2021/12/24

CUENTO FERROVIARIO DE NAVIDAD. EL TEMPORIZADOR

 A Luis Miguel Bayo Sánchez, maquinista

 En los últimos veinticinco años nunca había fallado el regalo navideño que de forma singular los metalúrgicos de la planta de Avilés hacían llegar a sus compañeros de la base logística de Arcelor- en la capital del reino. En aquella ya lejana primera ocasión tenían decidido el envío a través de una empresa de paquetería, pero una inesperada huelga de transportes por carretera los iluminó: el obsequio llegaría en un tren de bobinas, uno de esos trenes de acero que partían de la estación asturiana de Trasona, y después de atravesar el Pajares y la ancha Castilla, perforaban la sierra de Guadarrama para rendir destino en la terminal madrileña.

Desde mediados de noviembre, en los escasos ratos libres que les dejaba el tren de laminación, los veteranos del tallerón asturiano se afanaban en la manufactura del regalo: un nacimiento de acero.

Encomendaban a los caldereros y soldadores más jóvenes, todavía con un contrato en prácticas, el moldeado del portal y de la cuna. A los más veteranos, a las puertas del ERE que iniciaría su desvinculación del gigante del acero, quedaba reservada la tarea de los detalles maestros, los acabados finos, desde luego las figuras casi animadas de la mula y el buey, de San José, la Virgen y el Niño. De perfilar las facciones del Niño se encargó Antón, experto soldador, que acometía uno de sus últimos trabajos, ya que finalizaría su vida activa la última semana de diciembre. Era también un veterano de las brigadas de salvamento.

Cada Navidad los madrileños recibían un nacimiento diferente al anterior, pero manteniendo las esencias: era un nacimiento con figuras de un acero finísimo, a veces con un baño de color, otras con incrustaciones cristalinas, o de la dolomía de las canteras del Naranco o de material calcáreo de Tudela Veguín o de la negra y brillante hulla de la Cuenca del Caudal.

Incorporaban siempre alguna novedad que permitiera distinguirlo del de años pasados. La última vez habían montado un molino ¡que funcionaba! La novedad de este año estaría a cargo de los electricistas, pero se guardaba en el mayor de los secretos. Félix, ‘El Cables’, sería el encargado de rematar la obra.

Los oficiales colocaron con mimo el nacimiento de acero en la bobina delantera del que sería segundo vagón del tren bobinero, bien amarrado con un robusto fleje y envuelto en un cubo que podía pasar perfectamente por una pequeña cámara acorazada.


La potente máquina japonesa de la serie 251 se colocó al frente de los vagones. Después de las comprobaciones reglamentarias, el tren sale de la estación de Trasona a las dos en punto de la madrugada. El tren pasa en el silencio de la noche por Cancienes, Lugo de Llanera, Mieres, Campomanes…

Del tallerón avilesino dan el aviso a los operarios madrileños para que estén atentos a la primera bobina del segundo vagón.

Al amanecer, en el tallerón reciben un preocupante WhatsApp de Madrid. Oyeron que un tren de bobinas había descarrilado antes de llegar a Pajares y que los destrozos eran enormes. No tardaría en saberse que se trataba precisamente de ‘su’ tren. Estaban preocupados por las bobinas, pero en particular por la primera bobina del segundo vagón. Comenzaron a circular las fotos primeras de la catástrofe. La máquina y los primeros vagones quedaron convertidos en un amasijo que hacía imposible averiguar que había sido qué. La buena noticia era que el maquinista, herido de pronóstico reservado, estaba fuera de peligro. Alguien habló de un milagro y alguien pensó en un segundo milagro.

Ante tamaña calamidad, los amigos artesanos ni se atrevieron a preguntar por la suerte de su encargo. Podían tener hasta problemas. ¿Quién sabe si su entrañable envío incumplía gravemente alguna normativa comunitaria o de seguridad? Mala suerte porque ya no había tiempo material de fabricar otro nacimiento.

Para restablecer el tráfico se echó mano de todo el personal disponible, incluso los voluntarios de las brigadas de salvamento de las grandes empresas asturianas. Allí se presentó Antón para colaborar en la recuperación de lo que se pudiera, pero también con el secreto objetivo de rescatar el nacimiento blindado. Los compañeros de las brigadas lo vieron como perdido en las inmediaciones de la boca norte del túnel 73, contra el que se habían dado estruendosamente de bruces las mil toneladas de metal.

Pasados varios días, después de intensas labores con las aparatosas grúas, las descomunales cizallas y los sopletes, quedaron diseminados unos escasos restos de muelles, flejes y acero achatarrado en las inmediaciones de la vía. Urgía dar paso y esos residuos ya se retirarían más adelante. Se dio todo por perdido. Todo.

Cuando comenzaron a circular los trenes, durante semanas lo hicieron reduciendo mucho la velocidad porque la vía había quedado muy machacada después de muy intensos trabajos con la maquinaria pesada. Los maquinistas miraban con pena al pasar por ese tramo, pero se congratulaban de que el compañero del accidente estuviera casi totalmente restablecido.

El maquinista del primer tren de la mañana de Navidad, todavía de noche, al poco de pasar a la altura de Renueva y de su entrañable iluminación navideña, divisa una luz amarilla destellante en las inmediaciones de la vía. Recuerda en ese momento el viejo reglamento de señales que ordenaba parar ante cualquier objeto o luz vivamente agitado, aunque no parecía que con aquella luz nadie le estuviera ordenando parar. Además, sabía que ya se había retirado la brigada de mantenimiento que durante los primeros días permaneció allí de retén.

La luz amarilla continuaba su crepitar. El maquinista detuvo el tren, tomó la linterna, abrió la portezuela y se apeó caminando con pies de plomo por entre aquella cacharrería. La luz brillaba cada vez más nítida. Alumbró con su farol y descubrió un recipiente con un pequeño boquete. Asombrado, comprobó que la luz era una estrella de Navidad, que iluminaba un pequeño nacimiento metálico perfectamente conservado.

Félix El Cables había instalado un temporizador en el nacimiento siderúrgico que comenzaría a funcionar a las doce en punto de la Nochebuena.

DE FACEBOOK (días 22 y 23)

 LECTURA DE LA PRENSA. EL BÁLSAMO DE FIERABRÁS.

A veces uno encuentra un hilo conductor en algunas noticias absolutamente dispares, en este caso, sería el hilo conductor de la ley entendida en sentido amplio como norma jurídica, como norma que genera derechos reclamables y simétricas obligaciones; una norma que no cae del cielo sino de los poderes establecidos, que antes de la aprobación definitiva y de la imprescindible publicación, fue necesario discutir y negociar entre los grupos de poder y, muy importante, pulir de impurezas e imprecisiones para evitar los indeseables litigios. Demasiadas veces, sin embargo, se depositan excesivas esperanzas en la ley, que no lo arregla todo. A veces las situaciones se resuelven por la vía de los hechos y, tiempo después, se regula la situación por si vuelve a plantearse nuevamente similar supuesto de hecho.
- Los empresarios de Siero y Llanera piden a 2022 una ley autonómica de gestión de polígonos en la que tienen puestas sus esperanzas para mejorar la iluminación, los viales, el abastecimiento de aguas, la limpieza y la seguridad, además de aclarar competencias en materia de mantenimiento. No tiene uno claro que con una ley de polígonos se arregle nada de eso si no se alimentan las partidas necesarias en los presupuestos. Al grupo de presión de la patronal de los polígonos le dará igual que haya o no ley ad hoc, si no se dota de los fondos necesarios. Uno cree que más que nuevas leyes, habría que perfilar las existentes, poniéndolas al día, depurándolas al máximo de manera que no den lugar a conflictos por interpretaciones divergentes.
- La nueva organización del Sespa (Servicio de Salud del Principado) exonera al médico de tareas burocráticas, que asigna al personal administrativo. Sirven similares consideraciones. Para llegar a esa norma se habrán tenido en cuenta los distintos grupos de interés y de presión, y ojalá que se plasme en una norma jurídica que defina los cometidos de cada colectivo tanto en los grandes centros de salud como en el más alejado y diminuto ambulatorio periférico.
- Un antiguo ferrocarril minero, el de Samuño, ahora reconvertido en tren turístico está cumpliendo funciones como ferrocarril convencional entre algunos núcleos de población de Langreo, al quedar cortada la carretera para largo por un desprendimiento de tierras. Lo que piensa uno de la ley en este caso es que mejor que nadie haya hurgado en ella poniéndose tiquismiquis o, lo que es peor, amenazando con denuncias de prevaricación. Es altamente improbable que las normas de funcionamiento del ferrocarril turístico de Samuño prevean que pueda funcionar como transporte convencional y, sin embargo, gracias a que a alguien se le ocurrió la alternativa, está haciendo posible que los vecinos de Langreo puedan utilizarlo como medio de transporte hasta que se restablezca el servicio por carretera. Por lo mismo, este servicio ferroviario alternativo lo está ejecutando una empresa distinta de la que tiene la concesión de la línea, lo que constituye una irregularidad administrativa.
En definitiva, cumplamos la ley, mejorémosla, pero no tengamos demasiadas esperanzas en que sea como el cervantino bálsamo de Fierabrás porque si nos ponemos estrictos, algunos langreanos se quedan sin transporte.
Por seguir con la ley, una de las características (desiderata más bien) que se predican de ella es la de la justicia, sobre cuya definición estamos lejos de llegar a un acuerdo, pero uno de los componentes que se mencionan es el de la racionalidad, es decir, que la ley sea racional. La Voz de Asturias plantea una encuesta sobre la posible nueva obligatoriedad de las mascarillas en el exterior. De momento la encuesta está bastante equilibrada, pero uno tiene la sensación de que, llegados a este punto, el ciudadano (el ciudadano votante también) se guía más por sensaciones que por criterios racionales, unos criterios racionales cambiantes que aportan poca tranquilidad. En realidad, los mismos criterios dudosamente racionales que arrastrarán al legislador.

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LECTURA DE LA PRENSA. PSICOLOGISMO.
Inserta hoy uno el cuadro semanal de observaciones absolutamente parciales del uso de las mascarillas. Presumiblemente la próxima semana en la calle será del cien por cien por imperativo legal. ¿Quién sabe qué ocurrirá en terrenos próximos al monte? Uno cree que esta norma de implantación inmediata, la mascarilla en el exterior, se decide para acallar a la hostelería, para que no se vea como el único colectivo agraviado por las medidas gubernativas. Pensarán desde Moncloa: metamos en vereda a todos para que veáis que la cosa no va contra vosotros, hosteleros.
Gaspar Meana es un notable dibujante que ilustra con sus dibujos las páginas de El Comercio. Una adivinanza podría ser la siguiente: ¿de qué puede tratar la columna de opinión que se complementa con este dibujo? Acertar el título es prácticamente imposible. Acertar el asunto es más fácil.
Las futbolistas del Club Deportivo Covadonga se sienten discriminadas en razón su sexo. Son situaciones que a uno le rompen los esquemas, y se explica. Cuando uno participa en una actividad lúdica, cuando está aprendiendo o juega por pura afición, paga por jugar, por actuar. Así sucede en cualquier actividad, en la que cuando uno es aficionado, al fútbol, a la danza, al teatro, hay que colaborar con una cuota, aunque sea tan mínima que dé solamente para una ayuda mensual a un entrenador. Cuando uno destaca su rol cambia radicalmente ya que pasa de pagar a cobrar aunque sea una pequeña cuantía. Eso ocurre tanto en colectivos de hombres como de mujeres. El nuevo problema se suscita cuando en un equipo deportivo, pongamos que destaca la parcela deportiva de una de sus secciones, casualmente la masculina. Si el equipo femenino es inferior, ya la tenemos liada porque lo que en un principio sería solo una clasificación de buenos y malos, a partir de un momento se pone el acento en la discriminación. Es un nuevo planteamiento.
Lee uno que una profesora aventura que el amor es un propiedad del sistema vegetativo. De vez en cuando se alimentan esas teorías a las que uno vuelve recurrentemente: si somos libres de hacer algo, o si, por el contrario está todo determinado, aunque se disimule con un barniz de libertad. En este caso, toca el cuestionamiento del amor. Si el amor tienen un componente mayoritariamente químico, ¿a que viene esforzarse en gustar a alguien? Lo que sea sonará.




DE FACEBOOK (días 20 y 21)

LECTURA DE LA PRENSA. MARXISMO FUTBOLERO.
En su día leyó uno algo a Marx, incluido El Capital. También leyó ‘Lectura insólita de El Capital’ de Juan Guerra Garrido, premio Nadal 1976, que cuenta la historia de un secuestrado de ETA que durante su cautiverio se entretiene con la obra fundamental de Marx. Novela entretenida e interesante, por cierto. Volviendo a Marx, es archiconocida esa frase que define el ideario comunista, al menos en una de las fases: “De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”, que no escribió en El Capital, sino en su también conocida “Crítica del Programa de Gotha”. Uno cree que a veces los críticos deportivos son o fueron lectores marxistas, de Carlos, no de los hermanos cómicos. Ocurre muy habitualmente al enfrentarse dos equipos absolutamente desequilibrados, como suelen ser muchos partidos de la Copa del Rey cuando están lejos todavía de las fases finales. En una de estas se enfrentaron hace unos días el Mallorca, de Primera División, y el modesto equipo de la Unión Deportiva Llanera. El Llanera resistió una meritoria primera parte con la portería a cero, pero en la segunda el Mallorca le metió seis. Uno lee las calificaciones que el cronista deportivo da a cada uno de los jugadores de cada equipo y tal parecería, si no se lee el resultado, que pudo darse cualquiera. Si uno se entretiene en sumar qué nota se puso a los jugadores de cada equipo, resulta que a los respectivos equipos iniciales les dieron diecinueve puntos a cada uno. Cinco jugadores entraron en la segunda parte por cada equipo. También aquí empatan ya que la suma de cada equipo arroja la cifra de cinco, casualmente un punto para cada jugador. El cronista los juzgó, por lo que se ve, de acuerdo con la más estricta ortodoxia marxista: de cada cual según sus capacidades.
Dejando los principios y bajando a la alta política se queda uno con la interpretación que Peridis hace de las cuitas del rey emérito. Son las viñetas de los dos últimos días en El País. A uno le gusta Peridis por su gracia elegante y porque se aleja del histrionismo de otros dibujantes. Y porque es un caricaturista único que con cuatro trazos capta la esencia del personaje a veces incluso cuando todavía está empezando a despuntar.
Bajando un escalón político, mira que estábamos tan tranquilos sin dar oportunidad a Ayuso de cuestionar ninguna medida central y en breve volveremos a las andadas porque Sánchez convoca a los presidentes autonómicos al dispararse los casos. Un fastidio cansino pero irremediable.
Bajamos ahora, no un escalón, sino que llegamos a las cloacas. Uno leyó en un periódico: “Muere Troitiño, uno de los etarras que más atentados cometió”, titular descriptivo. Otro periódico titularía “Muere el sanguinario Troitiño”, titular valorativo. Sortu lo despide como una “víctima del conflicto”. Fueron 22 las que ocasionó, y echa uno mano de una horrorosa asepsia.
Ahora van los muertos comunes. A veces lee uno el Correo, Diario Vasco, y se detiene en las esquelas. En general están en castellano, pero todos los días aparece alguna en vasco. En este caso, los apellidos del difunto no suelen ser Lozano, ni González, ni Camacho. Como es costumbre insertar la foto del fallecido es más fácil que los lectores sepan que murió, pero no tendrán tan claro dónde se celebra el funeral si no nos vascoparlantes, salvo que lo intuyan o sepan interpretar o adivinar los datos esenciales de la esquela. Estas esquelas, en eusquera, se conoce que no pretenden la máxima difusión, seguramente porque entenderán que quien no comprenda su lengua no tendrá gran interés en acompañar al muerto en su último adiós. El lenguaje como estandarte, no como instrumento de comunicación.
En aplicación del refrán ‘el muerto al hoyo y el vivo al bollo’, los gourmets denuestan (lo miró uno, se conjuga así, como contar, aunque tan mal le suena denuestan como denostan) el cachopo. El cachopo es un plato humilde y contundente pero sabroso. No es imprescindible que esté grasiento ni envuelto en patatas fritas, y menos, echado encima de ellas de cualquier manera. Una mala presentación la puede tener también una merluza del Cantábrico. Un cachopo es un plato muy socorrido para compartir, en especial cuando la pasta sale de los bolsillos del consumidor. Cuando con la cuenta de la factura corre la empresa, pueden pedirse otras delicatessen. Uno es un incondicional del cachopo y le trae buenos recuerdos, por ejemplo, por formar parte del menú de la propia boda. Ya llovió.
Hace unos días murió Manuel Seco, académico. Su “Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española” no puede uno decir que lo consulta todos los días, pero casi. Concretamente la novena edición. Dice Seco, sin ir más allá, que no es raro ver el verbo denostar utilizado como regular, por ejemplo en Azorín o en Unamuno. A saber si estos del 98 defendían la vuelta a las esencias y denostaban los verbos irregulares.
También en el Correo lee uno unas informaciones, gráfico incluido, sobre los requisitos a adoptar para unas celebraciones familiares seguras, que meten miedo y animan más bien a no celebrar nada.
Representación gráfica interesante la de LNE sobre cómo era Oviedo en el año 1521, cuando tuvo lugar el incendio que destruyó parte del casco viejo.
En uno de esos anuncios publicitarios oficiales y obligados del Principado de Asturias determinadas trámites expropiatorios con motivo de la renovación del pavimento de la carretera AS-375 Oviedo-Campomanes, en la travesía de Pola de Lena. Hace falta sí, pero no estaría de mas, sin necesidad de expropiación alguna, rellenar los baches y alquitranar un poco el tramo entre Pola de Lena y Campomanes. A lo mejor se está esperando que terminen las obras de la variante y que dejen de transitar por allí algún vehículo de los que van y vienen a la obra. En cualquier caso una intervención mínima no estaría de mas.
Lee uno en La Voz de Lena que el Coro la Flor está planteando abrirse a las mujeres. Entiéndase bien. Uno comprende que, de ser verdad lo indicado por el periódico local, los coristas sean más reticentes a esa apertura que el público en general. Es romper una tradición de muchas décadas, pero todos los coros suelen estar compuestos por gente más en edad próxima a irlo dejando que con un largo futuro por delante. En los coros mixtos, las voces masculinas tienden a escasear, así que no es de extrañar que los coros exclusivamente masculinos sufran todavía más para reclutar nuevos miembros o para que no se vayan los actuales. Una alternativa a la espera de tiempos mejores sería un ochote. Igual que hay docenas de catorce, uno tiene visto ochotes de más de ocho. Pero si no hay más remedio, queda la alternativa del coro mixto, que no tiene vuelta atrás, es decir, que si el futuro se consiguiera reclutar un número considerable de voces masculinas, no se va a prescindir entonces de las femeninas.
Lee uno también en el mismo periódico local las protestas que se oyen por no coger nadie el teléfono del centro de salud de La Pola. Sin duda será cierto, pero en estos casos uno echa en falta la versión de la administración sanitaria, y si se intentó conseguirla y la niegan, contar ese intento fallido.
Desde hace unos días se debate si la coalición de gobierno del ayuntamiento gijonés, PSOE-IU, pacta los presupuestos del año entrante con partidos a la izquierda o con Ciudadanos. Como caballo de batalla se encuentra mantener el sentido único de circulación por el muro (como pretende IU y su concejal de movilidad, el veterano Aurelio Martín) o si pactan con Ciudadanos el doble sentido (opción no descartada por el PSOE). Uno no entiende si se trataba de una cuestión técnica o política y qué interés tenía Ciudadanos en incluir como materia de pacto el doble sentido del paseo de la playa. Lo de Ciudadanos sigue sin entenderlo, quizá porque no tuvo oportunidad de escuchar sus argumentos, pero al menos se aclaró uno un poco con la entrevista de Aurelio Martín, que aporta unas razones entendibles. IU, emulando a Podemos, convoca a las bases. Ya se sabe que las bases no van a querer pactar con Ciudadanos, por irreprochable que sea su propuesta técnica.










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LECTURA DE LA PRENSA. STOLPERSTEINE.
Lee uno en La Voz de Asturias que el Ayuntamiento de Gijón tiene previsto colocar varios stolpersteine, palabra y concepto alemanes que uno desconocía totalmente, pero steine-stone-piedra, algo tienen que ver.
Hace unos meses una conocida comentó a uno, y le pasó las fotos que lo atestiguan, que una buena parte de la familia se había reunido para rendir un homenaje a Luis Montero Álvarez, de Casorvía, tío suyo que estuvo internado en un campo de concentración, y colocar una placa en el suelo en un lugar próximo a la estación de ferrocarril, ya que Luis había sido ferroviario. La placa va incrustada en un pequeño adoquín y el conjunto es un stolpersteine. En aquel entonces le indicaron a uno que la familia había pedido permiso a Adif para colocar el adoquín en la estación pero que no se lo habían autorizado y por eso lo colocaron en el espacio público más próximo, que es junto a la terraza de la cafetería Santa Cristina. El Ayuntamiento no puso ningún inconveniente. Uno desconoce cómo fue la petición, si de palabra, si por escrito, a quien se dirigió y cómo fue la negativa, si expresa si por silencio administrativo. Si de esta negativa se entera algún alto preboste de las infraestructuras o del ministerio tutelante, le pueden pedir explicaciones al negacionista. A veces un fino papel de fumar separa el tirón de orejas del aplauso, del "¿a quién se le ocurre autorizar este adoquín en la estación?" a "¿cómo se te ocurrió decir que no? ¿cómo no me consultas estas cosas?"
Hace unos años, sin ningún énfasis le transmitieron a uno una consulta de una familia cuyo hijo se había tirado al tren en una estación de la Cuenca del Nalón y querían poner una placa de recuerdo en la estación. Uno, 'naturalmente', dijo que no, porque las estaciones del ferrocarril no pueden estar asociadas a suicidios. Uno no lo consultó con nadie, pero quién sabe si hizo bien o mal teniendo en cuenta cómo evolucionan las teorías sociales en relación con los suicidios.
Otra de cambios (posibles) de opinión, o de trinchera. Lee uno que hace veinticinco años la Asociación de Propietarios de Discotecas presentó una denuncia en el Juzgado de Guardia contra una macrofiesta de nochevieja que estaba previsto celebrar en un hotel alquilado para la ocasión. Organizaba el sarao una llamada Asociación Democrática Universitaria. Este año el covid impide intento similar, pero años venideros volverá una noticia parecida al candelero. ¿Quién sabe si los líderes de aquella asociación universitaria están ahora en la patronal del ocio nocturno y son quienes impugnan las fiestas informales que se pretenden organizar todas las nocheviejas? Antes como antes, y ahora como ahora.
No es uno adicto a las páginas de sucesos, aunque a veces cae en la tentación, pero leer las letras grandes es inevitable, por ejemplo el titular que indica que los padres de Marta del Castillo están dispuestos a ofrecer a Carcaño la vivienda donde se cometió el crimen, vivienda que adquirieron, si confiesa dónde está el cadáver. Uno no se atreve a comentar nada, si acaso, dejar constancia del pasmo propio y de la desesperación de unos padres dando tumbos.
Lee uno sendos editoriales, uno en El País, otro en El Correo. El de El País defiende la necesidad de acabar con la temporalidad fraudulenta, que interesa a los trabajadores, pero también a las compañías, que ganarán estabilidad. Uno se pregunta cómo andan de temporalidad en su empresa y en su grupo empresarial, y si aplican el refrán: Consejos vendo, que para mí no tengo. Otro tanto piensa uno del editorial de El Correo y se fija únicamente en su último párrafo sobre las mascarillas en el interior, lo que lleva a preguntarse a uno cómo llevan ellos la seguridad en los interiores de sus redacciones.
Ilustrativa la viñeta de El Mundo, sin falta de mayor explicación.





2021/12/21

DE FACEBOOK (días 17, 18 y 19)

LECTURA DE LA PRENSA. MACHACAR
¿Al final Camps, el expresidente valenciano, cometió algún delito? Nadie tiene tanto tiempo como para permitirse acudir directamente a las fuentes de la noticia, además de que es legalmente imposible. Por ejemplo, uno no puede personarse en una rueda de prensa de un miembro del gobierno ya que necesita una acreditación, vedada al simple ciudadano. Necesariamente tiene que recibir noticias a través de quienes ostentan el monopolio de la intermediación. Uno se fiará de lo que escriban o, en el caso de los medios audiovisuales, de lo que graben y decidan dar a conocer. Cuenta Arcadi Espada, de pasada, pero lo cuenta, al referirse a las declaraciones de Rajoy en la comisión parlamentaria, que El País, siendo director Javier Moreno, le dedicó a Campos 169 portadas incriminatorias. Espada afila así el lápiz: “Javier Moreno, el hombre que hoy vuelve a dirigir, en justa lógica, la Escuela de periodismo de tan referencial periódico”. A uno le gustan el estilo y, en general, los contenidos de El País, pero sabe que carga con un montón de fobias. El problema es que a base de machacar y de insistir en determinadas noticias, uno acaba creyendo que son ciertas. Después de 169 titulares, uno piensa que alguna ilegalidad habrá cometido Campos, que, además, tiene cara de poco fiar. Sin embargo, hasta el momento fue librando de absolutamente todos los casos. Ricardo Vázquez Prada convenció al Real Oviedo de que había que fichar a Japo, del Río Negro a base de sacarlo todos los días en sus Gotas de tinta. Hablamos de finales de los sesenta.
El País dedica un largo editorial a la declaración de Rayoy en el seno de una comisión de investigación. De todo el editorial, uno se queda con esta generalidad: La actuación de Rajoy vuelve a revelar el irreversible deterioro de la comisión de investigación como instrumento parlamentario. Su funcionamiento habitual empieza a convertirla en prescindible o incluso contraproducente. Los diputados buscan más el lucimiento propio y el desgaste del adversario que el esclarecimiento de unos hechos generalmente desgraciados. FIN. Además, si media alguna investigación judicial, que es lo habitual, las comisiones quedan vacías de contenido porque se remite todo a la sede judicial y en el parlamento callan.
Ayer recibió uno la tercera dosis, de Moderna en este caso, después de las dos sesiones anteriores de AstraZeneca, la última el 1 de agosto. Uno forzó a conveniencia la vacunación, pero acertó, de acuerdo con el editorial de La Vanguardia: La mayoría de los españoles incluidos en estos grupos de edad -sesentones para arriba- recibieron en sus dos primeras inoculaciones dosis de la firma AstraZeneca, cuya efectividad puede flaquear tras cuatro meses de su recepción.
Le aburren a uno las cuitas internas de Podemos en Asturias y lee por encima la polémica entre la oficialista Sofía Castañón, diputada nacional, y el crítico Daniel Ripa, secretario general de Podemos en la región. Hasta ahora había oído uno hablar de dineros y de que la dirección nacional de Podemos intervino las cuentas asturianas bloqueándolas temporalmente. Es posible que las diferencias fueran de principios, pero como mejor se conocen los principios es traduciendo la cuestión a dinero. Hay comentaristas que clarifican estas procelosas discusiones internas, Juan Neira por ejemplo en El Comercio algunos días, que aburren al no versado y al alejado de la formación. La abundancia de informaciones diarias y cercanas no facilita la visión de conjunto, por eso se quedó uno sorprendido por un titular de El Mundo: La lista oficialista acusa a Ripa de corrupción. Eso ya son palabras mayores, no son solamente matices.
Simpática la viñeta de LNE dedicada al presidente Barbón, al congreso de su partido y a los argayos que bloquean parte de la región, en particular la occidental.
A esto último le dedica una columna el pintor Linares. No está uno de acuerdo con la parte final, que es la que se reproduce aquí.
Iván de Santiago, en la órbita del PP, escribe una columna sobre la sanidad. Y esta frase: “Todos sabemos, y no es ningún misterio, que lo mejor que tiene la sanidad son sus profesionales y lo peor sus dirigentes”. A uno le desagradan muy mucho esas generalizaciones.

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LECTURA DE PRENSA. CONVIVENCIA.
Hoy se fijó uno en uno unas cuantas noticias reseñables, algunas muy interesante y para meditar, pero dada la agradable extrañeza que le produjo una, será la única que comente, y brevemente porque se comenta sola. Se trata de la inauguración del alumbrado navideño en Lugo de Llanera. En Llanera gobierna el PSOE, pero en la inauguración estaban también tres concejales del Partido Popular. Uno no está acostumbrado a presenciar estas muestras de sentido común y de convivencia. Supone uno que es mérito de todos.

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LECTURA DE LA PRENSA. LA CAVERNA DE PLATÓN.
Lee uno que están prohibidas las quemas por la elevada polución, lo que le da pie para remitirse al mito de la caverna de Platón. Hoy fue uno a ver a la madre, que vive en una aldea perdida y sombría en el Puerto de Pajares. Llegando a Campomanes vio una buena humareda en el horizonte al fondo a la derecha en una zona que no pudo determinar porque su conocimiento del medio es muy limitado. Al seguir ruta desde Campomanes, puerto Payares arriba, dejó de ver el fumo, pero al llegar a La Muela volvió a divisarlo a la derecha como un poco más allá de Llanos de Somerón. Podría ser muy guapamente en algún punto del Valle el Huerna. Uno se despreocupó, comió, hizo algo, dio algo de conversación y se dispuso a dormitar, pero no se le arregló del todo porque cada poco se oía el zumbido de un helicóptero que, suponía uno, estaría tomando agua en la balsa de Protección Civil de Torones para apagar el incendio del Huerna, pero el helicóptero se oía cada vez con más frecuencia y a uno le extrañaba lo rápido que iba y venía del Huerna a Torones y de Torones al Huerna pasando por encima de Naveo, que así se llama la aldea perdida y umbrosa de la madre. Uno no se aguantó más y salió al terreno (llamado Terriru con toda propiedad en este caso) para verificar cuántos helicópteros sobrevolaban porque ya estaba uno mosqueado y le parecía que no podía ser uno solo para tanta hélice y tanto ruido. Contó uno el tiempo que tardaba en ir, cargar, regresar con el buche de agua lleno, cuando, como uno suponía, divisó un segundo helicóptero que le pareció que daba un rodeo exagerado desde el Huerna hasta Torones porque en vez de pasar por encima de Naveo se desviaba como a la altura de Fierros, o de La Muela por lo menos, pero uno lo achacó a los requisitos de seguridad de La Ley de Navegación Aérea que marcaría unos protocolos de distancia a la hora de cruzarse los helicópteros que van y vienen. Dio uno la teoría por buena y se retiró al interior, no a orar, sino a seguir dormitando. Uno miró al cielo como si fueran las sombras de la caverna de Platón y se hizo esa composición de lugar. Esa era la realidad y no había otra. Al anochecer, se despidió de la madre y emprendió camino hacia Oviedo. Al aproximarse a Fierros vio otra humareda a la derecha, lo que le hizo recapacitar sobre el movimiento de uno de los helicópteros. A lo mejor el segundo helicóptero no estaba dando un rodeo para ir a Torones a repostar, sino que se dirigía a este nuevo foco hipotéticamente situado en el valle de Parana. Sin poder averiguar ni indiciariamente dónde podía estar este segundo incendio, siguió ruta hacia Oviedo y antes de llegar a Pola de Lena, como tirando de Sorribas hacia el monte divisó un nuevo incendio, el tercero. Tantos fuegos en tan poco espacio solamente sirvieron para plantearse la actualidad del mito de la caverna de Platón.
Leyó uno ayer que había muerto un superviviente asturiano de la matanza de Atocha, Luis Menéndez de Luarca. Conocía uno de vista a Luis desde hacía muchos años. La reseña de la prensa indica que estuvo al frente de la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) de Oviedo, donde se jubiló en el año 2000. Uno acudió alguna vez a esa oficina y le atendió Don Luis, que ya era el personaje de aspecto peculiar que recoge la fotografía. Uno desconocía entonces que fuera abogado y, menos, que hubiera vivido esa tragedia, de la que se entera ahora mismo. Uno lo siguió viendo años después por Oviedo, solo o con su mujer, y lo identificó siempre como el personaje que alguna vez le atendió en la OMIC. Buscando en internet, da uno con su testimonio de primera mano, que recoge el diario Informaciones de la época.

2021/12/20

DE FACEBOOK (días 15 y 16)

LECTURA DE LA PRENSA. PALABRIRU.
La Conseyería de Cultura, Política Llingüística y Turismu del Principáu d’Asturies publica una página en asturiano en La Nueva España un día a la semana bajo el título ‘Escolinos’, en la que comenta alguna noticia del ámbito educativo que quiere resaltar. Uno leyó la página y se hizo una autoevaluación, con resultado decepcionante. Solo se salva del suspenso si, como parece, estos ya no se estilan. Se hizo uno a sí mismo las siguientes observaciones:
- Desconocía el término ‘cambeos’, plural de ‘cambéu’, cambio. Consultado el Diccionario de la Academia de la Llingua (DALLA), existe. Pierde uno un punto.
- Uno diría ‘afayaízos’, en vez del ‘afayadizos’ que encuentra en el texto. Comprobado también en DALLA. Pierde uno otro punto.
- Envís. Desconoce uno la palabra, pero la saca por el contexto. Otro punto.
- Pequeños. Uno diría ‘pequenos’ como más asturiano y, sobre todo, más alejado del castellano. Un punto.
- Amenorgando. También desconoce uno la palabra, pero se saca por el contexto y ye hasta más guapa que la castellana ‘aminorando’. Por esta se quita uno solamente medio punto.
- Surden. Uno la entiende y la lee, sobre todo para referirse al movimiento literario del Surdimientu, pero nun ye palabra de la que unu eche mano. Medio punto.
- Vegada. Como la anterior. Medio punto.
- Desallugar. Primera noticia de esta palabra, que existe, una vez consultado DALLA, pero no todos los diccionarios de asturiano la recogen. Palabra guapa. Un punto.
- Albidrando. Otra primera noticia. Palabra guapa y sonora, no obstante. Un punto.
- Xixilar. No la recoge DALLA. Posiblemente se trate de una errata. No resta punto.
- Una y bones. Primera noticia de esta expresión, pero encuentra en una página de Bilordios Filolóxicos, de Ramón d'Andrés, que significa ‘una vez que’. Se resta otro punto.
Saca uno un sonrojante dos y medio. ¡A galeras!.
También encuentra uno ignoradas palabras castellanas en la prensa nacional. Así, en El País: El Tribunal Constitucional retrasa los casos más divisivos. Divisivo: Que divide o sirve para dividir. (¡Vaya día!).
Xuan Xosé Sánchez Vicente, en su simpático artículo “Logomaquia y palabras mágicas. Cuando el lenguaje sirve para ocultar”, recoge varios casos. Así, lo indicado por la ministra Reyes Maroto, que no rectifica ni retrasa nada de la descarbonización, sino que la acompasa. Tampoco se habla ya de suprimir plazas de aparcamiento, anular calles para el tránsito sino que se pacifica el tráfico’, invento gijonés por lo visto. En Gijón no se prohíben tampoco los toros sino que se trata de ‘dar otros usos a la plaza de toros’. Y Hugo Morán no habla de lobos carniceros o depredadores o exterminadores de rebaños, sino ‘lobos conflictivos’. En todos los casos, podría decirse que el lobo de la palabra se vistió con piel de oveja. El tsubu y la oveya.
Siguen publicándose noticias y comentarios sobre el niño y la familia del veinticinco por ciento de Canet. En una foto que ilustra una noticia, se ve una manifestación en la que una mujer lleva de la mano a un niño. ¿Qué le dirían al niño para ir a la manifestación? ¿Cómo se lo explicarían? ¿Puede explicarse algo a un niño en términos que no incluyan las palabras ‘buenos’ y ‘malos’? El ninu buinu y el ninu melu.
El Consejo General del Poder Judicial debió convocar rueda de prensa porque los medios publican algunos datos estadísticos de violencia de género, pero tan dispares que se conoce que el Consejo no entregó una nota de prensa masticada, por lo que hizo currar a cada agencia o a cada medio. Como uno no encontró demasiado coherentes algunos datos, acudió a la fuente, con datos abundantes realmente, y se fijó en otras estadísticas, que se cuelgan aquí, como el aumento progresivo del número de condenas. https://www.poderjudicial.es/.../Las-victimas-y-las...

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LECTURA DE LA PRENSA. ALREDEDOR DE VERÓNICA FORQUÉ.
Después de la estadística semanal de mascarillas (se nota ómicron), hablando del virus, tiene ganas la Ayuso de meterse en broncas con su partido, el PP, a cuenta de la suspensión de las cenas de Navidad, una suspensión institucional absolutamente razonable. Si los afiliados o simpatizantes, a título particular, quieren organizar despedidas de año, allá ellos, pero hacen bien las instituciones, como tales, en no organizar estos saraos.
Seguimos con el virus. Lee uno en LNE que los docentes están agotados: “No podemos hacer más, los niños se contagian fuera”. Eso está por ver. También ponen reparos al medidor de CO2: “Nos dicen que si el medidor pasa de 800 saquemos a los alumnos. Así que un día que no corra el aire podríamos pasarnos todo el tiempo paseando por el patio”, se quejó una directora. Pues tendrán que hacerlo. Uno entiende que un director quiera aparecer guay en la sala de profesores, como que pone la cara ante la inspección y ante la dirección provincial, pero el director es también la autoridad jerárquica en el colegio y si hay que sacar los guajes al patio, habrá que sacarlos. Y si se demuestra que el nivel de CO2 solo se mantiene en los límites con un determinado porcentaje de ocupación, habrá que revisar el número máximo de alumnos presenciales, aunque esta decisión ya no le competa a él, sino a la jerarquía superior reordenando el sistema de clases presenciales.
En LNE lee uno lo siguiente: “La distinción por sexos está obsoleta, hace años que la gente lleva cocinitas para niños”, afirman los jugueteros ovetenses. Va uno y se lo cree. Si uno no se aburriera tanto visitando los grandes almacenes o las tiendas de juguetes pasaría un rato observando en qué se fijan los niños y en qué se fijan las niñas. Daría cuenta aquí de la observación.
En otro periódico lee uno esto de un columnista cuyo nombre omite: Cada vez le quitan más a uno las ganas de volver la vista hacia su infancia, que por lo visto fue un territorio en el que recibimos unos valores justo al revés de lo que deberían ser. Con lo bien que nos sentíamos creyendo que habíamos tenido una niñez feliz, al menos así quedó para siempre en nuestro recuerdo. Tendríamos que pedir cuentas a nuestros padres por tratar de cumplir nuestros deseos y de procurar que nos sintiéramos los amos del mundo, aunque fuera un solo día. Por ejemplo, en Reyes. A quién se le ocurre darnos lo que pedíamos. Etc. ¿Estamos de acuerdo? ¿Se es de extrema derecha si uno sonríe ante los argumentos anteriores?
¿Merece ser lapidado el juez de Palencia que cuestionó un baremo de bomberos y bomberas? Uno cree que no. En todo caso, uno recabaría la opinión sincera y anónima -si fuera posible- de aquellos bomberos y bomberas que lleven años desempeñando sus funciones. Ellos dirán, desde su experiencia, si es razonable o no establecer requisitos diferentes en función del sexo. Y si cabe pensar en puestos reservados para uno u otro sexo por haber cometidos que se desempeñen con más eficacia.
Elogiable la actitud de Mino García, alcalde de IU de Morcín, que prevé una inversión de 600.000 euros en una senda circular de doce kilómetros. El Departamento de Patrimonio del Gobierno Regional puso algunas pegas al tratarse de un espacio declarado Bien de Interés Cultural, pero dice Mino: “se está modificando el convenio, porque Patrimonio quiere hacer un cambio en nuestra propuesta sobre el camino, pero no vamos a entrar en discusiones y no vamos a presentar ninguna alegación". También hay alguna discrepancia sobre si empedrar o no determinado tramo. Dice Mino que aceptará las modificaciones de Patrimonio “porque si nos ponemos a discutir puede que el proyecto acabe sin ejecutarse”.
Siente uno no haber fijado en la retina el texto de una pancarta reivindicativa de los trabajadores del ERA, que encontró cerca del Fundoma en plena caminata. Más tarde, al leer el periódico se enteró más ampliamente de la protesta. Los trabajadores se quejan de lo siguiente; “empobrecimiento en las condiciones, falta material, falta personal,…”. También esto: “somos muchas veces agredidos física y psicológicamente por los residentes e incluso por sus familiares”. Dice uno lo de la retina porque cree recordar que la pancarta leída cerca del Fundoma decía algo así como “Más medios, más personal, menos acoso laboral”. Lo del acoso laboral, seguro, porque en eso fue un pensando un buen rato durante la caminata. Y pensó en la diferencia entre las órdenes que legítimamente se imparten, la forma en la que se imparten y las extralimitaciones. El acoso laboral entiende uno que consiste o en las extralimitaciones continuadas (no una sola extralimitación) o la forma en la que se imparten. Según leyó uno la pancarta sacó la conclusión de que el acoso provendría de la línea jerárquica del ERA. Por la prensa, parece que el posible acoso no proviene de los mandos, por lo que duda uno si se puede llamar ‘acoso laboral’. Sí si se entiende que es un acoso en el tiempo y lugar de trabajo. Si una pancarta de un sindicato policial luce el lema 'No al acoso laboral' ¿pensamos que se están refiriendo al acoso que ejercen los manifestantes cuando se enfrentan a ellos o más bien pensamos en el acoso que ejercen los mandos policiales sobre los peones de a pie?
El suicidio de Verónica Forqué aflora el complejo mundo de los padecimientos mentales. En El Comercio encuentra uno un decálogo poco realista. Ante un suicidio, uno (supone) siempre se pregunta cómo no se supo interpretar determinados síntomas, ciertas frases o ciertos silencios, algunas miradas, algunos comportamientos. De la omnipresente Anita Obregón, LNE destaca estas palabras debajo del título rosa “Desgarrador mensaje de Ana Obregón”. “Mi vida: hasta que volvamos a encontrarnos que espero que sea muy pronto, voy a seguir fingiendo que estoy viva”. ¿Se puede sacar la conclusión de que Ana Obregón se va a suicidar? Uno cree, estadísticamente, que no, porque esas palabras se pronunciarán muchas veces por mucha gente que no se suicida, pero si un pequeño porcentaje lo acaba haciendo es muy fácil decir a posteriori que se veía venir.
La Vanguardia se hace una serie de preguntas en relación con el suicidio de Verónica Forqué. Lo de la fragilidad mental, si alguien conocía el dato, desde luego, pero es muy fácil pontificar a posteriori. Uno cree que hay muchos estadios parecidos a los de la Forqué en muchas personas, que no acaban en suicidio. En cuanto a los riesgos de la telerrealidad o el mundo virtual, cuando uno tiene una presencia pública, relevante o modesta, sabe a lo que se expone: a veces te aplauden y a veces te silban. Si tanto te afectan los silbidos, te retiras, salvo que el afán de notoriedad esté por encima de todo, pero de eso tiene culpa uno mismo, no la sociedad.
Si acaba o no en alguna muerte, se verá. Es el caso del vigilante de seguridad que en Tarragona disparó contra sus antiguos jefes y compañeros y después fue abatido por las fuerzas policiales, resultando herido de gravedad. La Vanguardia relata profusamente los hechos, la persecución de película, su atrincheramiento hasta el momento de ser abatido, pero la clave está en las palabras que el antiguo trabajador les dedicó “Felices fiestas, cabrones”, acusándolos de ladrones y racistas. Añade La Vanguardia que el hombre es de nacionalidad rumana.




2021/12/16

DE FACEBOOK (días 13 y 14)

LECTURA DE LA PRENSA. GOLPES DE PECHO.
Lee hoy uno dos noticias similares en El País y en El Correo. La de El País, con estos titulares: "El coche vuelve a imponer su ley en Madrid, sobre todo en el centro. El vehículo particular se recupera en la Comunidad mucho antes que el transporte público. Otras alternativas como la bicicleta, siguen siendo marginales". Por su parte, el Correo, hablando de Bilbao da estas letras grandes: "El trasvase del transporte público al coche, un drama que se consolida. El concejal de Movilidad se duele de que la entrada de turismos en la ciudad alcanza niveles prepandemia mientras Bilbobus no llega al 80%". Uno, a su escala, peca también del abuso de vehículo particular y eso que tiene el tren gratis y a veces todas las circunstancias favorables para utilizarlo: ir sin prisa, no llevar peso, buena temperatura, horarios aceptables. Uno cree que mientras haya posibilidades de encontrar aparcamiento gratuito o muy barato en el lugar de destino, el transporte público no remonta el vuelo. Mismamente, hoy se desplazó a Lugones a una misa, por la que tenía un doble interés: por el apreciado joven por quien se aplicaba y por anunciarse como tradicional misa de gaita asturiana. En la presentación se indicó que tal misa pervivía en muy pocos concejos asturianos, entre ellos el de Lena. Eso le dio a uno alguna idea y rebuscó en un libro del gran especialista Ángel Medina que había por casa: "La misa de gaita. Hibridaciones sacroasturianas". En Felgueras gozó de cierto predicamento. El coro "Lolo Cornellana" que interpretó la misa nunca actuó en el concejo, pese a que quien ofició de directora en Lugones está emparentada junto al pueblo de uno...
Después de la misa comió uno en Lugones y, además del pecado del transporte privado, cometió otro (hoy va de golpes de pecho) durante la comida y es el de ningufonear, horroroso palabro que por lo viste define la acción de ignorar a otra personal por estar enganchado al teléfono móvil, algo así como ningunear al com-pañero (es decir, con quien se come el pan) o compañeros de mesa, o co-mensales. Nadie de la mesa estaba pendiente de ninguna información que pudiera recibirse por el teléfono, pero es un vicio que exige disciplina para erradicarlo. Eso mismo lo expresa Liliana Arroyo, doctora en Sociología, en términos mucho más académicos: “Faltan referentes en educación digital y seguramente tampoco tenemos resueltos nuestros hábitos digitales como adultos”. Uno cree que no hace falta demasiada teoría, basta con proponérselo.
Dada la campaña pública de eliminación de juguetes sexistas, de lo que uno no acaba de estar convencido, por suerte no tiene que andar buscando juguetes para niños ni para niñas, pero ante el temor a la segura equivocación, optaría por no regalar nada, así no incurre uno en estereotipos de género caducos, según se denuncia.
Original el homenaje publicitario con motivo del fallecimiento de Manolo Santana.
Los alcaldes socialistas del occidente asturiano se atienen a su difícil papel declarando que las protestas no llevan a nada, porque, claro, las protestas se dirigirían contra el gobierno autonómico de su color. Habría que preguntarles cuando llevan a algo. Déjà vu.

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LECTURA DE LA PRENSA. LEER CON DESCONFIANZA.
Hay artículos del Código Civil que uno tuvo que estudiar y de los que nunca entendió del todo su porqué. En parte puede deberse a que cuando se estudian algunas materias se es muy joven y no se tuvo oportunidad de familiarizarse con ningún documento público ni considerar que fuera necesaria una cosa así para andar por la vida. Otras veces se imputa a la bendita candidez juvenil, que impide pensar en la necesidad de determinadas estipulaciones. Uno de estos artículos es el 1218, que dice así: “Los documentos públicos hacen prueba, aun contra tercero, del hecho que motiva su otorgamiento y de la fecha de éste. También harán prueba contra los contratantes y sus causahabientes, en cuanto a las declaraciones que en ellos hubiesen hecho los primeros”. Uno creyó entender en su momento, y hasta hoy, que hay documentos (y negocios jurídicos, pero esto es ya una categoría un poco para iniciados) que no hay que creer a pies juntillas porque desprenden un tufo de desconfianza. Hay párrafos de documentos de los que no se puede uno fiar, no son palabra de Dios, y solo valen en la medida en que puedan perjudicar a quienes decidieron redactarlos. Toda esta introducción viene a cuento del caso del colegio catalán de Canet, donde unos contumaces padres consiguieron que la justicia estableciera que un 25% de las horas lectivas se impartan en castellano. Todos los grandes periódicos nacionales vienen dedicando al asunto informaciones prolijas y opiniones abundantes de muchos de sus columnistas en nómina. Normalmente son opiniones críticas con la Generalitat y con los ruidosos manifestantes. Lo que en realidad ocurre no lo sabe uno a ciencia cierta. Habría que estar allí, pero algo hay, algún hecho ocurre, como, con otras palabras, establece el artículo 1218 del Código Civil cuando El País, el periódico, digamos, menos furibundo o nada furibundo con los catalanistas, describe la situación de Canet en los términos en los que lo hace. En aplicación del artículo citado del Código Civil, uno cree que con el niño de Canet ocurre, COMO MÍNIMO, lo que indica El País.
Ángel Viñas es un historiador especializado en la Segunda República, que es entrevistado por El País, dando este titular: "No podemos imponer nuestra idea de Transición a quienes no la vivieron"· Como a uno le extraña un poco el titular, se adentra en la entrevista para ver en qué términos desarrolla esa idea, y lo hace así: "Viví la Transición durante diecisiete años seguidos. No hay historia definitiva, esa es mi conclusión, y siempre se escribe desde un presente. El presente del 75 al 82 ya o existe. De las que convivimos en España, hay generaciones que ya no han vivido ese período y tienen perspectivas que no son las nuestras. Nuestras concepciones del pasado sobre la Transición no se pueden imponer a las generaciones que no la han vivido, porque se sabe hoy mucho más de ese periodo que lo que se podía saber en 1982”. De todas formas, lo que más le llamó a uno la atención es esta otra frase: “He cambiado de punto de vista a veces en función de los documentos que manejo”. Esto es de una honestidad intelectual desacostumbrada, no solo entre los historiadores sino entre los ciudadanos corrientes y molientes.
Leyó uno en LNE que el auge de la venta online en Asturias tiraba de las contrataciones laborales de Navidad, creciendo la demanda de transportistas, empaquetadores y mozos de almacén para atender las compras por internet de los asturianos. Tiene que ser cierto porque hoy llamó un repartidor al teléfono móvil preguntando donde se encontraba el piso de uno, que estaba perfectamente identificado en la dirección de envío. Se le indicó que justamente encima de la cafetería X, aunque hoy cerraba por descanso, no le fuera a despistar el dato. No tardó medio minuto en llamar al telefoníillo, señal de que estaba muy cerca. Al subir al piso se comprobó que era de otras latitudes y, en su descargo, dijo que era el primer día que trabajaba. El paquete llegó a casa perfectamente. No sabe uno si ese desconocimiento de la ciudad y de las calles demoró en demasía el conjunto de sus entregas y si el exceso de tiempo (por el desconocimiento del medio) jugó en perjuicio de su tiempo o de su jornada o si jugó en contra de la empresa que le contrató, suponiendo que no fuera un autónomo o un falso autónomo. Uno supone que un empleado de Correos, antes de salir a torear a la plaza, pasa un tiempo de formación y de familiarización con el entorno. Desde luego, uno tuvo que estudiar bastantea a fondo la geografía ferroviaria antes de facturar un vagón o vender un billete, los nudos más importantes de los ferrocarriles, el ocho catalán con estaciones tan sonoras como Picamoixons, la línea Valladolid-Ariza, Madrid-Burgos por Aranda, y una serie de cuestiones por lo visto perfectamente inútiles e innecesarias ya que se puede empezar a trabajar en una empresa de transporte sin conocer ni la geografía ferroviaria ni la urbana más próxima. Decía un jefe que uno tuvo: tendrá que ser así.
El Principado se propone acometer 22 retos para llegar a una Asturias verde y digital, organizados en diferentes áreas, que lo abarcan prácticamente todo. Se fija uno en el reto del capítulo-Agroalimentación, y ahí lee esto: “Otros objetivos son recuperar la imagen de la carne como alimento esencial en la dieta humana; impulsar los productos vegetarianos y veganos, diseñar nuevas fuentes de alimento mediante cultivos in vitro”. Uno cree que el ideólogo del programa tiene que ser un fiel seguido del autor latino Publio Terencio Africano, autor de la frase: “Hombre soy, y nada de lo humano me es ajeno”. Aclarar únicamente que Terencio era autor de comedias.
Emocionantísimo final de la última carrera de la fórmula 1. Hamilton es un gran campeón pero uno anima a quien se enfrente a él. Manías de años. Aunque su equipo intentó impugnar la victoria en los despachos -es legítimo-, Hamilton aplaude al campeón y eso le honra.
Del ABC se queda uno con una foto de los efectos del volcán. En nada, será objeto de visitas turísticas.