2012/01/31

GANAR EL COCIDO

No conseguiste del todo mantener el silencio autoimuesto, pero así y todo crees haber merecido el cocido jugando a la defensiva para mantener la portería a cero, sin arriesgar con incursiones al área contraria, que tampoco es tal.

Una vez ganado el cocido, tocó comerlo. No es mala elección tratándose de Valladolid. Unos garbanzos de tamaño discreto, pero muy finos.

La duda con los garbanzos surgió después, aunque viene de antiguo.

Durante años los domingos fueron día de garbanzos, que debía ser plato caro de aquella, pero tú no acababas de descubrir el mérito, hasta el punto de que nunca te dio mucho más por los garbanzos solos. O bien los mezclabas con los fideos, que en teoría eran el primer plato, o los unías al repollo, o echabas entre ellos el chorizo y la carne. Si no había repollo, unos pocos garbanzos con los fideos y otros pocos con la carne, pero nunca solos. Manías que uno habrá inventado o heredado.

Las alternativas en Valladolid se multiplicaron pero los modales que supones que habría que gardar en tan digno lugar (El Caballo de Troya) te impidieron realizar todas las combinaciones posibles, más que nada porque los platos los sirven separados.

Estabas condenado a comer los garbanzos solteros. Menos mal que un comensal se decidió a pedir un chorrín de aceite y un poco de pimentón picante para comerlos a su usanza. No te resististe a la prueba.

Habrá quien piense que estropeas garbanzos (gabrieles decía tu padre) sin insistes en deglutirlos con modales tan heterodoxos.

2012/01/30

CONFESIÓN EN VALLADOLID

De niño eras poco menos que un santo, (santu benditu para tu madre) de joven fuiste un poco cabra, al menos en tu época militar. Por eso, un día, hará treinta y tres o treinta y cuatro años, tuviste que venir a declarar a Valladolid (donde te encuentras ahora mismo) para detallar al comandante del Regimiento por qué habías dicho tres noches antes delante de un teniente en León que Valladolid era la peor Unidad de España, y cuando el teniente te advirtió de que lo iba decir al comandante (comandante Abadía por más señas) en tu incontinencia replicaste:
-Dígaselo, dígaselo.
Menos mal que tus padres realizaron una intermediación militar que te libró de un seguro arresto, pero nunca pensaste tanto sobre la libertad como la noche anterior al viaje a Valladolid, más que durante los veintinueve días que estuviste en el calabozo un año antes también aquí, en esta capital castellana de militar recuerdo.
Hoy estás también en Valladolid para confesar ante otro foro pero con la misma duda: si te conviene decir la verdad, lo que piensas de determinada parcela, o si te inclinas por declarar lo más cómodo para ti, sin hacerte pasar por un fiera (no vayan a mandarte a desfacer entuertos a la capital o Castilla alante) ni por un pasota.
Seguramente te inclinarás por el horaciano aurea mediocritas.

2012/01/29

CIERRES Y RUPTURAS

Lees un duro editorial en EL PAÍS sobre el cierre del SPANAIR por dejar repentinamente tirados a miles de viajeros y a otros miles de trabajadores.


Te preguntas si un cierre de una compañía aérea privada puede ser de otra manera. Que cada uno piense cómo se entera de la clausura de un negocio que entra en números rojos: de la noche a la mañana, normalmente sin carteles, ¿cuántas veces no lo saben ni los trabajadores, que se enteran cuando acuden puntualmente a su puesto de trabajo?


Está feo concretar las malas noticias con antelación. Un cierre o una reducción de actividad son un punto crítico, que se quiere manejar desde la cúspide del poder y se persiguen las filtraciones.
Por otra parte, en la ruptura de una pareja, ¿con qué antelación se avisa de ello? ¿no estamos hartos de oír o de vivir que uno se encuentra poco menos que con la maleta en la puerta?


Los pactos, los amores, los acuerdos no cuajan en el acto, se van concretando, perfilando con el tiempo. Las rupturas, los fracasos, los cierres (incluso los patronales) se consuman directmente sin previo aviso.


Por lo tanto las formas de SPANAIR, las esperables de cualquier conflicto.

UNA DUDA DE LA LECHE

Durante la ingesta sabatina del picadillo, debidamente regado con sidra del país, no ocurrió nada. Leías como siempre, la prensa, pero pasabas páginas sin enterarte de nada. Tenías le mente puesta en otro tiempo y en otro espacio, concretamente en el desayuno de esa misma mañana y en la cocina de tu casa.

Quienes te vieron la cara dicen que mostraste un gesto de pasmo absoluto y que no acertaste a decir más que un ¡Pero bueno! cuando al echar en la taza lo que tenías pensado que fuera leche, resultó a saber qué líquido verdoso y aguado. Aquello era leche más que desnatada, esa que tomas para compensar algún exceso culinario. No escribes la marca de la leche para no allanar el camino a los rastreadores de noticias por internet.

Con ese ánimo iniciaste la tradicional vuelta por El Fontán, cuyo acto central es de sobra conocido.

Tomas el primer culín y comienzas a barajar posibilidades, la más sencilla ir a la tienda, mostrar el tetrabrik y que te den otro. No pierdes nada. Te costó cincuenta céntimos, te lo cambian y en cinco minutos, asunto concluido.

Cuando tomas el segundo y mientras mascas el pincho piensas en otra posibilidad: llamar al teléfono de atención al consumidor que aparece en el cartón. Te inclinas por descartar la opción porque ¿cuánto tiempo te tendrán al teléfono, que es un 902? En tiempo a saber, y en dinero más de lo que pagaste por el litro de leche.

Con el tercero se te ocurre exponer el caso a tu amigo veterinario, hombre experto en la materia aunque en otras latitudes. ¿Quién sabe si te sugiere presentarte en las oficinas centrales y como atención te dan un lote de productos?

Después de terminar el cuarto piensas en acudir a la Oficina de Consumo del Ayuntamiento, pero viendo lo que ocurrió con la sentencia absolutoria que dejó impunes las denuncias presentadas en esa oficina, sería papel mojado. Además, este lunes no vas a estar en Oviedo, el martes tendrás trabajo acumulado, y podría llevarte la mañana.

Con el quinto finiquitado te inclinas por la Oficina Autonómica de Consumo, aunque tuviste una negativa experiencia con un molinillo que resultó un fracaso (molinillo y experiencia). Aunque te lo sustituyeron varias veces por otro, siempre acababa cascando, y cuando alegaste que el cómputo de la garantía debería contarse desde cada elemento nuevo que te daban de reposición, en la Consejería entendieron que el cómputo se inicia desde la compra inicial. Con esa triquiñuela, los dos años de garantía pasan y nunca hay un molinillo que funcione. Además tienes en cuenta la total permisividad que mantuvieron con la Ley del Tabaco. Mismo problema del lunes.

Con el sexto las neuronas están más activadas, subes un peldaño y piensas si no habrá algún artículo en el Código Penal en los delitos y faltas contra la salud pública. Es sábado, el juzgado de guardia está abierto, también la comisaría, aunque seguramente le quitarán importancia e intentarán derivar un canal administrativo. ¿Cómo saber si hay más casos?

Al séptimo no descansas, pides la cuenta, pagas, recoges el periódico y te marchas con la duda a otra parte.

Deshaciendo el camino, te pones el mandil y te sitúas en el mostrador virtual que ocupas de lunes a viernes y meditas sobre qué gestión aconsejarías a un amigo a quien ocurriera algo así, no con la leche, sino con un billete, un retraso, un adelanto, un torno que atrapa y un trato que alguien dispensa.

2012/01/24

ETA: EPÍLOGO JURÍDICO

Si ves en la prensa que se organiza una mesa redonda bajo el rótulo ETA: EPÍLOGO JURÍDICO en la que intervienen Jesús Bernal Valls, fiscal del Tribunal Supremo y Ramón Punset, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo, moderada por Leopoldo Tolivar Alas, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo, la oferta no puede ser mas interesante.

Punset fue tu profesor de Derecho Constitucional en segundo. Uno tiene derecho a contar sus pequeños triunfos en la vida. Punset te puso una insospechada matrícula de honor directamente después de un examen oral cuando tú te dabas por satisfecho con aprobar, pero ibas a clase, tenías una cierta habilidad (modestia aparte) para tomar apuntes y hasta entendías algún concepto que cayó en el examen final oral. Te preguntó qué era la legislación ultra vires y por lo visto la clase quedó aplatanada porque a la salida te pidieron que les explicaras qué era eso del ultra vires, por si lo volvía a preguntar más tarde.

Te vino bien tu afición al latín. Ultra vires, más allá de las fuerzas, más allá de las autorizaciones. Abreviando son esos Decretos Legislativos que se pasan un pelín con relación a las Leyes de Bases o esas Leyes de Refundición de otras que inventan más allá de lo que había que refundir.

Bernal te puso un notable en Derecho Penal, Parte Especial, y estás satisfecho. Ya entonces hablaba en voz baja en clase y lo mismo hizo en la conferencia, difícil de seguir por su tono. Que no se oyera no era culpa del micrófono.

De Tolivar no puedes decir nada porque no coincidiste con él. Un jurista correcto y un político fracasado por sangre demasiado fría.

Del título esperabas otra cosa porque un epílogo es el final, y del final no se habló. En resumen Bernal habló del cumplimiento de las penas, las medidas de reinserción, de un jurídicamente imposible indulto general y de una muy improbable amnistía. Demasiado técnico, aplausos de cortesía aparte.

Punset insistió en la imposibilidad jurídica de que un referéndum en el País Vasco (o en Cataluña) tengan virtualidad práctica.

Desde el público se oyó la voz del Fiscal del Tribunal Superior de Asturias, preocupado por la indefinición jurídica de la doctrina Parot sobre el cumplimiento de las penas en caso de condenas reiteradas, que no se sabe si la avalará el Tribunal Constitucional, y de ella dependerá el cómputo de las penas de los etarras, y complejas cuestiones de aritmética y hermenéutica jurídica sobre la redención de penas por el trabajo y otros beneficios penitenciarios.

Más contundente se mostró, también desde el público, la profesora Paz Andrés Sáenz de Santa María (te dio Derecho Internacional Público, un hueso), que en vista de las disquisiciones jurídicas en las que se habían metido los ponentes vino a decir que ante la secesión de Kosovo triunfó la vía de hecho, que poco a poco está siendo avalada por los Estados, porque la realpolitik se acaba imponiendo a los artefactos jurídicos vacíos.

Era tarde y te quedaste con gana de preguntar una cuestión sobre el Derecho de autodeterminación. Se habló de que estaba pensado para la realidad colonial, pero el Derecho no siempre se interpreta según la intención del legislador (voluntas legislatoris) sino sobre lo que el Derecho Positivo diga abstrayéndose de intenciones originarias (voluntas legis). Sería el ropaje jurídico para la vía de hecho.

(A lo mejor la prensa dice otra cosa)

2012/01/23

SALUDO NAVAL

En el capítulo del Derecho del Trabajo dedicado a faltas y sanciones es materia de permanente debate el alcance de la tolerancia empresarial como límite a la hora de imponer las sanciones a los trabajadores por incumplimientos en la prestación del trabajo debido. Hay quien interpreta, con evidente exageración, que la tolerancia continuada genera un derecho adquirido.

Mal hace el trabajador que llega todos los días una hora tarde al trabajo o que incumple cualquier otra obligación contractual. Que el trabajador llegue sistemáticamente una hora tarde y el empresario, viéndolo, no diga nada no genera un derecho adquirido a llegar tarde, pero tampoco el empresario, que miró largo tiempo para otro lado, puede un día sin más ni más incoar un expediente, y si lo abre tiene malos visos de prosperar porque la buena fe, que ha de regir las relaciones laborales y todas, obliga a una advertencia, a decir “Hasta aquí hemos llegado, ya estuvo bien, mañana a la hora”. Y el operario, a partir del día siguiente, a cumplir y callar. Y agradecido porque fue bonito mietras duró.

Alega el antitípico capitán del crucero Concordia, que encalló trágicamente al acercarse con temeridad a una isla italiana, que lo hizo por saludar, y que era una práctica conocida, tolerada y hasta fomentada comercialmente por la empresa naviera. Será verdad, pero la empresa no le autorizaría a poner en riesgo el pasaje, la tripulación y la propia nave.

¿Es práctica antigua?

Curiosamente estos días lees en el Cuaderno Gris de Josep Pla lo siguiente:

“De los barcos de vela que aun pasan, hay algunos que hacen señales con banderas. Es inútil: nadie les contesta y se arrían los trapos en medio del silencio del mar. Los barcos que hacen señales son cada días más raros”. (21 de noviembre de 1918)

Intemporal Pla.

2012/01/21

CARAS Y CAROTAS EN EL FONTÁN

Algunos días no hay manera de leer el periódico en El Fontán, sí de comer el pincho de picadillo, no se vaya a enfriar, y de tomar la botella de sidra, no vaya a perder la chispa acostumbrada.

Ayer tomando otra sidra en otro antro (Díos mío, cuántas sidras, cuántos encuentros, cuántas ideas, cuántas personas) conociste físicamente a un reciente amigo del Facebook del que sabías únicamente por la realidad virtual. Ya su padre había sido compañero tuyo en el Seminario. Pues bien, este sábado en El Fontán, allí estaba también. ¿Cuánta gente cercana habrá pasado y pasará a tu lado sin que te des cuenta?

Aprovechaste para comentar una reciente esquela de un lenene de su mismo apellido. Te sacó de alguna duda.

Pasado el episodio, no tardaron nada en tomar asiento en la mesa contigua bajo los soportales (amanecía lluvia, no confirmada por suerte) unos sujetos a los que conoces de vista y ves sin ser visto o sin ser conocido, porque en caso contrario, sería temerario seguir con el mismo tono de voz. Sobre el arte o el vicio de cucar tienes pensado escribir algo si los acontecimientos y otras ocurrencias no te desbordan.

Ya te sorprende que no estén tomando la habitual sidra Fran sino la de su palo. Empresarios de la sidra y de lo que sea.

Algo pasa en el Hospital de Arriondas, de resultas de alguna particular visita reciente, que no van uniformados al gusto, y no se distingue el internista del cirujano, el enfermero del ATS, el ordenanza del celador, y no son legibles las placas con su nombre y categoría. Deberían estar identificados con nombre y apellidos para que ante cualquier barullo se pudiera decir que quien aseguró tal cosa era fulano de tal y no el de la bata verde que pasaba por allí. Afán lógico, acentuado si hay intereses en el mundo de los uniformes y el mantenimiento. Hay nueva dirección económica en el Hospital Monte Naranco, buena gente según dicen. Habrá que concursar.

A veces habla uno y no sabe quien lo oye, y escribe uno y no sabe quien lee. Unos se cortan y otros no.

Conclusión: para la corrupción (¿o es la libre concurrencia?) nunca habrá norma suficiente más allá de la conciencia, la avaricia y la ambición.

2012/01/19

¡FELIZ AÑO!

Hay saludos y cortesías a los que uno se va haciendo con el paso del tiempo, pero a algunos no te acabas de acostumbrar. Se conoce que no los mamaste de pequeño.

Suena entre ridículo y simpático, según te caiga el susodicho o los suyos, que un niño salude con un Buenos días o Buenas tardes. A tu madre sigue sorprendiéndole que cuando fríe para su nieta unas desaconsejadas patatas fritas o un güevín, ésta responda a la güela con un Gracias, que es replicado sistemáticamente con la frase:

- A tu güela nun se i dan las gracias.

Los nietos de ahora son así. Uno, por desgracia, no tuvo abuelas a quien dirigirse tan educadamente a esa edad.

Hay frases que uno aprende, y a hasta acaba internalizando (¡Dios, horror de palabro!), pero hay otras que te resultan totalmente extrañas, extranjeras, ajenas, hasta repudiables.

De acuerdo que saludas con un Buenos días, o Buenas noches, raramente con un Buena semana. Ahora bien, si alguien te sorprendiera dando un Feliz año a estas alturas, queda autorizado a darte un sostenido tirón de orejas, por artificial.

¿Hasta qué día del nuevo año hay que seguir deseando el Feliz Año? Realmente hace falta una contabilidad de saludos no fácil de llevar. Te recuerda a esos bares o cafeterías en los que paras asiduamente que tienen por costumbre regalar un detalle, un llavero, una linterna, una agenda, a los clientes habituales ¿cómo llevan la contabilidad si uno va unas veces con unos, otras con otros, y no siempre te atiende el dueño o el mismo camarero o si incluso desconocen cómo te llamas? Un misterio. Queriendo ser bien pensado pondrán una cruz, en esa hipotética lista, al calvo de la Renfe. O a saber cómo llaman a uno en la trastienda.

Tienes leído que el luto duraba un año, justamente terminaba en el cabo de año. A partir de ahí, los deudos podían pasar a ropa de alivio y no se veían mal del todo algún escarceo que terminara en discreto amorío.

¿El Feliz Año puede durar, por analogía, un mes?

Que pase pronto.

2012/01/18

LOS ENAMORAMIENTOS, de Javier Marías

Aquí quedan unas frase sueltas sacadas del último libro que leíste, que trata del amor, de los amores, pero también de la muerte, tan inseparables, la muerte también como final del amor.

Cabe una meditación sobre cada párrafo, sobre cada frase. Javier Marías, al que sigues como articulista denso y refunfuñón, transmite la misma densidad a sus obras más largas. Javier Marías podría descomponer esta novela en cientos de artículos y seguramente le daría más rendimiento económico que la novela en su conjunto, pero le sobra talento creativo y no repara en estas minucias.

Una de los datos que no pasas por alto en una novela es el porqué del título. Crees recordar que solamente en una ocasión aparece la palabra enamoramientos, únicamente como posible traducción a una frase de “Los tres mosqueteros”. Javier Marías ejerció de traductor durante años y no falta nunca alguna alusión en sus obras. En este caso parece como de pasada pero sirve para sembrar sobre los enamoramientos un atisbo de ambigüedad. “Inocente y embriagadora chiquilla de dieciséis, bella como los amores, o como los amoríos, o como los enamoramientos.”

“Tendemos a desear que nadie se muera y que nada termine, de lo que nos acompaña y es nuestra querida costumbre, sin darnos cuenta de que lo único que mantiene las costumbres intactas es que nos las supriman de golpe”.

“Claro que podría volver a casarse, sin embargo no lo veo muy factible. Me imagino que sobre todo pasada la desesperación inicial, pasado el duelo, y esas dos cosas duran mucho, sumadas, le daría una pereza infinita todo el proceso. Ya sabes: conocer a alguien nuevo, contarle la propia vida aunque sea a grandes rasgos, dejarse cortejar o ponerse a tiro, estimular, mostrar interés, enseñar lamedor cara.”

“Con el paso del tiempo, lo que ha sido debe seguir siendo o debe seguir habiendo sido, como sucede siempre o casi siempre, así está concebida la vida, de manera que lo hecho nunca puede deshacerse ni desacontecer lo acontecido; los muertos han de permanecer en su sitio y nada debe rectificarse”.
(Se trataba de alguien al que habían dado por muerto y su difunta había rehecho su vida)

“Cuando uno desea algo largo tiempo, resulta muy difícil dejar de desearlo, quiero decir admitir o darse cuente de que ya no lo desea o de que prefiere otra cosa”.

Para el final de los enamoramientos, comienzan las acciones por delegación, la acción destructiva del desamor.

“El divorciado acaba por persuadirse de que su exigencia mezquina y la saña no son suyas, sino de su abogado. Los actores y los escritores de fama los toreros y los boxeadores se disculpan por las pretensiones económicas de sus representantes o por las trabas que ponen, como si éstos no obedecieran sus órdenes ni trabajaran a su dictado. El político ve en la televisión o en la prensa los efectos de los bombardeos que él ha iniciado, o se entera de las atrocidades que su ejército está cometiendo sobre el terreno; niega con la cabeza con desaprobación y con asco, se pregunta cómo es que sus generales son tan bestias o tan torpes, cómo es que no pueden controlar a sus hombres en cuando empieza la lucha y los pierden un poco de vista, pero jamás se ve como culpable de lo que pasa a millares de kilómetros”.

No puede faltar una alusión a la duda, a las dudas.

“Me di cuenta de que cuanto más me contara más dudas tendría, y de que no lograría salir de allí sin ninguna, es lo malo de dejar que la gente hable y se explique y por eso trata de impedirse tantas veces, para conservar las certezas y no dar cabida alas dudas, es decir, a la mentira. O es decir, a la verdad."

Por último, como un regusto amargo, el poso que queda después de cualquier libro apasionante. ¿Cuánto tardarás en olvidarlo?

“Mientras uno escucha o lee algo tiende a creerlo. Otra cosa es después, cuando el libro ya está cerrado o la voz no habla más.”

Pues eso.

2012/01/17

MANUEL FRAGA IRIBARNE. EL DERECHO A CAMBIAR

Durante muchos años Fraga fue Fraga Iribarne. A partir de la transición democrática será Manuel Fraga. Los dos son verdad y no hay por qué dudar de que el cambio fue de veras.

No es indiferente el nombre de las cosas ni el nombre de las personas. En realidad lo más habitual es que a cada persona se la conozca por diferentes nombres, según los ambientes por los que vaya circulando en su vida. Uno será el apelativo de la infancia, otro el del colegio, será otro para la familia, quizá uno nuevo para las sucesivas parejas, otro diferente en el trabajo, y otro con determinado grupo de amigos. A veces será el primer nombre, a veces el segundo, en ocasiones los dos, también el apellido, o el nombre de la casa paterna. Todos serán verdad. Cuando oigas que te llaman de determinada manera, aunque no reconozcas la voz al instante, tendrás una idea de por donde van los tiros. Así, en tu caso no es lo mismo que te digan Luchi que, Sipi, que Simón, que Luis Simón, que Albalá, que Luis a secas, hay quien Buri. Estos nombres no fueron de tu libre elección. No dijiste a cada colectivo cómo querías que te llamaran.

En el caso de Fraga, crees que él mismo pilotó el cambio de nombre, porque podía. Desde luego, siendo Ministro de Información y Turismo, ¡faltaría más que no indicara cómo había que referirse a él! Más tarde cuando se convenció del cambio democrático, convenció también a los medios para que a base de repetir Manuel Fraga, Manuel Fraga, pareciera que hablaban casi de otra persona.

Por lo demás, todas las personas tienen derecho a cambiar, y si es para bien, nada se les puede reprochar.

Por otra parte, en el balance puramente aritmético de su vida, los cargos de Manuel Fraga en la era democrática suman más años que los de Fraga Iribarne en la dictadura.

2012/01/15

LEYENDO LA NUEVA ESPAÑA EN EL FONTÁN

Algunos sábados una botella de sidra y un pincho de picadillo son poca cosa si te paras a meditar detenidamente sobre algunas noticias, o incluso, fotos de La Nueva España.

Empezamos con un aplauso en la página uno y un vómito en la dos.

Ya en la misma portada encuentras un doctor de tu coro en la investidura de Cosmen Adelaida como doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo.





Neira en la página 2 echa en cara a las fuerzas de seguridad que no hayan utilizado la tortura para investigar el asesinado de Marta del Castillo. ¿Se puede interpretar otra cosa?











Hombre...¿Miedo?










¿Qué aporta una foto en la que aparece tapada? ¿cómo sabemos que es ella?







La sonrisa de Cazorla, que contrasta tanto con el enfado permanente de Cristiano. Hoy no sale foto suya. Mejor. Además Cazorla es de Lugo de Llanera.



















Dudas si apuntarte a chino o a francés ya que los dos marcan la diferencia. Por esta vez perdonas a la periodista, por ser oriunda del pueblo.






Fidel Castro en silla de ruedas, aunque se puso de pié un momento. Sí, en silla de ruedas, ¿propulsada por energía nuclear?


















Las bufandas y ropa de abrigo de políticos y políticas, tanto en el Ayuntamiento de Oviedo como de la Junta General del Principado darían mucho juego, pero en este comentario solo quieres apuntar que si ni siquiera se quitan la ropa de abrigo para la reunión es que no tienen pensado perder tiempo en parlamentar y procurarán la brevedad. Siempre recuerdas que cuando trabajabas en las estaciones, si hacías el turno con zapatos de calle, no estabas predispuesto a patear la vía y realizar las comprobaciones oportunas, tentación que desterrabas calzándote nada más llegar unos zapatos de suela gorda.


















Lugones evita el papeleo. Como conoces a Miguel y es buen chaval, lo ves con mejores ojos que si no lo conocieras. Un punto adicional por viajar en tren.




















Como Cuca Alonso te cae peor por pija (no la imaginas en un tren de Cercanías) piensas en la diferencia entre extraordinario y célebre que dedica a una pianista y a una actriz respectivamente ¿los adjetivos podrían ser intercambiables?
















La foto de Rodolfo Sánchez, alto y guapo, aunque esté de espaldas, y el Alcalde de Oviedo, del que no vas a decir nada, porque para eso está la foto. Cada uno con una farola a su altura. Daría para meditar sobre quién tiene la idea, quien alumbra a quien, si el periodista al político o el político al periodista. Alemany inspiró a Jaume Matas. ¿En Oviedo también?












Ademas, dos artículos para meditar, el de Pedro de Silva (Los inversores) y el de Antonio Rico (No te olvides de Haití)


2012/01/11

EL SALUDO CONTENIDO DE CASCOS (broma)

Los del dibujo y la foto son Gabino de Lorenzo y Francisco Álvarez-Cascos. Gabino de Lorenzo fue el alcalde de Oviedo durante los últimos veinte años, dicho sea para algún posible lector de fuera de Asturias, que no tiene por qué estar al tanto de la política local. Álvarez Cascos no necesita presentación, ni aquí ni en la República Argentina, donde quizá tengas algún lector.

El nuevo Gobierno acaba de designar Delegado del Gobierno en Asturias (Gobernador Civil) a Gabino de Lorenzo. Cascos, como Presidente de la Autonomía Asturiana, acudió a la toma de posesión y ambos se saludaron.

Cascos y Gabino militaron durante muchos años en el mismo partido, el Partido Popular. Donde hubo amistad cordial, si desaparece, lo que queda es una enemistad también cordial, es decir, de corazón, o sería más propio decir visceral, que seguramente el corazón será una víscera, aunque sea víscera de vida y muerte.

Ves la foto del saludo de Cascos e intentas imitar el movimiento, pero no te sale. Tendrías que ver el vídeo para sacar la conclusión correcta. Apuntas varias posibilidades:

A) Le pica el brazo derecho a la altura del bíceps y no se puede aguantar. No te parece hipótesis fiable porque lo que suele picar por esa zona es el hombro o la parte posterior del brazo.
B) Gabino sorprende con un amago de saludo a Cascos, mientras éste permanece con los brazos cruzados. No parece una postura muy ortodoxa entre gentes tan avezadas a protocolos y tomas de posesión. Hablamos de gente educada y esa campechanía juancarlesca, se torna en ellos en grosería.
C) Le acaba de caer una mancha de café en la manga de la chaqueta e intenta taparla. Lo descartas. Hombre de rápidas decisiones, Cascos quitaría la americana y se presentaría en mangas de camisa llegado el caso.
D) Cascos y Gabino son hombres de ring, uno por facciones, otro por su pasado federativo. Ambos lo saben y están preparados por si el ambiente se caldea y resulta propicio para un combate. Gabino estira la mano con garbo, casi con fuerza. Cascos no tiene claras las intenciones. Por si acaso saca su brazo derecho con idéntica decisión, pero en último término, valora el talante de Gabino, se retracta y decide que su brazo izquierdo contenga al derecho, diciendo: - Derecha, échate hacia atrás, no la vayas a armar tan pronto.

Te decantas por la opción D), las más aceptable a la vista de la imagen y los antecedentes.

2012/01/10

INTERESES POLÍTICOS

Este último sábado, mientras pegabas el segundo mordisco al pincho de picadillo y antes del tercer trago de sidra en El Fontán, intentabas ponerte al día en el galimatías de la proyectada mina de oro de Salave, en el occidente asturiano rayando con Galicia.

Es imposible de resumir, pero valgan cuatro pinceladas para decir que hay cuatro grupos políticos representados en el Ayuntamiento. Además, tienen algo que decir los ganaderos de Castropol, La Plataforma Oro No y otra plataforma Trabajo ya, Mina sí. Cada uno defiende sus intereses o lo que cree que es lo mejor para el conjunto del pueblo, si no fuera lo mismo.

Se habla de recusaciones y peticiones para que algunos concejales se abstengan de participar en las votaciones cuando se decida otorgar o negar determinadas licencias imprescindibles para la actividad de la mina.

Sirva este largo preámbulo para enmarcar tu perplejidad por que cada ciudadano pueda optar entre lo que egoístamente le interese o lo que crea que es mejor para el pueblo y nadie le pueda reprochar nada por ese motivo, mientras que el servidor público tenga que enmascarar ese interés. Quien aspire a encontrar trabajo para sí mismo o para los suyos, pasará por alto la contaminación ambiental o la hipoteca del futuro porque estará más preocupado por la hipoteca presente. Se le podrá decir que está equivocado, que es egoísta, que su miopía es de preocupar, pero en la urna puede votar legítimamente lo que le interese, incluso en el sentido más mezquino de la palabra.

Lo contrario pueden hacer llegado al caso los simpatizantes de la plataforma Oro No.

Sin embargo, llegados a un cargo público, aunque están representando a los votantes, se les pide que se sitúen en un espacio seráfico alejado de los contaminantes intereses cortoplacistas y voten en conciencia o de acuerdo con su ideario político o con la consigna del partido, pero no pueden pronunciar la palabra interés, so pena de ser objeto de recusación. Y porque queda feo.

Salvo que después de interés se diga general, que, contra lo que dijera Adam Smith, no parece la suma de los egoísmos individuales, sino un parto de naturaleza diferente. Entonces sí, votarán por lo que les interesa (a ellos y/o a su electorado) pero sin mentar la bicha.

2012/01/09

EXPÓSITO

Lees con angustia, y eso que sabes el final, la historia de un soldado de reemplazo a quien tocó participar en el pelotón de fusilamiento que habría de ejecutar la sentencia de muerte sobre otro soldado de apellido Expósito. Eso fue en 1972.

Cuentas ahora la historia de otro Expósito. Aunque conociste más gente con ese apellido, para ti Expósito es el recluta con quien coincidiste en el Campamento de Cáceres antes de jurar bandera. Crees recordar que era granadino porque la gente se refería a él como EZPÓZITO. Expósito era un pobre hombre casi analfabeto y con un coeficiente intelectual seguramente inferior al normal, que no sabes si no pudo librar de la mili por ese apartado o si en casa forzaron la situación por ver si espabilaba, aunque esto es un juicio gratuito porque desconoces absolutamente sus circunstancias y no volviste a saber más de él.

Expósito tropezaba bastante al hablar. Pronunciar las pes era una tortura para él. En las clases teóricas, después de comer, quizá bajo una encina, pero alrededor de un sol de justicia, cuando el sargento (de complemento para mas INRI) preguntaba por las partes del fusil, le faltaba tiempo para formular a Expósito una pregunta a la que había que responder percutor. Si ya Expósito se trabucaba para decir peecutó, es de imaginar cómo se las arreglaría para pronunciar portapercutor, que a duras penas convertía en pppota…pppeecutó.

No son comparables los casos de uno y otro Expósito, porque uno fue ejecutado y sobre otro caía solo continuamente la pena de escarnio, pero traes esto a colación para recordar que no todo tiempo pasado fue mejor, y que en la mili, al menos en la tuya, no todo fue Jauja.

Eso fue en el verano de 1975.

2012/01/08

CAMBIO DIFERIDO DE TELÉFONO POR EMPUJÓN


Este sueltillo también podría titularse “Rodeos para una petición”.

Lo más rápido sería preguntar si tienes el teléfono de Fulano de Tal y lo habrías dado sin más preámbulos, pero eso queda demasiado frío y cortante. El peticionario se siente obligado a algún preámbulo y el solicitado, aunque esboce un leve gesto de indiferencia (“no hace falta que me digas nada, tu me lo pides y yo te lo doy, no te preocupes, no me expliques”) algún insano interés siente por averiguar para qué quiere Mengano el teléfono de Fulano.

La cortesía y el deshielo obligan a empezar con un ¿sabes quien soy? que aciertas a la tercera.

Mengano sufre algún problema de salud que le tiene molesto y preocupado y busca un consejo médico. Hombre franco, quiere que alguien le hable claro y si tiene un cáncer, que se lo digan y ya está.

Respalda la petición del teléfono en lejanos empujones de apoyo físico y moral que tu no recuerdas, que te habrá dado sin ningún éxito para que pudieras superar el potro o el plinto en aquel gimnasio de paredes grises cuando, según recuerda, todos se reían de tu obesidad.

Ellos sabrán.

2012/01/07

LOS REYES TRAEN DEBERES

Tendrás que dibujar un detallado cronograma para evitar esos enojosos agravios que corren el riesgo de surgir después de que los Reyes Magos hayan culminado su complicada tarea anual.

Tendrás que tener buen cuidado de dónde colocas esa nueva visera para evitar que vuelvas a perder la que te trajeron los Reyes hace un año por estas fechas, extravío que mantuviste en secreto hasta que los investigadores dieron con la prueba definitiva después de algún sospechoso indicio de que había habido un trucaje.

Tendrás que procurar no coger ni un gramo más para que te sirva ese pantalón de pelo de melocotón que entra así así, pero no porque hayas engordado, ni porque te quede mal, quiá, sino porque cada fabricante numera las tallas como le da la gana.

Tendrás que lucir la corbata de Aldeas Infantiles, que por lo visto anuncia Vicente del Bosque, y tendrás que lucirla cuando te pueda ver quien escribió esa carta. Di tú que a lo mejor vale como prueba colgar una foto en Facebook.

Recuperando viejas habilidades olvidadas desde hace cerca de cuarenta años, tendrás que esmerarte al tañer esa nueva armónica. Claro que como es el primer autorregalo de tu vida, con remanentes antiguos de otros años y otras cartas, no tienes que justificarte ante nadie. Tú mismo te irás marcando metas a base de horas y prueba y error. Como, después de unos minutos de tanteo, tú mismo te sorprendes de no haber olvidado nada, a lo mejor hasta te decides a corto plazo por un modelo más evolucionado.

Tendrás que aplicarte con Josep Pla, y siguiendo promesas autoimpuestas, con el Ensayo sobre la lucidez, de Saramago, para a continuación dar ya cumplida cuenta de un kilo y novecientos gramos de literatura, que eso es exactamente lo que pesa la trilogía de Javier Marías Tu rostro mañana (Fiebre y Lanza; Baile y Sueño; Veneno y sombra y adiós). Posiblemente hayas leído ya alguno, pero también tomaste muchas veces un pincho de picadillo, junto con su ración de sidra, noticias y observación, y no por eso deja de pedirlo un sábado por la mañana.

Tendrás que tomar algo para la memoria para que no se te olvide nada relevante, esos zapatos, esa mudina… y lo que cabe en los puntos suspensivos.

2012/01/05

De EL CUADERNO GRIS, de Josep Pla

“No tengo ninguna ambición y sería incapaz de dar un paso para tener una posición brillante. Me gustaría tener dinero, porque el dinero es la libertad, sobre todo en nuestro país; pero no del dinero cuya administración me hiciese perder demasiado tiempo o me produjese una forma de angustia triste y estéril. Prefiero la conversación con un comerciante, con un industrial, con un payés, con un veterinario, que con un colega.
(…)
Tengo una cierta capacidad de retención de lecturas y de libros; de las cosas que leo, lo que me interesó siempre más vivamente fueron los detalles, las cosas insignificantes y pequeñas. Me apasionan tanto las personas muertas como las vivas. La memoria histórica es mara mí tan real como la actualidad misma.
(…)
Ya habrá observado que juzgo las cosas por la buena fe, por la tolerancia y el gusto positivo de entender y comprender a los demás. La mera presencia de un hombre determinado sobre la tierra ya produce bastantes gestos de incomodidad, de protesta, entre las personas de alrededor, para que valga la pena aumentarlos por propia y voluntaria deliberación. Vale más tratar de pasar desapercibido o, si quiere, señora, de pasar de refilón. Esto es especialmente necesario en países como el nuestro, que contiene tantos envidiosos, tantas personas que no pueden vivir por ellas mismas, tantos devoradores de los demás. En un momento determinado, me parece que la mejor manera de pasar desapercibido sería estar gordo, porque estar gordo imprime carácter y da un talante determinado.
(…)
Examinando mi genealogía, los futuros historiadores dirán, quizá, que he tenido poca suerte con mis antepasados. Los hombres juzgan las cosas por la brillantez y, aunque esta tendencia vaya un poco de baja, no se puede negar que son animales inclinados a deslumbrarse. La oscuridad de mis antepasados es segura, pero es un hecho que he heredado de ellos una tradición de hospitalidad y de sociabilidad. Mi fanatismo es muy diluido y no creo que haya llegado nunca a las cuestiones personales. Mi abuelo, Josep, llevó estas cualidades hasta las últimas consecuencias. En tiempos de la segunda guerra civil carlista, albergó en su caserón a oficiales realistas y carlistas declarados. No cerró nunca las puertas a nadie e hizo servir a todos la misma ternera con guisantes y el mismo estofado. Si aquellos pobres alocados se hubieses atrevido, se hubieran sentado en la misma mesa, pero el papel que representaban nunca se lo permitió y así, las muchachas de la casa tuvieron a menudo un exceso de trabajo sirviendo, a veces, cuatro cenas sucesivas y en diferentes sitios del edificio, a consecuencia de las discordias cívicas.
(…)
En definitiva soy un hombre de este país, del matiz marítimo de esta comarca europea, amigo de las medias tintas, de la lluvia y de la neblina, más irónico que dialéctico, más contemplativo que obstinado. Creo, en todo caso, que hay empeños más importantes”.

2012/01/02

CRISIS, PRUDENCIAS Y OTRAS SENSACIONES

Como estos últimos años, después de tomar una copa de despedida con tu madre, con tu hermana (y que no se te olvide el cuñao) coges el último tren del año en Oviedo para comer las uvas en Lugo de Llanera. Que el último tren del año salga a las nueve menos cuarto expande una sensación de tristeza en el andén. Subes al tren. Los viajeros permanecen sentados y en silencio, nadie se enfunda gorros ni cuchufletas. Lo comentas con el vigilante de seguridad (odias que se diga segurata, no estás de acuerdo con ese tinte despectivo) que te invita a observar los rostros serios y hasta las caras largas de la gente, y eso que van en teoría a disfrutar de la cena de Nochevieja. “Mucha gente tiene un motivo para odiar estas Fiestas”.

Oyes que este año la gente salió menos en las Navidades, que hubo menos fiestas, que se gastó menos. Debe ser verdad cuanto tanto suena el río.

Intentando aportar algún dato estadístico, lees que la población asturiana ocupada en el tercer trimestre del año 2012 es un cuatro por ciento inferior al mismo período del año anterior. Por hablar de cifras absolutas, la población ocupada alcanzó la cifra de 396.800 personas.
http://www.asturestad.es/es/portal.do;jsessionid=F019030DCB47F9923BA087AE9B5B46DA

Tienes, sin embargo, la impresión de que la gente dejó de salir o de gastar más de un cuatro por ciento, y te refieres en este momento a los saraos colectivos, a fiestas organizadas, a esas comidas y reuniones variopintas que se celebraban los últimos días del año alrededor de una mesa.

¿Por qué?

Además de psicosis encuentras algo más. Si en un colectivo de veinte o cuarenta personas que se juntaban, una o dos quedan al paro, esos directamente afectados tienen argumentos para suspender su asistencia (ese año) a la fiesta, pero en cierta manera van dejando caer en el ambiente la conveniencia de no gastar con la que está cayendo. El resto, que no está sufriendo (todavía) las consecuencias no se decide a seguir adelante, un poco por solidaridad, pero sobre todo para que los más apretados no se incomoden por la tesitura de decir: yo no voy. A veces la relación de amistad no es tanta como para escotar la parte proporcional del reticente, que, por otra parte, se sentiría fatal solamente con que se le insinúe esa posibilidad. Al final no hay fiesta para el cinco por ciento, pero tampoco para el noventa y cinco restante.

Prudencias que ensanchan la crisis.