2013/06/30

PROCESIÓN

Quizá haya habido una época primigenia en la que las procesiones religiosas eran marchas, pequeñas caminatas en las que se exhibía al santo patrón fuera del estricto perímetro del templo. En esos tiempos iniciales de la fe, de antes del folklore,  se caminaría en silencio alrededor de la iglesia para volver sin mayor demora al punto de partida. En silenció podrían meditar sobre la explicación religiosa oída minutos antes si versaba, como fue el caso, sobre la fe de Gedeón, de Abraham o de San Pedro, el santo patrón procesionado.

Con el paso del tiempo y según las costumbres del lugar, se añadirían cánticos y música, gaitas, guitarras, bandurrias, armónicas; en el tórrido sur, donde tanto se tiende a la exageración, gemidos y lamentos.

Hoy mientras ayudabas a llevar a San Pedro en la más silenciosa y triste procesión que recuerdas, te vinieron a la mente los versos de León Felipe dedicados a la poesía pura.


Deshaced este verso,
quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma...
Aventad las palabras...
y si después queda algo todavía
eso
será la poesía.

Procesión y poesía volviendo al punto de partida.

2013/06/27

CAMINO DE PERDICIÓN, de Luis Mateo Díez

Es fácil perderse leyendo Camino de perdición del leonés Luis Mateo Díez. La contraportada resume acertadamente la trama: a Sebastián Odollo, viajante de comercio, le encomiendan cambiar la ruta que le corresponde para indagar el paradero de otro viajante que no regresó.

La ilustración de la portada resulta convincente: el coche que la empresa pone a disposición del viajante tiene nombre, Oruga, y hasta vida propia para guiar los destinos de Sebastián, un coche viejo con tres muertos a la espalda por esas rutas reales o imaginadas de las comarcas leonesas que aparecen con nombres ficticios pero identificables para quienes conozcan bien las tierras leonesas, como Val Gusán o Sermil. Ahí aparecen los apellidos, ahora sí reales, Bardón o Viñuela, bien asentados en el norte de León.

Pese a ser un libro de párrafos generalmente muy cortos que raramente superan las diez líneas, y frases también breves, no es de muy cómoda lectura. Cuando uno está tentado de volver unas páginas atrás para resituarse, el narrador, imaginando dudoso al lector entre la ensoñación y la realidad, traza una pincelada reconfortante y animosa que permite seguir el norte de la narración.

Salpicando los párrafos, el autor se entretiene a veces con reiteraciones de sonidos con intención desconocida.

D: El dedo que indicaba alguna indicación dudosa.

G: Volaban en un lento asedio sobre la aguja de los campanarios algunas cigüeñas que regresaban de las vegas.

M: Doña Mirna revoloteaba inquieta manejando la muleta.

Por lo demás, en el libro se confunden posadas, pensiones y casas de putas, pues bien parece que los viajantes se alojaban solamente en los burdeles de la ruta, donde eran conocidos y esperados, justificando el título de la obra entre otros matices.  

2013/06/22

JUSTICIA MAQUINAL

Siguiendo tradicional costumbre apareces por el Fontán, tomas asiento a contramarcha y pese a todo, pides la botella de sidra y el pincho de picadillo. Lo de la contramarcha es porque no ocultas tus preferencias de ubicación, a saber, esquinado en la plazuela de Daoíz y Velarde y mirando hacia el Palacio del Marqués de San Feliz y a la Biblioteca, pero si la afluencia es grande no es cuestión de remilgos, no vaya a pasar, Buridán, que en la duda te quedes sin sitio y tengas que acudir, como tercera opción, al interior de la plaza. http://goo.gl/maps/ZQag5 (hay alguna señalización errónea).

Sin abrir el periódico, en la misma portada encuentras que uno de cada cinco médicos asturianos se pasa o se queda corto a la hora de dar bajas laborales. No ocurriría si las bajas las dispensara una máquina.

Los arquitectos acudirán al juez para evitar que los ingenieros diseñen casas. No pasaría si, de acuerdo con un modelo informático, las normas las fabricasen máquinas que evitaran incongruencias y duplicidades.

En el interior, lees el adiós al antiguo párroco del Cristo de las Cadenas, que, al decir de la prensa y se su familia, no sabía negar. Allí acudieron durante décadas las parejas apuradas de tiempo que querían casarse y no encontraban acomodo en sus parroquias. Dice la leyenda que la única condición era comprar lotería, resoluble peaje para la pareja colocada frente al punto de penalty. No le faltaba ojo clínico para adivinar el futuro, porque acabas de revisar los registros de tus parroquianos que tuvieron que emigrar en busca del sacramento hasta el Cristo, y la mayor parte siguen unidos en feliz matrimonio y rodeados de nietos en muchos casos.

Otro cura, el padre Chus, apartado por comportamiento indebido, dice que no tiene nada que ocultar.

¿Quién sabe cómo actuaría el actual Arzobispo ante el cura del Cristo y cómo el anterior ante el Padre Chus?
  
Si las justicias y los poderes, tanto civil como religioso fueran máquinas que aprobaran e interpretaran fría y asépticamente normas, ahorraríamos muchos problemas. Claro que la máquina de 1970 no valdría para el 2013.

PENITENCIA FERROVIARIA Y EPISCOPAL

La frase del mi hermanu quiero decir y no oír resume la esencia contradictoria de las personas, que prefieren criticar al ser amado y no oír reproches sobre él. Vale para los amores, para las familias, para las empresas, para todo lo que uno quiere y estima.

Por ejemplo eres el primero que sufres y lamentas los errores de la página web de tu empresa www.renfe.es.  Supones que muchas críticas son bienintencionadas, que pretenden la mejora de la empresa y no su hundimiento, es el caso de las críticas sindicales y de algunas críticas periodísticas, pero han de venir sustentadas en un mínimo rigor.

Cuando hace unos días leíste que se suprimían determinados trenes y sabías que era falso, no te extrañó que el firmante de la noticia fuera un periodista de pluma alegre aunque supones bienintencionado por artículos y presentaciones anteriores, pero hay amores que matan.


Por sacar conclusiones equivocadas de un error de la página web y no contrastar la información, sabías que su penitencia sería reparar al día siguiente. Así fue, sin que apareciera la palabra rectificación por parte alguna. Lo que no esperabas es que como penitencia le hubieran encomendado renombrar a la estación de Gijón Sanz Crespo con el nombre del obispo de Asturias Sanz Montes.


Exactamente eso es en el pecado llevar la penitenciaepiscopal.

2013/06/20

OBISPOS Y OVEJAS

Después de dedicar un rato a las partidas de nacimiento del Juzgado de Paz de Pajares de finales del siglo XIX, das una vuelta para despejar antes de que anochezca. Los pasos te llevan hasta El Fontán.

A mitad de camino, en la sidrera calle Gascona, tienes oportunidad de dar la enhorabuena al nuevo obispo. No iba de sidras, seguro, aunque tampoco descartas que tomara alguna.

-         Enhorabuena, aunque nos veremos en un acto que hay organizado…a lo mejor meto la pata.
-         El día 27.
-         Entonces no metí la pata.

Sigues tú camino y él el suyo.

Llegas al Fontán. El frío y la lluvia disuaden de salir de casa a espíritus derrotados, pero no a ti, que lees el punto favorable de más mesas vacías para poder elegir observatorio. En unas sillas próximas, bajo los soportales, oyes el diálogo de dos personas. No es necesario prestar demasiada atención porque el típico colgado no está tan ducho en susurros como en el habla entrecortada y a borbotones.

Cuenta uno que hace veinte años que se apartó del crack cuando estuvo en Canarias de estibador. Aconseja al más colgado que se retire de la droga, pero no tardan en dirigirse hacia un taxi que les llevará hasta Vallobín donde uno conoce un antro de total confianza, te lo digo yo. Esta mañana había recibido un giro postal de cuatrocientos cincuenta euros de su familia gallega.

Difícil pastoreo entre ovejas tan descarriadas.

2013/06/17

ENCUENTRO DE FRAILES Y COCINEROS

Desde hace unos cuantos años, varios compañeros de Asturias, León y Burgos, que jurasteis bandera en 1975 como prólogo necesario para el ingreso en el ferrocarril, os venís juntando en alguna de vuestras provincias de residencia, que suelen coincidir con las de origen porque la cabra tira al monte.

La alianza geográfica tiene tanta base objetiva como las fronteras de algunas Comunidades Autónomas.

Como este año el encuentro se celebraba en Burgos, alguien sugirió, y así se hizo, que podían sumarse los del Bilbao, lo que vino muy bien porque al fallar algunos de los fijos anteriores, se pudo completar “masa crítica”.

Para el año próximo quedaremos en Cantabria, con lo que los cantabrones quedarán adheridos, si quieren y así ampliamos el negocio.

Acudieron varios cocineros y varios frailes, que antes fueron cocineros. No siempre se puede mantener una inequívoca defensa del rigor cuando antes se fue un bandurria, que no era el caso. Al final siempre queda el recurso del “antes como antes y ahora como ahora”.

Había más consenso (quizá la unión de los oprimidos) entre los cocineros que entre los frailes porque no todos eran de la misma cofradía. Los que profesaban en congregaciones que velaban por la seguridad del tráfico no estaban muy en línea con los defensores de la fluidez. Difícil lo tendrían los benedictinos, que no siempre es compatible orar y laborar.

La comida, fina, baste mencionar que el primer plato consistía en una Mise en Bouche de Royal tibia de Hongos y Verduritas a la Pimienta Negra Marroquí, con Lasca de Paleta Ibérica, Aceita de Piñones Tostados, Lágrima de Piquillo y Virtas de Vitelotte (las mayúsculas venían así), en la que únicamente pudiste identificar la lasca (una raspita de jamón). Cachondeo lingüístico aparte, no es cierto que hubiera que pedir un bocadillo de chorizo al salir, pero para no acostumbrarse a mariconadas culinarias, en el viaje de regreso hubo que parar en Villamanín para degustar los típicos embutidos de la comarca partidos con el hacha, usanza de la casa, y aderezados con el recio vino de la tierra.

2013/06/15

EL ARBITRAJE DEPORTIVO Y LA JUSTICIA

En qué quedó el encargo:

http://sipiluchi.blogspot.com.es/2013/04/encargos.html

Como tienes noticias del aprobado irrevocable, ya se puede publicar el engendro.

Hay muchos dichos populares que aluden a la justicia, por ejemplo “pleitos tengas y los ganes” o  “más vale un mal arreglo que un buen pleito”. Esos y otros aforismos son reflejo de una realidad que se reproduce en todas las sociedades y en todos los tiempos, a saber, que en las actividades humanas son inevitables las disputas, y que en lo posible hay que evitarlas porque incluso el triunfador pierde algo. Sin embargo, como las controversias son inevitables, es necesario establecer un sistema que dirima las seguras discrepancias que van a aparecer.

En las actividades de puro entretenimiento no suelen surgir disconformidades importantes, de ahí que no sea necesario establecer previamente un sistema de reglas que zanje los posibles conflictos, o si hay unas normas no es necesaria la presencia de ninguna persona, de ningún árbitro que las aplique. Sin embargo, en cuanto el deporte sobrepasa los límites del mero pasatiempo para convertirse en competición, aun en la mínima escala, nace la necesidad de un árbitro. El árbitro, como la justicia, es un mal necesario.

Por suerte, los ciudadanos no están permanentemente involucrados en asuntos judiciales, de ahí que muchas veces las decisiones de los árbitros deportivos, por su enorme difusión sean para muchos un ejemplo de la aplicación de la justicia. Es entonces cuando pueden comprobar que las reglas y los criterios por los que se rige un árbitro no discrepan demasiado de las pautas judiciales. Al fin y al cabo, todos aplican normas jurídicas aunque sean de distinto rango y diferente ámbito.

Veamos algunos paralelismos:

-         La adopción de decisiones en base a normas, al derecho positivo; en un caso se trata de leyes, decretos o bandos municipales; en otro, reglamentos de federaciones deportivas. A veces las normas son claras, lo que facilita la tarea del árbitro o del juez. En otras, dependen de la valoración personal, como cuando en el boxeo, el árbitro está facultado para parar un combate si observa una inferioridad manifiesta por parte de algún púgil. No hay un baremo de lesiones o síntomas que conviertan en mecánica la labor arbitral. 
-         La toma en consideración de la intencionalidad de los sujetos intervinientes. De igual forma que en el derecho penal se distinguen los delitos dolosos (los cometidos con total intencionalidad) de los culposos (en los que por una imprudencia se llega al mismo resultado), en la práctica deportiva el árbitro tiene que decidir de inmediato si un ciclista obstaculizó a sabiendas a otro en un sprint, o si el futbolista tocó la pelota con el brazo queriendo. Las consecuencias no son las mismas si se valora la existencia de intencionalidad o no.
-         La búsqueda de la imparcialidad en el nombramiento de árbitros y jueces. Unos y otros están en el mundo, tienen sus filias y sus fobias, y pueden sentir inclinaciones de favorecer o perjudicar a las partes contendientes. De ahí que los jueces estén obligados a abstenerse en aquellos asuntos en los que tengan amistad o enemistad manifiesta, y por lo mismo, los árbitros no pueden pertenecer a la misma región que los equipos en liza. 
-         La presión ambiental. Los jueces está sometidos a presiones cuando los políticos, los medios de comunicación o los ciudadanos emiten insistentemente opiniones sobre un caso en el que aquellos tengan que decidir, pero también los árbitros cuando se les recuerdan los fallos cometidos en contra de un equipo buscando de esa forma una especie de de compensación de cara al futuro.
-         El aumento del número de jueces o de árbitros según la trascendencia del caso o de la competición deportiva. Así como en un partido de una categoría inferior es suficiente con un árbitro, también en las reclamaciones de escaso importe la sentencia la dicta un único juez. Sin embargo, en finales importantes puede haber tres o más árbitros. Lo mismo sucede en los Tribunales de Justicia.

Ahora algunas diferencias:

-         La inmediatez de la decisión arbitral, decidir en el acto si el balón traspasó la portería y fue gol, o si un defensa tocó la pelota con la mano, choca con la mayor lentitud de las sentencias, que aunque se pueden dictar en el acto (las sentencias “in voce”) no son las más habituales. Con ser importante la inmediatez, lo es más la justicia y la búsqueda de la verdad material, de ahí que en el arbitraje deportivo se utilicen cada vez más los avances técnicos, como es el caso del “ojo de halcón” en el tenis para comprobar si una pelota pisó la raya o quedó fuera, o técnicas similares para comprobar si tocó la red en el saque desde el fondo de la pista, pero incluso en estos casos es el propio árbitro quien toma la decisión final. Como la limpieza en el deporte es un objetivo superior, cabe la posibilidad de que algunos triunfos deportivos sean anulados, por ejemplo en casos de dopaje, más en deportes individuales que colectivos, donde es más difícil determinar la aportación concreta del infractor.
-         La inapelabilidad en las decisiones deportivas. La decisión del árbitro es irrevocable, salvo que a instancias de sus ayudantes o de los propios jugadores, la rectifique, pero al cabo de muy pocos segundos. Si posteriormente se demuestra que hubo errores, el resultado final no se modifica, aunque pueden estimarse otros efectos como anular una expulsión injusta y que el infractor no sea penalizado. Por el contrario, las resoluciones judiciales son siempre apelables ante una instancia superior.

Quizá los valores más relevantes que ha de encarnar el Derecho sean la justicia y la seguridad jurídica; la primera entendida como búsqueda de la verdad objetiva, de la razón y de la igualdad; la segunda entendida como búsqueda de la permanencia de las decisiones y de la previsibilidad de los comportamientos. La permanente tensión entre estos dos valores contrapuestos se manifiesta tanto en las decisiones arbitrales deportivas como en las sentencias del mundo judicial civil.

Seguramente el perfeccionamiento del arbitraje deportivo en su doble vertiente de incorporación de los avances tecnológicos y de formación continua de los árbitros en el conocimiento y aplicación de las normas, contribuirían pedagógicamente a una mejor consideración de la justicia en general, dada las trascendencia y la difusión de las decisiones arbitrales en los medios de comunicación.

2013/06/13

LOS MACROCONCIERTOS EN LA PLAZA DE LA CATEDRAL

Las autoridades eclesiásticas, el Oviedín del alma que añora los Jardines de la Herradura  y la carcundia local llevan años clamando por que los conciertos de San Mateo se vayan lejos de la plaza de la catedral, alegando bien que las fuertes vibraciones no pueden ser buenas para el templo gótico (hay quien pone el acento en el templo y quien en el gótico), bien que la catedral no merece el impacto visual de escenarios tan desmesurados en el mes tradicional de peregrinaciones y perdonanzas.

Las sucesivas corporaciones locales resisten septiembre tras septiembre los embates normalmente librados a través de la prensa, los cafés de postín y las terrazas de solera.

Ocurrió el otoño pasado la desgracia del Madrid Arena y en todas partes se dio un vuelco general a la seguridad de los espectáculos públicos, en unos casos cumpliendo la normativa existente, suficiente normalmente, en otros endureciéndola.

Lo que la ranciura no pudo durante treinta años, lo va a conseguir la seguridad, ese argumento inapelable que puede con casi todo.

El caso es que estás de acuerdo, pero ¿por qué tuvo que suceder una desgracia a tantos kilómetros para llegar a esta conclusión?

2013/06/12

MESSI Y CASILLAS

Un sufridor madridista tiene derecho a un montaje pillado al vuelo.




2013/06/08

TREVÍN RESPONSABILIZA A MERCEDES FERNÁNDEZ DEL 11-M


El socialista Trevín y la popular Mercedes Fernández, ex delegados del Gobierno los dos, andan estos días a la greña a cuenta de cumplimientos e incumplimientos del Ministerio de Fomento actual y de los anteriores y otras cuitas.

Las réplicas y contrarréplicas resultan tediosas, pero te quedas con el artículo de Trevín que te produjo mayor preocupación al recordarte cuanto accionaron el ventilador los Pedro Jotas contra el partido socialista.

El grueso de la polémica viene a cuento de las obras públicas, con sus imposibles plazos, sus seguros sobrecostes y los  modificados que se suponen. Sin embargo, hay algo que te estremece si lo lees detenidamente:

Y si de comparaciones personales se trata, no tengo ningún problema en que hablemos de cómo resolvimos, ella y yo mismo, el control de explosivos en nuestras respectivas etapas en la Delegación del Gobierno. Y con qué consecuencias.

Valga recordar que Mercedes Fernández era la Delegada del Gobierno cuando se produjo el robo de explosivos que se utilizaron en el atentado del 11-M, salidos de minas asturianas.

Un periódico sensacionalista titularía ese artículo de una manera similar a como acabas de hacer tú mismo.

Como se dice hoy: muy fuerte. Una pulla injusta y de muy mal gusto, aunque la aludida no haya replicado sobre este punto.

2013/06/07

APUNTE 3: EL RECUERDO DEL ASCENSO DEL OVIEDO



Lo (auto)prometido es deuda.

Recuerda estos días la prensa que hace veinticinco años el Oviedo subió a la Primera División del fútbol español después de una dolorosa travesía por el desierto de la categoría de plata.

Pese a que tienes para algunas cosas bastante buena memoria, la nebulosa oscurece muchos datos del pasado. Crees recordar con quién y dónde celebraste/sufriste el último partido de promoción que el Oviedo disputó en Palma de Mallorca. Fue en la cafetería Wolf, que frecuentabas a veces entonces sin saber que la regentaba un conceyón.

Las fotos de la época testimonian el emocionante viaje, glorioso si nos ponemos épicos, entre el aeropuerto de Asturias y el centro de la capital. En aquel tiempo vivías en otro piso, desde donde se veía la llegada de la autopista a Oviedo antes de que levantaran unas viviendas junta a una rotonda. Crees recordar haber visto el autobús desde el salón, cómo se acercaba al entronque, cómo avanzaba por la calle General Elorza, las banderas y bufandas azules, los cláxones y las bocinas, pero no estás seguro porque a lo mejor estabas trabajando o lo viviste a pie de calle.

Quieres señalar con todo lo anterior tu frustración por el olvido de vivencias y detalles, y la admiración por las personas mayores que, sin necesidad de hemerotecas ni fotografías, recuerdan perfectamente hechos y fisonomías de gentes desaparecidas hace cincuenta años. A ti, sin embargo, a muchos te cuesta ponerles cara.

Por olvidar, hasta te olvidaste de que eres sportinguista.

2013/06/06

APUNTE 2: EL RETORNO DE WENDY (Y LA TRAVESÍA DE PLURCA)



La burocracia o su sinónimo el papeleo son disculpa socorrida que el demandante de un servicio alega cuando se le deniega una petición. Por el contrario, desde el punto de vista del órgano administrativo, si rechaza la cuestión no es, en la mayor parte de los casos, por incomodar al ciudadano, sino porque este habrá incumplido algún trámite que alguna finalidad tendrá o habrá tenido en su día.

A veces no siempre esa así, según te enteras escudriñando las notas marginales de algunos libros de bautismo, de Congostinas sin ir más lejos.

No lo fue, según te enteraste no hace mucho, cuando en un viaje por el Océano Atlántico, coincidieron en un barcos dos jóvenes de idéntico nombre, una rusa, otra hispanoargentina. Al finalizar la travesía, las autoridades de Inmigración traspapelaron las acreditaciones, dando a la rusa los papeles de la latina, a ésta los de la rusa. La nuestra y los suyos no se percataron en el acto del error y cuando quisieron enmendar el entuerto, los trámites se presagiaban tan engorrosos que decidieron quedarse con el nombre. Desde entonces, nuestra amiga antepone al nombre de pila, por el que es conocida, el de Plurca, y así consta desde entonces, pero solamente en los registros, no en la vida.

Más de preocupar fue otro caso que conociste al hilo de las rebuscas: determinada moza tenía el banquete preparado para boda, habían recibido ya los pellejos de vino de Busdongo y estaban apalabradas las viandas, cuando el mozu rompió los esponsales. Comunicando el disgusto el padre de la novia a otro galán amigo de la familia, respondió éste:

  Por eso no te preocupes, cásome yo.

Y se casaron. Había moza, vino, carne, y por lo menos la mitad de los invitados.

Cómo arreglaron el papeleo, si pronto o tarde, no consta en ninguna nota marginal.

2013/06/05

ANTONIO MUÑOZ MOLINA, EL PREMIO ENCONTRADO Y OBJETO PERDIDO

No es necesario que escribas demasiado sobre tu interés por la obra del recién premiado Príncipe de Asturias de las Letras. Baste con comprobar, a la derecha de estas líneas, que es un escritor que sigues diariamente a través de su página Escrito en un instante.

Tienes leídos varios libros suyos y será el momento de leer alguno más. Muñoz Molina te gusta como escritor de novelas, como columnista, como bloguero, como pensador; por ósmosis, hasta te gusta (metafóricamente) Elvira Lindo, su santa, como ella predicó, en masculino, de él durante tanto tiempo.

Tienes una deuda con su mundo: nunca pusiste los pies en su Mágina-Úbeda. No te pilla de paso en las vacaciones cuando tiras hacia el sur, hay que desviarse unos cuantos kilómetros, y tu santa (siempre hay una santa en la vida de uno, y si no, malo) nunca ve el momento de perder/ganar esas horas para cumplir esa ilusión. Quizá sea mejor así, que siga siendo una utopía.

En uno de sus últimos artículos, refería un hecho corriente: la pérdida de su ordenador personal en un aeropuerto, el sudor frío consiguiente y el respiro final cuando se lo entregaron gozosamente en el aeropuerto de destino.

Llegados a este punto, también tienes algo que contar sobre los objetos perdidos, las oficinas que los registran, los almacenes que los alojan, y el ejército que se mueve para, a veces, poder recuperar un objeto extraviado/encontrado y que pueda llegar a su propietario.

Como durante un tiempo bastante prolongado te encargaste de gestionar directamente una oficina así, redactar la normativa local, difundirla y aplicarla, alguna experiencia agradable y desagradable puedes contar.

Como agradable, el de una guapa moza de Ablaña que perdió un paraguas recién comprado. Alguien le dijo que había aparecido, y así había sido, y le concretó que estaba depositado transitoriamente en determinado punto, pero al ir a retirarlo, el paraguas objeto de deseo, tristeza y alegría, había desaparecido. Nadie está obligado a encontrar un objeto perdido, pero sí a conservar el objeto que se sabe y se comunica como encontrado. Hubo que conseguirle un paraguas similar. Respuesta de la interesada: al día siguiente entregó personalmente una caja de bombones que repartiste muy sabrosamente entre el personal de la dependencia.

Como experiencias desagradables, muchas, las de todos los que pierden algo y no asumen que solamente ellos tuvieron la culpa, pero la culpa es soltera y nadie la quiere.

APUNTE 1: EL APOYO DEL PARTIDO POPULAR A SEVERINO VIGÓN


No lo acabas de entender ni de asimilar, o sí lo entiendes y también lo asimilas, dependen de cuánto quieras jugar con las palabras.

Que el actual alcalde de Oviedo y el ex-alcalde y actual Delegado del Gobierno de Asturias, tomen partido por la continuidad de Severino Vigón como máximo responsable de la FADE (Federación Asturiana de Empresarios) te parece una mayúscula metedura de pata porque una cosa es que Alcalde y Delegado acudan a los congresos de la FADE, como acuden en algunas ocasiones a las convenciones de los sindicatos mayoritarios o a otras conferencias de organizaciones públicas o privadas (lo encuadras dentro de la entendible función institucional), y otra que esa presencia implique aprobación de lo que allí se decida, pero tampoco un rechazo absoluto.

No te imaginas a ningún cargo público representativo, sea por elección o por designación, apoyando una de las facciones o tendencias, eso sin contar con el dato relevante de que el máximo representante de la FADE tenga pendiente una causa por evasión fiscal.

Si acaban pidiendo disculpas, no restará un ápice a dos actuaciones irreflexivas.

APUNTES O ANTICIPOS

En la visita no programada al Fontán, mientra tomas el pincho de picadillo y la botella de sidra vas leyendo el periódico y tres noticias te dicen algo especial:
- El apoyo del Alcalde de Oviedo (como ayer lo hiciera el ex alcalde y actual Delegado del Gobierno) al presidente de la Federación Asturiana de Empresarios y de la Cámara de Comercio, pese a o por estar incurso en un procedimiento penal por deudas con el fisco.
 - Los problemas burocráticos que impiden a la niña Wendy regresar de la República Dominicana a Cangas de Onís.
-     El recuerdo de cuando hace un cuarto de siglo ascendió el Oviedo a Primera División.

Como si fuera una novela por entregas, tienes intención de dedicar las tres siguientes entradas a estos asuntos, porque mezclarlo todo en uno resultaría un potaje todavía más indigesto.

2013/06/04

LA CRISIS DEL VIAJANTE

Cuando esta mañana leías el artículo “La crisis del viajante”, como un impacto más de la depresión del consumo; por un momento dudaste si estabas en las páginas de las finanzas o en el suplemento de crítica literaria, porque momentos antes, como ejercicio matutino, te habías ejercitado con unas páginas del “Camino de perdición”, de Luis Mateo, que trata precisamente de los desvelos de un viajante de comercio comisionado por su empresa para descubrir dónde se encuentra otro colega desaparecido desde hace tres semanas, pero entre pesquisa y pesquisa, ha de vender su género textil, cumplir los objetivos, extender albaranes, recopilar duplicados.

En el relato se superponen los diálogos/monólogos a lo largo de las carreteras, a buen seguro leonesas, con Oruga, compañero de soledades, el viejo coche que la empresa puso a su disposición para ese intrigante viaje; también las averiguaciones por esos prostíbulos donde mata el rato (mejor, donde lo disfruta) y donde a buen seguro pasó no hace muchas semanas el viajante desaparecido, pista segura.

-         Siempre me acordaré –dijo Dorego- de aquella chepa rara que le fue creciendo a Esmerildo cuando dejó los coloniales y se metió en este puto ramo. La chepa del que arrastra lo que no puede, la chepa del vencido. Ya sabes que Elirio y Buceta se la pincharon una noche, cuando estaba durmiendo en Ventosa con una Fulana
-         Nunca me lo creí –afirmó Sebastián.
-         Se la pincharon –aseguró Dorego-. Y lo peor no fueron los gritos de Esmerildo, lo peor fue lo que salió: un líquido herrumbroso. Esa chepa tan rara almacenaba el sudor de las herramientas.

2013/06/03

CONTEMPLAR

Hace unos días mereció un titular en la portada del único periódico capitalino (de la provincia, se entiende) una frase del nuevo presidente de la Audiencia Provincial: “la justicia tiene que contemplar la realidad social”.

Que la justicia tenga que contemplar la realidad social no significa que la vaya a contemplar, si por tal se entiende que va a ser más proclive a las demandas sociales, pero es que, además, las demandas sociales no siempre van en el mismo sentido.

No obstante, si bien se examina el asunto, decir que la justicia tiene que contemplar la realidad social no es decir nada nuevo. No hace falta leerse los cerca de dos mil artículos del Código Civil. Basta con quedarse en el tercero: Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas.

http://noticias.juridicas.com/base_datos/Privado/cc.tp.html#c2

En definitiva, los jueces ya interpretan las normas de acuerdo con la realidad social, pero junto al resto de criterios, muchas veces contradictorios, y no está claro si las pautas están citadas por orden de preferencia o son meramente enunciativas.

Tirando del nudo por otro cabo, ¿qué es contemplar? Mirar una cosa o prestar atención a un acontecimiento, con placer, tranquila o pasivamente. También, considerar una cosa de cierto modo. Precisamente la contemplación (o mejor las contemplaciones) es la excesiva pasividad a la hora de adoptar alguna decisión.

No contemplar implica un descarte, pero contemplar no significa nada.

En resumen, un brindis al sol, un titular vacío, si no un equívoco.