2019/08/29

EXTRANJEROS Y VIOLENCIA DE GÉNERO

En España hay aproximadamente un diez por ciento de extranjeros. Consúltese Google en caso de duda.

Según la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2018, los agresores españoles fueron 37 y los extranjeros 16, es decir, un 70 % y un 30 %. respectivamente. Las víctimas extranjeras en los últimos años se mueven también en cifras alrededor del 30%. Váyase directo a las página 535, pero puede leerse el resto.
https://www.elconfidencialdigital.com/media/elconfidencialdigital/files/2019/06/28/MEMFIS18.pdf

Dicen las feministas asturianas, al menos algunas que se manifestaron recientemente, que no hay que poner el foco en la nacionalidad, sino en el machismo estructural. Preguntas si combatiendo desde España el machismo en el extranjero.

Poner únicamente el foco en el machismo estructural y dejar a oscuras el hecho de que para un diez por ciento de extranjeros hay un treinta por ciento de agresores respecto del total, es comulgar y hacernos comulgar con ruedas de molino. Está bien poner el foco grande en el machismo general, pero sin dejar a oscuras la violencia machista específicamente extranjera.

Que más sujetos extranjeros se comportan con menos escrúpulos que los españoles y que más sujetos extranjeros tienen mucho menor respeto por la mujer que los nacionales te parece que son datos que no ofrecen duda. Esa combinación se traduce en más violencia de género. Mañana, cuando todos seamos bueninos después de la añorada promoción de la igualdad y esa prometida educación y la avalancha de medidas públicas, a los mejor cambia todo. Mientras tanto, es lo que hay, y siendo lo que hay es donde hay que poner el foco principal porque cuando se quiere atajar un mal, no se ataca todo a la vez, sino que se comienza teniendo en cuenta los indicadores más significativos. De cómo hacerlo en concreto no tienes la receta.

https://www.lne.es/asturias/2019/08/28/feministas-piden-poner-foco-nacionalidad/2521249.html


2019/08/28

INVESTIGAR

Muy poco te acuerdas de la Filosofía del Derecho y es una lástima. Fue una de las últimas asignaturas de la carrera, la estudiaste con gana y te atreves a decir que con ánimo de saber y hasta de aprehender. Encuadrada en las llamadas Ciencias Sociales, se trataba de defender y demostrar que el Derecho es una Ciencia, con unas leyes (y no hablamos de normas) y un sistema. Los valores que inspiran el Derecho subyacen a él y lo informan.

Se insistía bastante en los prejuicios, como elementos que contaminan sobre todo las ciencias sociales, pero no quedan libres las ciencias empíricas. Anteriormente, en COU tuviste la suerte de poder elegir la Antropología como asignatura optativa y ahí te familiarizaste con las hipótesis, las tesis y las teorías. Más adelante, en tus lecturas marxistas abundaste en las tesis, las antítesis y las síntesis. Realmente sabes poco más que lo anterior, que da para una conversación de chigre entre gol y VAR. Pero eso poco que sabes quedó pegado como una lapa.

Leíste el libro de María Elvira Roca, y por ahí atrás, perdido, andará tu comentario. No sabes si Elvira fue honesta intelectualmente con su libro. No tienes elementos de juicio para pensar ni eso ni lo contrario. Es decir, no sabes si quería confirmar a toda costa su hipótesis y la llevó a eliminar los datos que pudieran contradecir su idea inicial o si fue realmente imparcial, dentro de la casi imposible misión de la virginidad mental al investigar datos y leyendas tan controvertidas. Lo cierto es que Elvira políticamente prefiere un imposible gobierno de PSOE con PP y Ciudadanos, en la línea ideológica que se espera de quien publica un libro así, por contraste de las opciones más a la izquierda, programáticamente indigenistas.

Hace unos días te fijaste en un pequeño recorte de prensa con motivo de la candidatura de varios pueblos asturianos a la elección como pueblo ejemplar del año. Se mencionaba el Val.le de Cuna. Te sorprendió que la llamada che vaqueira llegara hasta esa zona y preguntaste a amigos y conocidos de la comarca.
https://es.wikipedia.org/wiki/Che_vaqueira Curiosamente los más defensores de la lengua asturiana te hablaron de la vigencia de esa realización fónica y los más escépticos aseguran que hoy nadie lo usa, pero que si lo oyó 'de nenu'. Y tú, ¿a quién crees?



2019/08/27

CONSTRUCTORES

Lees, en unas declaraciones meramente publicitarias del nuevo portavoz oficioso de los constructores, que la construcción ganó en calidad gracias a las exigencias de los clientes. No te lo crees del todo, o más bien nada. El comprador poco interviene en las grandes líneas de la construcción, ni en el diseño, ni en los materiales y muy poco en los acabados y hasta en los detalles accidentales. Concedes que los constructores procurarán hacer las mejores casas con los mejores materiales y al menor precio, pero no por exigencias de los particulares. Las únicas exigencias vienen impuestas por la diferente normativa industrial o de consumo.

El derrotado tripartito ovetense había planteado una reforma del plan urbanístico de Oviedo para que ninguna vivienda fuera interior. Ese habría sido un avance que ningún constructor ofrecerá por altruismo. Tampoco ninguno apostará por el ahorro a largo plazo de los consumidores al
pensar en el sistema de calefacción y nadie instalará un visor en cada piso para que cada vecino llame al ascensor más próximo favoreciendo un considerable ahorro de costes de energía durante toda la vida útil del edificio. Tampoco por propia iniciativa construirán más generosas plazas de garaje o trasteros. El intervencionismo consigue más por los consumidores que el compromiso, la eficiencia energética y todas esas cosas que cuenta el vocero.


2019/08/26

VARAS DE MEDIR

A primeros de mes, un niño sufrió una caída desde un muro de Covadonga y murió a los pocos días. Se verá en qué queda judicialmente el asunto, aunque lo más probable es que no ocurra nada -ojalá-, o no sepamos en qué termina la cosa.

Te acuerdas del niño porque pasas todos los días junto a la fuente de Foncalada. Muchos turistas se apoyan en la barandilla para verla o fotografiarla, a veces con niños pequeños.

Piensas en varios supuestos: el niño puede ir con sus padres o excepcionalmente con un guía en una excursión escolar. El niño puede escaparse, salir a la calzada y ser atropellado por un coche. Si se escapa del profe, pobre profe y a lo mejor pobre conductor. Si se cae por la barandilla y va con profe, pobre profe y pobre Ayuntamiento, por insuficiente altura o protección. Si se cae por la barandilla y va con padres, pobre Ayuntamiento.

2019/08/23

SUBVENCIONES MUNICIPALES

Va a ser este un texto que responde genuinamente a la idea original del Buridán el dubitativo. Te ocurre muchas veces: lees u oyes una noticia o un comentario y tienes dudas ¿qué piensas al respecto? A veces lo tienes claro, las más no tanto. Otro aspecto, colateral (o no) es que antes de escribir las primeras líneas ideas un levísimo boceto, pero según vas rellenando renglones, sigues un camino imprevisto. Puede ocurrir aquí.

Vamos allá. Lees la noticia de que el Ayuntamiento de Oviedo concedió 700.00 euros de subvenciones a un total de 96 clubes deportivos, unos de alta competición (entre 10.000 y 50.000 euros), otros llamados de promoción deportiva (entre 1.000 y 18.000 euros) y finalmente los clubes de competición base (entre 200 y 4.000 euros).

Vaya por delante que no tienes relación con ninguno de ellos y la mayoría ni te suenan.

Vaya por delante también que no estás, en general, en contra de los impuestos, y en tí habrán quedado cortadas las manidas cadenas movidas por los simpatizantes de Vox.

En contra de lo que de tus principios pudiera deducirse y pudieras deducir tú mismo, ves más reticencias en las subvenciones al deporte llamado base que en las otras categorías. Te preguntas ¿qué porcentaje de ingresos del club representan 209,25 euros o 669,50 euros? Si no recibieran esa subvención ¿qué actividades dejarían de realizar? Simplemente crees que hay socios que en vez de pagar 200 euros al año (apuntas demasiado bajo) por participar en actividades desembolsarían 205. No dará para mucho más la subvención. ¿Para conseguirla cuánto papeleo tienen que mover ellos y cuantos funcionarios, horas y medios tiene que dedicar el Ayuntamiento? ¿Cuantos viajes, borradores, entrevistas, llamadas, correos, tiempo? Simplemente te parece que ya que se abre la veda de las subvenciones, la piden para no ser menos ¿pero son necesarias? Y no entras en el politiqueo o la polémica de si esta sí y esta no ni discutes cien euros arriba o abajo.

Cierto que los Ayuntamientos colaboran también con las asociaciones culturales y con las de festejos, si no están bajo el mismo epígrafe. Te preguntas si están justificados los impuestos para esto, porque puede darse la circunstancia de que muchas de las subvenciones acaben en los colectivos que por su nivel de ingresos menos los necesitan.

En fin, sigues con tus dudas.

2019/08/18

EL OTOÑO DE LA CASA DE LOS SAUCES, de Fulgencio Argüelles

La contraportada no miente: Cuando Zígor, un hombre maduro, empresario de éxito y casado con una aristócrata, se enfrente a una enfermedad terminal, decide reunir en su casa a los siete integrantes del comando terrorista con el que luchó para derrocar el régimen militar que detentaba el poder antes de la instauración de la República.

El protagonista lo explica así: "Quería que nos reconociéramos unos a otros en aquello que tuvimos en común y todos callaron y bajaron la mirada", pero no todos están de acuerdo con el experimento. En palabras de alguno aquello era "inútil aquelarre de la memoria". 

Fulgencio se labró un estilo inconfundible. Cualquier lector que abra al azar este libro se encontrará con sus intencionados signos de admiración o interrogación omitidos, con sus trabajadas aliteraciones: "llegó hasta él el recuerdo de la ciudad..., y llegaron los dibujos de fuego...y también llegaron los cuerpos carbonizados". o con sus personales recursos estilísticos: "Zígor dijo, pero ya pasó, eso dijo, ya pasó". 

La omisión de signos es un recurso manejado con maestría y a veces se convierte en metalenguaje: "Aquel día Zígor, cuando abrió los ojos, miró a la claridad de la ventana del despacho médico y dijo, entonces me muero, y ni Alma, que sujetaba las lágrimas para no acrecentar el dramatismo de aquel momento, ni el doctor, que andaba con la mirada perdida de espaldas a la ecografía de las evidencias, supieron si aquellas palabras de Zígor eran de afirmación o pregunta". 

Dos años habían pasado en la casa de los sauces preparando atentados. "Ellos la llamaban la casa de los sauces, porque se ocultaba en un bosque de inmensos sauces llorones de copas globosas y ramas colgantes". 

En realidad los integrantes del comando eran ocho: los siete supervivientes y Héctor, el líder, muerto precisamente en un atentado. Los ocho son objeto de extensas descripciones físicas y análisis psicológico, a cargo del narrador, pero también a cargo del personal de servicio y, por supuesto, de todos los demás miembros ya que en algún momento de la novela cada uno tiene la oportunidad de describir y hasta escrutar a los demás, a veces en una especie de confesión pública. Conrado, el alcalde manco y empresario de de los negocios de su suegro (el único que vino con Gracia, su mujer, detalle entre grotesco y simpático); Fausto, el vigilante de seguridad, quizá bipolar, el que menos cambió, el que añora todavía su activismo; Ramiro, alto funcionario, en trámites de divorcio; Orlando, trabajador en una imprenta, que acabó metiéndose a cura; Brenda, "curiosa combinación de belleza e ingenuidad"; Olenka, lesbiana, psicóloga, como Zígor, cruel directora de Recursos Humanos; Doralisa, profesora de Filosofía, actriz aficionada en su juventud, donde coincidió con Zígor. Pasan también por el bisturí Alma, la esposa de Zígor, y cada empleado de la casa: 
Seguramente todos los grupos terroristas pueden verse identificados en algunos párrafos: "Desde la primavera de la casa de los sauces, el horizonte fue adquiriendo los colores tiernos de la resurrección, y a lo lejos se dibujaban las siluetas oscuras del mal, los contornos azulados del adversario, y no había vientos de contrariedad, porque todo era joven y reciente y las razones personales perdían sentido, y las mañanas eran tiernas y las tardes claras y las noches se llenan de deseos libres e infantiles que clamaban al cielo". 

Encuentras algún guiño autobiográfico en la novela: uno de los periódicos que aparecen en la novela es "Alborada", como aquella revista juvenil, o más bien adolescente, del Seminario de Oviedo, en la que Fulgencio colaboró asiduamente; quizá algún rasgo de la psicóloga Olenka, que compartió experiencias en Recursos Humanos, ella en la ficción, el autor en la realidad; quizá algún desencanto con la materialización de la psicología, si es posible tal cosificación ("Y continuaron reflexionando, psicóloga una [...], filósofa la otra [...], aturdidas las dos a pesar de sus conocimientos, que a veces herreros somos y sin embargo andamos por nuestras propias casas cortando el pan de cada día con cuchillos de madera"). 

Sin embargo, encuentras escasísimas alusiones expresas al pensamiento político o social del autor, ni te parece que hable por boca exclusiva de ningún personaje, si acaso esta declaración de glocalidad "hay quien reivindica su confusa identidad para diferenciarse, para situarse frente a los demás, para pintar con su sangre o sus costumbres o su lengua los paisajes de siempre, y es sabio conocer la historia de cada  uno, las costumbres, la lengua que nos legaron, pero únicamente está justificado si sirve para igualar, para sentirnos iguales a todos los demás, ser conscientes de la bendita mezcla de la que estamos hechos es el principio de una sociedad más diversa, y por lo tanto más justa". 

La novela es de una densidad apabullante, con una adjetivación sugerente llena de paradojas; acrecienta la intriga según se devoran las páginas; intercala hábilmente la gran historia de los antiguos terroristas con la pequeña historia de la vida de los sirvientes, sus ilusiones, sus amores.También los aleteos, los cantos o el silencio de los estorninos que merodean por los exteriores del palacio ambientan la tensión o el relax de los tensos episodios del palacio.

Finaliza la novela con una magistral descripción de la muerte simplemente como extinción de la vida. 



2019/08/17

FETICHE

Te encuentras con un conocido por la calle, del que conocías su vicio por los relojes, y conversáis unos minutos. El había fijado su mirada en tu reloj, en particular en la pulsera. No pudo aguantar que la trabilla quedara fuera de la punta de la correa, te cogió la muñeca y la ajustó. Quedó medianamente satisfecho y dices 'medianamente' porque dio la vuelta a la muñeca para ver la marca del reloj, que no debió convencerle demasiado.

No eres un fetichista de los relojes, ni de las cadenas, ni de los anillos ni de las joyas en general. Las cadenas en los hombres te parecen ridículas, más rídiculas cuanto más compactas. Sí valoras unos pendientes o un collar en una mujer, siempre que sean sencillos.

El reloj es para ti ni más ni menos que un aparato para medir el tiempo, perfectamente prescindible hoy desde que todo el mundo lleva el móvil encima. De hecho es lo primero que quitas al llegar a casa, antes incluso que los zapatos.

Pero tiene que haber gente pa'tó.

2019/08/13

LA MULTA


No sabes si esa información puede acrecentar el efecto llamada ("Ah, están bien saber que no multan, a partir de ahora no daré vueltas buscando aparcamiento, me quedaré en el bordillo, siempre que no impida el paso") o surtir el efecto contrario, es decir, disuadir al hasta ahora espabilado ("Vaya, a partir de ahora los vigilantes van a llamar más a la policía").

Las gestiones compartidas no funcionan y nunca fueron de tu agrado y dudas de la eficacia de esa colaboración, por la situación similar que observas en la estación en la que trabajas

Piensas que a Sanidad le importa una higa que delante del HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) se aparque bien o mal siempre que no interrumpa el paso a una ambulancia y siempre que no invada el espacio reservado para algún trabajador del centro. No crees que ningún vigilante llame a la policía simplemente para hacer cumplir la ley, la ley del tráfico. Sin embargo, tú verías bien que lo hicieran, aunque el coche infractor no molestara lo más mínimo. Está bien que a los espabilados les rasquen un poco el bolso, está bien que a esos triunfadores, ufanos de su valentía, un humilde vigilante les baje los humos. Siendo indiferente que  esos coches que ocupan los bordillos molesten mucho o poco, aplaudes la actuación policial aunque solo sea como lección de urbanidad.

2019/08/12

DE VICTORIA EN VICTORIA, de José Montero

"De Victoria en VICTORIA", con esa VICTORIA de mayúsculas tipográficamente enigmáticas, es un libro de buenos y malos, militante, no dirías que antimilitar, pero sí antimilitarista.

 La saga familiar de los Campos Terol se remonta a los tiempos de Jaime I. En aquellos siglos el primer Campos Terol matrimonió con la mora Moraima, quedando cristianizada como María Victoria de la Mar. Al hilo de este enlace, apunta el autor que "Moraima hace honor a su cultura de origen, la musulmana, que en eso de las diferencias y de las discriminaciones por razón de sexo no es muy diferente a la cristiana. Las dos predican la obediencia ciega al señor de la casa y la indiscutible sumisión de la mujer al hombre".

La novela va contando las vicisitudes de los Campos Terol, con el hilo conductor de que todos unieron sus vidas con una esposa de nombre Victoria. El último también estaba predestinado, pero resultó tener otros gustos más modernos y otras dudas en el terreno de los amores y de la milicia.

El relato no es cronológicamente lineal, va dando hábiles saltos en el tiempo. Los buenos Campos Terol se vieron obligados a luchar contra los buenos indios, los buenos mexicas, los buenos filipinos.

"Hace mucho tiempo que vive con la duda permanente incrustada en lo más hondo del alma sobre casi todo lo humano y parte de lo divino".

Esas dudas se decantaron por el abandono del ejército y su dedicación a una Organización No Gubernamental; y por su renuncia a cualquier Victoria.
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El juego de palabras y mayúsculas da una pista sobre la trama argumental: el fin de la saga militar es la victoria final.

2019/08/04

GENTE CORRIENTE

En El Otoño de la casa de los sauces, de Fulgencio Argüelles lees: "Alma se sintió obligada a explicarles que aquellos que estaban a punto de llegar eran gente corriente, cada uno con su vida a cuestas, y les relató brevemente lo poco que sabía de ellos, detalles sin importancia".

Ciertamente no serán detalles sin importancia los que Alma tuvo que explicar, pero te da pie para 'pincelar' lo que observaste esta mañana: esos cientos de jóvenes absolutamente normales que a bordo de varios trenes del todo abarrotados partieron de Oviedo camino de Pravia, donde pasarían una tarde de alegría en la fiesta del Xiringüelu. Otros saldrían igualmente de Gijón o de Avilés con el mismo destino.

Adolescentes viste pocos, no observaste ningún rasta, nadie colgado ni con deambulación titubeante, alguna chica con estilosos dibujos brillantes en la tez; eso sí, muchos con cajas -de plástico o de cartón- llenas de botellas de sidra; otros y otras con bolsas atiborradas de refrescos y botellas de bebidas de bastantes grados pendientes de combinar, y otras ya debidamente mezcladas. Piensas en lo incómodo de andar transportando esas cajas ¿desde donde vendrían? y en la considerable temperatura que alcanzarían a la hora de consumirlas. Esfuerzo sin importancia seguramente.

Decías que eran gente absolutamente normal, posiblemente muchos con un trabajo fijo o con la carrera terminada. Esa es una de las formas de diversión de mayor éxito. Quizá muchos, la inmensa mayoría, habrán tenido a estas horas la fiesta en paz y saldarían la tarde sin molestar a nadie. Unos pocos se habrán perjudicado solamente a sí mismos o a algunos amigos o compañeros que precisarían acompañamiento en algún trance, pero los amigos están también para eso.

El caso es que no sabes qué pensar en definitiva de todo esto ni a qué conclusión llegar.

2019/08/01

MANUAL DE RESISTENCIA, de Pedro Sánchez

Te lo regalaron y lo leíste en las vacaciones, debajo de la sombrilla.

No es el tipo de libro que te chifle, de hecho comenzaste la lectura con alguna desconfianza, pero tienes por costumbre leer los libros que te regalan. Algunos están todavía en lista de espera, pero algún día...

Decir que te gustó quizá sea demasiado, pero al menos no te disgustó y no te decepcionó en líneas generales aunque de este suelto parezca deducirse otra conclusión.

Lógicamente es fácil escribir una autobiografía en el momento en el que las cosas van bien, dentro de lo que cabe. Se puede reinterpretar el pasado como si todas las decisiones estuvieran teledirigidas hacia un final feliz. Seguro que un diario daría un texto muy distinto.

Aun reconociendo las críticas del libro -que suscribes-, el hilo argumental presenta cierta coherencia y da a conocer aspectos de la vida política de Sánchez que desconocías, por ejemplo, su trabajo durante algún tiempo en los Balcanes, donde pudo conocer las circunstancias de los refugiados, que le llevó a asumir los refugiados del Aquarius como su primer hito de gobierno. "A mí personalmente, el haber salvado la vida a 630 personas hace que piense que vale la pena dedicarse a la política". Más adelante, "Mi experiencia en Sarajevo me vacunó contra los destrozos del nacionalismo y la política identitaria".

Recuerda los momentos de comprensión y apoyo político a Rajoy con motivo de la crisis del 155. "Habíamos creado un clima de confianza y respeto mutuo, basado en las muchas horas de conversación, y probablemente, en el compartir unos momentos muy difíciles para España. En aquel momento, se me hacía duro desde el punto de vista personal, plantear una moción de censura".

Es interesante tirando a guay el esquema de la división de poderes que dibuja con motivo de la moción de censura lanzada nada más conocerse la sentencia del caso Gürtel. "El mecanismo de división de poderes funcionó a la perfección. El poder judicial emitió su sentencia, dura para el Gobierno, de forma totalmente independiente. El poder ejecutivo se negó a extraer las consecuencias políticas de la sentencia. El poder legislativo actuó".

Hay inconcreciones que no te gustaron, por ejemplo, lo que escribe a raíz de las tarjetas black: "Por supuesto, recibí presiones de antiguos dirigentes del partido para que no actuáramos de forma tan contundente contra las personas involucradas".

Cuenta detalles que te parece poco creíbles, como una conversación que mantuvo con una mujer maltratada, mientras estaba grabando un programa con Jordi Évole. "Son muchas las mujeres que se  me han acercado al final de un acto público a contarme que padecen la violencia machista". De tu asistencia a mítines, más bienes sacas la impresión de que al final no hay tiempo de hablar de nada con el líder, solo abrazarle, pedirle un autógrafo o sacar un selfie. Está otro párrafo de museo virtual: "Recuerdo un día que entré a comprar pan en una panadería cercana a mi casa. Al verme, los trabajadores se pusieron a debatir entre ellos sobre el acuerdo, sobre cómo debía cambiar España. Me hicieron partícipe de su conversación y yo les dije que estábamos poniendo todo nuestros esfuerzo y trabajo en lograrlo. Esa ilusión se encontraba en todas partes". Guay, nuevamente. "Los actos eran multitudinarios, y yo veía a los asistentes, a los militantes y a quienes no lo eran, con una sonrisa en la cara por primera vez en años". Otra.

El parto del "no es no": "sería un irresponsable si dijera que nunca tuve dudas. En realidad, tuve muchas. Pero lo contrasté con dirigentes del partido, con gente de mi equipo, con los negociadores, y en su mayoría manifestaron su rechazo a la abstención". Entiendes que los favorables a la abstención ya no están en el equipo directivo.

Por lo demás, te gusta que se decante claramente por la integridad territorial, que declare que en caso de duda Colau se posiciona siempre con el independentismo y que no se fía de Podemos por sus derivas en el mismo sentido.

"Puedo resultar presuntuoso, pero me doy cuanta de que me crezco en las situaciones difíciles" (quizá la flor en el culo, que decía o decían de Luis Aragonés). Se gusta.