2010/09/30

HUELGA: PIRATAS, ESQUIROLAS, DATOS Y DUDAS

Una huelga, aunque se vaya a trabajar, es un día atípico. Y triste. Por eso hoy, excepcionalmente, en vez de leer El Comercio sobre la barra de un bar, leíste en la salita de tu casa unas páginas de El Juego del Ángel de Carlos Ruiz Zafón.

- El señor Sempère me dice que tienes talento.
Isabella se encogió de hombres y me devolvió una sonrisa escéptica.
- Por norma general, cuando más talento se tiene, más duda uno de tenerlo –dije-. Y a la inversa.
- Entonces yo debo de ser un prodigio –replicó Isabella.

Y unas páginas más adelante.

Cavilé unos instantes.
- Nunca he sido una persona religiosa. Más que creer o descree, dudo. La duda es mi fe.

Quieres evadirte un poco y la duda no te deja un instante.

Comenzó el día entretenido. Faltaban unas horas para el trillesco alba cuando te despertó un SMS: Interrumpida circulación por árbol caído en la vía a la entrada de Peña Rubia por sabotaje.

Intentaste buscar la noticia a lo largo del día en las ediciones digitales, pero debía de ser poco importante. Quedaría en el cajón de las anécdotas del día.

En el caso concreto de tu dependencia, en el turno de mañana solamente un trabajador hizo huelga y eso, dicen, porque al ser representante sindical, lo obligaron. Pese a eso no circularon más trenes que los de los servicios mínimos, y no todos, por el árbol tirado. No vas a insistir en un comentario anterior. Faltó más gente, pero a cuenta de los Moscosos de la casa.

¿En la calle? De todo. No vas a sacar conclusiones generales de una ridícula parcela nada representativa, pero ahí van tus impresiones.

Al mediodía observaste minimísima actividad. Pocos bares y tiendas abiertos, unos con un cartel azul, otros con el cartel rojo, otros con los dos, y no faltaron notas caseras.

Por la tarde encuentras la noticia más correcta que se pueda dar sobre la participación en la huelga. Es una información interna. ¿No es posible que todos manejen la misma información, en todos los sectores, en todas las empresas, gobierno, patronal y sindicatos?

Un total de 1.983 trabajadores han secundado la huelga general del 29 de septiembre, en los turnos de noche y de mañana, lo que supone un seguimiento del 31,8%. El paro ha sido más significativo en el ámbito de talleres.

El número de trabajadores que podía adherirse a la huelga, sumando los turnos de noche y de mañana, era de 6.218, sin incluir en esta cifra los trabajadores con carta de servicios mínimos, ni los que están de baja o de vacaciones. El número total de trabajadores que finalmente han secundado la huelga general ha sido de 1.983, lo que supone un seguimiento del 31,8%.


A media tarde te llama la atención el cartel de una inmobiliaria y sacas una foto con el móvil. A los doscientos metros te para un pirata, porque tenía una venda en un ojo, y mientras sacas otra foto, te alcanza y te pregunta que qué te llamó la atención de aquella oficina para sacar un foto.

- ¿No se pueden sacar fotos?

Y no hubo más. Seguiste sacando.

De retirada, pasada la manifestación, algunos bares que lucieron pegatina de cierre por la mañana, estaban abiertos, y hasta tenían ambiente según comprobaste desde fuera, con lo que te quedó la duda de quién colocó los carteles y qué significaba cada color, si el rojo era el cierre de CC.OO y el azul un cierre patronal.

Delante de la perfumería IF, según pasas, oyes que una joven se dirige con familiaridad y hasta con afecto a otra de parecida edad, en este caso una dependienta apoyada en la puerta.

- Hombre, esquirola.
- ¿Qué es esquirola?


Te causó tal sorpresa que no pudiste por menos de darte la vuelta. Buen selección de personal en IF, esa perfumería que tan mal te huele.

Muy cerca de casa, alrededor de las ocho, el pirata se había quitado la venda y cerraba el establecimiento. Estaba curado. Curado de espanto. ¿Había atendido durante el día en la calle a la posible clientela? ¿Eso es venta callejera o hacer la calle?

Un día de huelga es un día triste, vaya uno a trabajar por obligación o libremente. De acuerdo con tu plan, no hiciste ni una sola llamada, no fuera nadie a pensar que era alguna forma de control. Tampoco te la hicieron. Debe de haber un código de honor o deshonor.

Y terminas el día otra vez con Ruiz Zafón.

- Si lo prefiere guardamos un minuto de silencio.
- No será necesario.
- Claro que no. Sólo es necesario cuando uno no tiene nada válido que decir. El silencio hace que hasta los necios parezcan sabios durante un minuto.

Te queda la duda de si dijiste algo válido o si habría sido más inteligente guardar varios minutos de silencio.

2010/09/29

LA HUELGA. JORNADA DE REFLEXIÓN

¿Vas, no vas?

Lo bueno de las huelgas generales contra reformas laborales que precarizan las condiciones de todos los trabajadores es que siembran más dudas que en otras huelgas de empresas o de sectores.

Son huelgas generales pero son huelgas light en cuanto a relaciones personales. Seguramente no crearán ninguna enemistad duradera entre compañeros de trabajo, situación muy propicia en otras huelgas sectoriales, más enconadas.

Si te sentaras en la mesa de la patronal, puestos a pedir, querrías que fueran a la huelga el ochenta por ciento de los trabajadores. Las ventas y los ingresos no se iban a reducir a ese porcentaje sino que rondarían otro ochenta por ciento a base de trabajo suplementario de los voluntarios y de la paciencia de los compradores. Ochenta y ochenta. Negocio redondo.

Estás hablando de empresas sin servicios mínimos. Donde los hay, la situación se invierte porque en realidad los servicios mínimos son los máximos, de manera que ahí las que pierden son las empresas, que tienen que pagar el salario a la gente y no pueden darles ocupación efectiva, si su tarea no está recogida en la lista de servicios mínimos. Situación invertida: cobran y no trabajan o simplemente están disponibles.

Estar de guardia esta semana te libra de la angustia vital. Duda disipada, así que puede que te toque mayor actividad que un día cualquiera, pero todo sea por la causa. ¿Por qué causa? Eso no lo sabes.

Así las cosas, ¿cómo te planteas el día?

¿Harás lo que llegue, sacando incluso trabajo atrasado, que siempre hay, o atenderás emergencias y servicios mínimos?

a)
- Oiga, ayer tuve un incidente en un tren…
- ¿Me dice que ayer? Mañana lo miramos que hoy no podemos.

b)
- Oiga, esta mañana en un tren de los de servicios mínimos, frenó bruscamente y…
- A ver, cuénteme cómo fue la cosa…

¿Tomas café o no tomas? Ahí queda la duda. ¿Lo tomas en un sitio donde se respeta el derecho de huelga o pasas del tema?

¿Y la sidra? No, en huelga general no hay sidra ni alegrías.

¿El partido del Barça? Nada, de reflexión toda la tarde, y eso que a esa hora el relajo habrá acabado con la meditación trascendental.

¿Contestar o mandar correos? De brazos caídos, para que los índices de ocupación de las líneas no suban por tu culpa.

Al final, vas a pasar el día de huelga reflexionando, lo que tendrías que haber hecho el día anterior.

- Venga, cuelga esto que ya empezó la jornada de huelga.

2010/09/27

EL ARBOLITO

De vez en cuando mirabas el arbolito por ver si reverdecía, pero con la sola mirada no recuperaba los tonos verdes que alguna vez tuvo. Parecía cada vez más mustio, las hojas se fueron cayendo, poco a poco, a veces sin darte cuenta. Otras alguien te advertía:

- El arbolito está mal.

Tú no te habías dado cuenta, seguramente porque no tienes buena mano para las plantas. En esta tierra se logran también frutas extrañas, pero quizá el arbolito no era el adecuado para la zona, a lo mejor le costó aclimatarse, o la tierra no era la más adecuada. Lo intentó pero las circunstancias, la contaminación, el ruido fueron acabando con él. Y te da pena. Tú no lo habías plantado pero seguías su evolución a distancia, a veces solamente con el rabillo del ojo, ¿Tendrías que haberlo regado, haberlo mimado más? No, sería entrometerte, el arbolito no era tuyo.

Pero si tanto te gustaba el arbolito ¿estarías dispuesto a que probara otros suelos con tal de mantenerlo vivo?

Buridán intenta encontrar algún matiz que diferencie el amor y el interés.

2010/09/20

LABORDETA, INMORTAL

Hoy más, pero ayer y anteayer también te emociona esta canción emblemática de Labordeta, una de las que aleatoriamente escuchas en tu MP3.

Habrá un día en que todos
al levantar la vista
veremos una tierra
que ponga “libertad”

Esa canción te transporta a un tiempo que casi no conociste. Cuando murió Franco tenías dieciocho años, así que nada pudiste correr delante de los grises y no sufriste conscientemente la falta de libertad. Durante la dictadura pensabas que las cosas simplemente eran así, que era normal que el Jefe del Estado pudiera elegir a una buena parte de los diputados, y aunque no entendías nada de la problemática laboral, te parecía de cajón que empresarios y trabajadores convivieran en una única organización sindical. ¡Tantas cosas veías normales!

Por eso agradeces la clarividencia de quienes como Labordeta soñaron por ti y para ti otro mundo y lucharon para que hoy puedas levantar la vista y respirar y vivir en una tierra libre.

CRÓNICA DE UN SÁBADO DE FIESTAS

Pese a estar en fiestas, tenías previsto que fuera un sábado normal, es decir, paseo por el Fontán, compra de periódico, sidra y picadillo en el Ramón, un rato al ordenador, Sporting-Bilbao a las ocho, Real Sociedad-Real Madrid a las diez, bocata en los chiringuitos, mojito en el Rincón Cubano, paseo, retirada. A todas luces era una agenda imposible de cumplir pero el tiempo iría poniendo o quitando actividades sobre la marcha.

Comienzas con el paseo por los puestos del Fontán. No crees haber comprado nunca nada pero no por eso abandonas la rutina.

Después de comprar el periódico tomas asiento en la primera mesa de casa Ramón, no la del patio interior, sino la que da a los puestos. A los cinco minutos queda libre la segunda mesa, tu preferida, debajo de los soportales, alejada de la posible corriente de la esquina, de los rayos del sol y de la lluvia. Allá vas.

- ¿Sidra y picadillo?
- Ni se pregunta.

Comienzas a leer el periódico, excepcionalmente por delante. Lees que seis ovetenses acaban de recibir el premio de hijos predilectos y adoptivos de Oviedo. La prensa hace suyas las palabras de uno de los premiados, el científico López Otín: “desde diferentes puntos convergemos en lo mismo, construir un mundo mejor”. Los galardonados son Patricia Urquiola, arquitecta y diseñadora; José Manuel Campa, Secretario de Estado de Economía; Marcelino Fernández, director de la constructora ACS; Vicente Gotor, Rector de la Universidad; López Otín, científico y Alejandro Fernández, hijo del fallecido fundador y propietario de Alimerka. ¿Qué era para ti un mundo mejor? Hasta ese momento, el mundo mejor lo asociabas a algún género de filantropía, de ayuda al tercer mundo, pero seguramente nunca te paraste a pensarlo. A lo mejor era un resto de beatería. Ensimismado estás con la idea y mirando para las musarañas, cuanto te despiertan.

- ¿Un culín, señor?
- Sí, sí.

Tomas el culín y pasas página. Del pincho de picadillo ya habías dado cuenta, pero no lo vas a detallar todo. Mientras tomas el pincho no lees, el pincho es un rito que requiere concentración absoluta. Te pasa como a Bush padre, que no podía hacer dos cosas al mismo tiempo: mascar chicle y bajar las escaleras.

Lees que el ecuatoriano que mató a su ex novia confiesa el crimen “con toda tranquilidad”. ¿Es lo mismo tranquilidad que frialdad?. Recuerdas ahora que el viernes anterior, es decir, ayer, cuando leías los titulares de la noticia sobre la barra de un bar, le preguntaste a la camarera, ecuatoriana, si conocía a alguno.

- ¿Qué?

Quedó fría, como si no entendiera la pregunta. Se alejó unos metros y volvió:

- Yo no, pero una amiga mía, sí la conocía.

A lo mejor formulaste una pregunta incómoda, pero supones que entre la colonia corren las noticias de otra forma.

Lees después un articulillo de David Orihuela “¿y si cerramos?” "Los vecinos protestan, los amantes de la música también, los padres con niños se quejan y el Oviedín del alma recela de la invasión del final del verano. Así que igual la solución es pasar de todo, no hacer más fiestas de San Mateo y dejar que el otoño se instale poco a poco en la ciudad sin esta algarabía de bienvenida. Y así todos contentos. ¿O alguien protestaría?”. David Orihuela, un columnista original y un contrapunto a otras firmas rancias del mismo periódico.

Lees unas páginas más adelante que la ex concejala del PP Cristina Hernández, que meses atrás había quedado en libertad, fue sorprendida con una navaja y que su acompañante llevaba una pistola. Piensas en lo difícil que se recupera esta gente.

Ves a continuación que José Luis Riestra, pintor y ferroviario, posa para la entrega del premio del certamen de pintura de la calle Gascona que ganó con su cuadro "Churri, Chumichurri, costilla y sidra", que insertas aquí sin permiso http://minernm.blogspot.com/. Sonríe y mira para el presentador habitual de estos actos, Luis Estrada, reconocido sidrero, integrante del Cuarteto Torner y viajero habitual de El Entrego a Oviedo.

Te imaginas un diálogo imposible a todas luces:

- Te entrego el premio, pero no me cobres el próximo billete.
- Vale, pero dedicas una tonada a los viajeros.

Con ese sencillo trámite tú tendrías para un titular en la revista interna de la empresa: “Cercanías con la cultura asturiana”.

También recibió un premio como escanciador Pedro Mengue, un negrito de los que trae de África el cura de Campomanes que te facilita los archivos parroquiales en los que buceas con libertad. Integrado a tope el negrito.

Sigues leyendo en esas páginas centrales, medio publicidad medio información, que el cura de San Juan ya tiene rotulado el nicho donde van a reposar sus cenizas. “Antes la cremación tenia mala prensa, pero es más rápida, más barata y más cristiana”. Palabra de Dios. Personas e instituciones tienen derecho a cambiar de opinión. No nos rasguemos las vestiduras.

En las páginas de economía ¿deberían estar en las de religión? lees que el obispo, en la foto también con el vicario, declara que “la huelga es legítima cuando resulta inevitable”. Legítima, inevitable, palabras contenedores que todo lo admiten. Recién anochecido, saludarías al vicario en una terraza, eso sí, frente a la catedral. Normal, alguien tiene que vigilar los santos lugares.

Ya en las páginas de deportes lees que Mourinho querría hacer un breve paréntesis en el Real Madrid para dirigir dos partidos a la selección portuguesa. Esperas que no ponga el grito en el cielo cuando una legión de sus jugadores sean convocados a sus respectivas selecciones.

Llegamos a las esquelas. Te encuentras la de María de los Ángeles García Menéndez, vecina de Ujo. Sigues leyendo. Sus hijos...Hilario, sacerdote. Capilla Ardiente: Tanatorio de Mieres. Entierro a las cinco en Ujo.

Van a dar las dos de la tarde. Llamas por teléfono a ese cura amigo común de Hilario para echarle la bronca por no haberte avisado antes.

Sigues leyendo. Sucesos. Una lenense fallece en Mieres al caer su coche a las vías del tren. Era del restaurante Casa Ángel de Espinedo. Te trae recuerdos Casa Ángel. Fuiste una única vez, en una nochevieja con una novia. A los dos o tres días lo dejaste. Año nuevo vida, nueva. Espinedo no tuvo la culpa, pero una ruptura de la que no estás demasiado orgulloso.

A estas horas (a estas del sábado, no hace treinta años) ya había llegado tu mujer, que echó una ojeada al periódico:

- ¿No viste la carta sobre Llamaquique?
- ¿Qué carta?
- Una sobre la estación de Llamaquique. No, vi una sobre Álvarez-Cascos...
- Tú con las esquelas ya libras.

La lees, pone a la estación de Llamaquique de fétida cloaca. Como la firmante te suena, llamas en el acto al Jefe de Obras.

- ¿Viste la carta sobre Llamaquique que salió en La Nueva España?
- No, y estuve leyendo la prensa, vi la carta sobre Cascos...espera, tengo aquí el periódico, sí, aquí está.
- ¿Sabes lo que pasa?, que una vez fui a un curso sobre técnicas de lectura y escritura. Entonces dijeron que leíamos la prensa en forma de V y que eso lo tienen en cuenta los directores de periódico a la hora de colocar las noticias. Y como la carta estaba en página impar en la esquina superior izquierda, queda fuera del área de lectura rápida.
- ¿Pero tú cómo te enteraste?
- Me lo dijo la mujer. La firmante es una escritora de cierto renombre.

No le discutes el renombre, pero en la carta al director, pelín exagerada. Como ejerce de documentalista y de novelista, en esta carta al director primó la segunda faceta. No obstante, al llegar el lunes grabarás la carta como reclamación, para constancia oficial.

A esa hora ya se habían unido al dúo esos otros cantores con los que a veces tomas un mojito de izquierdas. Ven por allí a una pureta conocida que echó novio. La saludan. “Es buena gente”, dicen. Debatís ligeramente sobre si es lo mismo ser buena gente que buena persona.

Son más de las dos y media y a estas horas ya rondan por allí las furgonetas, que es hora de empaquetar los tenderetes. Por allí pasa Gitano Jiménez, con puesto en El Fontán y Campeón de Europa de boxeo en los años setenta. Aprovechando su paso habláis sobre la casi imposible integración de los gitanos en las costumbres occidentales, eso desde una opción progresista. Se integra el negrito, el ecuatoriano, pero ¿el chino? ¿el gitano?

Es la hora de comer. En casa. Pollo al ajillo y pimientos del Padrón, que unos pican y otros non. Hay quien prefiere el pollo de El Ovetense. Tu mujer y tú estáis de acuerdo: el mejor el del Muñiz, de la calle La Lila. El sitio será cutre pero el pollo es el mejor. No invitaréis allí a nadie, pero una vez al mes una visita al Muñiz no puede faltar. Cuando vayáis con otra “buena gente” habrá que dejarse caer por otros sitios más aparentes.

Es la hora del funeral. Te encuentras con otro ex seminarista, Rafael el procurador, ahijado del antiguo Defensor del Pueblo, casado con una antigua vecina de Fierros. Paz, el director de orquesta, primo de Hilario, explica en el pórtico que cuando construyeron el ferrocarril cambiaron en parte la disposición de la iglesia románica de Ujo. Desconocías ese detalle pero es cierto que la iglesia está encima de las vías o las vías encima de la iglesia. Si miras hacia arriba destacan un alga y una omega pero con el orden cambiado: primer la omega y después el alfa. ¿Será un guiño a esa iglesia trastocada?

Oficia la misa el propio Hilario. La homilía corre a cargo de Juan José Tuñón, Abad de Covadonga. Comienza Tuñón anunciando que Hilario le pidió una homilía sencilla. ¿Temería un tratado de Teología? Cuando murió la madre de Juanjo, Ángeles también, se intercambiaron los papeles y en la Pola la homilía corrió a cargo de Hilario.

Lee una lectura Toño Ruiz, con su voz de trueno de siempre, a lo Paco Rabal, también de tu curso. Te sorprende un párrafo y así se lo haces notar al final: “En aquel tiempo, Jesucristo dijo a la gente...”. En la retina de la memoria, los que recuerdas es que hablara a “sus discípulos”, pero seguramente primero hablaría a la gente, que acabarían siendo discípulos...o no. Hoy los chascarrilos de la caverna, para mofarse de Bibiana Aído, dirían “discípulos y discípulas”.

Como estás en Ujo te acercas al viejo y destartalado taller, primero de máquinas, después de vagones y ahora, gallinero y plantación de berzas. De momento, y parece mentira para ti, un suspenso en Conocimiento del Medio porque intentas entrar a los andenes a través de la sala de espera de la estación, sin percatarte de que hace más e dos años que aquello está cerrado, que ahora se entra a través de la pasarela superior con ascensores. Promesa para este curso laboral: salir de la cueva y patear estaciones, aunque luego te arrepientes de ver lo que hay que ver y no hacer nada.

Llegas al fin al taller. Tu tío Félix, el de Gijón, te había dicho hacía tiempo que las puertas del taller las había hecho tu padre. Cuando divisas esas puertas verdes te acuerdas de ese color que tanto vistió tu casa en aquel tiempo. No te puedes acercar mucho porque aquello es de uso privado, como dijiste, pero reconoces esa trabazón de las tablas tan típica de tu padre, carpintero por encima de todo, aunque en la empresa ferroviaria nunca ocupara puesto como tal.

Vuelves a Oviedo. Pierdes de mala gana la primera parte del Sporting-Bilbao porque la tarde-noche es larga y el cuerpo tiene un aguante. Sufres doblemente el agobio de los últimos minutos, el agobio del campo y el agobio del bar. Te das con un canto en los dientes por el punto ganado pero piensas en el agobio del bar, en toda esta gente que se amontona cabe (olé a la barroca preposición) la barra. Tienes que sortear cabezas para sufrir con los embates del Athletic, pero sarna con gusto no pica ya que buscas deliberadamente el barullo. Piensas en esos cuatro personas por metro cuadrado que habrá allí en ese momento durante más de media hora. Ese el tope máximo que se prevé para los trenes de cercanías. A partir de ahí, los empujadores. Piensas en esas quejas que de vez en cuando se reciben porque de pascua en ramos la gente viaja entre La Corredoria y Oviedo (dos kilómetros, dos minutos) con una ocupación de dos personas por metro cuadrado. Quizá los mismos que están aquí media hora agobiados y agobiantes, pero con gusto. Y pagando más que el precio de un billete entre La Corredoria y Oviedo.

Te rescata tu mujer, que malamente distingue tu calva entre tanta cabeza. Os encamináis a los chiringuitos. No podía faltar un bocata en el Topu Fartón, en este caso de beicon con queso y una botella de sidra, una y compartida. El beicon abundante, el bocata buenísimo. Mientras das cumplida cuenta del bocata te encuentras con el compañero del Seminario dueño de una imprenta que te reprocha cariñosamente que no le hayas encargado un trabajín que habías apalabrado para el encuentro de Fierros. Conclusión: en el mundo empresarial, en el que tan mal te manejarías, es peligroso hasta preguntar. Y, por si no había quedado claro, te recuerda que para el próximo encuentro de ex seminaristas, se acabó la espicha, todos sentados, que uno va entrando en años. Tomada nota.

Desde el exterior de un bar y a través del cristal ves los últimos cinco minutos del Real Sociedad-Real Madrid. 1-2, menos mal. Ya puedes tomarte un mojito sin sufrir. El Mojito, del Rincón Cubano por supuesto, pero la música del Rincón te parece un poco ratonera este año, así que te acercas al chiringo de La Guinda, más conocida, ¿más socialdemócrata?

El día anterior otro compañero del Seminario, ahora de bolis caídos, con el que coincidiste por la calle Gascona, te dice que a juzgar por tu blog, no das golpe y eso que cuando te viene a ver a Oviedo, pasa por la oficina y allí estás como un clavo.

En desagravio, ahí quedó el rollo anterior: diario de un día de folganza.

Otro día contarás con pelos y señales una entretenida jornada de trabajo para que no se diga.

2010/09/16

¿QUÉ HARÍA BELISARIO EL VIEJO?

Tienes una imagen muy borrosa de aquella época, pero recuerdas que el obispo que te confirmó en la iglesia de Fierros era Don Vicente Enrique y Tarancón, exactamente el día 11 de septiembre de 1967, según documento que acabas de recuperar, siendo padrinos Don Eliseo Rojo Albalá y Doña Purificacion Lobo Pérez, Doña Pura, es decir, el Jefe de Puesto de la Guardia Civil y la maestra, figuras estas de padrinazgo que desconocías, pese a que, por tu pasado y tus horas de iglesia deberías estar más al tanto de las costumbres litúrgicas.

¿Quién te daría la formación previa? ¿Sería Don Luis, el cura de entonces? ¿Sería algún/alguna catequista? Lo ignoras. Solamente recuerdas una anécdota. Supones que para que nos diéramos cuenta de la importancia del sacramento y de que con la confirmación podía nacer un nombre nuevo, el mentor aseguraba que aprovechando la confirmación, se podía cambiar el nombre de pila.

No muy diferente, supones, es el misterio del cambio de nombre de monjes y monjas que, al profesar, pueden pasar de ser Josefa a Sor Dolores.

Esa posibilidad te parecía de ciencia ficción.

Pues bien, revisando las partidas de nacimiento de finales del siglo XIX encuentras que el que nació en Veguellina, que así se llamó en su día Puente de los Fierros, como Belisario del Río González el 21 de de marzo de 1892, cuando se confirmó el 4 de mayo de 1894 se le puso por nombre José.

¿Por qué? Lo desconoces.

Lo primero que te sorprende es cómo cambian las costumbres religiosas y las normas, no sabes cuál arrastra a cuál, porque al niño lo confirmaron a los dos años de edad y no te consta que haya sido un superdotado.

Pero volviendo al cambio, ¿por qué? Por esa época encuentras un Belisario, gallego él, que asentó dos hijos en Fierros en esos años, una Epimenara y una Trinidad. Hombre original este Belisario. Supones que llamaría Belisario al retoño en honor del gallego. Trinidad murió, no sabes de qué, cuando tenía un año. ¿Marcharía Belisario el viejo de aquella? ¿Se enfadarían con él los padres de Belisario el joven y no querrían tener ese recuerdo de por vida en el nombre del hijo?

Incógnitas que lanzas al aire por si alguien las puede resolver.

2010/09/14

EL AMBIGÚ

Escribe un lector en un reciente comentario que no sales de los chigres, pero en tu descargo alegarás que hasta en el trabajo te los meten por los ojos.

Telefoneas a un viajero para concertar la forma en la que tu empresa le va a abonar una pequeña cantidad y le sugieres que cuando reciba una carta tuya la presente en la estación de La Felguera.

Aclaras para no introducidos que en La Felguera no hay taquilla específica de billetes, sino que para cualquier cuestión relacionado con los viajeros se encarga lo que pomposamente se conoce en la prosa burocrática como concesionario de una estación de gestión integral.

Cuanto el avispado viajero te dice que allí no hay taquilla, matizas que se lo pagan en el bar.

- Ah, en el ambigú.

Y quedas pensando: am bi gú, am bi gú. Y charláis a partir de ahí un buen rato sobre el concepto y clases de ambigús y la evolución de las costumbres y las palabras.

Cuando cuelgas, no te aguantas un minuto sin buscar la palabreja en el diccionario: “En estaciones de ferrocarriles y otros sitios, local para tomar refacción ligera”.

Refacción, refectorio, refaccionario: también palabras de otros tiempos.

De manera que ya puedes respetar escrupulosamente el manual de estilo insistiendo en decir o escribir interventor, coche, operador comercial, supervisor o concesionario de gestión integral, que el sabio viajero seguirá hablando del revisor, el vagón, el factor, el jefe estación…o el ambigú.

2010/09/13

NORMALIDAD DEMOCRÁTICA EN LA VUELTA A ESPAÑA

En la mañana del domingo se aventuraban varios acontecimientos en los que los deportistas asturianos podrían ser protagonistas, como al fin lo fueron. Por seguir un orden cronológico, primero se produciría la gran victoria de Fernando Alonso, al que viste perder un puesto en la salida en el Minuto, de Lugo de Llanera. Después disfrutaste de la retirada de Hamilton (mami, qué será lo que tiene el negro, que tanto contenta a los hispanos cuando la pifia). No mucho después ya en el Llagar de Viella, los hurras de una barra abarrotada celebrarían que en el cambio de ruedas Alonso ganara a Button esas décimas de segundo que le acabarían dando la victoria en Monza. Darías el último empujón a Barredo para que ganara la etapa de los Lagos de la Vuelta a España. Ya a media tarde el Sporting conseguiría una trabajada victoria ante el Mallorca. Eso fue en La Mundina. Con un ojo veías los goles del Sporting y con el otro la cantada de Aulestia, el portero del Oviedo. Menos mal que, ya en casa, gritarías ¡gooooool! con Negredo cuando remató a bocajarro en el minuto 95 para dar la victoria al equipo carbayón.

Pero lo que más te llamó la atención de las páginas de deportes no fue la apretada agenda deportivo-televisiva. Lo que te llenó de esperanza y un poco de tristeza, fue la foto en la que
posan con la bandera asturiana los guardias civiles que seguirían la Vuelta desde Andorra.

Normalmente asocias a los guardias con la bandera española, no con ninguna bandera autonómica. Sí tienes visto fotos de soldados asturianos con la bandera regional. Parece que una bandera asturiana es especial. No hay algarabía en cualquier parte del mundo en donde no aparezca una bandera asturiana, en particular si de ciclismo se trata. Nuestra bandera y nuestro himno son universales.

La duda que tienes es si alguna vez podrás encontrar una foto de los guardias con la ikurriña o con la senyera. Para ello en primer lugar tendrían que dar alguno esas tierras, pero la esperanza es lo último que se pierde.

2010/09/12

PREVIO DEL DUO DINÁMICO

Uno quieres escribir con propiedad, aunque sea en inglés.

Oyes hablar, con acentos de andar por casa, del pláibac o del pléibac, pero antes de escribir algo intentas documentarte. En Google encuentras miles de apariciones de “play back”, pero también miles de “playback” y de “play-back”. En el Diccionario de dudas de Manuel Seco, “play-back”, remite a PREVIO. “En televisión, grabación del sonido antes de impresionar la imagen. Previo es el término que la Academia propone como traducción del inglés play-back, que, aunque de uso general hoy, sería muy ventajoso y no difícil reemplazar por su equivalente español".

Es una batalla perdida y quizá inútil pero aquí va tu aportación para que no se diga que nunca nadie vio escrito “previo” con ese sentido.

Pero no ibas a hablar de la influencia del inglés ni de otros purismos, sino del concierto de ayer sábado del Dúo Dinámico en la plaza de la catedral de Oviedo (oficialmente Plaza de Alfonso II el Casto, ¡qué tontería!).

Ya avanzada la actuación dijeron en un momento que estaban en directo-directo, y sería verdad, pero el montaje audiovisual, imprescindible ahora en cualquier concierto, sembraba la duda. Por el sonido que se oía, perfecto por cierto, parecía que las voces y la música eran en directo porque se adivinaba de vez en cuando una ligera mota de polvo en alguna garganta.

En los habituales primeros planos de Manolo y Ramón descubrías, tú y los que estaban contigo, unas décimas de segundo de diferencia entre sonido y mueca bucal. Pero te preguntas si van a ser tan tontos de abusar de esos primeros planos si estuvieran en un previo (play-back) que la gente iba a notar.

Oías por el entorno división de opiniones, que si sí, que si no. Que si ahora está sonando un saxo mientras el saxista está tocando la flauta, pero ahora cuando hablan también se observa una diferencia con el movimiento de labios de los primeros planos. Siguen las dudas.

Una pena escudriñar un concierto, que estuvo bien, por unos minutos de previo arriba o abajo.

Cuando en un guiño al público, Manolo o Ramón (¿quién es quién?) hablaron de su experiencias de la mili en la Marina cuando estuvieron en Marín, en Orense, ahí fuisteis desalojando lentamente la plaza para tomar un mojito de derechas.

¡Tanta ilusión de tanta gente en un concierto para que tú te quedes en el análisis del previo o en el orensano Marín!

Tiene uno tanta información/deformación en la cabeza que escudriña el arte en vez de disfrutarlo.

Por cierto, qué mal suena esto de previo. Habrá que rendirse ante el play-back…en todos los sentidos.

BURIDÁN AUTÉNTICO

Te va a pasar lo que al asno de Buridán con la duda entre el alimento sólido y el líquido.

Dudas si dedicar unas líneas a las palabras de Guardiola sobre Ibrahimovic, modélicas de lo que debe ser un directivo; o si escribir sobre cómo el Ayuntamiento va a arrinconar a los chiringuitos tradicionales dando licencia para uso de la calle a los bares de todo el año; o si llorar porque tus amigos de derechas rehúyen un mojito en el Rincón cubano (irás solo, da igual); o si hablar de un maravilloso sábado ordinario en el Fontán observando el que va y viene, el cliente quisquilloso que se lamenta de los camareros de ahora, el repulido que limpia esmeradamente la mesa contigua, que el ocupante siguiente (cortado por el mismo patrón) volverá a pulir con cara de asco; o preguntarte cuando se jubilan esas vendedoras de fruta y hortalizas de Llanera; o de cómo sobrevive un humilde periódico quincenal como La Voz de Lena, que lamentas no comprar más a menudo (también se puede leer mientras tomas la sidra y el pincho de picadillo); o de cómo a veces los prejuicios te traicionan, considerando ridícula a gente con la que no cruzaste una palabra, y al minuto de una conversación casual te preguntas ¿pero cómo somos/soy así?; o de cómo todo el mundo habla de todo el mundo por detrás; o de cómo mientras ves en un bar al Madrid o al Barcelona se te va el santo al cielo queriendo controlarlo todode reojo, que casi no te enteras de los goles.

Y con tanta duda, se te agotó el espacio.

2010/09/09

¿ADÓNDE TE LLEVAN LAS PARTIDAS DE BAUTISMO?

Lees en la prensa que el Director de la Academia Española, que por cierto también estudió en el Seminario de Oviedo, apunta que el lector no debe ir a un libro a ver qué le da, sino a dónde le lleva. De momento, te parece que el titular es erróneo, que contradice el contenido del texto, y que contiene una leve falta de ortografía, pero de esto escribirás otro día si la actualidad no te pasa por encima.

Lo que crees entender es que cuando te pones delante de un libro, puede llevarte mentalmente por vericuetos que el autor no se imaginó.

El caso es que a los cerros de Úbeda también te pueden empujar los legajos de las partidas de bautismo de tu pueblo.

Descifrando partidas, sacas la conclusión de que a los Bayones, Requejos, Fueyos, Abellas, Barros, Cienfuegos, Bernardos, Castañones, Sierras, Cacheros, Moranes, Oteros, Urías y otros apellidos de la zona, sus padres se apresuraban a bautizar sin demora a sus retoños, en muchas ocasiones el mismo día, a veces “de socorro” por alguna devota del pueblo, con tal de evitar que el recién nacido acabara en el limbo de los justos, esa simpática categoría teológica.

En la década de los ochenta del siglo XIX, que estás revisando, aterrizaron por allí muchos trabajadores para el ferrocarril, que tanta mano de obra empleaba entonces. Es cuando observas que a los Arrizubietas, Viñas, Vigones, Iguaranes, Marcos, Badiolas, Somozas, Samperes, Pedrosas, Arangos, Aldeiturriagas, Ceballos, Collazos o Arnedos podían bautizarlos a los seis o hasta a los quince días.

Ya tenías elaborada una teoría sobre cómo el entorno familiar y social presionaban a los nativos a bautizar sin premura a sus retoños, no fueran a perder del todo su alma, si pasaba una desgracia, Dios no lo quiera. Por el contrario, los “venidos”, los inmigrantes, pasaban de los trámites religiosos, no tenían allí a nadie que les diera la vara y eran libres para organizar su agenda. Ya encontrarían un hueco para el bautismo sin presionar al cura y sin que nadie los atosigara.

Para celebrar el Día de Asturias, te tomas unas sidras con tu señora y le comentas esa diferencia de días en los bautismos y sin que llegaras a anticiparle tu hipótesis, te deja planchado:

- Es que a los bautizos suelen ir los abuelos y si estaban lejos…

Efectivamente, en los registros se observa que muchas veces los padrinos son los tíos o los abuelos venidos de cientos de kilómetros, con lo que con un toque de sensatez de andar por casa te desmontó esa teoría que tan avanzada tenías.

¡Qué aburridamente práctica y poco dada a filosofar es la mente femenina!

2010/09/03

QUEDAR

Uno tiene sus manías, y aquí va una: te esfuerzas en buscar una buena disculpa para evitar proponer un sitio para quedar. También para llegar el primero aunque otros hayan elegido.

Una y no más Santo Tomás. Si eliges una terraza, ¿no había sitio dentro?, si escoges dentro ¿no estaríamos mejor en la barra?, y ya dentro, el interlocutor o interlocutora venga a mirar hacia arriba ¿no está demasiado fuerte el aire?, o lo contrario ¿por qué no pondrán el aire? o ¿aquí no ponen pincho?. Si de sidra se trata, ¿qué ye que el camarero no la echa? Y, siguiendo con la sidra, que si chiscan, que si huele.

Solución, tú procuras llegar de los últimos y que escojan donde quieran.

Es muy raro que invites a ir a alguien a uno de los sitios que te gustan. Por supuesto que agradeces la compañía, pero tampoco te molesta estar solo. Si estás cómodo en un sitio, y por eso vas, te desagrada que quien va contigo ponga pegas, aunque no le falte algo de razón, pero lo disculpas porque ves otros puntos positivos. Por eso no invitas a nadie a sentarse en esas sillas de El Fontán, de donde pueden salir con un punto en el pantalón o en donde las papeleras del WC rebosan de celulosa. Tampoco invitas a nadie a El Valle: que si no tienen el día, que si hoy no ponen tapa. Tampoco al Leonés, no vaya a olerles la ropa a los olfatos sensibles. Raro que pienses en nadie para el Esteban, que no quieres que se asuste con culinos tan grandes, ni te apuntas con nadie a ver un partido en La Pomarada, que no te molesta nada el barullo o tener que asomarte entre las cabezas; ni al Villaviciosa, demasiado de batalla, o en La Mundina, que si no hay mesa para sentarse. A ti casualmente te gusta estar de pie.

También en un bar se puede practicar la meditación, mientras lees un periódico u observas el panorama entre culín y culín.

2010/09/01

SAN BARTOLO, UN SANTU FEU, PERO DE UNA PIEZA

A ti también se te revolvió algo por dentro, porque te pasó algo muy parecido, cuando el cura comenzó la homilía diciendo que algo se le revolvía después de casi cuarenta años sin acudir a la fiesta San Bartolo, vuelta hoy a la pura esencia, la misa.

Si oyes:

- que ya no está su casa, desde cuyo cercanísimo corredor veía la capilla, caes en la cuanta de que tampoco se mantiene en pie ninguna de las casas en las que viviste en Fierros,
- que al final se vuelve siempre a las raíces,
- que en aquellos años era la fiesta en la que Petra la de la Pola traía cayados de caramelo de colores y otras chucherías para la chiquillería, muñecas o relojes de cartón piedra para las guajas, restallones para los guajes,
- que llegaban los vendedores de León con sus cacharros para renovar el menaje de aquellas familias,
- que se celebraba un gran baile en medio de la carretera, baile que no conociste,
- que se recuerda a San Bartolo como un santu feu y cariñosamente emparentado con la familia del tío Segundo, que cuidaba de la capilla, pero que mirándolo con ojos de hoy nun ye tan feu,
- que debía ser el patrón de los ciclistas porque nunca ninguno se estrelló contra la higuera próxima a una curva de la antigua carretera, precisamente la curva de San Bartolo,
- que San Bartolo era un de los doce apóstoles, siempre unido a Felipe, y que predicó el Evangelio por Asia,
- que murió despellejado y que por eso se le representa con un trozo de piel y es el patrono de los peleteros,
- que su nombre de Pila era Natanael, pero lo conocían por Bartolomé como a algún Luis lo conocen por Sito,
- que era un santo de una pieza, con lo que sería imposible que fuera el patrono de los asesores de imagen y otros trabajadores del marketing,
- que se tiene un recuerdo para Pepe Mon, recientemente fallecido, benefactor de la fiesta en otro tiempo, junto con su familia, la de Don José Ramón.

Si oyes todo eso, habrá gente a la que no le diga nada, pero a ti te pareció una homilía brillante y bien trabada.

Mientras tanto mirabas para el cuadro de las ánimas, cada vez más deteriorado por la humedad, el cuadro con el que identificas a la capilla de San Bartolo, seguramente más que con el santu feu.

Una pena que faltara espacio físico para la procesión, imposible porque todos queremos aparcar junto a la capilla y no queda sitio para nada, en el supuesto de que hubiera alguna intención.

Al menos no faltaron la gaita y la gaitera de la comarca.