2013/04/29

EL RUMOR Y LA CONSTERNACIÓN

No sueles acudir a la tradicional preba de la sidra, pañuelo verde al cuello, que todos los años por estas fechas se celebra en la calle Gascona un domingo por la mañana. Normalmente no estás en Oviedo a esas horas, si no, otro gallo cantaría. Sin embargo, este domingo al salir a comprar el periódico viste el ambiente, te abrigaste un poco y volviste a la calle, simplemente para dar un voltio arriba y abajo pese a la lluvia persistente y al clima desagradable.

Nada más traspasar el portal, ves coches en dirección prohibida, calles cortadas, ambulancias y bomberos en Alcalde García Conde. Sin embargo no se te ocurre preguntar a nadie qué pudo pasar.

Según lo previsto, pasas a duras penas entre los paraguas, los vasos, las botellas, los pinchos, los tendejones y el barullo hasta la parte superior de la calle Gascona y das la vuelta. El paseo era necesariamente corto. Iniciando el retorno te encuentras con ese policía jubilado con el que coincides en todas las sidrerías, tú siempre haciendo tiempo y él a la distribución del queso de Cabrales. Que si te enteraste de lo que pasó.

-         Que cayó una cornisa y mató a una chavalina de treinta años que iba con la madre. La madre tiene unos rasguños pero la chavala murió en el acto.

Por sus contactos la información te parece fiable. Inmediatamente marcas el teléfono de tu hija. Lo coge.

Con la consternación en el alma, porque por esa acera pasas muchas veces,  vas cuesto abajo hacia casa, pero antes te paras con tu vecino a la puerta de su sidrería y te acercas al corrillo.

-         Una cornisa mató a una cría de dieciocho años.

Llevaste la noticia a Lugo de Llanera y dijiste lo que te pareció. A media tarde, se supo que la desgraciada tenía cuarenta y nueve años.

¿Quién inventó lo de treinta? ¿Quién lo de dieciocho?

Tú tampoco te libras de la madeja. 


(Este es un inmerecido apunte colateral. Descanse en paz).

ENCARGOS

El día empezó mucho antes pero a los efectos del cuaderno de bitácora comienza en la pescadería del Alimerka, donde, siguiendo el encargo de tu señora, estás pendiente de que te pongan “tres lubinas sin cabeza ni cola abiertas para la espalda” cuando suena el móvil. Es un amigo que te pasa con su hija, estudiante de Derecho. Recibes el segundo encargo del día: un ensayo de dos folios para una asignatura optativa, algo que relacione derecho y deporte, derecho y cultura, una cosa por el estilo, pero tiene que ser algo original, no sacado de internet.

Vas mascullando algo entre las legumbres y las conservas. Mientras recoges “el pollo picado como para el ajillo” se te ocurre si podría ser algo sobre la justicia deportiva, el árbitro como juez, la presión del público desde las gradas, el ruido mediático. Sí, sí, muy bien. El caso es que ese trabajo no lo puedes colgar aquí, no vayas a poner sobre la pista al examinador.

Con la compra hecha y el frigorífico repleto para la semana, te pones al ordenador, ensayas tres líneas pero no te sale nada coherente, no encuentras la línea argumental y borras lo escrito.

Es abrir el Facebook y recibir otro encargo: tu primo Ospi de León te da una idea para leer cuando estés en El Fontán despachando la sidra y el picadillo. Se publica en el periódico un reportaje sobre sus amigos del Foro de Estudiantes Europeos de la Universidad de Oviedo (AEGEE) a la que tantos años lleva dedicado.

Pese a los cinco grados que marca el termómetro te encaminas hacia la plaza porticada. Cerca de la catedral te encuentras con Abel, lejano pariente político y agitador cultural del Concejo de Llanera, al que preguntas por el segundo número de la Revista Perxuraos. No recordabas que también él había colaborado en la publicación con un trabajo sobre el cine de San Cucao. Se disculpa por no poder acudir al concierto de aniversario de tu coro (en excedencia) que vio en el periódico, porque tenía previsto otro compromiso cultural. Asegura que para el que quiera hay actividades asgaya.


Una vez en El Fontán, Santiago el de Bóo te indica que su pueblo está medio cubierto de nieve. Lo intuías porque viste fotos de Casorvía y de Güelles en el Facebook esa misma mañana y la altitud será similar.

Desde Malveo te llama Luisín Cachero para indicarte que no puede acudir a la comida de los seminaristas porque ese día bautiza a su nieto temporalmente salmantino.

Ves pasar a Don Jesús Lobo, uno de los formadores que tuviste en el Seminario de Covadonga, el único que te dio un merecido tortazo por imitarlo en la sala de estudio creyendo que no te veía, pero justamente estaba detrás de ti. Como tenía razón, no le guardas ningún rencor. Hace un mes estuviste en el entierro de su hermana en Nembra, aunque no por ese parentesco. Charlaste unos minutos con él y le felicitaste por esa salud que decían tan frágil pero no le impidió dedicarle desde el altar unas sentidas palabras. Don Jesús, que no perdió la fe después de secularizarse, agradece sobre todo la asistencia al funeral.

Pasas página y paginas. Te encuentras con artículo sobre los desahucios y los desahuciados, de Hipólito Peláez, portavoz del PSOE en Llanera, que tiene anunciada su presencia en la comida de los seminaristas. Te quedas con lo siguiente: No estoy capacitado para la solución a todo este complicado tinglado, pero estoy convencido de que el planteamiento correcto es el siguiente. Cuelgas el link porque es planteamiento es irresumible en cuatro líneas, no digamos el nudo y el desenlace.


Lees que el ex concejal del PP de Gijón Pablo González vuelve al redil después de pasar seis meses en el Foro de Cascos. Como este y otros virajes darían para un tratado, queda únicamente apuntado como reflexión perpleja.

Tienes tus dudas sobre si el Alcalde de Mieres tiene que devolver el gasto de hotel que pasó con motivo de su asistencia a una manifestación minera en Madrid. Él también las tiene y te parece honrada su postura. Si te acuerdas, otro día reflexionarás públicamente sobre esto porque a lo mejor está uno tan acostumbrado a la corrupción, que pasa por alto estos comportamientos.


Ves la foto del cantarín hijo del interventor, que participa en la grabación de la misa de gaita en Cornellana, cuyo promotor, que en paz descanse, emparentó políticamente en Naveo.


Y ahí terminas precisamente.

El artículo sabatino tan personal de Ignacio Gracia Noriega lo dedica a dos profesores, uno de ellos Marcial, al que conoces de cantante chigreru en la cafetería del vino posterior a los ensayos corales. Dice Gracia Noriega: “Si había un conflicto, allí estaba Marcial procurando arreglarlo. Y lo más sorprendente es que lo arreglaba. Tenía esa fuerza de convicción e inspiraba esa confianza que es patrimonio de las buenas personas”.  

Falta hacía que se diera una vuelta por Naveo, y siendo Marcial apellido bélico, estaría en su salsa, pero también en otros lugares cercanos.

2013/04/25

DE CAPITANES Y GRUMETES

Vas a una sidrería de mediana confianza con la intención de ver la segunda parte de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid. Hay poca gente en la barra y en las meses. Lo achacas a la crisis o a las caprichosas tendencias del personal, que unas veces se decanta por un sitio y otras por otro. Pides una botella de sidra. Es servirte el primer culín y darte cuenta de que en esa sidrería, donde esporádicamente ves otros partidos, no compraron este de la Champions. ¿Qué hacer? Nada. Un exceso de confianza. Metiste la pata. No eches la culpa a nadie porque no es la primera vez que te pasa. Te quedas solo en la barra. Pecaste de pardillo pero haces como si no te importara. Coges un periódico cualquiera que queda libre en la barra, pero no te concentras demasiado. Estás como Luis Aguilé: “Mi corazón no lo tengo aquí”. Lo tienes en Alemania.

De vez en cuando entra un parroquiano y pregunta por el partido.

-         No lo echan.

Así queda la cosa, sin mayores explicaciones. Te preguntas cómo obrarías tú si fueras un camarero funcionario y te vieras en esas.


-         Estos (y lo dirías con retintín, señalando hacia algún lado) no lo contrataron.

¿Cómo actuó el profesional de la barra?

-         Te lo pongo aquí.

Sintonizó el partido en su teléfono móvil particular y lo colocó delante de tu botella para que pudieras seguir el nefasto partido del Real Madrid.

En el televisor grande tienen conectada una emisora de radio que va retransmitiendo el partido. Cada poco el Borussia mete un gol. Tú sigues disimulando con el periódico. Estás a punto de hacer el crucigrama.

No está el dueño, que otras veces se queda por allí viendo los partidos. Supones que no tiene gana de dar explicaciones de rentabilidades y números. El capitán del barco no se dejó ver por cubierta. Arreciaba el temporal, pero los grumetes permanecieron a pie firme y no abandonaron el bote. Llevaron con encomiable dignidad la tormenta y se ganaron la propina, como si hubiera sido un 2 en la quiniela.

EN y PARA

Te encuentras en la sidra del mediodía con un amigo que vio en la primera página de La Nueva España una oferta de trabajo en Vueling para cuatrocientas personas. Le faltó tiempo para llamar a su hijo. Tenía que presentarse.

Orgullosos tienen que estar en Vueling de haber metido un gol en la primera página de uno de los periódicos regionales de mayor tirada nacional. Su director de Propaganda, quieres decir de Comunicación,  justificó sus emolumentos anuales. ¿Cuánto cuestan unos centímetros pagados de publicidad en la primera página de un periódico? Una empresa  de márketing habría mostrado sus raparos, pero la propaganda coló como información.

-         ¿Cómo vamos a anunciar cuatrocientos puestos de trabajo en Asturias si son para toda España?

El mago de las palabras encontró la solución. No mintió. No todas las preposiciones son iguales. No es lo mismo EN que PARA. Si lees atentamente no dice que los cuatrocientos sean PARA Asturias. Son EN Asturias. Es cierto. Si EN Asturias se presenta la gente más lista del país y son/somos capaces de sacar las cuatrocientas primeras plazas, el titular dejaría de ser engañoso para ser verdad.

Suerte a tu amigo, a su hijo y al resto de apremiados.

(En las páginas del interior se matiza el bombazo, pero es como la letra pequeña de los contratos)

2013/04/23

QUIJOTES Y SANCHOS

Para celebrar el día del libro le dices a tu mujer que elija un número entre el 8 y el 823. Escoge el 324. En consecuencia abres El Quijote por esa página, que resulta ser el final del capítulo XLII de la primera parte “Que se trata de lo que más sucedió en la venta y de otras muchas cosas dignas de saberse”.

En resolución, todos quedaron contentos y alegres del buen suceso del cautivo; y como ya la noche iba casi en las dos partes de su jornada, acordaron de recogerse y reposar lo que de ella les quedaba. Don Quijote se ofreció a hacer la guardia del castillo, porque de algún gigante o otro malandante follón no fuesen acometidos, codiciosos del gran tesoro de hermosura que en aquel castillo se encerraba. Agradeciéronselo los que le conocían, y dieron al oídor cuenta del humor extraño de don Quijote, de que no poco gusto recibió.
Solo Sancho Panza se desesperaba con la tardanza del recogimiento, y solo él se acomodó mejor que todos, echándose sobre los aparejos de su jumento, que le costaron tan caros como adelante se dirá.
Recogidas, pues, las damas en su estancia, y los demás acomodándose como menos mal pudieron, don Quijote se salió fuera de la venta a hacer la centinela del castillo, como lo había prometido.

En los antiguos billetes de mil pesetas, los verdes, circuló uno con la efigie de Galdós y la frase “y entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde”. Siempre hará falta alguien que dé la cara y, haciendo de Quijote, permanezca vigilante por si surge algún follón o follonero que quiera hacerse con las hermosuras o con las materias tangibles. Alguien lo agradecerá, aunque sea un extraño comportamiento, un raro humor.

Otros Sanchos, más prácticos y triunfadores, vivirán mucho mejor, pendientes de asegurar el jumento, que es suyo, y si pueden, hacerse con alguno más.

REY DE BASTOS

¡Pobre rey nuestro! Al escribir nuestro parece que se enternece uno más de la cuenta.

En otro tiempo, cualquiera estaría orgulloso de haber compartido un minuto con el rey. ¡Hasta estuvo en Fierros, tu pueblo natal! En vuestra página de Facebook hay quien creyó recordar que el/ella misma le dio las flores a la reina (tú siempre dices la reinona, tan profesional según dicen)  cuando pisaron el pueblo en el centenario de la inauguración de la línea del Pajares.  Más de uno se anotó el mérito de estar junto a Su Majestad. Si no fuera por las fotos, alguien diría que le ayudó a subir a la máquina, una 251. Hoy seríamos todos más olvidadizos, hasta tú mismo que a veces cuentas favorables batallitas.

Hoy el rey no tiene amigos, nadie coincidió con él, o la cosa fue puramente protocolaria, nada de intimidades, como máximo puras obligaciones del cargo. Es tiempo de negar tres veces, como Pedro, que así y todo llegó a Papa. O de expandir rumores y sobreentendidos.

¡Sic transit gloria mundi!

2013/04/21

SINESTESIA Y ANESTESIA

(Vaya un recuerdo para Don Isaac, el inolvidable profesor de francés del Seminario, oriundo de Cabezón para mayor mérito, que al hablar de Rimbaud, Verlaine, Baudelaire y otros simbolistas franceses os descubrió la sinestesia, esa figura retórica que asocia sensaciones diferentes: gustativas, táctiles, sonoras, visuales, olfativas).

Hace unos días con motivo del reconocimiento del fotógrafo asturiano Manu Brabo como premio Pulitzer de fotografía, se recogían unas declaraciones del otro Pulitzer asturiano, Javier Bauluz: “Brabo tiene que aprovechar el momento para decir las cosas que de verdad importan”.

Por muy destacada que sea la labor de uno, si le queda una gota de humildad, tenderá a pensar que por relevante que sea su ámbito, concederá más influencia a otras áreas de actuación. Dicen que una imagen vale más que mil palabras pero el fotógrafo Bauluz parece confiar más en la palabra que en la imagen como revulsivo de conciencias. Sin embargo, palabra e imagen son inescindibles, máxime si ellos mismos se fotografía con un eslogan. ¿Hay fotoperiodistas conservadores?

Pasamos página y fecha.

En el periódico de hoy, mientras das cuenta del pincho de picadillo, lees en la misma página sinestésica que las voces latinas tienen color oscuro y cuerpo, y que el maestro Pablo González leyó a Beethoven y a Schuman. Nada te extraña, también los buenos centrocampistas leen los partidos, según la más vanguardista crítica futbolera. Tú mismo eres capaz de valorar la sidra y el picadillo no solo con el gusto, también con la vista, no digamos con el olfato, pero mejor no con el tacto, tampoco te imaginas con el oído, salvo el suave espalmar de la cascada de sidra contra el vaso. Ni hablar de leer el picadillo.

El simpático camarero, sabedor de que no reparas en gustos ni melindres porque casi todo te va, estampó una segunda etiqueta en la botella junto a la original. Mezcla de marcas y sensaciones, pero no es la única mixtura o revoltura de la mañana.

-         Tienes la de Severino Vigón, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y de la Cámara de Comercio de Oviedo, con una deuda pendiente de quinientos mil euros con Hacienda y consiguiente proceso penal en marcha. La FADE pide su dimisión, la Cámara no, los Sindicatos piden respeto. Aquí no encuentras sinestesias sino sintonías disonantes y sorprendentes.
-         Tienes a dos padres que no se enteraban de las vicisitudes de sus hijos: ni la madre de la niña que se suicidó en Gijón ni el padre de los chechenos terroristas de Boston. Los hijos, tan cercanos y a veces tan desconocidos, bellos y bestias a la vez. Precisamente hoy vas con la tuya a ver La Bella y la Bestia a Laboral Gijón. Anestesia contra cualquier dolor.


2013/04/20

ESTO ES EL RASTRO, SEÑORES

(Dedicado a Joseandigartu)

Un buen amigo afincado en Asturias tuvo que asistir a un acto fúnebre en el cementerio de Trobajo del Camino, León, y sabedor de tus querencias por los cementerios y curiosidades funerarias, te manda una foto sorprendente, o quizá signo de los tiempos. No es un cementerio cualquiera. No hace nada estuviste en ese cementerio, donde se conservan las cenizas y los huesos de tus seres más queridos.

Aparecen en la foto dos números de teléfono. Nada te impide llamar y preguntar qué llevó a la familia a colocar ese anuncio. ¿Los años trascurridos desde la muerte del último finado? ¿Renuncia al pequeño boato mortuorio? ¿Enemistad de los vivos con los difuntos vecinos o los supérstites? ¿Imposibilidad de pagar la cuota anual y otros gastos? ¿Pura necesidad económica, efecto de la crisis? ¿Movilidad geográfica de los vivos e imposibilidad de permanecer cerca de los restos, que acabarán llevando a otro lugar? ¿Idiosincrasia cazurra? ¿Sentido práctico de la vida? ¿Lucha sin cuartel contra las convenciones?

2013/04/18

RELAJACIÓN

En la pausa relajante del mediodía echas una ojeada a El Comercio y dos cosas te llaman la atención: una noticia y una foto.

La noticia es que las peregrinaciones ya no son lo que eran.  O quizá nunca fueran como te las imaginabas. Esclavo de las palabras, piensas que el peregrino es el que va per el agrum, por el campo, cuando en la realidad transita por sendas bien trilladas. Al final del camino, le espera la ducha y una bebida isotónica de bienvenida, tal como sin duda constará en el protocolo que, después de varios borradores intercambiados, habrán firmado los consorcios hoteleros y los consorcios peregrinos. Ideas peregrinas que justifican unos centímetros de notoriedad en la prensa impresa.

La foto es la del presidente Obama hablando por teléfono, dice el pie de foto, con el responsable del FBI.

Uno tiene sus propias costumbres al hablar por teléfono. Hay posturas obligadas. 1/ Si prevés tomar alguna nota, te quedas sentado y procuras lápiz y papel a mano. 2/ Si necesitas enfatizar algo, pero sin falta de tomar nota, te levantas y das un paseo por la oficina, por la cocina, por la sala de la casa o donde te encuentres, incluso gesticulando para autorreforzarte aunque no te vea nadie. Tu educación postural como corista te enseñó que los pulmones se llenan mejor en la posición erguida y lo que aprendiste para cantar, lo ejecutas también para hablar si precisas que la voz quede clara y resolutiva. 3/Para un susurro, cariño, quizá tumbado en el sofá, está bien la postura recogida, incluso acurrucado sobre uno mismo, la voz queda, la sonrisa latente. 4/Si el interlocutor fuera un amigote, hasta puedes descansar los pies encima de la mesa, en plan Bush cuando el trío de las Azores, pero será para bromas y chirigotas.

A lo mejor quien está acostumbrado a susurrar puede hacerlo compatible con el paseo erguido o con los pies sobre la mesa; el habituado a las notas, quizá las tome medio tumbado en el sofá o en posición de decúbito supino; el Obama curtido en dar órdenes al mundo puede aproximarse a Bush y, repantingado relajadamente en el sillón y, apoyando su zapato en la labrada mesa de castaño del despacho presidencial, liberar tensiones cursando instrucciones de inmediata ejecución.

2013/04/17

EMIGRANTES ECUATORIANOS Y ASTURIANOS

Sigues a salto de mata con la Guía espiritual de Asturias y obra escogida de Valentín Andrés Álvarez, que alude a ciertas costumbres festivas de los emigrantes asturianos en Madrid reprimidas por la Novísima Recopilación de Carlos IV, por lo que no puedes evitar acordarte de la consideración social mayoritaria (o al menos la más ruidosa) que merecen las fiestas y saraos que los ecuatorianos organizan todos los fines de semana en el ovetense Parque Pura Tomás o Parque del Oeste.


2013/04/16

LA ESTACA

Asistes a la mesa redonda que se celebra en el Club de Prensa de La Nueva España, con presentación de la casa, a cargo de uno de los periodistas habituales del ferrocarril:

Debatimos hoy sobre los retos del futuro del ferrocarril en Asturias. Se imponen cambios, porque como estamos no podemos seguir. La gente se está bajando del tren masivamente. La crisis económica afectará seguramente pero también es porque no están los servicios que la ciudadanía demanda. La sangría de viajeros de los últimos años, de cientos de miles, supone la prueba del nueve de que el ferrocarril en Asturias tiene que modernizarse y tiene que adaptarse a lo que realmente demanda la sociedad. Está pendiente una reordenación de las cercanías a partir de la fusión de Feve en Renfe y en Adif y también estamos a punto de conocer qué solución técnica nos va a ofrecer Fomento para la Variante, algo que se mantiene en un secretismo difícil de comprender y que será también importante para el futuro de las Cercanías. Tras años de una gestión que podríamos calificar de nefasta el tren asturiano necesita inversión y gestión…Entre las medidas de gestión es imprescindible  una racionalización de los recursos. No parece lógico que el servicio entre Oviedo y Gijón sea con paradas casi todos los trenes. Tampoco parece lógico que no haya un servicio directo entre Gijón y Pola de Siero.

Intervienen a continuación el Colectivo Asturias Al Tren como promotor del encuentro, el Alcalde de Siero, de Foro; y el responsable de infraestructuras de la IU astur.

De todo se habló y en resumen casi todo se está haciendo mal: el ferrocarril no vertebra pero no se quiere que pare en todas las estaciones; sin embargo, ni los alcaldes ni los vecinos se aquietan ante la supresión de paradas. Uno de los problemas fundamentales del ferrocarril en Asturias es la falta de un tren directo entre Pola de Siero y Gijón. Tangencialmente se tocó la finalización de la Variante; nada se dijo desde la mesa de los trenes de mercancías, sí desde el público; desde donde también se llamó la atención sobre una desviación de fondos de unos proyectos a otros, decisión política sin reproche penal; caótico también el sistema tarifario desde el Consorcio de Transportes y que los bonos caduquen.  

Según avanzaba el debate (enriquecedor, dijeron) por momentos pensaste que estabas escuchando a Luis Llach, porque reiteradamente se habló de ferrocarril de Franco: Si yo la estiro fuerte por aquí/y tú la estiras fuerte por allá/seguro que cae, cae, cae/y nos podremos liberar.

2013/04/15

RESERVA

Sales a cenar con unos amigos (el itinerario y parte de la factura pueden seguirse a través de Facebook) y en el transcurso de la cena se raja de lo divino y de lo humano, como procede en estas ocasiones: de los amigos, de las parejas, de los padres, de rumores de separaciones. En este caso se habla de cuestiones más cercanas y personales, sin margen para la política, la corrupción o la actualidad, que con cada grupo de amigos varían las costumbres y las conversaciones.

Sostienes que es arriesgado quedarse con un único proveedor de nada, porque ante cualquier fallo te verías obligado a buscar a cualquier precio un nuevo suministrador; tampoco cuando comienzas una relación conviene olvidarse de los amigos de siempre, porque estás en precario ante un fracaso; más complicado es concebir una una reserva en el amor y cómo han de ser las relaciones cuando una pareja se enfría y apunta un posible flechazo, si cabe transitoriamente un juego a dos bandas, una reserva. 

Eso fue el sábado.

En el coche escondes un libro de reserva por si llega un día con un tiempo muerto. Normalmente dedicas la tarde los domingos, además de a leer el periódico, a tabular partidas de nacimiento…salvo que se te olvide el ordenador portátil, en cuyo caso echas mano de ese libro de reserva.

En la prensa del día habías leído un reportaje sobre los economistas Juan Valarde y José Luis Sampedro, en su calidad de discípulos del también economista y polígrafo Valentín Andrés Álvarez, autor casualmente del libro de reserva del maletero “Guía espiritual de Asturias y obra escogida”.

Lees ahí un elogio de la sidra y su poder espiritual:

"El acto de echar bien un vaso, de escanciarlo con la técnica precisa, tiene su significación y simbolismo. Se echa alta, muy alta, y revuelve en el vaso una niebla dorada; luego espalma y de la espuma surge una estrella; y después de bebida y bien paladeada se forma el bebedor un mundo alegre y optimista, a la medida de su gusto, un mundo hecho para su uso particular, pero creado en toda regla por breve evolución cosmológica, que se inicia al revolver la sidra en el vaso, la nebulosa, de la nebulosa la estrella y de la estrella el mundo; mundo tan lleno de optimismo y entusiasmo y de entusiasmo emprendedor…"



¿Cómo no van a fluirle a uno las ideas los sábados ante la sidra…y el pinchu de picadillo?

El libro de reserva, gran reserva…de ideas.

2013/04/13

CUARENTA Y CINCO CÉNTIMOS

Si recibes una documentada reclamación de tres hojas (formulario, escrito explicativo y anexos) en la que un consumidor reclama cuarenta y cinco céntimos que la máquina le devolvió de menos al sacar su billete mensual de 68,50 euros, te asaltas varias ideas.  

Primero te pones en el lugar del viajero. Habrá contado y recontado la vuelta hasta llegar a la conclusión de que le falta algo. Habrá pensado qué hacer, a quien dirigirse si allí no hay nadie, no más que las solitarias máquinas y la automática e impersonal megafonía. También habría considerado qué pensarían quienes recibieran esa reclamación, habrá dicho que no es por el huevo sino por el fuero (siempre se dice eso) y se habrá imaginado adalid de los machacados consumidores aplastados por los contratos de adhesión. Camino del trabajo o de su casa iría pergeñando las líneas de defensa, cómo demostrarlo, a quien dirigirse, qué pruebas aportar, él solo contra el poder avasallador de los automatismos. Redactaría un pulcro escrito en horario de oficina, lo adjuntaría escuetamente a una hoja de reclamaciones, aportaría copia del justificante, y a esperar.


Ahora te pones al otro lado de la mesa. ¿Merece la pena una investigación a fondo por cuarenta y cinco céntimos si no hay ninguna otra evidencia de fallos? ¿Qué clase de persona está detrás? ¿Le dices que tiene razón como a un niño para que calle? ¿Le dices que no, con el riesgo de perderlo como cliente, por cuarenta y cinco céntimos?

Grabas el asunto, mandas los correos electrónicos requeridos por la maraña administrativa, escribes la respuesta sin esperar informe alguno, pegas el sello de correos, registras la correspondencia de salida, echas la carta al buzón y te apuntan con el dedo como burócrata. ¿A alguien se le ocurre una alternativa?

2013/04/12

SI (IF)

Por si alguien se siente molesto tú también pides disculpas por traducir al inglés el título de esta entrada, y lo haces para aclarar que te refieres a la conjunción y no al adverbio, precisión redundante porque con la ausencia de tilde debería resultar diáfano el sentido sin traducción a lengua extraña.

La entrada te sirve como disculpa para releer y colgar IF, el célebre poema de Rudyard Kypling, al que no le falta un guiño a la duda: “Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti/ pero también dejas lugar a sus dudas.”

Estos días el presidente Feijóo pidió disculpas por si alguien se sintió ofendido por su relación con el narco, pero también el ladrón del Códice Calixtino pide perdón si ofendió a alguien al denunciar robos y sexo en la catedral. No hace mucho, Artur Mas pidió disculpas por si andaluces y gallegos se habían sentido ofendidos por algún exceso verbal del catalán, o quizá por decir lo que pensaba. También la Acadèmia del Cinema Català pidió disculpas si alguien se sintió ofendido por la gala de los premios Gaudí. TVE pidió disculpas por si alguien se hubiera sentido ofendido por un pensamiento filosófico de Mariló Montero sobre la transmigración de las almas.

Pese a no pertenecer a ninguno de los colectivos aludidos y agraviados, tú también te sientes ofendido por lo que esas excusas implican de cinismo y de ataque a la inteligencia.

Lo peor de todo es que también tú echas mano de la muletilla en la prosa administrativa.

“Le pedimos disculpas si el comportamiento de nuestro operario no fue el más correcto”.

En el pecado llevas la penitencia.

Mejor dedicar unos minutos a releer el poema de Kipling y meditar cada una de sus frases.

http://es.wikipedia.org/wiki/Si..._(Kipling)

2013/04/11

LA CARRERA HORIZONTAL

Como trabajador de una entidad pública empresarial eres primo carnal de los funcionarios y deberías estar más al tanto de sus cuitas, pero tienes abandonada esta parcela. De hecho te sorprende muchísimo cuando recibes un correo indicando que se modifica el Reglamento de la carrera horizontal de los funcionarios de la Administración.


En ese momento te enteras de que hay una carrera horizontal. Ingenuamente pensabas que la carrera era siempre vertical y si no, no era carrera. Si hubieras meditado las palabras, como tanto te gusta, te habrías dado cuenta de que poco se puede correr hacia arriba, la escalada es dura, cuesta ganar cada centímetro, a veces se tira disimulada o indisimuladamente alguna piedra a los compañeros de cordada si están a la par o un poco por debajo. El mérito es la carrera horizontal, ganando centímetros a codazos, trabajando la nómina, al fin y al cabo se trabaja por dinero.

Para introducirte en la materia, conviene una somera lectura de la Ley 7/2007, el Estatuto Básico del Empleado Público. En su artículo 16 se establece que una carrera vertical es un ascenso, sin más, y una carrera horizontal es una progresión de grado, categoría o escalón sin necesidad de cambiar de puesto de trabajo. Ahora ya lo entiendes mejor: es cobrar más haciendo lo mismo. Esa es la carrera que tiene mérito.

La tradicional carrera, aguantar carros y carretas, con la arraigada consecuencia de levantar la casa y riesgo de descarrilar, está obsoleta, es el viaje a ninguna parte, como en la novela y película de Fernando Fernán Gómez, cuando los cómicos tenían que ganarse la vida en la carretera hasta que acaban por abandonar la aventura teatral. No merece la pena tanto sacrificio.

2013/04/10

EN RECUERDO DE JOSÉ LUIS SAMPEDRO

Murió José Luis Sampedro. Pese a su fama de novelista nunca leíste nada suyo, pero no lo descartas. Como homenaje sacas de la estantería un libro marcado con una cifra,  50, en la tercera página, señal de que pagaste ese precio en la tradicional librería de segunda mano próxima al Campillín que frecuentaste en otro tiempo. El autor del libro es Ángel María de Lera y se titula Diálogos sobre la violencia. Está impreso en 1974 y contiene entrevistas a una serie de personalidades, entre las que está José Luis Sampedro.

Los párrafos que destacas a continuación las habías subrayado con aquel lápiz bicolor rojo y azul tan de moda en otros tiempos. Todas las frases las habías olvidado y, lo que es peor, la mayor parte de las ideas. En el pecado llevas la penitencia.  

El sistema económico como fuente de rebeldía y de violencia

-         Es cierto que este tipo de sistema económico no puede menos que provocar rebeldías. Estas manifestaciones de rebeldía aparecen en sectores marginados, pero todos estos grupos son minoritarios. La pregunta es cómo en un sistema opresor para todos, no se suscitan rebeldías en todos. Pero se entiende que sea así si tenemos en cuenta que el sistema comprende, como componentes de él, mecanismos encaminados a ocultar la realidad de las cosas, es decir, a impedir que se tenga conciencia de esa realidad. El hombre a quien se compra con el coche utilitario o con la pequeña comodidad adicional se le oculta que, a cambio de eso, está enajenando la altura de miras de su vida, la dignidad de su vida y su plena realización como hombre. Como la educación que se nos da nos incita a desear esos bienes materiales que tenemos que comprar con nuestra vida, como se nos hace ver que el éxito y el triunfo consisten en la posesión masiva de esos bienes, creemos, naturalmente, que al adquirirlos estamos realizándonos cuando, en verdad, lo que hacemos es alienarnos y entregarnos al sistema, caer en su trampa. Volviendo a la pregunta, el sistema provoca situaciones de violencia pero sólo a nivel de minorías resistentes y tales rebeldías suelen ser aplastadas por los mecanismos de represión que el propio sistema pone en juego cuando le fallan los mecanismos de alienación.

La publicidad, en especial aplicada a la actividad política

-         Independientemente de que anuncie el producto bueno o el producto malo, la publicidad tiene siempre un efecto radicalmente inmoral, que es el de indoctrinación de las mentes, el de educarnos para aceptar sumisamente, sin la menor señal de rechazo, lo que se nos dice que aceptemos. En suma, a transformar al hombre, que debería ser un ser libre en un borrego amaestrado, y esto no sólo con fines económicos, sino con proyección política. El hombre que se acostumbra a seguir los slogans de venta de un producto, es el hombre que comprara un Presidente. Hoy día se vende un Presidente como se vende una ideología política. La masa deja de ser una suma de seres conscientes para convertirse en un grupo de esclavos mentalmente indoctrinados y este es el más grave pecado que arrastra la publicidad.

La violencia juvenil

-         No apruebo esa violencia ni me siento solidario de ella pero la comprendo y disiento de los que pretenden atribuirla a otras motivaciones menos nobles. Los que de tal manera opinan cometen un grave error, deliberado e interesado. Admito que el hedonismo influye en la toma de posición de algunos, pero la mayoría rechazan el sistema por razones generosas e idealistas. No apruebo ni comparto su violencia, pero estoy totalmente de acuerdo con ellos en el juicio desfavorable que la sociedad les merece.

-         Sin ignorar que la violencia es uno de los motores de la Historia y que ha creado cosas, opino que hay que preguntarse también, y en primer lugar, cuál ha sido el coste de esas creaciones, es decir, qué destruye previamente la violencia para crear, y la respuesta es que cuando ha creado algo, el precio exigido ha sido excesivamente elevado, puesto que lo primero que destruye es el nivel y calidad de la persona que la ejerce. En suma, que la primera víctima de la violencia es el verdugo

SOMBRAS NADA MÁS

La muerte de Sara Montiel y la de Margaret Thatcher coinciden en la portada de la prensa. La nacional concedió más espacio a la dama de hierro, la regional otorgó más centímetros cuadrados a Saritísima, quizá cómo aproximado reflejo de lo que importa a la cámara de los lores y a la de los comunes.

Dentro del error que supone proyectar la sombra del retratista sobre el objeto fotografiado, es acertada la elección de la fotografía para reflejar la última visita a Oviedo de la última cupletista: una sombra de sí misma que prueba el pésimo envejecer de algunos mitos. A duras penas se levantó para la foto. Mucha lástima te dio las dos últimas veces que la viste esperar dos horas en el vestíbulo de la estación, difícilmente reconocible, en silla de ruedas y acompañada por una cuidadora latina, hasta que llegara la hora del tren que la llevaría a Madrid después de las últimas visitas al oculista de referencia.

En el clásico mito de la caverna de Platón, la realidad se tiende a confundir con las sombras proyectadas en la oscuridad, pero a veces las sombras ocupan todo el espacio y no hay más. 

2013/04/09

DE MISERABLE A FUTURISTA

Es un tópico muy difundido, y por ti mismo comprobado, que la gente joven no toma nada caducado a sabiendas: tolerancia cero con las fechas.

Sin embargo tú, con un estómago de momento a prueba de bombas, si se daba el caso hacías una incursión en el bote, en el frasco o en la lata, realizabas previamente un análisis visual y olfativo, para pasar acto seguido al gustativo metiendo la punta de la cuchara o del tenedor, probando una pizca, saboreándola, deglutiendo mientras contraías los mofletes, pasando la legua por los labios, haciendo acopio de saliva y tragándola finalmente. Después llegaba el momento de la relajación y estabas dispuesto para atacar a fondo con la cucharilla o verter el contenido en el plato.

Eso sí, en silencio, a hurtadillas, sin decir nada, so pena de ser acusado de miserable, o si eras descubierto, de tener que escuchar:

-         Te va a dar algo.

Y así día tras día, noche tras noche, hasta acabar descubriendo que aquellas precauciones resultaron desmedidas y que de haberlo sabido, no te esconderías cual tacaño miserable, sino que podrías haberte mostrarte ufano como un futurista de la dietética.

Se descubre ahora que todo el mundo hacía lo mismo.

2013/04/07

EN HONOR DEL DIFUNTO DESCONOCIDO

Cumplimentas los deseos de Vicente Aurelio Pérez Coya, a quien no conoces pero cuya esquela de aniversario ves publicada este sábado: “Queremos aprovechar la ocasión para agradecer las muestras de afecto recibidas y pediros a todas las personas que lo apreciasteis en vida que, si tenéis ocasión, toméis un culete de sidra en recuerdo de “Esti Paisano”, pues bien sabéis que eso sería lo que a él le gustaría.”

Cumplimentado lo del culete ya se puede pasar al pincho de picadillo y al resto del periódico, donde encuentras, como siempre, motivos de reflexión.

-         Santa Bárbara culpa a los sindicatos de los despidos en la Fábrica de Trubia al concretar que la oposición de la Vega en 2007 impidió resolver los problemas estructurales. Da para pensar si hay algo de realidad o es un táctica intoxicadora más.
-         Miguel Roca será el defensor de la Infanta Cristina. Piensas si Artur Mas recibió algún soplo previo, de hecho estos días de atrás cuando le preguntaron por la imputación manifestó que tenía que estudiar el caso más a fondo.
-         Hollande se hunde aún más al saberse que su tesorero tiene cuentas en las Islas Caimán. Nadie queda libre ni aquí ni en el extranjero, ni a derecha ni a izquierda. La debilidad humana es el rasgo que nos caracteriza por encima de fronteras, razas y clases sociales.
-         Verstrynge en el escrache a Soraya Sáenz de Santamaría. Daría para un extenso comentario, pero ahí queda apuntado como dato sorprendente.
-         El artículo político-culinario semanal de Ignacio Gracia Noriega con sus boutades habituales: “Cuando todos los que comían la lengua estofada y los coles de Bruselas del Niza pasaron a Casa Conrado pidiendo “yo, lubina”, la transición quedó consumada y nació algo más que una clase social: la casta del político profesional que continúa desvelándose por nosotros”.

2013/04/06

NO QUIERO SER IMPUTADO

Frecuentemente lees y oyes que muchos políticos con asuntos pendientes en los juzgados alegan indefensión porque todo el mundo los acusa de algo y no tienen oportunidad de defenderse donde dicen que quieren: en los juzgados.

Al no ser formalmente imputados están sufriendo la llamada pena de telediario. En resumen, quieren ser imputados.

Previamente habría que aclarar qué implica la imputación. Como en Internet se encuentran clarificadores artículos sobre la diferencia entre denunciado, querellado, imputado, procesado, acusado, condenado, reo o sobreseído, te remites a uno de ellos.


Tú, como la Infanta Cristina, no quisieras ser ni acusado, ni procesado, ni imputado, ni siquiera denunciado, muchos menos condenado o reo.

Cristina y tú debéis ser un poco raros.

2013/04/04

LA IMPUTACIÓN

Tenías pensado escribir algo sobre las compañías de Feijóo, el presidente gallego, aunque no habías definido cuál sería la orientación. Ocurre muchas veces en el blog que empiezas a pedalear y te sales de la ruta inicialmente imaginada. Mismamente hoy conviene olvidar los planes iniciales e iniciar otra senda, la de la imputación.

A veces te apetece plasmar algún comentario sin leer informaciones ya elaboradas. Es un ejercicio en el que puedes acertar o meter la pata pero das tu impresión, la tuya. En este caso lo haces sin revisar los periódicos y sin prestar atención a las tertulias, simplemente a través de la lectura en bruto del auto de tres de abril del Juzgado de Instrucción número Tres de Palma de Mallorca, por el que se imputa formalmente a la Infanta Doña Cristina Federica de Borbón y Grecia para que declare como tal “sobre su intervención en la Asociación Instituto Nóos de Investigación Aplicada y entidad mercantil Alzoon S.L., manejo y destino de los fondos obtenidos a través de las mismas y las que se deriven”.


Confiesas que ya te extrañaba que el juez instructor del caso tardara tanto en llamar a declarar a la Infanta cuando conoces muchísimos casos en los que se imputa con alegría al que pase or allí, por ejemplo a tu cuñado, que estaba parado con un tren en una estación en el momento en el que otro colisiona contra él al realizar unas maniobras, pese a lo cual no se libró de aparecer durante meses entre la larga lista de imputados “por si acaso”. Él, que era el colisionado.

Sin embargo, en el caso Nóos ves razonable el argumento del juez. Por otra parte, los miembros de la Casa Real, cuando son citados como testigos pueden declarar por escrito, lo que restaría agilidad a las declaraciones y encorsetaría las posibles repreguntas, de ahí que el juez haya preferido esperar por si llegaba la ocasión de citar a la Infanta directamente como imputada, en cuyo caso ya no goza de las excepciones del testigo de sangre azul. Además, cualquier cónyuge está dispensado de la obligación de declarar, de ahí que ahora te parezca lógica la paciencia del juez.

Por otra parte, y esto no lo dice el auto pero es así, si se cita a alguien como testigo, está obligado a decir la verdad -lo jura o lo promete- mientras que si se le convoca como imputado puede mentir impunemente o guardar silencio. Si después de ser citado como testigo y decir la verdad, de resultas de ello se le cita como imputado y entonces calla, difícil papel para el juzgador, que tiene que tener por no oído lo dicho por el testigo..

El juez liga inteligentemente el destino del tesorero Revenga con la vocal Cristina y les otorga parecido tratamiento. Ambos y sus sociedades utilizaron sus cargos como carta de presentación al exterior.

El Auto intenta apunta claramente hacia la responsabilidad política o moral (no jurídica, porque es inimputable) del Rey, al dar a entender por numerosos indicios que necesariamente tenía que estar al tanto y dar por buenas las actuaciones de las sociedades interpuestas y de las tretas de la familia. “No se acaba de entender que S.M. El Rey no comentara con su hija las críticas o recomendaciones que había hecho llegar o proyectaba hacer a su marido e incluso consensuara con ella su alcance y el compromiso, expreso o tácito, de de que de alguna manera velara por su cumplimiento”. Además, algunos pactos se celebraron en los Palacios de Marivent o en la Zarzuela.

Como jurisprudencia de referencia, el auto incluye una sentencia del Tribunal Supremo sobre otro caso en el que no le valió a una mujer decir que no sabía nada de una cuenta bancaria en la que figuraba como titular y su marido era el apoderado.

Volviendo a las malas compañías, si Feijóo está siendo crucificado (con razón) por las fotografías en las que aparece con un traficante, ¿algún político se atreverá a figurar en una foto con la imputada Cristina Federica de Borbón y Grecia?

Viendo el partido del Real Madrid con el Galatasaray en el barullo del chigre, coincidiste con tu vecina y amiga de Letizia que asistió al enlace principesco, y se alegraba y entristecía por su amiga y por su futuro.

Crees que se acaba de dar un paso de gigante para el fin de la monarquía.

LA DIETA

Tomando una sidra y el correspondiente pincho/u de picadillo en El Fontán un día de semana, lees el siguiente titular: “Las dietas deben adaptarse a los gustos y horarios de cada persona”, que viene a ser el resumen de una conferencia pronunciada por el nutricionista Ramón de Cangas.

Es lo que vienes haciendo toda la vida.

Suele entenderse que dieta es comer poco o comer sin grasa, cuando no es exactamente eso. De ahí que tu madre nunca entenderá por qué le impusieron una dieta determinada, si no estaba ni está sobrada de kilos. Desde el punto de vista alimenticio, hay múltiples tipos de dietas, entendidas como pautas alimentarias en función de las circunstancias de cada persona o de cada paciente, no necesariamente para perder peso.

Cerrado este paréntesis, mientras das el último bocado al pincho de picadillo (choriso sin hasé, decía un compañero andaluz de tu padre en Soto de Rey) recuentas mentalmente tu biografía gastronómica.

Como premisa, decir que siempre tuviste buen diente, y que no te falte.

De nenu parece que tu madre te dio manteca abondo, que estar gordín era signo de salud y quizá de prosperidad. Precisamente uno de los primeros recuerdos de tu vida son las rebanadas de pan (de Busdongo, supones) y abundante manteca amarillenta, espolvoreada con azúcar, que te daba en la Corralá de Naveo Teresa la de Rodrigo.

A salto de mata, siguiendo en la infancia, te gustaban los huevos fritos con unos granos de sal por encima, pero crees recordar que en una primera etapa dejabas la clara hasta que un día tu padre te dijo: “Es lo más rico”. Siempre te decía que era lo más rico aquello que no te gustaba, táctica y frase de la que te apropiaste y todavía hoy repites a quien deja algo en el plato. Por seguir con tu padre y con los huevos, comes menos veces de las que desearías unos huevos fritos a su estilo, con pimentón por encima y hasta unas gotas de vinagre. Era un genio, según corrobora una generación entera de gente de los talleres.

Te gustaron mucho las farinas, que habrás cenado cantidad de veces, mezclándolas con la leche, entonces de casa. Según ibas comiendo las farinas, hacías dibujos en el plato, de manera que las farinas y la leche eran como la superficie terrestre con su parte sólida y su parte líquida, una cucharada de sólido y una de líquido, fabricando islas o canales, y así hasta terminar.

También comiste muchas veces patatas guisadas rojas destripadas con leche. Qué decir de la leche recién ordeñada, calentina, bebida a morro por la lechera o por la tapa, o mojando pan en ella, que siempre arroyaba algo por la comisura de la boca.

Unos días que fuiste con tu padre y tu madre a una cabana a La Palanca (puerto de Pajares) de los primos de La Romía, alguien ¿el tío Valentín? preparó unas patatas guisadas en la trébede como nunca más volviste a probar. Todavía tienes presente su olor.

La etapa del seminario de Covadonga queda representada por tres platos: un riquísimo pisto con bonito que nunca volviste a encontrar igual, unas lentejas espectaculares y el puré con cuadraditos de pan.

La fase del Seminario de Oviedo mejor olvidarla desde el punto de vista culinario. El resumen es el café aguado con grumos de la nata que quedaba adherida al pitorro y se iba desprendiendo cuando quería. A destacar de esta etapa los tubinos (canutillos con crema) que tu madre te traía en una caja de zapatos algún fin de semana. También los bocadillos de bonito con un pimiento que confeccionaba con material de El Fontán (ya entonces El Fontán).

Tu época de León la recuerdas por la tortilla al chilindrón en aquel bar (¿de la calle Relojero Losada? ¿de Los Templarios?) cuyo nombre no recuerdas.

De tu madre te quedas con la tortilla de los sábados, las empanadas de bonito, los bollos de chorizo con huevo cocido en el medio y los borrachinos.

Entrando de lleno en la vida laboral, comiste muchas veces y muy bien los guisos de la cantina de Lugo de Llanera y las fabas con calamares en el bar del paso a nivel de Tudela Veguín. No sabes si Sanidad daría hoy el visto bueno a ambos, pero una cosa no quita la otra.

Los cafés de Manolo en Veriña en vasos de cristal entre tren y tren estaban ricos y calentitos.

Como pinchos, los más espectaculares, los de tortilla de jamón de York y queso fundido de Santa Cristina de la época en la que tomabas café con el médico y el Técnico de Personal. Hoy día, los de chosco en El Leonés están de vicio para algún momento de debilidad alrededor de las doce de la mañana.

Por decantarte actualmente por algún plato, te inclinas por el cachopo de ternera y los calamares frescos. Un bocadillo de anchoas es una alegría aprendida desde los que te daba de extranjis José Manuel el de Benina cuando tuvieron la cantina de Fierros.

Decía el titular inicial que las dietas deben adaptarse al horario de cada persona. Así es. Cuando trabajabas a turnos, igual desayunabas a las cinco de la mañana si había que coger un tren a las cinco y media, que a las seis si vivías cerca del trabajo, que a las siete u ocho si habías salido de noche, o a las diez si estabas de descanso. Lo propio de la comida, que tanto podía ser a las doce, como a la una, las dos o las tres. Igual con el horario de la cena. Desde entonces te quedó el cuerpo adaptado a todo, eso sin hablar de las bebidas, que todas te sirven, con y sin alcohol, con y sin gas, calientes o frías, naranjas, verdes, granates o amarillas.

En resumen, que tienes el cuerpo adaptado a cualquier horario y a cualquier menú, exactamente lo que dice el doctor, o eso te interesa entender.