2020/03/31

EJERCICIO Y SACRIFICIO PARA DOGMÁTICOS

Propones un ejercicio y un sacrificio.

1/ El ejercicio consiste en una serie de búsquedas en Google. Las colocas  por orden alfabético
Abascal iluminado
Anguita iluminado
Arzalluz iluminado
Aznar iluminado
Casado iluminado
Pablo Iglesias iluminado
Pédro Sánchez iluminado
Puigdemont iluminado
Torras iluminado
Zapatero iluminado
(No propones la búsqueda con Llamazares, ni con Rajoy ni con Aníbal Vázquez ni con Canteli, ni con Ana González, ni con Barbón, ni siquiera con Álvarez Cascos, ni con el otrora candidato a iluminado Alfonso Guerra porque no hicieron méritos para Google o les pasó el arroz).
El ejercicio termina poniendo palotes y contando, porque a lo mejor los que para ti son cabales, son iluminados para otros.

2/ El sacrificio consiste en lo siguiente:
Al lector habitual del Marca, que se entretenga un día a la semana con el As, y viceversa.
Al lector de El Comercio, que lea La Nueva España y viceversa
Al lector de El País que se esfuerce por un día leyendo El Mundo; y viceversa.
Al oyente de la SER que ponga Onda Cero; y viceversa. Aguantar el tirón sin jurar en arameo. Duro sacrificio
El intercambio de OkDiario y Público ni lo propones.

No se te ocurre ningún intercambio con TPA y RPA. Si no los informativos, como premio sintonizar al menos Romandela y Cantadera.

2020/03/30

AUTONOMÍA Y AUTONOMÍA FISCAL AL HILO DE LA EMERGENCIA SANITARIA

Viste desencajado al Presidente del Gobierno en la comparecencia del sábado por televisión cuando anunció el endurecimiento de las medidas de aislamiento, en particular cuando apeló dramáticamente a la solidaridad europea. A los españoles nos parece que tenía razón. No sabemos a nuestros vecinos centroeuropeos. Hasta aquí hablamos de solidaridad internacional.

A partir de ahora, de solidaridad intranacional. Todos los recursos sanitarios han de estar disponibles para que desde el Gobierno de la Nación se distribuyan en aquellos puntos donde más se necesitan. También ha de ser así.

Dicho lo anterior, los españoles nos hemos dado un sistema autonómico y las distintas comunidades disponen de una amplia autonomía política y económica para invertir o no en escuelas, hospitales y diversas infraestructuras. Por centrarse en la Sanidad, la autonomía les permite hacer más o hacer menos, e inclinarse hacia la construcción de hospitales públicos o, por el contrario, fomentar la sanidad privada. Muy ligado a lo anterior, las comunidades también pueden crear nuevos tributos, con la limitación que se quiera, pero pueden, como también cabe establecer recargos sobre otros existentes. Valga como ejemplo el clásico céntimo sanitario sobre los hidrocarburos, previsto para ser destinado íntegramente a la sanidad.

Si, en uso de esa autonomía política y financiera, unas comunidades (y sus votantes, dato esencial) deciden invertir más en sanidad que otras, es posible que dispongan de más camas, de más UCI's., de más batas y mascarillas, y que estén más preparadas para afrontar las necesidades sanitarias de su población natural.

Otras comunidades prefirieron no gravar a sus contribuyentes, pensando que ese plus que se ahorran en impuestos es capaz de gestionarlo mejor la iniciativa privada. O estimaron más oportuno mantener la presión fiscal pero invertir preferentemente en escuelas. Será, pero después llega una emergencia sanitaria y al que sufrió el impuesto (y votó) no le sirvió de nada porque ya no tiene tan asegurada su plaza hospitalaria. También tendrá que ser así porque el Gobierno de la Nación no se va a parar en estas nimiedades.

Tendrá que ser así también, pero algo chirría, quizá por no estar familiarizado con el derecho (y la política y la economía) de emergencias que decías y escribías no hace nada.

***

En cuanto a la "colaboración" obligatoria de los ayuntamientos, se sugiere recordar la fábula de La Fontaine, que tradujo Samaniego. Pero tendrá que ser así, y, además, lo dices de verdad. Fábula que en su día ensalzó el trabajo pero en el día de hoy es de las políticamente incorrectas al haberse apropiado de ella la extrema derecha.

https://www.youtube.com/watch?v=E7oi8QvsAus


Cantando la Cigarra
Pasó el verano entero, 
Sin hacer provisiones 
Allá para el invierno; 
Los fríos la obligaron 
A guardar el silencio 
Y a acogerse al abrigo 
De su estrecho aposento. 
Viose desproveída
Del preciso sustento: 
Sin mosca, sin gusano, 
Sin trigo, sin centeno. 
Habitaba la Hormiga 
Allí tabique en medio, 
Y con mil expresiones 
De atención y respeto
La dijo: «Doña Hormiga, 
Pues que en vuestro granero 
Sobran las provisiones 
Para vuestro alimento, 
Prestad alguna cosa
Con que viva este invierno 
Esta triste Cigarra,
Que alegre en otro tiempo, 
Nunca conoció el daño, 
Nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme; 
Que fielmente prometo 
Pagaros con ganancias, 
Por el nombre que tengo.» 
La codiciosa Hormiga 
Respondió con denuedo, 
Ocultando a la espalda 
Las llaves del granero: 
«¡Yo prestar lo que gano 
Con un trabajo inmenso! 
Dime, pues, holgazana, 
¿Qué has hecho en el buen tiempo?» 
«Yo, dijo la Cigarra,
A todo pasajero 
Cantaba alegremente, 
Sin cesar ni un momento.» 
«¡Hola! ¿con que cantabas 
Cuando yo andaba al remo? 
Pues ahora, que yo como, 
Baila, pese a tu cuerpo.»




2020/03/29

EL CORONAVIRUS VA A NECESITAR JURISTAS DE ALTURA

Tendrás noticia de pleitos del coronavirus para siempre jamás: penales, civiles, mercantiles, laborales...

Hace muchos años acudías con cierta frecuencia a juicios laborales de la materia que fuera. Simplemente tenías unas horas libres e ibas. Una mañana se ventilaba una demanda por una sanción consistente en una carta de censura, a la que estaban citados unos cuantos como testigos para unas vistas siempre muy apretadas de tiempo.Casi entre dientes, como hablando para sí, al magistrado se le oyó decir: "cuatro testigos para esto, con sus preguntas, repreguntas...teniendo señalado después una regulación de empleo de treinta trabajadores..., pero prosigamos". El hombres se dolía de tener que dedicar igual tiempo a uno y otro pleito.

Para esta era de crisis se van a necesitar juristas de altura, juristas que no analicen la letra pequeña, las erratas de la burocracia, los miles de folios de un contrato con sus pliegos de condiciones particulares, técnicas, especiales, precontractuales..., que no se paren en si falta un sello o si el modelo no era el último establecido, esos aspectos que tanto gustan a los que viven de racanear y escatimar (dinero unas veces, esfuerzo otras).

Hacen falta juristas a quienes no tiemble la mano en la aplicación de los principios generales del derecho: la buena fe, la cláusula rebus sic stantibus, la prohibición del abuso de derecho, la equidad, la proporcionalidad,...

A la vista de ellos tendrán que analizar si hubo responsabilidad penal de los miembros del gobierno y escalas jerárquicas inferiores; si la Administración se tiene que hacer cargo de indemnizaciones millonarias por fallecimientos o secuelas; si los contratos privados quedaron suspendidos o modificados por el derecho de pandemia; y si las consecuencias económicas de las sentencias son asumibles o se aplica el viejo adagio fiat iustitica et pereat mundus (hágase la justicia y muera el mundo).


2020/03/28

DON QUIJOTE DE LA MANCHA, versión de Andrés Trapiello

Habías leído el Quijote hace muchos años, quizá no lo llegaste a terminar entonces, pero crees recordar que aquella fue una lectura dolorosa, forzada. Ahora, aprovechando que Andrés Trapiello tradujo el clásico a un castellano más actual, dejaste caer  que te gustaba...y te lo regalaron. Hay autores que están contra estas actualizaciones. No puedes tener una opinión técnica, pero como lector te gusta la experiencia. Es más, a veces, estás tentado de abordar nuevamente la Ilíada o la Odisea pero están traducidas a un castellano tan literal, que te desanima. Es verdad que la versiones clásicas dan un empaque especial, pero alejan al lector y rompen el ritmo de la lectura de tanto acudir al diccionario.

El Quijote es una novela entretenida. Eso lo primero. Las aventuras que corren y sufren Don Quijote y Sancho son infinitas. Las lecciones, múltiples y actuales en muchos casos. Tan pronto Don Quijote está loco como cuerdo, locura/cordura que traspasa a Sancho. Sancho es un fiel escudero que se pasa la vida aspirando al gobierno de una ínsula y, cuando de alguna manera, lo consigue, no logra disfrutar de los placeres que entiende que van asociados al desempeño del cargo. Por el contrario, dicta unas resoluciones tan ajustadas que las firmaría el mismo rey Salomón.

Ambas figuras son entrañables, uno, platónicamente enamorado de su Dulcinea, quiere desfacer entuertos por ella y para ella, para armar finalmente otros mayores. Sancho querría ser el hombre práctico, pero las locuras de Don Quijote arrastran al escudero al fracaso en sus pretensiones materiales.

El escudero reivindica la moderna historia social, aquella que no se limita a relatar las vidas de los príncipes, sino también la de los plebeyos.

- ¡A mí la guardia! -dijo Sancho- ¿Qué tienen que ver los escuderos con las aventuras de sus señores? ¿Se van ellos a llevar la fama de las que acaban y hemos de llevar nosotros el trabajo? ¡Maldita sea! Aun si dijesen los historiadores: "Este caballero acabó tal y tal aventura, pero con ayuda de fulano su escudero, si el cual hubiera sido imposible el acabarla...". ¡Pero que escriba a secas  "Don Paralipómenos de las Tres Estrellas acabó la aventura de los seis vestiglos", sin nombrar la persona de su escudero, que se halló presente a todo, como si no hubiera estado en el mundo"...

A ti, que tanto te duele el sectarismo -hecho bien diferente de que todos defiendan unos ideales- admiras a ese Don Quijote que tantas veces razonaba.

"Solo disparataba tocándole la caballería, y en los demás discursos mostraba tener claro y desenfadado entendimiento, de manera que a cada paso sus obras desacreditaban su juicio, y su juicio su obra". 

"Despertaron algo tarde, volvieron a montar y a seguir su camino, dándose prisa para llegar a una venta que al parecer estaba a una legua de allí. Digo que era venta porque Don Quijote la llamó así, fuera del uso que tenía de llamar a todas las ventas castillos". 

Te sorprende ver argumentar con equidad a un sectario. No lo esperas.¡Tantísimas veces son tan cansinas y previsibles las opiniones de unos y otros! Por el contrario, de Don Quijote se podía esperar cualquier palabra y cualquier acción.

"Quedaron tan admirados de sus disparates como del elegante modo con que os contaba: aquí lo tenían por agudo y allí se les deslizaba por mentecato, sin acabar de decidir, entre la agudeza y la locura, la nota que le darían". 

Don Quijote y Sancho se entendieron tanto que el tosco Sancho, a base de hacer como que creía, acabó creyendo en el caballero andante, y el culto Don Quijote, de tanto cabalgar y caer junto al escudero, ensartaba al final de sus días tantos refranes del saber popular como el escudero.

El Quijote, como las grandes obras, se puede abrir por cualquier página.

2020/03/26

DISTINGUIR CAMPANAS

Declaras en este acto solemne lo mucho que envidias a tantos oyentes de campanas que saben distinguir a la primera el sonido de la buena, que es la suya.

Edgar Lee Masters
Antología de Spoon River

ROZAR LA MANINA

¡Ay! Qué tiempos aquellos en los que andabas como hacienda sin amo parlando con unos y con otros mientras tomabas una sidra.

Pues bien, en aquellos tiempos anteriores al confinamiento, tomaste una o varias sidras con un hombre polifacético -con el que tienes varios puntos de conexión- de noventa y cinco años, que esperas y deseas que este coronavirus respete. Un mediodía, al poco de publicarse un reportaje biográfico en la prensa local, comentabais, junto con un tercer amigo, lo fidedigno que había resultado el reportaje. El tercero en discordia, que lo conoce desde siempre, se sonrió y le dijo:
- No contaste lo de Josefina (nombre ficticio).
- Pfff, no se puede contar todo.

Cuando quedasteis solos, te dijo que de quien no se había olvidado nunca era de aquella nena de doce o trece años, con la que coincidía a la salida de la escuela de camino a sus casas.
- Íbamos así, braceando, y rozándonos un poco la manina con disimulo. ¡Oh! Aquello era lo máximo. No lo superó nada de lo que vino después.

2020/03/24

INTENCIONES DESPUÉS DEL CORONAVIRUS

Todo el mundo se anima diciendo -y seguramente pensando- que saldremos mejores del coronavirus. A veces se indica que las personas saldrán mejores, otras que las sociedades saldrán mejores. No lo crees. Es fácil que las sociedades, en cuanto a organización, dotación de medios, establecimientos de protocolos, etc. salgan reforzadas, es decir, más preparadas ante ataques de este u otro tipo. Así ocurrió tras el 11-M o después de calamidades menores. Sin embargo, en absoluto crees que las personas individuales vayan a cambiar algo. Tienes los años y las nocheviejas suficientes como para saber que después de Reyes la vida sigue igual, lo mismo que tras las vacaciones de verano, otra época propicia para buenas intenciones.

Lo primero es que no ves la más mínima autocrítica pública en nadie, ni gobierno ni oposición. Menos todavía la ves en el ciudadano de a pié, ahora asomado a las redes para mostrar su primaria visceralidad.

El asunto del coronavirus en un principio fue eminentemente técnico, en el que los profesionales epidemiólogos tenían no solo que saber sino prever, apoyados si era preciso en modelos matemáticos. Sinceramente crees que fallaron y arrastraron en su error a los políticos. ¿Que era difícil? Eso no lo dudas.

Quienes simpatizan con el gobierno están seguros de que se hizo y se está haciendo lo correcto. Si acaso, podrán eventualmente llegar a admitir que los técnicos fallaron, pero los políticos adoptaron las medidas más acertadas de acuerdo con lo que les iban diciendo.

La oposición y sus votantes y simpatizantes, en su papel, refractarios a las explicaciones del gobierno, cuyas decisiones se reciben de uñas, pero no de momento. Lo habitual es que el común de los ciudadanos no tenga a bote pronto criterio para saber si unas medidas son acertadas o no -porque son complejas-, pero como oirá, verá o leerá opiniones en medios de comunicación o foros de su cuerda (no se suele cambiar de dial ni de periódico) su opinión será la de los medios en los que mama.

Si hubiera ocurrido lo contrario, es decir, que al primer diagnosticado el epidemiólogo de referencia hubiera aconsejado las medidas más restrictivas, a lo mejor perdía el puesto, y si conseguía convencer al gobierno de la adopción de unas medidas draconianas, cualquiera puede imaginar la reacción de los disidentes mentales. Con esa táctica rigurosa las consecuencias habrían sido más leves. La conclusión es la misma: la oposición y sus simpatizantes habrían dicho a toro pasado que las medidas habían sido absolutamente desmedidas y alarmistas.

Falta buena intención para oír al otro. Lo dicho, las personas, después de los primeros abrazos, vamos a salir igual. No es pesimismo, es realismo.

2020/03/22

LA BOTELLA DE MALIO

Hace años, Malio, un querido pariente de la Romía (1924-2013) te contó una anécdota de su etapa escolar.

Contaba Malio cómo, de guaje,  la madre le mandaba que fuera por agua a la fuente, pero que tuviera mucho cuidado de no romper la botella de cristal (no se conocería la palabra vidrio) porque era la única que tenían.

Sería por esa época cuando los maestros de las escuelas de la zona organizaron una visita a la fábrica de sidra El Gaitero de Villaviciosa. Los chavales verían con interés el proceso de fabricación, escribirían y entregarían la consabida redacción como resumen y comentario del viaje, pero el tío Malio lo que nunca olvidó fue la cantidad de botellas vacías acumuladas en sus almacenes. Si tenían tantas botellas, debían ser inmensamente ricos.

Malio caminaría con sumo cuidado por los caminos pedregosos para no romper la botella, pero en estos tiempos de confinamiento, tú transitas por la cocina con no menor delicadeza de no golpear la cafetera con el mármol, de no sobrecargar el molinillo eléctrico, de fregar con muchos cuidado piezas únicas, de que no se funda una bombilla sin recambio, de racionar la silicona si tocara aventurarse en alguna chapuza. Estos artilugios modernos son -al menos durante unas semanas- la vieja botella de Malio.

2020/03/21

CABLES CRUZADOS

Hoy no tuviste tiempo de mirar por la ventana. Hoy tocó mirar a un pasado no muy lejano. Hoy fue día de escornarse con un viejo vídeo DVD, que llevaba varios años en dique seco. Pelearse con sus cables, sus euroconoctores, sus tomas y sus dacas, los botones que se niegan, los manuales...Era digital, pero añoras el todavía más antiguo VHS.

Los tiempos avanzan que es una barbaridad y no sabe uno en qué formato habrá que conservar esos documentos con un mínimo de garantía de que se podrán visualizar.

¡Ay, el viejo papel! Pero el papel no recoge el movimiento.

2020/03/20

CORRILLOS Y SIN TECHO

Desde tu ventana, entre noticia y Whatsapp, entre bromas y veras, observas a vista de pájaro cómo se van cumpliendo las órdenes del Gobierno. Ves, por ejemplo, un corrillo a medio gas. Si llega a pasar por allí alguna autoridad o algún parapsicótico, serían disueltos (¡circulen!), pero tuvieron tiempo y oportunidad de arreglar sus cosas manteniendo una distancia de seguridad. Algunos llevaban incluso mascarillas. No acabas de de entender tantas mascarillas por la calle. Te cuesta creer que los portadores lo hagan por si son elementos contagiados y contagiosos. Si piensan en autoprotecciones, deberían pasarse de inmediato al burka, que cubre (y protege) todo el cuerpo, incluídos ojos. Cuando desde distintos sectores laborales se denuncia ausencia de mascarillas, te cuesta pensar que lo demandan para no contagiar a compañeros o clientes, pero a lo mejor hay gente así de buena.

Divisas también a algún sin techo, contra los que poco se puede hacer que no haya que repetir el día siguiente.

Dejas de fisgar porque para la una de la tarde está anunciada la comparecencia del Vicepresidente Pablo Iglesias en la televisión. Estuvo diferente. Por de pronto comenzó con un saludo en las lenguas cooficiales del Estado. Por contraposición a las intervenciones del Presidente del Gobierno (que dedicó un tiempo a las medidas sanitarias y otro a las sociales), Iglesias estuvo hábil con su especial hincapié -casi exclusivo- a las medidas sociales, dando a entender que esa era la aportación de los suyos al decreto de alarma. No entró en contradicciones con el Presidente ni con el resto del gobierno y reconoció también la labor de las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad, lo que sorprende, como sorprendió en su día y al principio de su mandato la presencia del presidente Felipe González en actos militares (fúnebres muchos).  Admitió Iglesias deficiencias en medios o logística y también aquí ves una novedad, pero quieres entender que esa parte técnica no era de su competencia aunque habló en primera persona del plural.

El día deja noticias desgarradoras (¿verdad, fake, descontextualización?) de carencia de medios en algunos hospitales de Madrid, por lo que los sanitarios se ven obligados a dejar a su suerte a ancianos moribundos.

Igualmente las redes, y después algún medio más serio, incide en las quejas de las autonomías no gobernadas por el PSOE quejándose de requisas de farmacopea y enseres médicos, dando a entender que ellos fueron precavidos, acopiaron o contrataron material para su autonomía y ahora el Estado se lo lleva. Faltó decir que para socorrer a los imprevisores, que ¿serían de la izquierda? Ni lo sabes ni lo descartas.

2020/03/19

CON LA VIDA A CUESTAS

No recuerdas si leíste La República de Platón, seguramente no. Ahí se recoge el mito de la caverna, alegoría de la posibilidad del conocimiento, quizá la gnoseología trata de ello. Imposible llevar cuenta de todo lo leído, ni siquiera de lo estudiado y aprobado.

En este período de confinamiento, ves la vida por la ventana y la ventana es la vida. Ves gente paseando perros, otros a sus trabajos, otros con el carro o las bolsas de la compra o simplemente con la barra de pan, o el personal de limpieza, con una base cerca de tu portal. Cuando alguien va o viene de vacío, te preguntas exageradamente si incumple algo. Un poco de mentalidad delatora se metió en tu alma.

Ves también a ese antiguo compañero de facultad que se pasó. Era muy buen estudiante. Recuerdas sus apuntes de letra clara. Le perdiste la pista durante algunos años. Tiempo después descubres que vive cerca de tu casa. Sale y entra llevando siempre un palo o algo alargado envuelto aburullado en una bolsa de plástico, de zapatillas, quizá miope a fuerza de romper gafas. Ni va ni puede ir con él ningún confinamiento, ni con esos pobres hombres alojados en esa pensión un poco más allá. A alguno lo veías a todas horas merodeando por los alrededores, o sentado en un banco mientras fuma o pide tabaco...

Ves también a esa pobre mujer, de buena familia según te dijeron, que también se pasó. La conoces de años, de perder cosas que nunca aparecían (porque se pensaba que era basura), en los trenes y en las estaciones, de pasar horas en la biblioteca, siempre cargada, también allí, con bolsas que dejaba a la entrada. ¿Qué llevará en esas bolsas?. La ves a través del cristal, ella mirando a otras ventanas, parando y avanzando, alejándose con sus bártulos. ¿De dónde vendrá? Porque sabes que vive a media hora o más a su paso cansino.

Historia de hombres y mujeres que tienen que llevar angustiados el confinamiento.

Lo tuyo es una cárcel de lujo.


2020/03/18

ESTADO DE ALARMA. PRIMEROS DÍAS

Ya nada es lo mismo desde la declaración del estado de alarma. Estás confinado en casa. Lo llevas bien. Más te vale. Pero lo llevas bien, bien de verdad.

Desde hace semanas se oía un run run, los medios informaban, recibiste y reenviaste memes, hiciste chistes, y los sigues haciendo desde tu confinamiento, pero no son lo mismo. Ahora te lo piensas un poco más y algunos no los reenvías: no vayas a caer. No estás libre.

Las autoridades siempre emiten mensajes tranquilizadores. Que están asegurados los suministros por ejemplo. Sin embargo, en las estanterías empezaban a faltas cosas. Se difundieron montones de vídeos ingeniosos a cuenta de los acaparadores de papel higiénico, pero ayer algunos supermercados cerraron, no sabes si por enfermedad de la plantilla, si por preservar una reserva para el futuro por si les afecta la pandemia. Eso marca un punto de inflexión y quizá no sea el último.

No te habías parado a estudiar las curvas de evolución. Ves ahora que China comienza a estabilizarse pero llevaba semanas de ese crecimiento exponencial en el que ya está España, como otros muchos países.

Algo tranquiliza que los más afectados sean gente con patologías previas. Sorprende que el contagio sea tan efectivo en algunos casos conocidos: el profesor de Oviedo; no digamos los riojanos asistentes a un funeral en Álava, donde seguramente la prolongación de los abrazos y la estancia en un reducido velatorio propagó el virus. Parece mentira que sea así de contagioso. Y que no se note hasta dentro de diez días al menos.

Se achaca al Gobierno retraso en la declaración del estado de alarma. Es cierto, visto desde hoy, pero te preguntas qué respuesta social habría habido si el estado de alarma se hubiera declarado el día 1, nada descabellado teniendo en cuenta los números de China y de Italia. Por citar un caso relevante, el Mobile World Congress tenía previsto celebrarse del 24 al 27 de febrero en Barcelona. El día 24 en España se habían declarado tres casos; en Italia llevaban 27. ¿Era previsible la evolución? Fernando Simón era y es el comunicador tolerante. Veremos cómo acaba la cosa. Excepto para sectarios, los vídeos propagados por la derecha con declaraciones de líderes o comunicadores afines a la izquierda son demoledores, aunque la derecha se equivoca al mezclarlo con la autorización de las manifestaciones del 8 de marzo.

Realmente sorprendente la postura del Reino Unido: no hacer nada. Es una decisión política, pero tendrá algún respaldo científico. Pase lo que pase, todos tendrán razón porque nunca falta el aplauso de los suyos.

Ni siquiera las decisiones técnicas del Gobierno sobre el estado de alarma (dejemos de lado las económicas) se aceptan de buen grado por la oposición social, al menos esa conclusión sacas por los mensajes que te llegan de amigos. Ves más comprensión o silencio en la oposición política que en la oposición social. Como estás alejado de Cataluña y el País Vasco, no prestas demasiada atención a la resistencia que ofrecen sus políticos y, seguramente, sus bases. Es igual. La situación no permite pamplinas.

Encontraste convincente al Presidente del Gobierno en su comparecencia de la última tarde. En la primera parte de la declaración institucional puso el acento en los trabajadores; en la segunda, más política, ofreció comprensión a los empresarios. Estuvo muy a la altura del ciudadano, del inquilino, del casero, de lo que se comenta (ibas a decir "en la calle"), en las casas, en las ventanas, en las redes.

Ante esta situación, ves una diferencia abismal en algunos casos de escasa responsabilidad del empleado público, que obliga a la línea jerárquica a estar más pendiente del suministro de jabón que de la organización de los servicios esenciales; y la del privado, que no es que tenga más responsabilidad, pero tiene menos escapatoria: el objetivo del privado es producir y vender. Si no se declara el estado de alarma, no cabe el apoyo militar. Con los mandos civiles y los operarios civiles, se echaría más tiempo en la negociación de los protocolos que en actuaciones eficaces.

El estado de alarma lleva aparejado un estado de psicosis que anima a la delación. Hasta cuando miras por la ventana, estás tentado de preguntar al viandante ¿adonde vas? Parece como si estuviera prohibida toda actividad industrial, laboral o profesional, cuando lo que está restringida es la apertura al público de los establecimientos comerciales. Crees que si se prolonga quince días, alguna condición se amortiguará. Por ejemplo, no entiendes las restricciones del transporte interno. Más bien te parece que deberían circular todos los servicios programados para que los viajeros estén más espaciados.

Por falta de costumbre (por suerte) se confunde el estado de alarma con una huelga general y no es así. No es de extrañar que se produzcan diferencias de interpretación a lo largo de todo el territorio nacional teniendo en cuenta la numerosísima casuística posible y la cantidad de policías de todo tipo encargados de hacer cumplir las normas.

Que no te duelan los cuatro puntos del IRPF que te van a subir. Cuentas con ello.

Paciencia, suerte y que los sanitarios conserven la salud.




2020/03/14

LA VERDAD SOBRE EL ACCIDENTE FERROVIARIO DE TORRE DEL BIERZO (1944)

Leiste con gran interés -y emoción- este libro de Vicente Fernández Vázquez, profesor e historiador berciano. En este accidente murió tu abuelo paterno. Fue el 3 de enero de 1944.
Su lejana muerte marcó el devenir de la familia. Unos hijos -tu padre, por ejemplo- tuvieron que anticipar su entrada en el mercado laboral, otros fueron al colegio de huérfanos.

Mucho se habló y escribió de este accidente, en particular del número de muertos. Se llegó a hablar de ochocientos. Sin embargo, el autor sostiene que no pasaron de cien y lo hace con una batería de argumentos bastante creíble: la imposibilidad de que en el tren viajaran tantas personas teniendo en cuenta el número de coches y plazas, pese a que fuera abarrotado; el número reconocido de personas que se salvaron; los billetes vendidos; los expedientes del seguro de viajeros; de los soldados que no se reincorporaron a sus cuarteles, etc.

El libro, además de enmarcar el accidente en el contexto histórico y geográfico, detalla el recorrido del tren desde que partió de Madrid, las maniobras realizadas en diferentes estaciones para agregar coches, las peripecias y problemas con el freno a lo largo del recorrido.

El libro incorpora y transcribe numerosos documentos recuperados de los legajos judiciales (militares sobre todo, ya que se celebró un juicio militar) que describen lo ocurrido. Acaba concluyendo, como en su día lo hizo la justicia militar para absolver a los encausados, que el accidente se debió a que en algún punto de la composición un elemento externo taponó la tubería de freno impidiendo que las zapatas apretaran, lo que quedaría acreditado con el hecho de que los últimos vehículos del tren las tenían frías, elemento incompatible con una frenada de emergencia durante varios kilómetros de vanos intentos por parte del maquinista.

Sin embargo, tienes alguna duda porque en la operación de acoplamiento o desacoplamiento de las máquinas en unas estaciones antes de Torre, debido a las prisas y al retraso acumulado pudo no realizarse correctamente la prueba de frenado, pero esto es una cuestión técnica compleja...

Como dijiste, el libro aporta una documentación impresionante, hasta una pequeña reseña biográfica de los cien muertos justos documentados. Curiosa y lamentablemente hay varias erratas en el caso de tu abuelo.

Tuviste oportunidad de hablar con el autor gracias a la publicación de esta noticia aunque no pudiste acudir a la presentación.

https://www.elcomercio.es/gijon/primera-cuenta-verdad-20200219002252-ntvo.html

Confesó que justamente fue la única persona de la que no pudo obtener ninguna documentación más allá del certificado de defunción. Mala suerte. En una segunda edición, quizá se pueda incorporar algo más.

Queda aquí el testimonio de tu tía, que en conversación mantenida en el año 2008, recordó brevemente su vida y, en particular, su último día.

"A los 18 años no quiso cuidar más ovejas, su madre le dió algo y se fue a trabajar a la doble vía a Calzada, que la estaban haciendo. De allí marchó para Venta de Baños, y colocó al tío Celestino, que trabajó en el trasbordo, y luego lo trajo para León. ¿Por qué pidió traslado desde Venta de Baños? El día 14 de diciembre vinimos a vivir para aquí y el día tres de enero se fue, tan guapo,  alto, rubio, precioso, con un jersey verde que le hizo su madre, de lana hilada, con cuello alto, con cremallera. Lo estoy viendo salir con la cesta al hombro y la pelliza. Ya no le volvimos a ver".

2020/03/13

SE OFRECE ABOGADO ESPECIALISTA EN CORONAVIRUS

Desde las primeras noticias y las primeras alarmas, este abogado contrató una agencia de clipping que va recopilando la información más relevante que se publica en la prensa escrita, en las redes y en los medios audiovisuales.

A esa gran base de datos se incorporan las listas de decisiones que las diversas empresas e instituciones fueron adoptando. La información puede ser de interés para acreditar las medidas implantadas tardíamente, pero también las precipitadas, con consecuencias onerosas indeseadas.

El banco de datos tiene interés para empresas y sindicatos (por si las medidas resultaron demasiado gravosas, pero también información útil para justificar o impugnar expedientes de regulación de empleo, incluso las que se limitaron a copiar medidas de otros) o para consumidores (si, por el contrario a lo ocurrido en otros sectores, en algunos se adoptaron medidas tardías, con la consecuencia de contagios)

La base de datos es susceptible de organizarse en función de su localización y, lo que es más relevante, por partidos políticos en el poder o poderes, encargados de aprobar y aplicar las disposiciones oportunas, lo que puede ser muy útil en las batallas electorales.

A este abogado no se le puede tachar de falta de escrúpulos ya que se limita a defender el legítimo interés de quien le encomiende su caso. Nada impide, por ejemplo, que un ciudadano dueño de un bar donde se haya contagiado un cliente alegue su libertad de comercio y la responsabilidad del cliente, pero a la vez demande a la empresa de autobuses por admitir viajeros de pie, donde se contagió

su santa. Es más, nada impide que el mismo abogado lleve ambos casos.

2020/03/11

LA DUREZA DEL POLÍTICO

Ibas a titular esto "La cara dura del político" y casi se te va la tecla a "El caradura del político", pero, como no hay mejor idea que la primera, queda así.

Ser político es duro, y no va de guasa. No piensas solo en el coronavirus, donde hay que adoptar decisiones políticas que no vienen impepinablemente determinadas por la técnica o por la ciencia. También en cualquier ámbito de gestión es preciso optar y eso ocurrió con la carretera, quieres pensar.

En el caso de la demandada mejora de la carretera actual de Navia a Los Oscos, el nuevo gobierno asturiano, con su consejero a la cabeza, tumbaron la prometida inversión del anterior, pese a ser de igual signo político, pero Lastra era javierista y Cofiño y su presidente Barbón son sanchistas. Crees, no obstante, que la negativa a la inversión se basa simplemente en que  la partida presupuestaria del gobierno anterior era ilegal, dicho con otras palabras: que no había dinero.


Piensas si con el AVE ocurre lo mismo, es decir, si se puede preguntar en qué momento hemos perdido el juicio. El juicio ahora es el agravio comparativo y si a otras comunidades llega el AVE hasta el final ¿por qué el de Asturias no va a llegar a Gijón? Hay que tener la cara (o la dureza) de un político para pedir trenes en Madrid y negar a los alcaldes carreteras en Asturias.

En realidad ese es el mérito del político: conseguir cosas sin que sus ciudadanos aumentar los impuestos de "sus" contribuyentes. Mejoras para Somiedo que pague Asturias; mejoras para Asturias que pague España; mejoras para España que pague Europa...

2020/03/10

LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Decía Don Isaac, el inolvidable profesor de francés de tus años mozos, vilmente asesinado (y no es una exageración) que una crisis era una aceleración inhabitual de los ritmos históricos. No sabes de donde sacó la frase, incluso puede que no fuera exactamente así pero te quedaste con la copla. Al final, es verdad lo que uno cree que es verdad.

Más que acelerar, esta crisis te aparece que trastoca algunos valores o algunos criterios. Por ejemplo, lees que hay un contagiado en el Ministerio de Transportes y de alguna manera le reprochan que haya estado trabajando cuando ya presentaba algunos síntomas. Si no hubiera esto del coronavirus, un tío que no va a trabajar por algo leve es un maula con cuento. Ahora pasa a ser un hombre prudente.

También llama la atención que se vayan a tomar medidas con (contra) el transporte público. Toda la vida aconsejándolo y ahora puede ser ocasión de contagio.

El coronavirus trastocando los valores y la vida.

2020/03/06

MASIMÍN ANTE LA TUMBA DE ANTONIO MACHADO

Un amigo me pasa un texto para que lo lea.

Emocionante. Lo cuelgo con su permiso.

***

INSTITUTO CERVANTES.

Caja de Las Letras.

C/ Alcalá, 49. 28014 (Madrid)

Ante el LXXXI aniversario de la muerte de Antonio Machado y con motivo de la convocatoria de esa institución invitando a remitir cartas por tal motivo, envío esta aportación basada en mi experiencia personal.

            Hace 81 años, un 22 de febrero de 1939, en una humilde pensión del pueblo costero francés de Colliure, fallecía Antonio Machado Ruiz. Allí había llegado enfermo, pobre, cansado y perseguido por el ejército sublevado contra el Gobierno legítimo de España. Le acompañaba su madre, Ana, aún más enferma, pobre y cansada; su hermano José y la esposa de éste, Matea, así como un pequeño grupo de exiliados.
          
  Gracias a la solidaridad de una mujer francesa simpatizante de la causa republicana, fueron alojados en su pensión, donde Antonio Machado fallecería aquel 22 de febrero, poco más de un mes después de haber llegado. En la misma habitación, separados por un biombo, se encontraban el cadáver de Machado y, al lado, permanecía enferma y casi falleciendo su propia madre, que sucumbiría tres días después. La historia es de sobra conocida.

            Colliure, el viaje de mi vida, el destino deseado. Para cumplir tal propósito, lo hice con mi hija y una sobrinita en 2013. Luego volví, ya solo, en junio de 2017. En mi primera visita me había prometido volver con mi bicicleta y mis alforjas, ligero de equipaje, como me gusta vivir, siguiendo su ejemplo.

            Continuando el itinerario que relata Ian Gibson en su obra biográfica sobre el poeta “Ligero de equipaje”, salí de Torre Castañer, en las proximidades de la plaza de la Bonanova de Barcelona, para revivir el viaje de Antonio Machado, parte de su familia y aquel grupo de personas a las que el Gobierno republicano intentaba salvar del avance del ejército franquista. Fui siguiendo de la manera más fiel su itinerario por los mismos pueblos y localidades, muchas veces discurriendo por lugares apartados por los que pretendían escapar de sus perseguidores. Recuerdo con especial emotividad la visita al cementerio de Portbou y el monumento levantado en honor de Walter Benjamin, el filósofo alemán de origen judío que escapaba también de otra persecución, en este caso del ejército nazi. Y el paso fronterizo de esa misma localidad, donde la comitiva de Antonio Machado compartió penalidades con miles y miles de futuros expatriados españoles que aun vivían condiciones peores que las del grupo del poeta. La mayor parte de estos refugiados acabaron en los campos que el gobierno francés fue levantando en diversos pueblos costeros allende la frontera. De las condiciones de vida de los refugiados españoles mejor no hablar, pero tampoco olvidar.

            La llegada al cementerio de Colliure quedó regrabada en mi retina para siempre, porque la entrada en el primer viaje con mi hija, Olaya, y mi sobrina, Carla, ya lo estaba. No quise acercarme a la tumba al cruzar la verja porque experimenté una vivencia que resultó para mí inolvidable: un grupo de niñas y niños de un colegio catalán, de entre 10 a 12 años calculo, recitaban poemas de y para Antonio Machado. Los leían en castellano y luego, con un ritualismo casi místico, depositaban sus papeles escritos sobre la sepultura del poeta y de su madre, Ana Ruiz. Sus maestras y maestros los arropaban con respeto y solemnidad dando un realce a aquel acto que me impresionaba; yo me sobrecogía de emoción y no podía menos de contemplar en silencio y un poco separado todo aquello que para mí fue un privilegio presenciar. Evocaba aquel fragmento de “Recuerdo infantil”:

“Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales”


            Luego que ellos finalizaron su homenaje, yo me acerqué a la sepultura, siempre cubierta de flores y una bandera republicana. Acerqué también mi bicicleta con sus alforjas y de ellas saqué un ejemplar de “Ligero de equipaje” que me había acompañado durante todo el viaje; coloqué mi casco protector y el libro sobre la tumba, y guardé silencio. Poco, unos minutos. El cementerio en aquel momento estaba vacío. Antonio Machado, el poeta, el hombre de principios, comprometido con la República, el filósofo, el humanista…Recordé a mi padre y a mi madre; a mi hija y a la mujer que amé siempre, igual que el poeta a Leonor Izquierdo y a Pilar de Valderrama, y unas lágrimas cayeron por mis mejillas.

            Gracias, Antonio, gracias… Por tu talla como literato y poeta, por tu categoría humana, por tu ejemplo imborrable, por tu trayectoria inmaculada y tu idealismo en los tiempos tan difíciles que te tocaron vivir. Orgullo de compatriota.

            Con todo aquel torbellino de vivencias en mi alma, guardé de nuevo el libro en las alforjas y salí caminando lentamente del cementerio de Colliure, paseando entre las calles estrechas de esa parte de la villa. Instintivamente subí a mi bicicleta, mi compañera de viaje, y puse rumbo a España, mi casa. Mi hija Olaya y Tito me esperaban.

“Esos días azules y ese sol de la infancia”

3 de marzo de 2020. Masimín Pazos Fernándiz. Mieres (Asturies)



2020/03/05

ENFRENTE TUYO

Tienes que valorar unos cuentos y en uno encuentras repetidamente las palabras "enfrente tuyo". Ajustarse a las reglas ortográficas es un criterio eliminatorio fundamental. Siempre te entra la duda con ese tipo de expresiones, por lo que echas mano de alguna obra experta.

Por ejemplo en el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua castellana de Seco lees "No es normal la construcción con posesivo (enfrente suyo) en lugar de la preposición de con pronombre personal (enfrente de él o de ella).

¿Al decir Seco que no es normal quiere decir que no se ajusta a norma, por lo tanto que es incorrecto?

Por su parte, en el Libro de estilo de la lengua española de la Academia encuentras lo que sigue: "Las combinaciones del tipo de detrás suyo, delante mío, encima nuestro, etc. no se han integrado todavía en la lengua culta general, por lo que es preferible evitarlas y usar en su lugar las variantes con la preposición de: detrás de ella, delante de mí, encima de nosotros. Las expresiones con posesivos femeninos (detrás suya, delante mía, encima nuestra) están más desprestigiadas, por lo que no se deben usar.

Los autores son muy considerados, ya no se lleva ser tajantes. Espera uno un ji o ja. pero la lengua y el camino se hacen al andar. Seguramente lo que hoy te suena fatal, pasado mañana no lo apeas de la boca.

2020/03/03

LA INFORMACIÓN SOBRE EL CORONAVIRUS

No ves casi ningún informativo de televisión. Oyes poco la radio. Te informas, sobre todo, por la prensa escrita y por las redes, si es que lo que se intercambia por las redes puede recibir el nombre de información.

Por la prensa que lees habitualmente (uno o dos periódicos asturianos y esporádicamente alguno nacional), te parece que se está informando con rigor. En la prensa de hoy lees por ejemplo que el asturiano con coronavirus permanece estable y que surgen dudas sobre el foco; que hay alerta en Portugal para los que hayan estado a dos metros del paciente; se indica que Rosa Montero (amiga del escritor infectado) se pondrá en aislamiento, pero eso lo dice y lo decide ella, limitándose el periódico a reproducir lo que Rosa anuncia;  se indica que el Principado llama a la calma con alerta y vigilancia; se resume un cuadro con los síntomas del coronavirus, de acuerdo con información facilitada por Sanidad; se indica de un caso en el que unos viajeros de un tren presionaron para aislar en ruta a un sospechoso pese a que una sanitaria in situ lo descartaba (quedarían orgullosos de su linchamiento); que el riesgo de contagio sube en Asturias de acuerdo con un modelo matemático (lógico si se dio un caso y antes no había ninguno);que la OMS advierte de la escasez de mascarillas, pero incluye unos consejos para evitar la propagación de la enfermedad; que los operarios de una multinacional a quienes habían dado permiso para estar en casa, muestran su disgusto por tener que volver presencialmente al trabajo; que Sanidad sopesa elevar las medidas de control.

Ninguna de esos titulares siembra alarmismo salvo que poner un titular sea alarmante, diga lo que diga. Las únicas actuaciones alarmantes corrieron a cargo de ciudadanos particulares, anónimos o famosos. A lo mejor la alarma se siembra simplemente por el número de páginas o de minutos que se dedican al asunto. ¿Mejor reducir el minutaje o los centímetros cuadrados?

O no poner ningún titular, simplemente un rótulo "Información sobre el coronavirus", y acto seguido texto plano, todo seguido, para que cada uno se sirva o saque las conclusiones que le parezcan.