2019/06/30

PLAYAS

Estando próximas largas horas de estancia en la más denostada playa del Mediterráneo, vas preparando la mente y el cuerpo para lo que pueda venir. Pepe Monteserín te ayuda ello. Monteserín tiene una columna diaria donde vierte su agudeza, aunque muchos pensarán que esa agudeza no casa con su sentir político. Lástima que la política invada las mentes e impida ver la brillantez de la expresión lingüística (y mental).

Yendo un poco más allá de lo apuntado por Monteserín, crees conveniente acotar playas en función no solo de esas pocas variables, sino también de estas otras del cuadro, de manera que una democracia moderna debería permitir las combinaciones posibles que se proponen. Por ejemplo en la playa de San Lorenzo de Gijón se podría delimitar una zona con perros pero sin fumadores, con nudistas y con derecho a música al alto la lleva; otra con perros, sin fumadores, nudistas y silencio; otra sin perros pero con fumadores nudistas y música al alto la lleva, y así todas las posibilidades permitidas por la matemática.




Eso en San Lorenzo. Donde no haya lugar a compartimentaciones, se sortearían las playas para permitir todas las posibilidades, así las habría en silencio, nudistas, no fumadores y con perro, por poner solo un ejemplo.

Tú te decantas por el siguiente modelo: perros no, fumar te da igual (pero que recojan las colillas), nudistas no, silencio.

No dijiste nada de la variable niños y pelotas (Serrat "Niño, deja ya de joder con la pelota"), pero proclamas que cuando te moleste un niño jugando es que estás viejo.


2019/06/24

JUAN JOSÉ MILLÁS, RADIOFONISTA

Que Juanjo Millás es uno de tus columnistas preferidos, no hay duda; valga la entrada anterior como muestra. Sin embargo, una cosa es el Juanjo escritor (o escribidor) al que llegas como lector, y otra el Juanjo radiofonista, al que percibes como oyente (o escuchante, que les gusta decir en ocasiones a los precisionistas de la radio).

Al Juanjo radiofonista no le acabas de ver la gracia. En esas tertulias o charletas que entaman en la cadena SER los sábados o los domingos por la mañana mientras desayunas con tu mujer -normalmente como acto previo a una caminata- te da la impresión de que están allí hablando por hablar; de hecho no sabes si el programa se llama así, al menos alguno existió o existe con ese título. La chispa que Millás muestra en el papel -o en la pantalla líquida- se apaga con su dicción oscura, monótona y algo defectuosa. En la SER, sin embargo, se empeñan en mantener a los suyos por tierra, mar y aire, cuando a lo mejor son buenos en tierra y aire, pero no en el mar. Algo así pero menos, encuentras en Juan Cruz, editorialista de plantilla, un tanto rimbombante.

Dicho lo cual, el Millás escritor seguirá siendo uno de los tuyos con esos latiguillos tan típicos del gin tonic de media tarde, como fuente real o literaria de inspiración.

2019/06/12

LEYENDAS DE LAS NEURONAS

Hace unos días el genial Millás publicaba una columna a cuento de la chica del vídeo virosexual que acabó suicidándose.

Este es solamente un extracto.

El primer impulso

06.06.2019 |


El móvil es un arma de repetición. Aprietas una tecla y suelta una ráfaga bajo la que cae gente a la que ni siquiera conoces. Cuando hice el servicio militar, en las prácticas de tiro, utilizábamos con frecuencia las ráfagas para matar de un solo clic a muchos enemigos imaginarios. El sargento nos invitaba a disfrutar de esa sensación de poder. Leí de joven un cuento, no recuerdo de quién, en el que el diablo le proponía a un hombre liquidar a un desconocido que vivía en el otro extremo de la Tierra. Le daba algo a cambio, quizás un puñado de oro. Imagíneselo. Usted se encuentra en su sofá, viendo un programa de sobremesa de la tele, junto a su esposa, cuando una voz interior le propone acabar con un chino a cambio de que le toque la lotería. Y sin moverse, solo pensando que lo mata. Hay millones de chinos en el mundo. ¿Quién echaría de menos a su víctima?
En el colegio crees recordar que algún profesor dijo que ese era el argumento o al menos una escena crucial de 'La barca sin pescador' de Alejando Casona. Con esa idea cargaste siempre. Hace unos años se representó la obra de Casona en el Valey, Centro Cultural de Castrillón. Embarcaste a tu mujer y a tu hija en esa excursión cultural. El grupo resultó ser amateur. El nudo de la historia no era el de Millás. Pensaste que quizá se trataría de una adaptación libre. Hoy caes en la cuenta de que lo de la telemuerte lo soñaste, o bien te contaron una historia guapa pero falsa.

Cuesta borrar de la memoria lo que creíste durante lustros a pies juntillas. Temes que a no tardar olvides la columna desengañante de Millas y vuelvas a creer que 'La barca sin pescador' plantea el dilema moral del fin y los medios, de la impunidad de las fechorías que no se descubren, de la comodidad de los pensamientos,...


























HÉROES Y TRAIDORES

Ya tienes gana de que se constituyan todos los parlamentos y corporaciones para ocupar la mente en otra cosa, pero estos días es lo que toca, así que, a ello.

Piensas en esos millones de soldados -y de civiles- sacrificados en acciones militares que tanto nos repugnan. Sin embargo, hoy a los del desembarco de Normandía se les ve como héroes. Perdieron su vida por la libertad de Europa, un poco la nuestra. No tuvieron oportunidad de elegir. La guerra y la disciplina militar son así. Un estratega decide que un flanco tiene que sacrificarse por la victoria final y no hay más.

Por el contrario, ¿quien está dispuesto a sacrificar una victoria electoral por otros? Vamos a ello. Pongamos el caso -nada raro- de que haya cinco capitales de provincia o cinco ayuntamientos de una comunidad con una situación como la siguiente: PP 10 elegidos; PSOE 7; Ciudadanos 4. Pongamos que se negocie un pacto nacional -o autonómico- según el cual Ciudadanos apoya al PSOE en cuatro corporaciones a cambio de que el PSOE apoye a Ciudadanos en una. Los militantes del ayuntamiento o comunidad sacrificado se amotinarían contra los jerifaltes de 'su' partido, los votados mayoritariamente presentarían fulminante dimisión 'por dignidad' y pasarían de inmediato al grupo mixto.

Los principios de la vida política y de la vida militar no son intercambiables, ni una división acorazada decide a votos atacar o defender un flanco, ni la vida civil obliga a tanto -a la fuerza- como la vida militar. En fin, por esa cesión política alguien será tildado de traidor; por el sacrificio militar, héroe.


2019/06/10

DENOSTAR LOS PACTOS

No estás por denostar los pactos post-electorales. Estás, más bien, por denostar a quienes los denuestan con una acritud lapidaria que te repele como actitud y como ideología.

Con las elecciones recién celebradas, no verías lógico un pacto entre partidos alejados ideológicamente dejando fuera al situado en una posición intermedia. Por poner ejemplos, no verías lógico ahora un pacto entre el PP y Podemos dejando fuera al PSOE, o un pacto entre IU y VOX dejando fuera al PP o a Ciudadanos. Sin embargo, si, avanzada la legislatura, se produjeran casos clamorosos de corrupción, verías lógico y hasta deseable una pinza a la griega para echar al corrupto. Ahora, no.

Dicho lo anterior, ves perfectamente legítimo que los partidos y los líderes jueguen sus cartas, apuren pactos, y tácticas y hasta vayan de farol. La habilidad es importante, también en política. No descartas que el ego del líder nacional, autonómico o local pueda tener un peso superior al del interés general, pero entiendes también que si intentan gobernar es porque creen tener el mejor programa.

No cabe apelar a lo que quieren o dejan de querer los ciudadanos porque las posibles interpretaciones son variopintas. Los electores simplemente votan y el voto no limita ni veta pactos, tampoco los señaliza. Los militantes de cada partido podrán, a posteriori, vetarlos, pero los electores no. Unos partidos harán caso a sus militantes, otros no, allá ellos con sus militantes y sus estatutos.

A estas alturas no sabes en qué acabarán los pactos, pero no se te ocurrirá tildar de ilegítimo el gobierno del Ayuntamiento de Madrid, ni su Comunidad, ni el de Barcelona, ni el de Oviedo, sea cual sea su resultado, aunque lógicamente tienes tus preferencias. Por lo tanto, verás legítimo que en unos casos unos partidos vayan coaligados con unos, y en otros con otros, sin por eso traicionar nada. En cuatro años no se termina el mundo y el elector tiene la oportunidad de enmendar el yerro, que también es SU yerro. Pero, exabruptos contra los pactos, no.

2019/06/03

GEOPOLÍTICA Y FUEGO AMIGO

Mientras ojeas el periódico- El Comercio concretamente- y tomas una botella de sidra en el Mino de Pola de Lena, como algunos sábados, desvías la mirada hacia la televisión, donde están emitiendo desde Sevilla el desfile de las Fuerzas Armadas. Intercalado entre las imágenes del desfile, para no hacer una retransmisión demasiado anodina y lineal, se incrustan algunos cortos de la actividad de los ejércitos dentro y fuera del territorio nacional. En un momento, una especie de contrapicado acerca un mapa de alguna parte del mundo que no eres capaz de identificar porque la escena no pasará de los dos segundos. Piensas en las acciones que nuestros ejércitos, solos o encuadrados en organizaciones militares internacionales, tendrán que acometer.

No quieres pensar en bombardeos, pero a lo mejor también, llegado el caso. Piensas en cómo hay que ingeniárselas para matar solamente a los malos y perdonar o salvar a los buenos. Te vienen inmediatamente a la mente las imágenes de los mapas resultantes de las últimas elecciones y tomas el caso de Oviedo, que es el que más analizaste. En Oviedo, como seguramente en la mayor parte de las ciudades, se percibe una almendra central que vota a la derecha y un anillo periférico que vota a la izquierda. Pensas entonces si ese mapa electoral lo podría llegar a utilizar algún geoestratega para soltar unas bombas sobre unos distritos electorales donde el voto haya sido contrario a los designios de quienes telemandan las bombas. Caes en la cuenta de que, en un caso, así podrías morir por un fuego amigo, por un fuego de los tuyos. La mística civil no ve hoy con tan buenos ojos, frases heroicas como aquellas de antaño: "Disparad sobre nosotros, el enemigo está dentro".