2014/03/31

LOS MISERABLES

Dicen que en los test del dominó, quienes desconocen las nociones básicas de este juego están en inferioridad de condiciones en comparación con los demás. Es un argumento contra quienes defienden la absoluta objetividad de los test de personalidad. Con el cine y con los musicales te pasa lo mismo. De verlos tan poco, se te escapan los códigos que todo el mundo conoce menos tú, de ahí que hayas asistido a buena parte de Los Miserables sin enterarte de la misa la media, valorando, eso sí, la coreografía y el montaje, pero como quien ve escenas independientes.

La gente salió encantada, quizá porque la mayor parte haya visto previamente la superproducción reciente que dicen que existe con igual título. Jugaban con ventaja. Por tu parte, te enteraste de algo hasta que llegaste al equivalente de la página 280 (por ahí vas todavía) de la novela de Víctor Hugo. Estabas esperando la batalla de Waterloo, a la que Víctor Hugo dedica varios capítulos, pero nada. A partir de ahí, estruendo, humo y furia.

Como había que aplaudir, aplaudiste. Sin embargo, y sobre todo al principio, la vocalización era pésima, quizá por problemas técnicos. El volumen de la orquesta mataba el texto (como la gaita y la tonada en los chigres) y a tanta velocidad se desenvolvían los acontecimientos que te costaba distinguir los buenos de los malos.

Lees, más tarde, el programa de mano y te enteras de que presenciaste, entre otros, los siguientes números: Otro día se va, Soñé una Vida, Los Muelles, Choque de Carros, El Café ABC, Calle Plumet, El Primer Ataque, El Segundo Ataque, La Batalla Final, Las Cloacas, etc.

¡Y te quieren llevar a El Rey León! Habrá que ir a un cursillo previo.

2014/03/27

DECIMALES DE AGUA

A no tardar verás publicado en alguna página web la relación entre los viajeros asturianos y el consumo de agua. ¿Qué importancia tiene? No alcanzas a intuirla, pero en la pesquisa del dato te sirves del refrán Lo mejor es enemigo de lo bueno.

Si ya es difícil saber a cómo sale realmente en agua en una comunidad de propietarios, donde cada uno se juega su dinero, qué decir cuando en la diversa tipología de estaciones, hay contadores compartidos con otras empresas y otras dependencias; en otros casos con viviendas de uso ferroviario; en otras con talleres. A veces puedes aproximar los metros cúbicos, pero en otros no hay más remedio que imputar y desglosar porque en el mismo recibo se paga la basura, el agua y el canon de saneamiento. Unos datos los tiene Madrid, otros León, algunos Valladolid y otras ciudades. Unos llegan y otros no.

Por último, pones o quitas un coeficiente reductor y de ahí saldrá un cifra con cuatro decimales que arrojará el dato del agua consumida por viajero/kilómetro, es decir, para cada kilómetro que recorran los miles de viajeros diarios.

Ya lo tienes dicho alguna vez: desde que desmenuzas, cortas y sazonas estadísticas, perdiste la fe en ellas.

2014/03/26

ENCERRADO EN LA CATEDRAL DE ÁVILA


No es una errata, no quisiste escribir enterrado ni referirte a Adolfo Suárez. Simplemente al ver esta tarde las imágenes del funeral del ex presidente te acordaste de una anécdota que te ocurrió en la catedral de Ávila.

Tendrías quince años y tu madre de mandó unos días un verano a Ávila, donde tenías y tienes unos parientes maternos, a cambiar de aires por algún problema respiratorio que tienes literalmente olvidado. El año anterior o el siguiente fuiste a cambiar los aires a Calzada del Coto, para empatar con la rama paterna, que esos imposibles equilibrios conviene tenerlos en cuenta.

Compraste una guía de Everest y te dedicaste a patear la villa amurallada de cabo a rabo. Seguramente será la ciudad que mejor conoces después de Oviedo, por encima de León incluso: las murallas, Santo Tomás, los Cuatro Postes, la equilibrada iglesia de San Vicente…

A veces ibas solo, otras te acompañaba tu primo Jesusín, ¡de seis años!, maquinista hoy en Cataluña. Una mañana estabas en la catedral, era la hora de cerrar y tu primo ya había salido. La puerta estaba girando sobre su eje y Jesusín comenzó a gritar:

- ¡Que está mi primo dentro, que está mi primo dentro encerrado!

Una simpática anécdota que recordáis al juntaros.

2014/03/24

LA MUERTE DE ADOLFO SUÁREZ Y LOS ARREPENTIMIENTOS

(Te) Chocó que el hijo de Adolfo Suárez preanunciara con inusitada antelación la muerte de su padre. Algún periódico habló de agonía. Te pareció exagerado si atiendes a la primera acepción del diccionario (angustia y congoja del moribundo) pero no a la siguiente (estado que precede a la muerte). Desde luego no es habitual. Esos trances suelen vivirse con discreción, aunque estemos hablando de una relevante figura. Las televisiones tuvieron tiempo de dedicarle homenajes póstumos en vida.

¿Se arrepentirá Suárez hijo? ¿Se habrá arrepentido Suárez padre de su pasado franquista? No lo crees. Los primeros espadas nunca transmiten arrepentimiento y raramente las dudas. En su fuero interno ellos sabrán. A veces se entera uno a través de las memorias.

Estos días de tanto elogio (merecido, sin duda, si echamos la vista atrás), no se te quitan de la cabeza las palabras que le dedicó Alfonso Guerra al referirse a él como el tahúr del Misisipi. Dice Guerra que se las atribuyen pero que jamás las pronunció. Esas y otras son palabras que se pronuncian en el fragor de la batalla y quedan dichas. A las veinticuatro horas se sacaron de contexto, pero duran siempre.

¿Se arrepintió Alfonso Guerra de esas palabras (no dichas)? Es otro gran hombre, aunque un escalón por debajo, y tampoco te lo imaginas en un acto de contrición, salvo para coger carrera, como cuando te preguntan en una entrevista de trabajo qué defectos te autoatribuyes y respondes que eres demasiado trabajador.

Al hilo de la frase del tahúr, piensas cuántas cosas habrás dicho, qué acciones habrás emprendido de las que te arrepientes con ojos de hoy.

Tropecientas, Buridán.

2014/03/22

SIDRERÍA NUEVA

Ir a una sidrería nueva en plan auditor de caleyas exige un esfuerzo adicional. Conoces dos formas de sobrellevarlo: a) al mediodía llevando un periódico. b) por la tarde si hay partido de fútbol y están suscritos al canal correspondiente, lo que exige una averiguación previa. Exige menos riesgos la opción a).

Hace unos días coincidiste en una sidrería próxima a la estación con un camarero a quien conocías de otra de la calle Gascona, entablaste un diálogo sobre la diferencia de estar a uno u otro lado de la barra y fue cuando te dijo que iba a comenzar de encargado en una que estaba a punto de abrir. Cuando te indicó su nombre le deseaste suerte porque hasta ahora no había sido capaz de aprovecharse de los retales de otra contigua de tradición y éxito.

La propiedad, casualidades de una conversación en el ascensor de casa, te había invitado a la inauguración, pero no te gustan esos lances, no sea que no fueras a volver. Quedas más descansando pagando: el que paga descansa…y el que cobra, más.

Decías que te habías decido por la opción a). Llegas y te sitúas centrado pero próximo a la puerta, entre otros motivos porque había huecos. Es curioso cómo se van escogiendo los sitios: hay quien prefiere al fondo (como los policías, para controlar y protegerse), otros eligen los cantos, otros los taburetes, quien las mesas; tú, de momento de pié.

Un camarero te da a elegir entre las sidras Orizon y Rosa. Como no conoces la sidra Rosa, te decides por Orizon, que también es habitual en tu sidrería de las mañanas (hoy la traicionaste por esta inspección). Casi cuando estabas haciendo la digestión y dándole la opinión a tu mujer, caes en la cuenta de que la sidra Rosa es Sidra Roza, pero no te percataste de que te la anunciaron con deje sudamericano, dicho sea con absoluta asepsia.

Observas parroquianos traídos por los experimentados camareros, o mejor, por los camareros experimentados. Están/estamos todos expectantes: la clientela controlando el ambiente, el escanciado, la limpieza, los pinchos, si te presionan a culetes; los empleados atentos, pasando con bandejas de pinchos a veces, pero no sabiendo qué hacer cuando no hay nada que hacer.

Te lo ponen difícil y no se puede estar en todos los sitios: en tu pequeño portal tienes tres propietarios de sidrerías.

Que el cambio de nombre les traiga suerte.

2014/03/19

PROGRAMA

Al mediodía, camino de casa, ves a un hombre de mediana edad repartiendo unos papeles a los viandantes. No se distingue por nada en especial. Viste informalmente y tendrá una edad muy parecida a la tuya. No tiene el aspecto de los repartidores de publicidad, que estiran compulsivamente el brazo para incitar a los receptores a recoger la mercancía y en cuanto la agotan, acabó su objetivo. Este anunciaba otra cosa.

Abres el díptico y por uno de las caras lees en letras multicolores: Salario social, ya; Por una vivienda digna; Por una infancia sin exclusión; Por la igualdad efectiva de la mujer (esta frase va en morado); Por un envejecimiento activo y saludable; Soluciones reales a la ley de dependencia.

No sabes qué aspecto de la lista de peticiones destacar más, pero puestos a elegir, te inclinarías por el envejecimiento activo y saludable porque si alguien llega a ese estadio es que alcanzó lo demás con creces.

El repartidor era un militante (desconocido para ti) de un partido político. ¿Quién está en contra de ese ideario, de esos fines? A los medios, sin embargo, no dedicaba ni una línea. Quizá la diferencia en los programas políticos esté más en los medios que en los fines.

2014/03/17

EN LA MUERTE DE FAUSTINO F. ÁLVAREZ

Varias veces mencionaste a Faustino F. Álvarez, columnista brillantísimo, no solo por sus valores intrínsecos e indiscutibles, pero no te habrías fijado especialmente en sus columnas y en su obra si no hubiera pisado los patios del Seminario, eso sí, muchos años antes que tú, siete cursos por encima. (Número 205 a efectos de bolsa de ropa de la lavandería).

Sirven estas referencias como homenaje.


http://sipiluchi.blogspot.com.es/2012/04/el-cierre-de-la-voz-de-asturias.html

Los dos periódicos regionales vivos recordaron su muerte con firmas variadas, mérito indudable porque normalmente las casas abandonadas incluyen raquíticas alusiones. No fue el caso: La Nueva España le dedicó la misma tipografía que si continuara siendo de los suyos, aunque no vio oportuno incorporar la foto de Álvarez Cascos en el funeral. A Cascos, leña.

En sus últimas colaboraciones, publicadas en El Comercio, se decantó muy claramente a favor de Foro, que se lo agradeció con una masiva participación en su funeral. Es una opción legítima, aunque te pareció demasiado descarada para un periodista que siempre mostró gran independencia de criterio.

Oficiaron su funeral varios de tus antiguos formadores: Javier Gómez Cuesta, Montoto o Yayo Quintana.

Descanse en paz.

***

¡Vaya por Dios!

http://www.lne.es/oviedo/2014/03/19/foro-pide-dedicar-calle-ciudad/1558777.html

TIENES MALA SUERTE CON VOX

Alejo (antes Álex) Vidal Quadras, presidente provisional del nuevo partido Vox, realizó la presentación del mismo en un abarrotado hotel ovetense. Niega en la entrevista salirse del PP por la derecha, afirma no tener gota de xenofobia y defender una emigración legal y ordenada.

Sin embargo, la foto de la noticia traiciona o desviste al presidente provisional, pero dígase en su descargo que faltosos los hay seguramente en todos los partidos. Mala suerte fijarte tanto en las fotos que ilustran las noticias, a veces más precisas que un articulado y comedido texto (que no se recoge en las ediciones digitales).

2014/03/14

ENTRE EL ORGULLO Y LA PREOCUPACIÓN

Cuando llega tu mujer a casa a la hora de comer te comunica una buena noticia y una mala.

La buena es que llaman a tu hija para un proyecto en Madrid por alto designio, la mala es el complemento circunstancial de lugar, que esperas que sea literalmente circunstancial, pero no solo de lugar sino de tiempo.

Tu hija deja entrever una levísima y conservadora preocupación profesional, que crees infundada, dígase sin faroles ni campanas al vuelo. No competía con nadie. Dicho esto, reseñas que acabas de leer justamente un cuento del concurso que estos días te ocupa, un cuento de dudosa valoración con trasfondo psicológico que incluía una frase traída al pelo “Ella no es mejor que usted, téngalo presente”. Te vino a la mente la frase que Luis Aragonés espetó a Reyes pensando en Henry.

http://www.antena3.com/noticias/deportes/futbol/perlas-luis-aragones-motivador-estilo-heterodoxo_2014020100055.html

No sabes qué pensar ni si hacer hincapié en el orgullo o en la preocupación (andar entre viajeros de cercanías y manejar conceptos de corto recorrido conlleva estos riesgos).

2014/03/13

LIGEREZA


Arturo Román tiene una columna ligera y generalmente entretenida en La Nueva España. Compartes con él la ligereza al escribir estas líneas de cortísimo recorrido. Compartes también en fiarte a veces de la memoria y contar las mismas cosas aunque sean contradichas por la tozuda realidad y si alguien te advierte de una incorrección, lejos de enmendarte, vuelves a la carga a la siguiente ocasión, no por malicia seguramente, sino por olvido y porque a veces eres hombre de fuertes convicciones…en el error y porque piensas que a tus años ya no merece la pena cambiar ni investigar.
Seguramente Arturo, como otros, se fía de su autoarchivo y se autobusca a la hora de documentar una noticia, de ahí la ligereza intrascendente de volver ubicar a Matilde en Parana y en hacerle segar la pación, cuando es evidente que los veranos de su infancia y adolescencia los pasó en parte en La Romía, concretamente en la de Arriba o Romía Alta como rezan los viejos papeles.

http://www.lne.es/asturias/2012/12/26/duelo-villabono/1346165.html

Donde tienes alguna duda es en el corte de la pación. Pación es palabra superior a hierba en sonoridad, no digamos al castellano heno. Si fue una deferencia poética, pase, pero dudas mucho que Matilde haya cogida la gadaña salvo para alguna foto, habrá sido más bien el garabatu, entre otros motivos porque el machismo familiarmente imperante habrá impedido dejar a una mujer la varonil guadaña/gadaña.

2014/03/12

MENSAJE DE TRANQUILIDAD

Como tienes preocupado a alguno de tus amigos si pasan tres días sin publicar algo en estas páginas, lanzas un mensaje de tranquilidad. No pasa nada. Alguien te pregunta si es que tienes mucho trabajo. No puedes dar esa disculpa (ni a efectos puramente dialécticos como se usa decir en el lenguaje del foro) porque alguien te preguntaría si escribes en el trabajo.

Tampoco que no haya ideas que comentar: el décimo aniversario del 11-M y las recalcitrantes teorías de la conspiración; la moto secuestrada de Quirós Estremera ¿será más necio el dueño o la maquinaria municipal? ¿en vista de los destrozos del temporal, qué hacer en lo sucesivo con el urbanismo costero?

Sí puedes alegar en tu defensa que estás enfrascado contra reloj en la lectura con lupa de esos cuentos de concurso donde te honran al designarte como jurado. Vas anotando: faltan comas; muchos fallos de puntuación; anodino; tierno pero flojo; aburrido; idea original pero composición deficiente; pueril y lineal; historia incomprensible del hampa; descompensado; farragoso; pesado; insulso e inconsistente.

Quizá temas contagiarte y prefieras el silencio. Pero no.

2014/03/05

QUINCE MILLONES

Cuando se habla de cantidades así se dinero, todavía sientes la necesidad de añadir de euros. Ya es una exageración que ese collar o esa lágrima o como concretamente se llame la joya cueste quince millones de pesetas, pero es que quince millones de euros se te escapan no solo de las manos, sino de las cuentas mentales.

Estando acostumbrado a manejar los precios de billetes de tren, piensas en un euro y pico, en cuatro euros si haces algún kilómetro más, en treinta o cosa así si se trata de un abono de viajes; o dos cuarenta una sidra, uno y poco un café, diez euros un menú del día, treinta euros ya es un convite. En ese pequeño mundo te mueves, y tan contento.

Cuando lees que la actriz Charlize Theron lució tal cosa en la ceremonia de los Oscars y que estaba valorada, no la actriz sino la joya, en quince millones de euros, tienes que transformarlo en pisos para hacerte una idea. Divides 15.000.000/250.000 euros de un piso que ya está bien y salen 60, o sea que la joya de Charlize cuesta tanto como un portal bastante céntrico de sesenta pisos.

¿Qué tiene una joya para que cueste quince millones? ¿Cómo se llega a ese valor? ¿Es la traducción monetaria de las horas de trabajo necesarias para la extracción de los materiales y para su confección? ¿Qué valor de uso le darías? Cero ¿Valor de cambio?

No te va la vista a la joyería, está claro.

2014/03/03

LO QUE LLEVA Y NO LLEVA EL VIENTO

Te paras en una noticia que no tiene nada de especial, que fue noticia pero que pudo no serlo por su intrascendencia o que pudo ser peor, según se mire: el viento tiró estos días el muro de un colegio. No ocurrió nada porque sucedió de madrugada y únicamente se registraron consecuencias materiales y no demasiado graves.


No sabes si el muro era reciente, por la pinta sí, y si habrían pasado todos los plazos de garantías acordados entre albañiles y juristas. La caída del muro te da pie para pensar en los efectos diferidos de nuestros actos, en este caso es el de los de los aparejadores, ingenieros, arquitectos, contratistas, subcontratistas y toda la larga cadena de empresas y personas que intervienen con su visto bueno y su visto malo, con sus acciones y omisiones. También pueden ser otros en otros supuestos y en otros ejemplos, por no pensar una vez más en el accidente de Santiago.

Meditas sobre cómo lo hecho hecho está, y no ha lugar a arrepentimientos, o, de haberlos, no tiene efectos prácticos, so pena de meter el muerto (palabras que carga el diablo) a los genéricos siguientes. No valdría ahora, cesado o jubilado por ejemplo, una declaración de intenciones del máximo responsable de ese y otros muros, manifestando que todos los muros o todas las obras en las que intervino tenían viciado el cálculo de la resistencia de materiales o de la proporción entre cal y arena. Toca apechugar durante el mismo tiempo que prescriben los delitos, las faltas y las responsabilidades en general. No hay vuelta atrás.

2014/03/02

SÁBADO DE PALIQUE

A tus años no estás para bruscos cambios, así que lo que corresponde los sábados es dar una vuelta por El Fontán, otear una mesa libre y, pertrechado del periódico, lanzarse educadamente sobre ella como un águila. Es el momento de pedir una botella de sidra y un pincho de picadillo cuando asome el camarero.

Así instalado, hay sábados en los que casi lees el periódico de cabo a rabo y otros en los que prácticamente no lees ni las esquelas, lo más urgente y cierto. Así fue este.

Hacía unos meses que no coincidías con Rocío. Rocío es una compañera de buen recuerdo de la Facultad, de una época en la que intercambiabais apuntes. Por lo visto, los tuyos tenían fama. Tenías agilidad para tomar notas y esa misma noche (normalmente trabajabas de noche) los pasabas a limpio a máquina, siempre sin perjuicio del servicio y entre tren y tren. Rocío no deja la ocasión de agradecerte haber aprobado (con nota) varias asignaturas con tus apuntes. Estudiaría, no sería solamente leerlos una vez, supones.

Quizá entonces Rocío te haya dicho que era huérfana de ferroviario, pero son detalles que acabaste olvidando. Años más tarde, hará cuatro o cinco, coincidiste con ella en la estación y, para tu sorpresa te dijo que iba para Sahagún porque su madre tenía lazos en Calzada del Coto, pueblo natal de tu padre. Es entonces cuando hablaste de tus antecesores por la zona, y ahí quedó el caso hibernando porque era la hora del tren.

Hace unos meses pasaste un correo a un compañero del Seminario que trabaja en el INEM preguntando qué era de Rocío, funcionaria de dicho organismo. Este compañero estuvo varios meses de baja y no te contestó hasta ayer para confirmarte que ella seguía trabajando en la oficina principal. Entonces lanzaste un mensaje al Facebook al grupo de Calzada del Coto preguntando si alguien conocía a Rocío. La conocían y sabían detalles precisos.

Para tu sorpresa, cuando estás terminando la que iba a ser primera y última botella del Fontán, pasa por allí Rocío. La invitas a sentarse. Te confirmó de pe a pa aquellos detalles. Además su padre era de Material Móvil, como el tuyo, dos años mayor, y tuvieron que coincidir en León. Aquí murió en un accidente el padre de Rocío atrapado entre los topes de dos vagones en el año 1961. Te contó su periplo por los colegios de huérfanos de ferroviarios, su asentamiento en la calle Astorga de León, junto al economato, la relativa holgura de su infancia gracias a los pisos que tenían en el edificio de la cafetería Pereda, en el Crucero, que tanto frecuentaste en tu época militar con la pandilla, cuyo dueño también era de Material Móvil y tío de los Café Quijano. Lástima no haber preguntado tantas cosas cuando ya no hay a quién.

Marchaste porque era la hora y había que tomar otra sidra con tu mujer ya cerca de casa. Allí coincides con Adolfo, de Tuilla, también compañero del Seminario y de la Facultad, que está compartiendo barra con su cuñado, psicólogo. Le comentas lo que le acaba de pasar a Luis, vuestro común compañero y no se lo acaban de creer. El cuñado de Adolfo había mandado a un paciente hacía un mes a la consulta de Luis. Adolfo te contó otro sábado que encima de su casa, en Tuilla, vivían los padres del cura guerrillero Gaspar García Laviana, y recuerda sus gritos cuando supieron de su muerte.

Tu mujer dice que eres incorregible.

2014/03/01

LUIS EL DEL ESTANCO

Siempre te pareció ridículo que cuando muere una persona el comunicante se centre en detallar dónde estaba cuando se enteró, quién y cómo se lo dijo, qué hizo después, a quién llamó, (“que, por cierto, estaba yo en…y venía de… con…cuando me llamó Fulano y me dijo que había muerto Zutano y entonces llamé a… que me dijo que estaba de vacaciones en…”).

Casi caes en lo mismo intentando hacer memoria, fijando cual sería y cual será para siempre el último recuerdo de Luis. Pudo ser hace diez días, no más de quince. Venías de trabajar por la tarde por la calle Nueve de Mayo. Ibas camino de casa y te encontraste con dos jubilados del taller de tu padre, Valentín y Juanín el de Collanzo. Primero estabas con Valentín, seguramente hablando de prejubilaciones, por hablar de algo, un asunto que te interesa bien poco porque no te vas a apuntar y aunque quisieras no entrarías en la lista. Al poco pasó por allí Juanín y seguisteis conversación porque los buenos amigos de tu padre tienen un hueco en tu corazón.

Como hablar no te disgusta estabas en animada conversación a trío cuando pasó Luis, que terminaba también su tarea vespertina e iría a coger el coche del garaje próximo a su gabinete psicológico. Observaste a Luis con gana de conversación pero tú estabas con el trío y te dijo unas palabras amables, como siempre, y no hubo lugar a más porque sería una descortesía dejar a unos para estar con otros no teniendo nada urgente ni importante que tratar.

Luis, pese a su enorme curriculum como catedrático de Psicología, para ti era el que tuvo el estanco en su habitación del Seminario, quizá en quinto de bachiller. Ver para creer, entonces podíamos fumar con quince años ¡y hasta había un estanquero!

Al enterarte de su muerte quedaste absolutamente frío.

Descanse en paz.