2015/11/30

EL OTOÑO DEL PATRIARCA, de García Márquez

Una obra maestra que se precie necesita unas primeras líneas de altura.

“Durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los balcones de la casa presidencial, destrozaron a picotazos las mallas de alambre de las ventanas y removieron con sus alas el tiempo estancado en el interior, y en la madrugada del lunes la ciudad despertó de su letargo de siglos con una tibia y tierna brisa de muerto grande y de podrida grandeza”.

Con sus metáforas, el pasmoso contraste entre dos realidades físicas tan heterogéneas como la tangible ala y el inasible tiempo, las sorprendentes combinaciones de sustantivos y adjetivos en párrafos cortos, las primeras líneas de la novela prometían una lectura placentera. No fue así. Con el avance de las páginas, te fue envolviendo una atmósfera angustiosa y de duda. Cuando llevabas leída una tercera parte, tuviste que echar mano con temor de Internet por si te estabas perdiendo algo importante. No, menos mal, porque según la página de referencia “logra entrelazar distintos puntos de vista narrativos; una especie de monólogo múltiple en el que intervienen varias voces sin identificarse”.

Agobiaba enfrentarse a varias páginas sin un triste punto y seguido donde poder suspender la lectura hasta otro día, con el temor añadido de no lograr captar el sentido de la historia.

Por lo demás, el patriarca en su otoño va dejando su rastro de sangre, de tiranía, de delirio, incluso de infantilismo.


 “Aprendió a vivir con esas y con todas las miserias de la gloria a medida que descubría en el trascurso de sus años incontables que la mentira es más cómoda que la duda, más útil que el amor, más perdurable que la verdad”. 

2015/11/29

TXULETÓN

Bien que sientes, contra lo que instintivamente te repele, hacer publicidad de dos marcas que utilizan la lengua española con tan escaso tino aunque llamen a las cosas, según dicen, por su nombre. Son El Cuco y Txogitxu.
 
Te enteras de que el euskera no utiliza tildes, y como descartó la c, tampoco tiene la che. Para ello se sirve de la combinación tx. 

Si la información o la publicidad están en castellano, no entiendes a cuento de qué las casas vascas escriben txuletón en vez de chuletón, que sería lo propio. Y si escriben en euskera, que pongan txuletoia, que es como se traduce.


Allás los vascos, pero que una casa como El Cuco haga publicidad del txuletón…

2015/11/26

RETORCER LA INTERPRETACIÓN DE LA NORMA

Lees en el periódico de hoy que la web del Auditorio de Oviedo no funciona porque decían tener algún problema con la ley de protección de datos. Parece una disculpa pero puede ser cierto. Al final, no se va a poder anunciar una ponencia, una conferencia ni nada, si no hay autorización expresa para difundir el nombre del ponente, que estará encantado, pero ni firmó el papel ni se le ocurrió tal cosa.
 
Como ya estabas con la mente retorcida, sigues con la interpretación tortuosa de otras noticias del periódico, por ejemplo esas pegatinas que colocaron en los pasos de cebra contra la violencia machista. Hoy pasaste por uno que se había despegado un poco y por poco caes de bruces, pero habría sido por una buena causa.

Siguiendo con la torsión, el paso de cebra es un término coloquial no recogido en el reglamento de circulación. Se encuadra dentro de  las llamadas marcas viales, una señal al fin y al cabo y si vas al artículo 158 del Reglamento lees lo siguiente:


3. Se prohíbe modificar el contenido de las señales o colocar sobre ellas o en sus inmediaciones placas, carteles, marcas u otros objetos que puedan inducir a confusión, reducir su visibilidad o su eficacia, deslumbrar a los usuarios de la vía o distraer su atención.


Seguramente quieres ver tres pies al gato.

2015/11/24

DETENER A UN PRESO

Al llegar a casa, enredando con el mando a distancia, pones el teletexto de la 1 y te encuentras con una noticia sorprendente: la detención de un preso. Posteriormente, navegando por Internet observas que el teletexto no ostenta la exclusiva lingüística de tal detención.

Cualquier persona interesada en obtener unas nociones básicas de la detención puede echar una ojeada al artículo 489 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal


Detener a un preso es una figura realmente novedosa, al menos para ti, porque el preso tiene la libertad restringida en grado sumo, el detenido lo es temporalmente y por muy breve plazo de tiempo.

La Ley de Enjuiciamiento Criminal se refiere sabiamente a la forma de ‘elevar’ la detención a prisión, pero no alude a la posibilidad de elevar la prisión a detención. Otra cosa es que el ya preso sea puesto a disposición de otro juzgado o de un órgano policial para investigar determinados delitos.


En realidad siempre te admiraron los innovadores normativos, que pocas veces son juristas, pero aplican vías de hecho y obligan a los juristas, que viajan en el vagón siguiente, a arropar (dando ropaje jurídico) al creativo. Estás de acuerdo en que los yihadistas merecen nuevas interpretaciones del Derecho Penal, cuando no nuevas leyes para poder enfrentarse a esta lucha desigual, pero estaría bonito que esa novedosa detención acabara siendo ilegal por aplicación del artículo 489: Ningún español ni extranjero podrá ser detenido sino en los casos y en la forma que las leyes prescriban.

2015/11/11

ACOTAR CON UN MUERTO


Amparado en el derecho de defensa, que permite hasta los excesos en la libertad de expresión, el ex jefe de la Policía Local de Oviedo, Agustín de Luis, se escudó en el fallecido fiscal Gerardo Herrero al asegurar que éste le prometió que paralizaría la investigación por la desaparición de un atestado policial, maniobra por la que está siendo juzgado.

Acotar con un muerto es una artimaña demasiado extendida para compensar la falta de valor que, paradójicamente, fue lo que sobró al ex jefe de la policía a lo largo de su polémica carrera. Te alegras por los policías locales que, libres ya de su jerarquía, pudieron ‘deponer’ sólidamente con libertad. Si el acusado permaneciera en activo, la ‘deposición’ sería más líquida, obligados como están a decir verdad los testigos cuando suben a estrados.


Que el derecho se orienta, aunque sea a distancia, por valores éticos es indudable. La libertad de expresión de un acusado se justifica por el valor superior del derecho constitucional de defensa. Ahora bien, la condena moral por ampararse en las promesas de un muerto no se la quita nadie. 

2015/11/05

SECUELAS EN EL ASCENSOR

Le preguntaban hoy al Presidente de la Federación de Empresarios Españoles de Ascensores si es de los que habla del tiempo cuando sube al ascensor. No lo pudo confirmar porque seguramente sus asociados no aportarían ninguna beca para investigación en materia de tan escaso retorno.

Casi tienes que dar la razón a tu mujer cuando afirma que los guajes temen encontrarte en el ascensor porque los sometes a un interrogatorio de tercer grado. No te parece que sea para tanto, pero vas a contar el encuentro de hoy.

A la hora de la comida llega de clase el muchacho, y tú de tomar una sidra, y le preguntas qué tal las clases de la mañana.

-         Sin secuelas.
Desparpajo sorprendente que te deja pensativo, pero solo medio piso.
-         ¿Tienes latín?
-         No, voy por tecnología.
-         Es que ‘secuela’ viene de ‘seguir’.
-         Pues yo voy por lo contrario.
Y cada uno llegó a su respectivo piso.


A lo mejor el latín está reñido con todo lo demás y no importa qué sigue a qué, ni por qué. 

2015/11/03

EL SUEÑO DEL CELTA, de Mario Vargas Llosa

Si mientras comienzas a leer El sueño del celta intercalas la lectura del periódico sabatino y encuentras un artículo del polígrafo Ignacio Gracia Noriega que alude al novelista peruano, te quedas pensando si será verdad su aserto y por momentos tienes a creer que sí.

De pasada, al comentar una novela de una autora que se estrena, escribe Gracia Noriega “estos detalles de carácter digamos técnico no tienen mayormente importancia si la historia es buena, y en esta ocasión es una historia muy buena. A fin de cuentas, ya ven ustedes que Vargas Llosa no es un buen escritor. Pese a sus éxitos mundanos y a su reconocimiento literario, no pasa de ser un escritor pulcro que hace faenas aseadas, que con el tiempo no será más recordado por su prosa amorfa que en la actualidad lo está quien más se le parece, Gonzalo Torrente Ballester”.

Sin embargo, Vargas Llosa arma una buena historia, que logra intrigar con el paso de las páginas, pero a su prosa le falta la luminosidad impactante de García Márquez.

El sueño del celta plantea grandes cuestiones intemporales: la esquilmación de territorios vírgenes en países del tercer mundo, la falta de escrúpulos de las empresas multinacionales, la política del avestruz de los Estados del primer mundo que amparan los usos de las empresas explotadoras…

La novela interesa por moverse en varios planos. Por ser de actualidad (catalana) te fijas más en las vicisitudes de un hombre que después de luchar por grandes causas en África y Sudamérica, se embarca en la aventura de la independencia de Irlanda. Hablamos del primer cuarto del siglo XX. Se va convenciendo de la necesidad de luchar. Y luchar es combatir. Por momentos confía en la victoria contra Inglaterra si logra el apoyo militar de Alemania, entonces enfrentada con Inglaterra en la antesala de la Primera Guerra Mundial. Sabe, sin embargo, que va a ser derrotado y que llevará a la muerte a los soldados aventureros, pero confiará en que, al estilo de los primeros mártires del cristianismo, su sangre dará fuerzas a la lucha por la independencia.

Desde ese punto de vista plasma las dificultades de manejar (en este caso, de manejos) el/al conglomerado de actores, fuerzas, grupos e instituciones que llevan a un país a la independencia. Por cierto, uno de sus objetivos-puente, como semilla para la secesión, es la instauración del gaélico como idioma.


El título alude a un largo poema épico de ese mismo encabezado que el protagonista escribió en 1906 antes de partir a una de sus aventuras de liberación. Con el paso de los años unos siempre busca la piedra angular que da sentido a su vida, no vaya a ser esta una sucesión de hechos apilados sin ningún pegamento que los aglutine.

LA CARNE ROJA Y LA CARNE PROCESADA

Pasada o a punto de pasar  la polémica sobre la carne roja y la carne procesada, pocas conclusiones válidas podemos sacar los profanos más allá de procurar la moderación en las costumbres culinarias. Bueno, al menos incluiste un concepto nuevo en el acervo cultural: carne procesada.

No sabes cómo llegó el informe a la prensa, si en bruto y en inglés, si masticado en castellano a través de agencias de prensa, y cómo los propios medios ‘procesaron’ la noticia o si la sirvieron cruda, como algunas carnes rojas.

Te intentaste poner en la piel de periodista si un  día recibes un comunicado de prensa directamente de la de la OMS o de una agencia de la OMS, un tocho monumental, y te ves en la tesitura de publicar algo en tu medio. Supones que preguntarías a un médico, a un veterinario o a un nutricionista: ¿oye, de este tocho qué se saca en limpio?

La OMS intentó desmarcarse de la polémica diciendo que la IARC (Agencia Internacional de investigación sobre el cáncer) es un organismo autónomo y participado por los estados miembros. Nadie quiere cargar con los errores.

Acudes a la propia OMS, que, pasados unos días,  se esforzó en resumir la cuestión en unas cuantas preguntas y respuestas breves. No es fácil traducir a lenguaje periodístico cuestiones tan complejas, pero algo hay que decir.