contra-anuncio infiltrado advirtiendo de que alguien nos está chupando la sangre, la sangre negativa, la mala sangre que uno se hace ante el panorama.

2012/11/25

DE HOSTELEROS Y VECINOS

¿Dónde mejor que en El Fontán para leer un artículo sobre El Fontán? eso ocurrió este sábado mientras dabas cuenta de la botella de sidra y el reglamentario pincho de picadillo a la vez que leías el artículo semanal del vehemente Gracia Noriega, siempre alejado de los términos medios y los paños calientes.  

Se refiere al conflicto que una Asociación de Vecinos mantiene con el añejo bar, con victoria parcial de aquella, que de momento obligó al hostelero a dejar libre el espacio bajo los soportales de la plaza interior. Todavía permanecen las sillas y mesas en los soportales exteriores, quizá por poco tiempo. Cuando se consolide la victoria, tendrás que mudar de costumbres porque el paso entre columnas acabará siendo territorio de colgados y tirados varios, eso sí, con la ley, la botella y la papelina en la mano. No sólo está preocupado el dueño. Hace unos días uno de los camareros confesaba su inquietud ya que pasaban a depender únicamente del clima ya que las lonas del aire disuaden solamente de cuatro gotas.

Conoces pocos casos de feliz convivencia entre hosteleros y vecinos, que pueden ser incluso gente caleyera y nada abstemia, pero ejercen sus aficiones como mínimo a veinte metros de su respectivo portal.

2012/11/24

APELLIDOS Y OCIOSIDADES

Te tienen a mal traer los apellidos de esas partidas de bautismo sin fin. No acabas de entender que si, por poner un ejemplo, Juan García Campomanes y María García Castañón contrajeron in facie ecclesiae a mediados de los años cincuenta del siglo XIX y tuvieron ocho hijos, uno se llamara Pedro García García, otro Gaspar García Castañón, la tercera Casilda Campomanes García, el cuarto Casimiro Campomanes Castañón, el quinto Toribio García-Campomanes García, la sexta Veremunda García García-Castañón, el séptimo…todo ello para dolor de cabeza de cuantos andamos ociosos escarbando viejos legajos.

En busca de un rayo de luz, preguntas en la Biblioteca Pública si habrá en sus fondos algún libro, algún capítulo de algún libro, algún artículo de una revista que desentrañe la formación histórica de los apellidos y su porqué.

De los archivos sacan un libro de 1870 de José Godoy Alcántara “Ensayo histórico etimológico filológico sobre los apellidos castellanos”. Primero lo fusilas a fotos (está permitido), más tarde buscas en Internet, no sea que el autor sea un don nadie en la materia. Resulta estar en  books.google.es.


Días después encuentras a Don Agustín, el director del Archivo Diocesano y comentas el hallazgo. Don Agustín no es solamente un libro abierto, sino una biblioteca entera. No le basta con conocer el libro sino que sabe que en aquellos años la Academia de la Historia convocó un concurso sobre la materia consistiendo el premio en la publicación de los dos mejores trabajos. Así fue, según pudiste confirmar y eso que el autor se autodenomina individuo, que en aquel tiempo no llevaba aparejada la connotación actual.

El libro todavía no te llevó hasta el  intríngulis que buscas, pero como siempre ocurre en ocasiones así, te puso sobre otras pistas: cómo a veces no se escogía el primer apellido del padre y el primero de la madre sino otros de la familia. De esa forma te puedes explicar algunos casos que achacabas a errores de escribanos.

Sientes ingenua y sincera admiración por la detallada investigación realizada para ese trabajo, cómo de los registros notariales, de capitulaciones matrimoniales, del Libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo, de escrituras fundacionales de monasterios, generalmente en bajo latín o en castellano incipiente, el investigador extrae originales conclusiones analizando los nombres de testigos u otorgantes que allí aparecen, cómo se denomina a los intervinientes según status y estado, y cómo evolucionan sus apelativos con el paso de los siglos o en las diferentes regiones.

Maravilloso cómo de unas mismas fuentes, unos mismos documentos, el historiador botánico diserta sobre plantas, el arquitecto sobre casas, el ingeniero sobre puentes, el médico sobre tratamiento de las enfermedades.  ¿Quién estudiará la historia cuando se abandone el conocimiento de las lenguas clásicas, de la historia, de nuestros antecedentes y de otras cuestiones de mínima rentabilidad inmediata, pero que proporcionan tanto placer?

2012/11/22

DESAHUCIOS

Si haces caso a los medios, nadie echa un cuarto a espadas por la banca inmobiliaria desahuciante. No tiene más apoyos que el poder grande de la letra pequeña. Sendos artículos del notario asturiano Ángel Aznárez no se pueden encuadrar en el bando pro-bancario, más bien al revés, pero te dieron que pensar y qué pensar sobre algunas circunstancias que suelen rodear el momento de la firma de las hipotecas.

En ese instante nadie se pregunta por las secuelas de un impensado incumplimiento. Gráficamente compara la firma de la escritura con el momento del sí matrimonial. Sería de mal gusto que el cura o el juez se explayaran sobre las consecuencias de un fracaso. Sin embargo contrayentes y contratantes saben esencialmente lo que firman y lo que acuerdan, y cuando un padre o una madre avalan con su firma conocen lo que eso significa. Si hubo engaño, no fue el banco el único taimado.


El asunto más espinoso te parece que es el de las tasaciones, que pudieron ser teledirigidas por el banco e infladas en algún caso, pero en descargo de los tasadores habría que decir que estos años pasados las valoraciones se ajustaban al precio de mercado y nadie pensó que los pisos pudieran llegar a bajar alguna vez de precio.

Descubres otro punto de acierto en el notario Aznárez, y es que el sistema hipotecario funcionó correctamente mientras los impagos eran mínimos, lo mismo que ocurre con cualquier sector cuando los incumplimientos son contados. Si los ciudadanos, en un acto de rebeldía o de necesidad, dejaran mayoritariamente de pagar los impuestos, respetar las señales de tráfico, sacar billete o guardar silencio en las horas de sueño, al Estado, a las  Autonomías y a los Ayuntamientos les faltarían horas y porras para atajar tantas infracciones.


El sistema hipotecario funcionó sin cuestionamiento alguno porque el banco se aseguraba de que ante impagos reiterados recuperaba rápidamente el piso o solar. Por su parte el deudor se apresuraba a pagar como fuera para no verse privado de lo suyo, conocedor de la rapidez de la vía ejecutiva.

¿Qué hacer? De momento trampear y salir del paso. De cara al futuro, la Administración tendría que establecer unos contratos-tipo donde la letra pequeña no favorezca al que la establece. Aunque ningún contrato en la vida de las personas comunes alcanza la cuantía de la compra de una vivienda, lo mismo habría que hacer con los contratos de transporte, de telefonía, de seguros o de compras de automóviles. La inevitable contrapartida es que si la parte fuerte pierde derechos, lo compensaría subiendo los precios. En una economía de mercado, por muy intervenido que  se encuentre algún sector, no hay vía de en medio.

2012/11/18

POLIFACETISMO EN LUGONES

Si solamente hubieras leído una noticia o un anuncio en el periódico, si Miguel no te hubiera mandado por correo electrónico una invitación para acudir a la Casa de la Cultura de Lugones y asistir al acto central de la XV Semana Cultural organizada por el Grupo de Baile Principado de Lugones, habrías perdido la exposición sobre la música asturiana en los medios audiovisuales, la charla-coloquio consiguiente, tampoco habrías podido visionar la primera película rodada y producida íntegramente en Asturias ni finalmente habrías disfrutado de la presencia en el escenario de unos artistas absolutamente polifacéticos.

Como por suerte recibiste ese correo con más de una semana de antelación, anotaste la cita en el móvil y quedó reservada la tarde del viernes para un barnizado cultural.

Ya habías estado en alguna ocasión en la Casa de la Cultura de Lugones con motivo de una exposición sobre aperos agrícolas, organizada también por el Grupo Principado, que preside con tesón Miguel A. Manchado. Por cierto, fue el primer escenario donde actuaste como tenor(ín) coral.

En la charla-coloquio intervinieron, además de la concejala de Cultura de Siero, el director de la Filmoteca de Asturias Juan Bonifacio Lorenzo Benavente, el pianista Eduardo García Salueña y Héctor Braga Corral, cantante, músico y etnomusicólogo, que parece demasiado pero es verdad.

Chispeantes resultaron las intervenciones de Juan Bonifacio, que enmarcó en el tiempo y en el espacio la cinta que veríamos a continuación, Mieres del camino, de 1928, no sólo una película que narra los amores de una heredera de posibles y un minero, sino sobre todo una herramienta publicitaria patrocinada por la Fábrica de Mieres para promover la venta del carbón asturiano, que en aquella década sufría una nueva crisis, en esa ocasión de resultas de la finalización de la I Guerra Mundial, ínterin que supuso un gran auge para el carbón asturiano en detrimento de la hulla inglesa.

La película, muda, se exhibió como entonces era costumbre, con un pianista en las tablas que acompañaba con música las diferentes escenas. El músico, Eduardo García, ataviado con ropas que recordaban la belle époque, iluminaba a la luz de unas velas la partitura que compuso para acompañar musicalmente las diferentes escenas del cortometraje: el encauzamiento del río Caudal, las vagonetas del carbón, la bocamina, el cortejo, la fiesta, el baile asturiano, la boda.
 
Acto seguido Héctor Braga cantó a capela una habanera y una asturianada. Posteriormente una pareja del grupo de baile interpretó un par de piezas, en un caso con el mismo Héctor Braga a la gaita, y en otro caso con el violín, recurso novedoso que te dejó boquiabierto.

También el Coro San Félix de Lugones entonó para cerrar el acto “Mocina, dame un besín”, con la sorpresa de que el solo de la pieza corrió a cargo, desde el patio de butacas, del polifacético Héctor, sorprendente pese a que habían anunciado previamente que tocaba prácticamente todos los instrumentos y dominaba todos los registros musicales.

¡Lo que te habrías perdido de no haber recibido aquel correo! Lo que perdiste fue el tren, atascado en  un torno, más que nada para solidarizarte con los sufridos viajeros de Lugones, no siempre bien comprendidos por ese ente, no de ficción, llamado la superioridad.

2012/11/15

UNU DE FIERROS

Algún día a mitad de semana los pasos te llevan hasta El Fontán, lugar apto para meditar sobre la huelga o sobre cualquier asunto, si no te juntas con algún personaje de los que también se dejan caer por la plaza porticada, con lo que formas un tándem transitorio para arreglar el país y, ya puestos, el mundo.

Como no hubo tándem, entre culín y culín pasas el rato leyendo la prensa, concretamente las tan diferentes estimaciones sobre el seguimiento de la huelga. Ante disparidad de cifras tan reiterada huelga tras huelga, te sorprende que nadie haya propuesto ninguna titulación específica sobre la materia, qué menos que un máster. Se habla del consumo de energía eléctrica o de otros indicadores convencionales, que, con matices,  pueden servir como medida de la actividad económica, pero no para concretar el seguimiento puro y duro de la huelga, que, como reza la doctrina jurídica tradicional, es un derecho individual que se ejerce colectivamente. Ahí está el quid de la cuestión: un asunto de números, de contar individuos, no de perorar sobre valores, que esos vienen después. O antes, pero sin mezclar datos e ideologías.  

En realidad, la medida exacta no se puede saber ni para el telediario de la noche ni para el día siguiente. La única forma exacta de determinarlo sería en base a las relaciones que las empresas presentan en la Tesorería de la Seguridad Social. Esos datos hoy se envían telemáticamente pero antes de diez días es imposible confeccionar ninguna estadística fiable.

Llama la atención que en asuntos de pura contabilidad discrepen quienes a veces están en las poltronas y a veces con las pancartas. Piensas en este momento en el PSOE y en el sindicato hermano UGT. Cuando el PSOE está en el gobierno, cuenta de una manera, cuando sus hermanos se manifiestan, se cuenta de otra. En el resto de combinaciones posibles, él acuerdo aritmético se presenta más difícil todavía.

¿Qué tiene que ver el título que pones a este artículo con las huelgas? Que cada uno oye y ve lo que le da la gana, muchas veces lo que espera oír. Por eso cuando estás meditando sobre estos asuntos alrededor de la sidra (bien avanzada ya la digestión del pinchu de picadillo) te parece oír detrás de la oreja:

-         Unu de Fierros.

Cuando te das la vuelta, en realidad decía:

-         Cupón pro ciegos, cupón pro ciegos.

Detrás de ti susurraba el más pesado vendedor del cupón que conoces, al que únicamente salva un importante detalle: viaja diariamente en tren.

2012/11/14

HUELGA GENERAL: ENTRE LA DUDA Y LA CERTEZA

Los días de huelga son días raros. Se encuentra uno incómodo tanto yendo a trabajar como quedándose en casa.

Sienta la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que los servicios mínimos no han de superar los estándares de un domingo o un festivo. Proyectas la mente a unos años vista con el comercio absolutamente liberalizado sin restricciones horarias ni de ningún otro tipo y te imaginas unos comercios que abran sus puertas y otros que sigan cerrados, que abran por la mañana y cierren por la tarde o viceversa, es más, unos que abran un domingo pero no al siguiente en el ejercicio absoluto de la libertad, es decir, del que tiene la llave de la puerta. Algo así sentiste esta mañana mientras dabas una vuelta para ver el ambiente y formarte una opinión, necesariamente sesgada en base exclusivamente a la percepción de lo que ocurrió en tus contornos.

Das un paseo por el centro de la ciudad y piensas si el criterio del que abrió o cerró es un elemento a tener en cuenta en cuanto a tu fidelización como cliente de cara al futuro porque hay quien compra preferentemente a los amigos, a los vecinos, a los de su gremio, a los de su credo político, o a los que tienen la marca Q, R ó P en su publicidad. Se podrían implantar unas etiquetas “En esta casa abrimos el 14-N” ó “En esta casa cerramos el 14-N”, que animaría a unos, alejaría a otros, y dejaría indiferentes a los demás. Tampoco estarían de más unas pegatinas “En este establecimiento se respetan los derechos de los trabajadores”. Eso marcaría la línea del boicot, y no si los productos se envasan en Tarragona o en Castellón.

Miras con temor si los establecimientos de todo tipo en los que a veces paras abrieron o cerraron. Mayoritariamente están cerrados pero habría que preguntar al personal si, como en el matrimonio, decidieron libremente y sin ser coaccionados o con miedo invencible. Claro que un ejercicio máximo de cinismo sería boicotear al establecimiento que abrió el día de huelga pero seguir comprando en los chinos un domingo por la mañana, donde no cabe racionalmente esperar que se respeten los derechos mínimos.

En un día de normal de trabajo no darías tantas vueltas a la cabeza. Imprimirías papeles, unos en horizontal, otros en apaisados, unos en A3 y los más en A4. Mandarías unos correos, archivarías otros y cosas así.

Por la tarde acudes a la manifestación, en principio de oyente y observante, viendo la gente, las banderas, los gritos, los conocidos, las calvas en la marcha.

Al final tomaron la palabra los máximos responsables provinciales de UGT, CCOO y USO. Te quedas con las palabras finales de Justo Rodríguez Braga, de UGT: Si nos movilizamos podemos ganar o perder, pero si no nos movilizamos estamos perdidos.

Esa es la sensación que tienes al final del día, entre la duda y la certeza.




2012/11/13

HUELGA MENTAL

Si tomas la huelga general como actitud mental, ¿qué plan se te ocurre para pasar el día? Primero te entra la duda de si levantarte de la cama o pasar en ella el día con las persianas abajo, sin desayunar o, como máximo, ingiriendo algo como servicio mínimo a modo de huelguista de hambrE con alimentación asistida.

Si, sin ser tan radical, te acabas levantando, ¿te afeitas? ¿te vistes? ¿haces la cama o te acuestas por la noche como Almatriste, métete por donde saliste?

Si sales a la calle que sea por otear el ambiente, por despejar la mente, por estirar las piernas, nada de cafelito ni periódico, que se supone que hay que parar del todo.

¿Oír la radio, ver la tele? Solamente los informativos para saber algo del seguimiento de la huelga.

¿Llamar por teléfono? Nada, ni a los amigos, ni a la madre, únicamente a los teléfonos de emergencias si fuera necesario. Hay que ser solidarios con los huelguistas y con quienes queriendo ir no puderon serlo.

Nada de Facebook, nada de dar el ME GUSTA ni ME DEJA DE GUSTAR. No hay internet, nada de ver fotos, que no se entere nadie que esquiroleaste a tu manera.

La verdad es que una huelga mental es lo más parecido a un nirvana. Van a ser las doce, ni tiempo hay de corregir esto, que salga como sea

2012/11/12

LOS IPAD(ES) DE LOS DIPUTADOS

Circula por ahí un correo nada neutro que enumera los recursos de los Diputados: un iPhone 4S, un iPad, un PC en el despacho, un módem 3G, ADSL pagado en casa, asistentes en función de la representatividad, un despacho propio. Se listan también las beneficiosas condiciones de viaje, sus emolumentos fijos y variables, etc.

Pues bien, resulta que sus señorías han olvidado o extraviado en esta legislatura no menos de veinte tabletas, sin contar los robos. Por buscar un término de comparación de la diligencia, en tu dependencia provinciana lo máximo que tiene el personal son teléfonos móviles, unos cien. Averiguas someramente cuantos se extraviaron en los últimos años y no pasarán de dos o tres.

Ahora elevémonos.

El último poder de una democracia, dejando de lado el militar (fuerza y poder en la reserva) es el poder judicial; el que toma las decisiones inminentes es el ejecutivo, pero todos estos poderes derivan del poder legislativo, que permanece en la trastienda elaborando las leyes que los jueces aplican. El poder legislativo es la emanación de la voluntad popular.

Siendo así, no te parece excesivo que los diputados dispongan de esos medios, seguramente menos de los que tienen miles de directivos de miles de empresas, en particular si su función no la ejercen sentados permanentemente en el sillón de mando. Quizá quienes empujan y reenvían esos mensajes, a veces con cierta irreflexión, querrían ver al diputado metiendo monedas en una cabina telefónica o buscando un cibercafé.

Incluso con la crisis económica que estamos sufriendo, los diputados tienen que contar con medios tecnológicos adecuados para ejercer dignamente su actividad y su tarea de representación política. Ahora bien, los diputados son depositarios de esos elementos de trabajo y han de hacer uso de ellos con la diligencia de un buen padre de familia, por utilizar la fórmula tradicional del derecho romano, como haría cualquier persona responsable que recibe algo en préstamo o en depósito, es decir, con más cuidado que si los hubieran pagado de su bolsillo.

Ahora bajemos a tierra...o al fango.

Ahí sí fallaron los diputados, no en contar con esos medios, no en la potencia sino en el acto. Lo trascendente y preocupante del caso es que da a entender el esmero que dedican al cuidado de los asuntos públicos, de la res pública.

2012/11/10

TIGRE JUAN, de Ramón Pérez de Ayala

La sidra y el pinchu de picadillo de este sábado desapacible en el Fontán te coinciden junto a una columna cuyo desgaste achacabas desde siempre al mal de piedra, y sin embargo resulta ser consecuencia del roce pertinaz de las cadenas de Tigre Juan.

“Salió Tigre Juan de la tienda. Desarmó su puesto; recogió y amontonó las maconas; después, las cubrió con una  lona embreada, las ató con varias vueltas de una cadena, que sujetó, finalmente, a la columna de granito, por medio de un candado. Echó a andar bajo los porches, chocleando con las almadreñas en las losas del piso. Era noche de octubre, con luna”.

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Para conmemorar el cincuentenario de la muerte de su autor, el asturiano Ramón Pérez de Ayala, del que únicamente habías leído, y hace muchos años, Belarmino y Apolonio, decides leer su novela más emblemática, Tigre Juan.

En realidad Tigre Juan es una bilogía compuesta  por el relato de ese nombre y por su inseparable continuación El curandero de su honra. Te decepcionó un poco. La encuentras descompensada, con diálogos largos, filosóficos e imposibles. En este sentido te parece una novela unamuniana, pero sin la linealidad, claridad y contundencia del vasco, una novela que gira alrededor del honor, un honor tan sublimado y radical que sus perfiles caen plenamente en lo grotesco, como cuando Trigre Juan se aviene mentalmente a dejar a su Herminia en manos de su amigo Vespasiano que, acostumbrado al comercio de telas, pasa sin pega mental alguna al mercadeo de amores y sentimientos.

Ves en la obra una cierta estructura teatral, no en vano el protagonista oficiaba también de actor de un grupo aficionado, y habiendo representado y memorizado su papel en El médico de su honra, infundió a su vida y a sus actos un aire teatrero, más impostado que costumbrista.

La novela incluye algún curioso recurso original, como cuando en columnas paralelas va describiendo las sensaciones de Tigre Juan y de su querida Herminia en un concreto pasaje de sus vidas en el que se distanciaron físicamente. Encuentras también novedoso un apéndice final que el mismo llama parergon (aditamento al final de una obra que le sirve de ornato), que no es tan ornato ni prescindible como él mismo proclama.

Pese a todo, es de lectura inexcusable para los asturianos, en particular para los que pacemos alrededor de la plaza del Fontán.

En el relato se reconocen perfectamente poblaciones inexistentes, pero con nombres tan distinguibles como Telanco, Bonavilla o Lugarones. Menos reconocible resulta para el prologuista el lugar de nacimiento de Trigre Juan, Traspeñas. Tú sin embargo, podrías ubicarlo en Entre Peñas, punto próximo a Tudela Veguín, de camino hacia la Cuenca del Nalón, no muy distante de Oviedo, y con una etimología que en absoluto traiciona. Aun recuerdas cuando por esa carretera temías cruzarte, con el carnet de conducir recién estrenado, con el autobús de El Carbonero. Entre Peñas/Traspeñas está relativamente cerca de Oviedo y a un andarín como Tigre Juan no le costaría mucho madrugar, recoger las plantas medicinales y llegar al Fontán a primera hora de la mañana para abrir su tienda del aire y ejercer su oficio de vendedor de hierbas, memorialista y sangrador. Hoy sería El hierbas.

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Como quieres conservar y afirmar un buen recuerdo de Pérez de Ayala y de tú pasado, antes de la lluvia, de la sidra y del picadillo, habías entrado en la biblioteca para tomar en préstamo "Belarmino y Apolonio". Estás en ello.

2012/11/08

VOTEMOS EN EL EXTREMO ORIENTE

Cada cuatro años, en estos primeros días de noviembre, con motivo de las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica eran habituales los comentarios en la prensa y en la calle que aludían a la necesidad modificar la norma electoral para que a los ciudadanos de todo el mundo, y en lo que nos tocaba, a los españoles, se nos reconociera el derecho a depositar nuestro voto en la urna americana con el irrebatible argumento de que las decisiones del Presidente iban a influir bastante en nuestras vidas. En realidad más que un voto pro era un voto contra.

Este año no oíste la cantinela. Esta temporada no toca despotricar contra Estados Unidos, sino contra Europa, la Merkel y los hombres del negro. Quizá haya que contar con el detalle de que el presidente Obama no despierta la misma animadversión que otros presidentes anteriores, pero lo palpable es que en estos últimos tiempos la opresión europea fue desplazando poco a poco a la yankee. Nunca pudimos votar contra los Estados Unidos, tampoco ahora tenemos oportunidad de votar contra Europa, ¿contra quien votaríamos si hubiera elecciones?

Entre tanto, en España tenemos nuestras propias y ridículas cuitas entre la izquierda y la derecha; la herencia de Zapatero y las medidas de Rajoy; el nacionalismo, el separatismo, el centralismo y el indiferentismo. En Asturias Suzuki acaba de anunciar su fuga, el indio amenaza con desmantelar la antigua Ensidesa si los sindicatos no se avienen a una rebaja del veinticinco por ciento de los salarios y de dos semanas más de trabajo. En los chinos minoristas de aquí tenemos un reflejo del ideal capitalista, un mundo sin derechos a cualquier precio, mejor dicho al precio mínimo, al precio basura de los bonos basura de nuestras empresas basura, de nuestras Comunidades Autónomas basura y de nuestros Estados basura.

Es en aquellas elecciones (si hubiera) del Extremo Oriente donde deberíamos votar en estos tiempos, no en las de los Estados Unidos de Norteamérica, un mal menor, ni en las de Europa, un bien necesario.

2012/11/05

SIN PIEDAD

Cuando ves en la televisión algunas declaraciones de fallidos participantes españoles inscritos en la suspendida maratón de Nueva York o de jóvenes que habiendo estado en la fatídica fiesta del Halloween en el Arena de Madrid vuelven al día siguiente a otra macrofiesta, te asalta la imagen de aquella pareja resguardada del sol canario bajo una sombrilla a escasos metros del cadáver reciente de un subsahariano que no sobrevivió a su último viaje en patera.

No recuerdas si aquella pareja acabó ganando algún juicio por entender que la fotografía atentaba contra su honor o contra algún otro derecho fundamental. Es igual porque quedó en la retina de mucha gente. Aquella pareja seguramente se vio sorprendida por el fotógrafo. No pidieron posar. Únicamente les tocó la mala suerte de estar allí.

Diferente es el caso de estos dos grupos a los que te referías al principio. Muchos deportistas o aventureros con algún posible viajaron a Nueva York para correr la maratón. Nefasta coincidencia para ellos porque sobrevino la desgracia del huracán que azotó la ciudad más cosmopolita, y la carrera se suspendió no sin presiones y opiniones encontradas. Algunos, con desgarradora falta de piedad (no solo impiedad), se referían a la desgracia en términos tan tenues que malamente se podía intuir alguna compasión, desde luego ninguna solidaridad. En informativos posteriores, otros defraudados maquillaron su disgusto considerando que habría sido una buena oportunidad para rendir un homenaje a las víctimas.

Más frialdad demostraron otros jóvenes, algunos extranjeros, que habían estado en el Arena de la desgracia y afirmaron literalmente que no porque hubiera habido algunas chicas muertas ellas iban a dejar de asistir a otra fiesta, para la que quizá habían abonado la entrada.  

Unos y otros podían haber callado y no lo hicieron. Ahí está la diferencia con los que pasaban por la playa. La analogía, que la desgracia era extranjera.

Vas al diccionario de María Moliner buscando qué es la piedad: inclinación afectiva, con pena, hacia una persona desgraciada o que padece.

No tuvieron ninguna.

Ya se sabe que no levantaríamos cabeza que si tuviéramos que sufrir por todas y cada una de las muertes que sobrevienen constantemente en el mundo o simplemente en nuestro distrito. También es verdad que algunas muertes suponen una oportunidad: una herencia yacente que acabará despertando, un salto en el escalafón, un inquilino que libera una vivienda,.. El primer pensamiento reflejo ante alguna muerte puede consistir en una idea miserable, pero viene a cuanto decir con la teoría general del Derecho Penal, que con el pensamiento no se delinque. La palabra ya pertenece a otra fase, que puede ser intermedia o final, y expresar piedad nunca está de más, aunque debajo permanezca agazapado el más descarnado cinismo.