2009/01/30

CURRÍCULUM Y BIOGRAFÍA, O EL DOCTOR JEKYLL Y MISTER HYDE.

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Desde hace tiempo se ríen de ti, y tú te dejas, porque según llegas a la oficina lo primero es leer el periódico comenzando por detrás, porque es el orden lógico que te lleva antes a las esquelas. Sería mucho cantazo abrir el periódico directamente por las necrológicas (el teclado te juega una mala pasada y escribes de mano “neurológicas”), así que disimulas comenzando a leer por la última página.

Las necrológicas resumen una vida, los hijos, los padres, los hermanos, quizá un apodo.

Precisamente es una esquela lo que te sugiere este comentario que no sabes cómo enfocar sin herir susceptibilidades y sin ser un cínico, o sin ser cínico del todo.

Al hilo de la esquela meditas sobre la diferencia entre una biografía y un currículum. Un currículum es una aburrida prosa administrativa contando los peldaños por lo que cada quisque tuvo que trepar a lo largo de una vida (laboral), omitiendo por pudor los telefonazos que hubo que dar para abrirse paso a codazos.

La biografía es la vida, no la vida laboral, sino la vida. Intuyes una diferencia desde el mismo origen de las palabras. Curriculum, corrillo, corralito, algo cerrado, sin proyección fuera de uno, triste y muchas veces falaz literatura para engañar al que se deje engañar. Sin embargo una biografía es la bio, es mucho más, es la vida, tan opuesta a la rutinaria actividad laboral.

En un curríulum puedes leer que un señor fue ayudante de fresador durante trece años, fresador otros trece y jefe de fresadores los últimos trece años antes de una merecida jubilación. Habrá tenido sus más y sus menos con los otros fresadores, pero eso se obvia en este seráfico curriculum. A la vez, en sus ratos libres, este fresador escribía poesías y se presentaba a concursos y con frecuencia, traía diplomas y trofeos para el salón. Esto ya es biografía. Como la realidad es multívoca o, mejor, equívoca, resulta que como fresador era un consumado jeta que dejaba las piezas a medio hacer, pero como poeta aficionado gozaba de una considerable fama entre su círculo de iniciados. Si alguna vez coincidían un fresador y un filo-poeta, creían estar hablando de distinto sujeto.

Lo mismo ocurría con el pésimo policía del más recóndito distrito de la ciudad, que jamás resolvió asunto alguno y si acudió a alguna misión, no lo hizo con la pistola en el cinto sino en el pecho. En sus ratos libres ejerció durante veinte años como presidente de la asociación local de la ópera y dicen que era un eficiente gestor, competente y reconocido.

Corres el riesgo de repetirte, pero la vida te enseña que un mismo hombre puede ser eficaz presidente de la comunidad y un pésimo padre, un gran entrenador de baloncesto y un vendedor de pinturas nefasto, un camarero atento y un hermano cruel, un vendedor de pipas de éxito y un conductor de autobuses remolón. Nada nuevo, así eran el doctor Jekyll y Mister Hyde, uno de los pocos libros que heredaste por el artículo treinta y tres de la biblioteca de tu padre.

En cualquier caso, nunca vienen mal unas gotas de coherencia, porque donde ésta termina puedes pensar que comienza la malicia.

2009/01/29

MORTERA EN LUANCO, DONDE LA JET

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Desde luego Mortera tiene mala suerte (y mucha cara). Aclaras para foráneos que Alberto Mortera es el concejal tránsfuga de Urbanismo del PP en Oviedo, que en las penúltimas elecciones ocupó un puesto de salida en la lista del PSOE y llegó a ser de hecho el líder socialista de la oposición. En alguna ocasión le dedicaste unas líneas.

Mortera es ese personaje siniestro de abrigo oscuro con el forro descosido. Es el detalle para el que se fija tu mujer, pero lo peor es que tiene descosidos los principios.

Una amiga “con la que tenía una relación” lo acaba de denunciar por una agresión y el hecho “habría” ocurrido en Luanco la noche del sábado. La denunciante ya había cubierto ese mismo trámite con otra relación anterior. A lo mejor es una beldad, pero los hombres a veces parecemos tontos.

Lo peor de todo es el escenario escogido, Luanco, ese paraíso del que todos los propietarios con casita en la coste aseguran que goza de un microclima único. Pues bien le cogiste manía porque oyes Luanco y piensas en la jet, en cuentu, en Marbella.

No te da por perderte ninguna tarde por Luanco, sí por Candás o por Gijón o por Cudillero o por Luarca. Perdición va a ser Luanco para Mortera porque por desgracia, denuncia que algo queda. El juez acaba de sobreseer provisionalmente el caso. Te alegrarías de que el sobreseimiento fuera definitivo, simplemente porque quieres creer que ese traspié no lo puede cometer un político, aunque sea Mortera. Ya cometió el de querer ser nuevo rico en Luanco.

(A veces se arriesga uno con estos comentarios, pero de momento no estamos a sueldo del Ayuntamiento de Gozón).

2009/01/28

UN MEDIOFALTOSU

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Dos introducciones, de momento independientes:

1/ Faltosu. Tomamos la tercera acepción del diccionario de asturiano: “Que falta, que trata ensin respetu a los demás”.

2/ Recortes. A veces recortas artículos de periódicos o revistas que vas metiendo en libros que tratan del mismo asunto, o en el peor de los casos vas dejando sobre los lomos formando un maremágnum que pone de los nervios a tu cartesiana dueña. Las más de las veces esos recortes acaban en la basura, no sin antes preguntarte por qué habrás recortado esto. A veces tienen utilidad a medio plazo, por ejemplo, ahora mismo. Es el caso del recorte de una entrevista que a finales de agosto hizo EL PAÍS SEMANAL a Manuela Mena, jefa de conservación del Museo del Prado.

Fin de la introducción.

Hay quien pone la COPE por la mañana y con esa ración ya va como una moto todo el día. No es tu caso, pero tu ración de masoquismo nadie te la quita, no con la COPE sino con la columna de Javier Neira en la página 2 de La Nueva España. A veces Javier Neira te parece acertado y por eso no lo descartas del todo, pero ye un ejemplu de faltosu, no de faltosu enteru, sino de medio faltosu, de los que ven el mundo blanco o negro, sin matices y que no conceden una mínima oportunidad a los que no piensan como él, la mitad del mundo por lo menos. En su última columna, “Coloso II”, se sorprende de que el famoso cuadro El Coloso va a dejar de atribuirse a Goya. El título viene a cuento de que el tal Coloso II sería Zapatero, príncipe de la mentira.

El que solamente lee la prensa de su cuerda malamente podrá pretender estar informado, ni siquiera tener opinión propia. Es peligroso cualquier sectario, pero más todavía el sectario al que le pagan por informar. Si a Neira se le hubiera ocurrido leer el País Semanal, posiblemente no quedaría tan perplejo a la hora de recibir ahora la noticia o tendría que buscar otro brillante titular. De todas formas, no hay peor sordo que el que no quiere oír.

Sin embargo, no fueron las declaraciones sobre Goya lo que más te llamó la atención de la entrevista, y por eso la recortaste (ahora ya puede ir a la papelera), sino su personalidad en general, su aspecto tan profesional, tan corriente en la mera apariencia, tan refractaria a afeites y peluquerías, ella que es conservadora. Tan paradójica.

Lo que más te llamó la atención fue esto: Casada con el historiador de arte inglés Norman Rosenthal 'sir Norman' puntualiza, hasta marzo pasado director de arte y exposiciones de la Royal Academy of Arts del Reino Unido, la pareja tiene dos hijas, de 14 y 17 años, y vive entre Madrid y Londres. "En realidad nos da igual estar juntos que separados. Claro que estamos mejor juntos, y todavía me sigue pasando que, algunas veces, cuando nos separamos, lloro amargamente. Sigo sintiendo el tirón de la separación después de 25 años juntos”.

Nos da igual estar juntos que separados. ¿No es una frase genial? No todo el mundo puede abstraerse así y sacar tiempo para dedicar horas a Goya y su mundo y a las maravillas de los sótanos del Museo del Prado, los colosos del subsuelo.

2009/01/27

ZAPATERO EN TELEVISIÓN

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Escribes este suelto sin más contaminación que algún inevitable comentario intercado con tu mujer al hilo de alguna pregunta o alguna respuesta, pero sin poner la radio ni la tele ni navegar por Internet hasta después de escribir y colgar estas líneas.

Pasas los minutos previos en la cocina aliñando uno de esos experimentos que tanto te gustan: en esta ocasión coincidió una ensalada de vainas, castañas cocidas y lechuga, y de verdad que está buena. Claro que si previamente partes a hurtadillas unas rajas de chorizo y echas un trago de vino, para qué más.

Mientras te entretienes con la ensalada pones Radio 1 para estar atento a los prolegómenos y, sobre todo, para vez empezar el programa, porque tienes especial interés en la puesta en escena, en vista del énfasis de los comentaristas en destacar que Zapatero no supo qué hacer con las manos en su programa anterior. No sabes si se trata de una crítica o, si esto es lo peor, que están comprados. Finalizado el programa no sabrías decir qué hizo con las manos, pero te pareció que no se le notó incómodo.

Te pareció que el mayor aprieto fue la pegunta que le hizo el cura manchego para que respondiera personalmente a si creía que un feto humano tenía vida. Zapatero contestó con habilidad zafándose de la pregunta y remitiéndose a la conocida sentencia del Tribunal Constitucional. El cura insistió y Zapatero se defendió hasta que Milá acudió en su rescate y pitó:

- ¡Tiempoooo!

Pasó un mal trago con el cura y también con el Inspector de Sanidad de la gomina.

Nada oíste de la cuestión autonómica, y eso que hay unas elecciones a la vista. Ahora toca hablar de la crisis. El primer tercio del programa fue un monográfico sobre la crisis. El Presidente tenía bien aprendida la lección negando haber entregado fondos a la banca, solamente haber “respaldado”. Eso sí, ahora ya no es crisis financiera, sino económica, pero nacida en Estados Unidos. Como te pierdes en el perifollo de declaraciones, le preguntas a tu mujer si es verdad lo que dice Zapatero y te dice que sí. En esto confías en tu mujer, que algo sabe.

Zapatero barrió para casa apoyando sendas ideas de autonomías socialistas, la asturiana a cuenta de la colaboración policial en los centros escolares, y la extremeña con su idea de unificar las vacunas en todo el territorio nacional.

Enrevesado te pareció la defensa de su sentada ante la bandera de Estados Unidos, que según él no fue tal. Te temes que esas explicaciones farragosas caerán en piedra y el personal seguirá con la interpretación sencilla: que se quedó sentado al paso de la bandera de un país que había entablado una guerra injusta.

Por momentos el rictus del Zapatero te pareció el que con tanto acierto dibujan Mingote en el ABC o Ricardo en El Mundo, con ese gesto hirsuto que mezcla tensión y perplejidad.

Estuvo acertado al seleccionar como su mayor error las declaraciones del día anterior al atentado de la T4, cuando daba casi por derrotado al terrorismo. Al fin y al cabo, ahora la inquietud número uno de los españoles es la crisis y bien está destacar que el error se cometió en una preocupación que ahora no es la principal. Es como cuando en una entrevista de trabajo te preguntan por tus puntos débiles y dices que tu gran ambición.

Al finalizar, salir a saludar a la joven con síndrome de Dawn fue un gesto previsible, que es difícil de interpretar si es sincero o de cara a la galería, pero ¿hay algo que no se haga de cara a la galería?

¿Qué dirá la prensa los próximos días? ¿Coincidiréis?

2009/01/26

JEFES


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Al final, casi todo el mundo es o fue jefe y subordinado (ahora se dice colaborador) y este dibujo con forma de chiste sirve como examen de conciencia.

2009/01/25

ANTONIO MACHADO Y LA AUTONOMÍA DE CATALUÑA


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El escáner es casero y al sufrido lector que se esfuerza en leer este blog, no le supondrá un sacrificio desmesurado autocompletar alguna letra.


Queda uno sorprendido.

EL PRIMER GIN TONIC (extracto de Juan José Millás)

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El primer sorbo del gin tonic me supo a gloria. Siempre es el mejor. Los demás sólo buscan reproducir los efectos del primero (quizá del primer gin tonic de nuestra vida).

No me da más por el gin tonic y la frase está totalmente sacada de contexto, pero me gustó. Seguramente vale para el gin tonic y para cualquier nueva experiencia.

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009012400_50_719263__Ultima-Pagina-Tension-conyugal

2009/01/24

UNA DE FANATISMOS

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(Remitida por Toño Pinto desde Lugo)

O suicida que topei na ponte

Estava eu atravessando uma ponte outro dia quando vi um homem de pé na mureta, preparando-se para pular. Corri até ele e disse:
— Pare!!! Não faça isto!!!
— Por quê não? — ele disse.
— Bem, há tanta coisa boa na vida…!
— O quê, por exemplo?
— Bem… você é ateu ou cristão?
— Cristão.
— Eu também! Católico ou protestante?
— Protestante.
— Eu também! Episcopal ou Batista?
— Batista.
— Guau! Eu também! Igreja Batista de Deus ou Igreja Batista do Senhor?
— Igreja Batista de Deus.
— Eu também!! Igreja Batista de Deus Original ou Igreja Batista de Deus Reformada?
— Igreja Batista de Deus Reformada.
— Eu também!!! Igreja Batista de Deus Reformada, reforma de 1879 ou Igreja Batista de Deus Reformada, reforma de 1915?
— Igreja Batista de Deus Reformada, reforma de 1915.
— Morra, herege maldito!!! — e o empurrei lá de cima.

OBAMA, FLACO FAVOR AL DERECHO

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Lees que Obama volvió a jurar el cargo porque había trastocado el orden de una frase. Será muy importante el rito para los americanos, pero flaco favor hizo al Derecho, al reducirlo a un conjunto de palabras mágicas e intocables, como si fueran un conjuro.

Ya el Derecho Romano evolucionó del fas al ius, es decir, de un concepto formalista o de pura palabrería, al ius (iustitia), una idea más espiritualista del Derecho en la que lo trascendente no es cómo se llaman las cosas sino lo que realmente son. De ahí la frase “por fas o por nefás”, porque el fas era pronunciar, declarar el derecho, un derecho casi divino. Fas, fablar, hablar, decir. Palabras míticas.

Pues bien, Obama juró por fas o por nefás.

¡A POR LOS CESTOS, QUE VIENE EL TREN DEL CARBÓN!

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Lees este recorte del 4 de enero de 1950 y te remontas cuarenta y pico años atrás. Estás en Fierros y serán las siete o las ocho o las nueve de la noche porque no ibas a estar levantado hasta más tarde. Vives en el barrio de Las Vías, es decir, en las cuatro casas al otro lado del pueblo, pero barrio lo dices ahora, entonces no se le llamaba barrio ni de otra forma, eran Las Vías, como el Fitu o el Hospitalón o Llanalapuente o el Caño o Los Pedruezos o La Parra o La Fonda. Lo otro era la carretera General.

Entra un tren de mercancías y se detiene en la vía tercera. Años más tarde, ferroviariamente dirás que se estaciona. Viene cargado con vagones tipo X de carbón, es decir, vagones de media altura abiertos. No sabes si arrancará pronto pero en la noche ves subir con cestos como gacelas a tu padre, a Josepín, a Tini. Confías ahora en que Gelucho, factor de circulación y vecino, no apuraría demasiado el tren. En aquel entonces no sería difícil justificar cualquier avería que demorara unos minutos la salida, que permitiera llenar algún cesto más. Todavía oyes el ruido del carbón como de grava, crrrraaaasssss, crrrraaaasssss .
- ¡Que vienen, que vienen!
A veces llegaban de improviso los guardias ¿Por dónde vinieron? Hay que deshacerse del cesto.

Como un especial acto de crueldad recuerdas aquella noche en la que los guardias tiraron al río el cesto de Trobo, que para más INRI estaba un poco cojo, o así lo recuerdas.

EN OTRO MUNDO

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Después de una dura jornada (no os riais) todavía tuviste la gracia de pasar por la hemeroteca hasta que cerró a las nueve menos cuarto. Como tu mujer andaba por Hipercor, hasta que te llamara, tenías un cuarto de hora libre y aprovechaste para ver una (vibrante, dice el catálogo) exposición de pintura en la Sala del Banco Herrero. Mordazmente tu hija, de la competencia, dice que de Banco Herrero nada, que será del Banco de Sabadell.

Se exponen veinte cuadros de un formato considerable del galerista Miguel Marcos. Quedas anonadado con las explicaciones de los cuadros porque no alcanzas a ver que en la España de los ochenta se acusara el impacto de la transvanguardia italiana, ni cómo uno de los autores ha desarrollado un proyecto conciliador de construcción y temblor, o que otros autores concilian un bagaje neopopularista, rural y marinero. Te preguntas si cuando hablas con no iniciados, de alguna materia de tu ámbito profesional que dominas te expresas con esa claridad.

Como ves por allí al escultor Fernando Alba, no te resistes a preguntarle qué le parecen a un artista como él esas descripciones de los catálogos. Él va directamente a la obra saltándose los prolegómenos pero tú eres un mortal que necesita traductores e introductores. Estás en otro mundo.

A las nueve cierran la exposición y sales. Das un paseo esperando la llamada y cuando le dices a tu mujer que estás cerca de La Jirafa, concretamente dónde Superfoto (que habrá cerrado hace quince años) te dice que será donde Burberrys. Nunca te habías fijado en que ahora hay allí una tienda de Burberrys.

Definitivamente estás en otro mundo.

LA VARIANTE, UN OJO DE LA CARA

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Para los lectores asturianos no hace falta decir qué es la variante, es la Variante de Pajares, ya con mayúsculas, la construcción de una nueva vía férrea como alternativa al trazado de Pajares del siglo XIX.

Sales de la cueva (de la oficina) andén adelante y te encuentras con el pasado. Ibas a paso ligero a resolver una cuestión perentoria y no pudiste pararte con la que estás seguro de que era Olga, que se ayudaba con una muleta ¿qué le habrá pasado? Es la viuda de un antiguo compañero de estudios, muerto en la bañera con treinta años, a la que hacía años que no veías. Olga fue la primera persona que tuvo a tu hija en brazos al cortarle el cordón umbilical.

Avanzas con esa prisa anunciada y unos metros adelante retrocedes unos años y te encuentras con un vecino de la infancia. Insistes, una vez más en que no quieres hacer gracias de una desgracia, pero cuando escribes este titular no dices más que la verdad. Te preocupa el lado humano de las grandes obras. En otra ocasión dejaste un retazo de lo que pudo suponer la construcción del ferrocarril del Pajares.

¡Cuántos años reivindicando la variante de Pajares! ¡Cuantos pins con la silueta de esos escarpados montes en las solapas! ¡Cuántas manifestaciones en Pola de Lena pensando que se defendía el porvenir del concejo! A veces, mezclamos en nuestro pequeño zurrón ilusiones e intereses, confiando en que el ferrocarril por el Huerna sería el futuro del concejo ¿con qué intención iría el personal a las manifestaciones? ¿reivindicando una parada que nunca habrá en el concejo? ¿defendiendo unos puestos de trabajo, unas brigadas de mantenimiento que a saber? ¿se habría manifestado el personal de saber lo que iba a venir? a veces el futuro camina por libre y se desboca.

Vayamos a la lectura positiva. Vamos a pensar que gracias a la movilización solidaria de unos, disfrutarán del AVE los otros, quizá los que nunca se pusieron detrás de una pancarta. Algún lector de este blog podrá escribir algo de primera mano, porque es posible que no se haya perdido ninguna manifestación.

A lo que ibas, que en la otra punta del andén te encuentras con tu antiguo vecino de Las Vías, de Fierros, al que no habías visto después del accidente que sufrió al caerle un portillón de una nave de la variante. Está aquí de milagro, le costó un ojo de la cara y un montón de cicatrices, pero está recuperado y con moral.

Cuando recobró la consciencia estaba en el hospital y habían pasado varios días.

“Lo peor fue cuando me miré al espejo”.

La otra cara de la Variante.

2009/01/23

KIKE FIGAREDO

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Disfrutando de ese momento de relax después de la jornada matutina y haciendo tiempo hasta la hora de comer, echas una ojeada a El Comercio hasta que llegan una par de amigos con los que compartes vaso y charla. Estos días el vaso no, por culpa de un ligero catarro.

Lees un artículo de Kike Figaredo, sólo los tres primeros párrafos porque son suficientes.

Reaksa y Wanda son las dos últimas personas que han venido a vivir al Centro Arrupe. Reaksa es una niña de una sonrisa penetrante y una mirada que ilumina. Tiene 9 años y sufre de paraplejia y de llagas de presión desde hace 2 años. Wanda es un chico de 10 años, sensible y de sonrisa constante que sufre de poliomielitis. Un cuerpo delgado y menudo, entre otras cosas por la enfermedad y falta de alimentos, que es casi incapaz de hacer rodar su silla de ruedas.

Con estas dos sonrisas en silla de ruedas, con estas dos chispas de vida comenzamos el año 2009 llenos de alegría e impulsados por tanto cariño, simpatía, amistad y apoyo que recibimos, especialmente de Gijón, de nuestra querida Asturias y de España en general.

El año se abre con mucha ilusión y nuevos proyectos para, creativamente, seguir acompañando y respondiendo a las personas y comunidades que padecen el no tener de lo mínimo para su vida: comida, casa, educación, trabajo, tierra, comunidad de apoyo.

No te da tiempo a leer más porque va llegando el personal y debatís sobre el artículo, sobre la caridad y la justicia.

Aunque crees que el sentimiento de justicia es innato en el ser humano, es fácil que en tu mente infantil ocupara un lugar la caridad antes que la justicia, quizá por la formación religiosa, quizá por la educación familiar de ayudar a los demás. Más tarde, leíste libros izquierdistas y la caridad te pareció un atraso, una forma de perpetuar la injusticia. Con el paso del tiempo, te vuelves menos radical y crees que lo correcto es que los políticos y los pueblos apoyen soluciones justas, pero es imprescindible la prestación personal de personas caritativas y buenas. Los funcionarios no pueden (seguramente ni quieren) llegar a los últimos reductos de la pobreza, donde se ve la carne viva y donde huele mal.

Tienes este debate mientras se agota una botella y uno de tus amigos te dice que un compañero misionero destinado en África necesita 1.500 dólares con una finalidad muy concreta. Aprovecháis para debatir a lo calentino sobre cuánto se quedará en teléfono, en papeles, en trámites, eso pensando bien. Con la sidra de por medio estaría feo mirar para otro lado.

LA CLARIDAD

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Lees un artículo de opinión en LA NUEVA ESPAÑA que lleva por título “Médico-paciente, una comunicación clave”, y por subtítulo “Las doctoras, comparadas con los doctores, generalmente dedican más tiempo a sus pacientes y ofrecen más opiniones”.

Sin entrar en materia, te aventuras a pensar que, claro, el género femenino tiene una sensibilidad, pasan más horas en los hospitales y, por coherencia de género, cuando caen del otro lado y se ponen la bata, se aplican el cuento.

Empiezas leyendo: “Desde hace aproximadamente 40 años se ha estudiado el encuentro médico-paciente como un evento de comunicación interpersonal, principalmente en los países anglosajones. Lo que se revela durante el encuentro depende, en última instancia, de las acciones comunicativas que surgen directamente de los objetivos, habilidades lingüísticas, percepciones y emociones de los interactuantes, así como de las restricciones y oportunidades creadas por las respuestas de los participantes. Se relacionan los patrones de comunicación médico-paciente con los atributos del paciente, del médico y su relación.”

No, no y no. Decides no perder el tiempo leyendo media página de periódico. Te resulta más informativo leer esquelas o los anuncios por palabras.

Para que no queden impunes declaras que son dos los autores del artículo, a falta de uno, Carlos Fernández Collado y Laura Galguera García, Codirectores del máster en Dirección de Comunicación y Nuevas Tecnologías de la Universidad de Oviedo. Directores de Comunicación, pero ¿qué y cómo comunican? Señor, Señor.

No te caerá la breva de tener que elegir profesorado para ningún máster, qué dices para un máster, para una charleta después de comer de unos de esos cursetes que tanto abundan para llenar horas, que a gente de esta facundia la contratas. ¿No podían decir lo que quisieran decir, que no lo conseguiste averiguar, con mayor claridad y menos palabrería? Y los que se llevan la fama son los abogados.

Anotado. Si te acuerdas de los nombres, prometes no leer nunca más ningún artículo que publicar puedan los señores Collado y Galguera.

Te queda claro que querían ser oscuros e importantes, porque en otro caso escribirían como la segunda noticia que vas a comentar: “Una anciana invalida de Avilés , condenada a devolver una vivienda social al Principado”. No quieres hacer chiste de esta noticia triste, que no difundió el Principado sino la parte de la mujer. Por cierto, supones que la redacción fusiló la nota que le remitieron porque ¿para qué perder el tiempo en reescribir nada?. Aquí querían que quedara claro el abuso cometido contra la anciana, que no sufría una situación de descoordinación locomotora, ni una disfunción motriz, ni era de ninguna movilidad reducida. Quieren que quede claro: una anciana inválida.

Si tienes que elegir para que te den unas jornadas de comunicación, que te lo dé alguien que diga algo y que hable claro. Ah, y que si rascas debajo de las transparencias o el PowerPoint haya algo.

2009/01/20

NO AL CIERRE DE LA VOZ

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Un conocido periodista de La Voz, al que conoces de viajar en tren y de reclamar de vez en cuando, te pasa un correo NO A LOS DESPIDOS DE LA VOZ, lo que te lleva a reflexionar sobre tus relaciones con La Voz y con la prensa asturiana.

Estás en contra del cierre de La Voz, La Voz de Asturias se entiende, pero ¿qué haces para evitarlo? ¿Vas a comprar algún ejemplar? ¿Vas a abandonar La Nueva España, la prensa del régimen, la prensa de toda la vida? ¿Vas a comprar los dos?

Mucho te temes que tu colaboración se limitará a leerla en algún bar y, por supuesto, a visitar diariamente la edición de Internet.

Y sin embargo, hubo un tiempo en que la compraste, un tiempo de rebeldía en el que si querías parecer decente no se podía llevar debajo del brazo un periódico con el yugo y las flechas, porque aunque ya no los exhibiera en la portada, quedaba la cicatriz.

En tu casa siempre se leyó La Nueva España, seguramente porque era la que llegaba a Fierros, tu pueblo, la que traía el tren, la que vendía Calo, peluquero por otro oficio.

Años después, cuando estabas en el Seminario os abrió un día los ojos el periodista Faustino Fernández Álvarez, que había sido seminarista de generaciones anteriores. En aquellas épocas predemocráticas era norma invitar a pronunciar conferencias a personas notables de la sociedad civil, antes del la invención del nombre, o de la clandestinidad política. Allí desgranó Faustino las triquiñuelas para amordazar a la prensa que se quería salir de madre, ahogándola económicamente, limitándole el suministro de bobinas de papel. Aquel detalle te impactó y te quedó en la memoria hasta hoy. Para que no todo fuera maravilloso, también os contó que La Nueva informaba mejor de los conflictos en las empresas que compartían acciones con La Voz. Aquello te abrió los ojos sobre algunos aspectos de la libertad de prensa y sus limitaciones.

Desde entonces cogiste simpatía a La Voz de Asturias y fuiste dejando de lado a La Nueva España. Se trataba de despreciar al periódico número uno de la provincia y realizar una compra militante del La Voz. Más tarde te pareció que La Voz, siguiendo la tónica del grupo Zeta, no tenía más que grandes titulares y cuando rascabas, no había más. Pasaste también por Asturias Diario Regional, que fue una réplica de El PAÍS en asturiano hasta que, como dice tu suegra, dio con los huevos en la ceniza. Entonces volviste a La Nueva España. Eras joven pero más pragmático. La Nueva incluía más noticias, aunque fueran de poco fiar; más anuncios por palabras, imprescindibles en ocasiones; más esquelas, incluso en la época en las que no las mirabas; últimamente sus firmas son de mayor nivel y de un más amplio abanico ideológico.

No hace nada te encontraste con un (ahora antiguo) colaborador de La Voz, que retornó recientemente de un exilio por provincias limítrofes, y cuando le comentas que ya no ves sus colaboraciones quincenales, te dice que hace tres años que venían pagando lo mismo.

Es otro aspecto a considerar, prosaico si se quiere, pero que está ahí.

Los criterios de por qué uno elige un periódico u otro son así de ramplones más de cuatro veces. Al fin y al cabo, el periódico es papel para envolver el pescado.

Hubo un tiempo en el que querías información y algo de opinión porque no tenías (ni tienes) claro quienes son los buenos y tú quieres estar de su parte. Más adelante, ahora por ejemplo, prefieres más información y ya opinarás lo que te parezca, a poder ser sin caer en el pensamiento único porque, fiel seguidor de Buridán, no puedes vivir sin las dudas.

Suerte a La Voz.

2009/01/19

UNA DE PIES

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Estabas, como casi todos los sábados, terminando la botella de sidra en El Fontán mientras ves pasar a esa pareja típica, que a las dos menos diez entra hasta la barra y toma un vino. No andarán lejos de los setenta años. Siempre te fijaste para los pies de ella y para su alborotada peluquería. Haga frío o calor, su calzado los deja siempre a la vista, con sandalias o unos zapatos muy abiertos. No tiene unos pies feos, pero te parece que no va acompasada la edad con la desnudez del pie. No sabes bien por qué, pero asocias un pie desnudo a algún tipo de erotismo y, hoy por hoy, hay edades como que no. Cuando te vayas acercando, Dios dirá.

Te quedas pensando en ese pie cuando ves en el periódico la foto de otro pie, el de Soraya Saenz de Santamaría. El personal está encandilado con el posado de Soraya, en particular con su pie. Sin llegar a la exageración de Pepe Monteserín, que lo puso como salvapantallas (¡anda ya!), parece que el posado gustó y Don Mariano se tuvo que tragar algún sapo.

Sin embargo a ti no te va ese pie. Tienes dicho y requeteescrito que lo tuyo (hablamos en términos puramente ideales) son las musguinas. Pues bien, por pura coherencia, en lo tocante a pies, te van los pies musguinos. Si ya es difícil definir que es una musguina, la definición del pié musguín ya es para nota alta. Defines a la musguina más por exclusión, es decir, por lo que no es: no es espectacular, no es demasiado sensual, no tiene rasgos demasiado marcados, no tiene larga melena, no es necesariamente rubia, ni de pectorales-Jurado.

No te va el pie de Soraya. Te parece fibroso, huesudo, guerrero. El pulgar, demasiado atrevido, forzando un estiramiento excesivo, quizá ya hecho a esos tacones tan exagerados a los que no acabas de ver la gracia. Intentas estirar tu pié por ver si alcanzas en el empeine el curvado de Soraya, y nada. Tu cuerpo se te niega.

Haciendo un ejercicio tendrás que definir el pié musguín también por exclusión. Sería el pie no huesudo, el no fibroso, el que parece que flota, un pie como era el cuerpo de Platero: “suave, tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos”.

UNA MALICIA DE JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN

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http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009011800_46_717201__SociedadyCultura-acaso

«Ahora estoy de becario en "El País" -me cuenta un antiguo alumno-, de vez en cuando escribo alguna cosilla, pero casi siempre sin firma. Lo último que he escrito es esa carta al director que aparece hoy en la que un admirador de Javier Marías se sienta a leer su artículo en la mesa camilla y, de tan entusiasmado, se convierte en un peligro público y deja caer el cigarrillo y hace arder la casa. No sé si sabes que en el contrato de Marías, según se dice, figura que todas las semanas hay que publicar alguna carta elogiosa, pero suelta tantos disparates en sus semanales desahogos de viejo malhumorado que o no llega ninguna o las que llegan no son precisamente elogiosas. Entonces tenemos que redactarlas nosotros. Nos divertimos mucho, sobre todo yo, son mi especialidad. Él nunca sospecha nada, siempre se las toma muy en serio. A veces incluso nos pide alguna dirección y entonces nos pone en un compromiso».

2009/01/18

SUICIDIO

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Comentabas hoy a la salida de un entierro que no tenías pensado suicidarte mientras vivieran tus padres, porque si no les das alegrías, al menos no les des tristezas. Morirte tampoco querrías pero eso ya no está en tus manos.

Hay días en los que las conversaciones tienen un único tema: el que estaba harto de trabajar, el adolescente que tenía una pierna más corta que otra, el novio al que la novia había abandonado, el joven que solamente trabajaba para la casería y no tenía un minuto libre, la acusada injustamente de estar liada con un casado o la acusada verazmente, la joven que se tiró por la ventana porque no la dejaban hacer botellón, el anciano que no quería ser un estorbo.

¿Y qué se puede decir en estos casos? Nada. Callar.

A veces hay homilías reconfortantes, acertadas y elegantes: acordarse de lo bueno que hayan hecho en vida. Y alegrarse de que el hombre es libre y pensar que pese a la educación más esmerada y cariñosa, cada persona tiene un reducto de libertad para en última instancia decidir sin determinismos qué senda escoge en cada encrucijada.

EL HONOR SEGÚN CALDERÓN


LECCIONES DEL ATERRIZAJE EN EL RÍO HUDSON

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Ni le sacas punta ni acabas de ver la gracia a las películas americanas. Tampoco le acabas de coger el gusto a Woody Allen, ¡qué se le va a hacer! así que necesariamente estás un poco pez en geografía norteamericana, y eso que a veces cenas sobre un mantel de plástico con el mapa de los Estados Unidos, que debió dejar tu hija en tu casa olvidado o en depósito, ella sabrá.

Antes del 11 de septiembre no crees haber oído hablar nunca de las Torres Gemelas, ni haberlas visto conscientemente en ninguna película ni reportaje. Debías de ser el único ciudadano de todo Occidente que estaba pez en esa geografía de dominio público. Tampoco hasta ahora habías caído en que por Nueva York pasaba un río, y que ese era el Hudson. Ahora ya lo conoces, y hasta valoras la pericia del piloto que aterrizó o amerizó en sus aguas.

Todos estos detalles te habían pasado desapercibidos, como habías pasado por encima de los cincuenta y siete años del piloto, pero hay avispados que leen entre líneas y sacan punta a todo.

Eres un analfabeto sensitivo y a veces tienen que ximielgate (sacudirte) desde fuera para que caigas del guindo y te des cuenta de detalles elementales. Admiras, en este sentido, a esos formadores de las modernas jornadas de formación armados de power point que enlazan cualquier acontecimiento mundial para llevarlo a su molino y amenizar esas sesiones vacías de contenido, solamente útiles para justificar subvenciones.

Viene esto a cuento de que regresa tu mujer de la macrocomida anual de su empresa, porque la tuya tiene unos números rojos de espanto y no quedarían estéticos esos saraos, y cuando le preguntas qué tal fulano y mengano, que están prejubilados, pero tienen derecho a ir, te dice que están tristes porque “fíjate en la edad del piloto, tenía cincuenta y siete años y seguía en activo y mira cuántas vidas salvó y a nosotros nos dieron una patada en el culo por viejos”.

¿Será por eso por lo que tienen beneficios?

2009/01/15

EL HABLA DE MAGDALENA ÁLVAREZ

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(Posiblemente este artículo sea solamente para asturianos, adviertes)

Leíste en La Nueva España, que el PP expedientaba a Nebrera, diputada autonómica por Cataluña, por calificar de chiste el acento de tu ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Lees en ese periódico que la diputada Nebrera es de origen asturiano. Por ese vicio que no puedes evitar, empiezas a dar vueltas a “Nebrera”, ¿qué será nebrera? No te suena como apellido de por aquí, pero tienes que responder lo mismo que le preguntaron a Churchil (podría ser a otro) ¿Qué opina de los franceses?. Respuesta: Hombre, no los conozco a todos. Lo mismo dices tú, no conoces todos los apellidos. Más tarde, por aquello de documentarte, aunque sea para este minoritario blog, entras en el de la Nebrera, que incluye una amplísima autobiografía, y no encuentras alusión alguna a sus antecedentes asturianos. Esto te desmonta el artículo que ibas a escribir, sobre la percepción que desde Asturias se tiene de otras hablas, otros giros, otros acentos, pero sigues la máxima de los malos periodistas: no dejes que la realidad te impida un buen titular.

Buridán tiene sus dudas sobre si debe escribir este artículo o dejarlo en el tintero. Si lo escribe, tiene dudas sobre si escribir claro o solamente insinuar. Buridán está triste por reprimirse en no poder plasmar por escrito lo mismo que dice al tomar el café o mientras espera turno en la fotocopiadora, porque no es lo mismo lo que se escribe que lo que se habla, ni el contenido ni el continente.

De momento, queda despejada la primera duda, así que escribirás el artículo pero darás varios rodeos.

Es una faena ser tan políticamente correcto. Por cierto ¿por qué se dirá eso de políticamente correcto? Es curioso el lenguaje y el lenguaje político. Por una parte el político, el sindicalista, el abogado, en el ejercicio de sus respectiva función, pueden incluso extralimitarse en el uso del lenguaje, siempre que no lleguen a insultar (a veces incluso insultando) porque se entiende que esos excesos están justificados por la función que la sociedad otorgó a determinados grupos sociales: el debate político, la defensa del trabajador, la defensa del ciudadano. El resto de los ciudadanos tenemos que utilizar el lenguaje políticamente correcto, es decir, el que ellos no utilizan, pero el lenguaje tiene sus paradojas, el político las suyas, y si combinas lenguaje + político, eso ya ye el acabose.

Hay que irse centrando. El Rey, Rajoy y Sergio Marqués, ex presidente asturiano del PP y luego de URAS, tienen una forma de hablar peculiar. Unos parece que comen fabas, otros que se comen la lengua, sin embargo el famoso lenguaje políticamente correcto impide que los políticos, incluso en el fragor dialéctico de la batalla, aluden a esas, vamos a decir, particularidades del lenguaje. Y si hubiera algún político bizco, que lo hay, ningún contrincante osaría aludir a esa nota. Los humoristas, en ese terreno, tienen una libertad mayor que los políticos, que los sindicalistas, que los abogados, porque, en una parodia colocarían un parche en un ojo o unas fabas en la boca y nadie entendería que habrían traspasado ninguna frontera.

Y ¿qué tiene que ver todo esto con lo que dijo Nebrera sobre el habla de chiste de Magdalena?

Maleni se mosqueó muchísimo pero te parece que los tiros no iban por ahí.

Tiem-poooo. Este artículo es demasiado largo y hay que dejarlo ya mismo.

2009/01/13

ELOGIO DE LA AMABILIDAD

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Son típicas, y tediosas (aviso para navegantes) esas cadenas que dan vueltas y vueltas por Internet con multiconsejos del más variado pelaje. Tiene que parecerte muy bueno y original para que reenvíes alguno. Lo consideras una manifestación infantil del despertar a Internet pero alguna vez también tu anduviste en pañales y oliendo a caca. Lo hicieste y en el pecado llevas la penitencia del recuerdo. Alguien te escribió por aquí abajo que todos tenemos un pasado. Sí, también en esto.

Así y todo, en algún caso hasta los lees con agrado si tienes catalogado al remitente como sincero y no como “aquel trueno vestido de nazareno”.

Te parece que esos buenos consejos, un poco cursis, que inundan el ciberespacio son como satélites secundarios, que ocupan un lugar de relleno en la bandeja de entrada, que los abres, y a los diez segundos, ratón derecho y cerrar presentación.

Este domingo leíste en EL PAÍS un artículo de la escritora Esther Tusquets “Elogio de la amabilidad”. Trataba de una cuestión a primera vista de relleno, como es la amabilidad y te recordó la marabunta de consejos zen para ser feliz que pululan por ahí sin descanso. Con un diferencia: el artículo no estaba escondido en una esquina completando un hueco muerto, sino en la página principal de opinión, compañera de los editoriales. Es sincera Esther Tusquets. Hasta los cuarenta años, no se le habría ocurrido escribir un elogio de la amabilidad. Pero los años pasan y la posición predominante que uno ocupó en la vida va perdiendo fuelle. Es necesario el apoyo de otros y hasta una sonrisa. “Y tienen que transcurrir unos años más, tal vez estar ya cerca de la vejez, saberse más frágil, más vulnerable, más necesitado de los otros, para apreciar de veras la amabilidad –pariente próxima muchas veces de la bondad-, más allá de formulismos ridículos y de los manuales de urbanidad de nuestros abuelos. La amabilidad tiene mayor valor para los débiles, porque necesitan más de ella, al ser menos capaces de valerse por sí mismos”.

Meditas la frase entre guiones: la amabilidad, pariente de la bondad; la amabilidad, pariente de la bondad.

Este sería un buen propósito para el año e incluso para la vida. Sí, alguien te dirá que te haces de miel y te comen. Aquí te quedas con una definición de justicia que te gustó: tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales. Con el jeta mano de hierro, nada de miel. Con el resto del mundo es útil ser amable, y no sólo para el que recibe la amabilidad sino para el que la ofrece.

Como a veces anda uno por ahí dando puyazos, está bien de vez en cuando echar una flor, en particular si te enteras de que entre tus lectores se encuentra gente realmente amable, lectora, educada, gente que, por ejemplo, no cierra las puertas y arranca al ver a alguien llegar corriendo.

2009/01/12

TIEMBLA, CORBACHO

Lees en El Comercio que el Consorcio de la Montaña Central creó 1.567 empleos en diez años.

De acuerdo, en parte, con la oposición popular, pensabas que el Consorcio de la Montaña Central era un chiringuito socialista. Crees que en Asturias, y en cualquier provincia, hay demasiados concejos. De ahí que únicamente le veías la virtualidad de llegar a ser el embrión de un futuro concejo único, pero te parece que los tiros no iban por ahí.

Con la entrada de 2009, el Consorcio de la Montaña Central ha cerrado un primer ciclo de diez años en el que ha impulsado la creación de 1.567 empleos, tal y como resalta el informe elaborado por la entidad y que avala su propio director, Juan José Pulgar.

No dudas del buen hacer de Pulgar porque lo conoces desde que pegabais carteles para una asociación cultural fundada en Pola de Lena durante la transición, pero él los pegó mejor y le faltó el canto de un duro para suceder a Fernández Villa al frente del SOMA, el Sindicato Minero de UGT.

No obstante, te sorprende que el Consorcio, que tendrá un potente equipo de comunicación (¿cómo puede funcionar algo sin un potente equipo de comunicación? mejor dicho, algunos entes no son más que un potente equipo de comunicación) no tenga claro el concepto de empleo.

Cualquier manual de Derecho del Trabajo, ¿qué dices “cualquier manual de derecho de trabajo”? cualquier persona intuititivamente distingue tener un trabajo, de tener un empleo o de firmar un contrato. Un empleo lleva asociada la idea de estabilidad. No oyes decir que alguien consiguió un empleo si le contratan para la semana de rebajas de El Corte Inglés. Habrá firmado un contrato de trabajo, tendrá un trabajucu, pero ¡¿un empleo?!

Haciendo números y redondeando, el Consorcio de La Montaña Central consiguió un empleo cada dos días. Porque Pulgar es un hombre discreto que si no a estas horas ya estaba temblando Corbacho, el ministro de Trabajo.

2009/01/10

RECOPILACION DE TRABAJOS DE ALFONSO, DIBUJANTE


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Estos días de atrás leíste en la prensa que ante el centenario del nacimiento del dibujante Alfonso, famoso por Pinón, Pinín y Telva, preparan homenajes, recopilaciones, actos.
Te preguntas si no sería mejor no hacer nada, porque ya es mala suerte que estos días andes leyendo periódicos de 1938.


Además de esto


















































También hay esto otro.























Te recuerda el test de Rorschach. En un grupo de manchas cada uno ve lo que quiere ver.

2009/01/08

ARTÍCULO DE P. DE SILVA SOBRE GAZA: ENTRE ENIGMÁTICO Y TREMENDO

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¿Cómo puede ser entre enigmático y tremendo? Si es enigmático, ni es tremendo ni deja de serlo. Sin embargo, insistes. Ves este billete, como él llama a sus pequeñas obras de arte, entre enigmático y tremendo; enigmático por lo que parece que apunta; tremendo por el uso de las palabras y de las ideas, de cabo (el título: el juego) a rabo (las buenas razones).


El juego de siempre, en Gaza

PEDRO DE SILVA

Hasta que el policía malo no acabe su trabajo, el bueno no debe entrar en la sala de interrogatorios. El detenido tiene que haber acusado suficiente dolor, y un miedo tremendo a lo que aún puede venir. El policía bueno debe entrar como si fuera un intruso, parar la mano al malo, y echarle fuera, pero dejando claro que no es para siempre, con frases del tipo: «bestia, ¡sal de aquí y tranquilízate!». Luego, para ganarse al delincuente, el policía bueno debe criticar al policía malo. «Este salvaje te va a matar», «yo no apruebo en absoluto estos métodos», «si por mí fuera no estarías aquí», y cosas así. En todo caso el policía bueno debe dejar claro al detenido que, si no colabora, no podrá hacer nada por él, y el policía malo volverá para acabar el trabajo. El detenido, que desde luego es culpable, colabora. En el fondo es lo que deseaba hacer, pero no podía hacerlo sin buenas razones.

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009010800_42_713905__Asturias-juego-siempre-Gaza

FRIVOLIDADES

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Ibas a escribir algo sobre esa noticia del Prestige y el Abogado del Estado, pero abres el Hotmail y lees en la bandeja de entrada un comentario a tu último artículo.

Mientras nuestros niños sonríen con sus regalos y nosotros, ajenos a todo, podemos disfrutar de su felicidad, otros padres en Palestina desentierran a sus hijos sepultados por las bombas.

Repasando tus artículos no encuentras más que frivolidades. Más de cuatro veces, si lo que vas a decir o escribir no es mejor que el silencio, valdría más estar callado y cerrar el blog.

Relees con sentimiento de culpa las dos líneas como si fueran un latigazo. No borras el mensaje. Pasas a otro programa, a otra actividad, pero vuelves a la bandeja de entrada y sigue siendo el último mensaje. Entran otros, los lees, los vas borrando y el mensaje de los niños sepultados por las bombas sigue arriba y te queda mal cuerpo por no decir mala conciencia, la mala conciencia de no tenerlo claro o de no querer tenerlo claro o de tenerlo superclaro y quedarse sin hacer nada o escribiendo alguna frivolidad.

Una inmensa mayoría de los artículos que se publican, al menos de los que tú lees, se pronuncian contra la actuación israelí, incluso resumen en forma de un particular cuento los últimos sesenta años de Oriente Medio.

Los posibles fines legítimos acaban contaminados por los medios horrorosos que acaban enfangando la bondad de algún buen objetivo. Un caso más de la eterna e irresoluble cuestión de los medios y los fines, en la que nos colocaremos, según nos convenga, del lado de los fines o de parte de los medios.

Sin embargo te pones en la situación de un pueblo, el pueblo judío, que anduvo veinte siglos errante por el mundo, sin patria, hasta que en el siglo XX se asentó en territorios que habían ocupado anteriormente, para lo que desalojaron a los legítimos poseedores de los últimos veinte siglos. Difícil, por no decir imposible, papeleta ante dos pueblos con argumentos suficientes para ocupar un único territorio.

Muchas veces pensaste qué pasaría si un buen día se reconoce al pueblo gitano el derecho a constituir un Estado. Incluso imaginas que podría ser Asturias la región (desgraciadamente) elegida. Muchos de sus moradores, con legítimos derechos (o intereses) acabarían marchando como se fueron los palestinos al llegar los judíos.

Como te encuentras en un laberinto sin salida, acude en tu ayuda un artículo de Ferrater Mora de los años setenta, pero que sirve para siempre:

Primero fue Biafra, después Bengala, pero antes fueron muchos otros: Indonesia, el Congo y así hasta la noche de los tiempos. En el origen de esas hecatombes se encuentran a veces cataclismos naturales, pero casi siempre se trata de catástrofes engendradas por hombres, a quienes la Naturaleza solícitamente ayuda con inundaciones, temblores, pestilencias.

En las afueras de lo que las agencias de Prensa suelen llamar “zona afectada”, el resto de los humanos contempla, cuando se entera, esos azotes de muy diversas maneras y con muy diversos ánimos. De todo hay: curiosidad, conmiseración, indiferencia, muchas ganas de ayudar, pero cómo lo vamos a hacer o qué podemos hacer nosotros, envíos de trigo y vacunas, abstención de intervenir para no herir susceptibilidades, conferencias de organizaciones mundiales sobre los mejores modos de resolver el problema, editoriales en cadena.

Y con todo lo que acabo de escribir ¿qué se gana? Este es un artículo entre miles en los que se llama la atención sobre la miseria humana, la inhumanidad de la humanidad, lo mucho que se habla de algo y lo poco que se hace. ¿No sería más honesto abstenerse de airear el asunto y limitarse a reconocer que si el hombre es biológicamente un maravilla, moralmente es un fabuloso fracaso?. Lamentar los sufrimientos de tantos seres humanos puede ser aun peor que la indiferencia, porque le proporciona a uno esa buena conciencia que sienta como un guante, el sentimiento de un deber, desde luego mal cumplido, pero cumplido de todas maneras, y a otra cosa.

Sin embargo, no veo por qué no se podrían y aun deberían usar las facilidades que ofrece la letra impresa para poner en claro dos puntos.

El primero es que el mundo está hecho de muchas cosas, que muchos asuntos reclaman nuestra atención, que sería absurdo, caso de que fuera posible, poner de lado preocupaciones inmediatas para volcarse única y exclusivamente sobre otras que son de gran monta y urgencia pero que no están precisamente a nuestro alcance. Nos duele una muela. ¿Debemos dejar de acudir al dentista pensando en lo que ocurre en Bengala?. Es cierto que mucho de lo que hacemos podríamos muy bien dejar de hacerlo, pero hay montones de cosas, incluyendo la satisfacción de algunos de nuestros intereses y apetitos, que no hay por qué abstenerse de hacer.

Pero hay un segundo punto. Aunque el mundo se compone de muchas cosas y asuntos, unos tienen, cuando menos en ciertos momentos, prioridad sobre otros. Hay asuntos urgentes en el mundo y uno de ellos es cuando una comunidad entera se ve amenazada de extinción. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?

Individualmente poco o nada. Colectivamente mucho o todo. Los individuos pueden hacer algo a través de la comunidad y esta acción individual en la colectividad se llama política. Los asuntos urgentes son, en el fondo, los asuntos políticos.

2009/01/06

IMPOSIBLE POST CABALGATA

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Te gustaría haber callejeado por una calle Uría llena de confeti y restos de globos, entre el barullo de padres, niños, abuelos y carricoches, ocupando la calzada que Los Reyes Magos acababan de dejar después de repartir caramelos e ilusión, pero no fue posible.

Todos los alcaldes de España habrán entrado en virtual lucha para batir el dudoso record de dejar las calles libres lo más rápidamente posible para que puedan ser invadidas por sus dueños naturales, los coches.

Fue pasar el rey negro y entrar a saco toda el ejército de la basura con su atronador barrido mecánico, el baldeo industrial, la batería de las barredoras aspiradoras y las compactadoras, los volquetes, todo un batallón de escoberos avanzando con paso firme con el único objetivo de que el Concejal del ramo pueda lanzar la nota de prensa previamente redactada pregonando que en una hora y tres cuartos, las calles quedaron como una patena.

Tú, sin embargo, hubieras preferido que la arteria principal se fuera vaciando poco a poco, con el asfalto por una tarde cubierto de confeti, serpentinas a medio desenrollar y algún caramelo despistado, hasta que el último niño que se retirara a maldormir, al volverse pudiera contemplar la calle silenciosa por donde acababan de pasar los Reyes Magos.

No fue posible. El coche volvió a ser dueño y señor de la calle. Por lo visto eso es el progreso, no vayan a enfadarse esos taxistas a quienes la COPE proporciona esa serenidad dé ánimo tan suya.

2009/01/05

ESQUELA CON TRADUCCIÓN

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Es proverbial tu afición a las esquelas. Todos los días encuentras algo interesante: los señorones y señoronas importantes que no dan pistas de la edad, las muy raras que incluyen foto, las más habituales con apodos (pero solamente si no son crueles), las que incluyen simultáneamente a la compañera y a la ex esposa... en fin una amplia variedad.

A veces encuentras alguna con traducción simultánea, y a fe mía, que con gran acierto para que te puedas aclarar de quien era el muerto o la muerta. Así, si ves una esquela en la que murió una señora y entre paréntesis lees que era “Facultativa especialista del área de servicio de cirugía general”, así a simple vista, no caes. Si de detienes en que es un facultativo, que además es especialista y que es de cirugía, ya te da una pista. Claro que te entra la duda sobre si hay facultativos no especialistas, es decir, facultativos a secas en el área de cirugía general.

Pertenecía la finada a la atención especializada del área V del Hospital de Cabueñes, pero como no tienes el organigrama a mano, poco te añade. Menos mal que, con más sensatez, en la misma página del periódico, la familia o la compañía de seguros pagó la esquela traducida. Ahí te enteras de que la muerta era cirujano. No era cirujana, sino cirujano, pero esto te desvía del objeto de este articulejo.

El mismo día otra Gerencia de otra área sanitaria incluye la esquela de otra fallecida. En este caso era, a secas, una trabajadora, lo cual te hace pensar en qué criterios sigue el manual de estilo de las descentralizadas gerencias en lo tocante a esquelas. Te queda la duda de si era una celadora o una auxiliar de farmacia o una moza de logística o una recepcionista-telefonista, y si su categoría estaba entre las reclasificadas modernamente, si había sido encuadrada entre los trabajadores auxiliares, pero no, la esquela no pone auxiliar, sino trabajadora a secas. Piensas si será trabajadora manual, por contraposición a intelectual, pero entonces te encuentras con un escollo insalvable, porque el trabajador manual por antonomasia es el cirujano. Aclaras que la palabra cirujano deriva del griego χειρ, jeir, mano.

En realidad tendríamos que llamar cirujanos a todos los trabajadores manuales.

Menudo lío te armaste con el cirujano y el trabajador a secas, el trabajador manual, el trabajador intelectual, el facultativo especialista, el facultativo a secas, todo por la manía burocrática de no llamar a las cosas por su nombre.

En fin, parole.

2009/01/04

DE AFEITES Y COMPOSICIONES FEMENINAS, Y LUCHAS CONTRA EL INFIEL

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Ves en LA NUEVA ESPAÑA una foto de la Nochevieja que los adolescentes disfrutaron en el Centro Asturiano de Oviedo.

Observas al numeroso grupo sentado en el suelo y a bulto distingues claramente los chicos de las chicas, ellos todos con camisa de manga larga, ellas todas enseñando los hombros. Es una de las imágenes que tienes de Nocheviejas ajenas, incluso de cuando te tocó llevar a tu hija a alguna fiesta de esas, mismamente allí.

¡Ay, los cánones de belleza! ¿Por qué tendrán que pasar frío las pobres chicas para estar o para verse guapas? Las compadeces desde siempre. Y no digamos nada de los tacones, de lo que ya dejaste algo por escrito en alguna ocasión. No vas a negar que unos tacones, unidos a unos andares elegantes, pueden realzar la figura, pero tacón sin andares … te sirves otra copa de compasión.

Siempre tuviste unos gustos muy particulares y de joven, más bien de adolescente, eras un fundamentalista en materia de maquillaje. Por eso nadie te hacía caso. Y casi te escandalizabas de que chicas recién llegadas a la pubertad llevaran un dedo de colorete. Pensabas ¡esto tendrían que prohibirlo!

Estabas entretenido mezclando en la coctelera de tu cocorote imágenes de hoy y de ayer, de hombros, mangas y capirotes, cuando lees en EL PAÍS que en Argelia se prohíbe el maquillaje en las escuelas. Te tendrías que alegrar. ¿No decías que debían prohibirlo?. Pues no.

A partir de hoy sábado, cuando concluyan las vacaciones escolares de invierno, las alumnas de secundaria -la decisión concierne ante todo a las chicas- no podrán ir maquilladas, traer consigo productos de cosmética, ni llevar ropas extravagantes. Y cuando llegue el buen tiempo no podrán dejar los hombros ni brazos al descubierto. La medida se deberá aplicar no sólo cuando asistan a clase, sino cuando se celebren fiestas en los centros de enseñanza con motivo, por ejemplo, del fin de curso

Va a ser larga la batalla contra el infiel.