2011/12/31

QUE NO NOS QUITEN LA SILLA

¿Qué mejor forma de terminar el año que tomar una sidra y un pincho de picadillo en El Fontán?


No te la imaginas. El aurea mediocritas de Horacio.

Lees, como siempre, La Nueva España y comienzas con Javier Neira, ese columnista que te repatea, al que lees con miedo, como cuando mirabas de niño debajo de la cama, por si había algún cocón. Escribe: Entre las mentiras de los socialistas, que escondieron el déficit, y los engaños de los populares, que ocultaron el programa…

En las páginas de interior no encuentras mejores perspectivas. Ves por ejemplo en un recuadro, la foto de Luis Carlos Menéndez Otero, el militar muerto en Gijón después de volcar la lancha que pilotaba. Fuiste catequista de Luis Carlos en La Pola en una época fugaz de la que no tienes contado prácticamente nada. Son muchas vidas en una vida. Era muy raro que volvierais a coincidir por La Pola, pero en cuanto leíste la noticia tuviste la certeza de que era él.

El niño de diez años desaparecido en el mismo golpe de mar también te pilla relativamente de cerca. Cuando hace un mes fuiste a comer un cordero a la Barraca, a La Pola, con los colegas de la oficina, previamente tomaste una sidra en casa Mino, en La Plaza, y allí encontraste a su abuelo, Manolito, originario de La Muela, a quien preguntaste sin éxito (porque en una mudanza lo perdieron casi todo) por si tenía fotos antiguas de la zona de tus ancestros.

Pasemos página y volvamos al Fontán.

Sigues leyendo el periódico a tu aire. Te desea feliz año una parienta de parientes de Llanera. Te lo desea con una frase que puede ser todo un programa: Que no nos quiten las sillas.

Parece una petición de corto alcance, pero guarda su enjundia. En esta particular pirámide de Maslow la silla es, en la cúspide, cargo y poltrona. En segundo lugar es el puesto de trabajo. En tercer lugar es el vicio, esas sillas del Fontán que penden de una sentencia, porque los vecinos tienen planteada una demanda para que los soportales queden libres de sillas y mesas. Lo que diga la Justicia, pero ojalá que detrás de la letra pequeña de los derechos, los drogadictos no acaben ocupando los sitios de mesas y sillas.

Sigues leyendo la prensa y alguien que pasa por allí dice en italiano que el tiempo está fresco. Fresco. No es una palabra que tú utilices para el día, solamente para el anochecer. La temperatura es la misma, pero tú la tienes asociada a cuando en Fierros tu madre y otras vecinas salían a tomar el fresco.

Pasa alguien más y se refiere a alguien que “va de sobredimensionao”. El María Moliner ya recoge “ir de “y “sobredimensionar”, pero lo encuentras contradictorio, una parte la piensas para el lenguaje oral, otra para el escrito. Un sábado por la mañana con la misma mezcolanza que tienes en tu mente.

Camino de casa encuentras a Ruli, del Seminario, que hace de guía extraoficial del Oviedo antiguo para una amistad. ¡Qué bien está Ruli! Habláis del Oviedo, aunque tú eres del Sporting, pero él sabe (¿por aquí?) que “la tu chiquilla ye del Oviedo”. Promete que este año no falta a la comida anual. Ojalá.

Al llegar a casa, contactas con un amigo de León para preguntar por esa cena de Navidad a la que este año no pudiste ir porque tenías un importante ensayo con el coro.

Más tarde tomarás un benjamín y lo que sea con tu madre, tu hermana y su gente. Antes, leerás unas líneas de Josep Pla, al que estás leyendo estos días. No se pueden olvidar las buenas costumbres.

Habrá que despedir el año también en Llanera.

Después, las uvas en casa de unos amigos, siguiendo tradición que dura treinta años.

Un sábado que vale por un año y por una vida: Fierros, Naveo, la Familia, el Seminario, Llanera, los amigos de León, el Fontán, las palabras, la lectura, la nenina,…No pasó nadie del coro por allí. Otro día será.

Petición para el año nuevo, la de El Fontán: que no nos quiten las sillas, las sillas de cada uno.

GRUPOS, DUDAS, CONFIANZAS Y BROMAS

Bromas y rigor no parecen pertenecer a la misma familia, sin embargo hay que ser riguroso hasta con y en las bromas. Esa es la conclusión que sacas después de perder un buen rato con tu lista electrónica de contactos.

Repasas los grupos de tu correo electrónico, que el propio sistema ordena por orden alfabético: Amigos de León, Coro, Coro bromas, Descendientes de Simón y Daría, Descendientes de Francisco Joaquín, Familiadirecta, Familiamadre, Ferroviarios, Fierros grupo 1, Fierros grupo 1, Fierros grupo 3, Otros de Confianza 1, Otros de Confianza 2, Rama Albalá, Rama Carbajal, Sanitarios, Seminario 1, Seminario 2, Seminario bromas.

Acabas de actualizar tus grupos y te das cuenta de que algunas de las 477 personas de tu lista de contactos, no las tenías encuadradas como creías, por lo que aprovechas el final del año para revisar asignaciones.

No siempre permanecieron en la misma casilla. Creas, destruyes y modificas según criterios cambiantes, aunque algunos están ahí desde el principio de los tiempos. En los grupos que terminan en un numeral no lo son por ninguna preferencia especial, simplemente se trata de que Hotmail no permite grupos de más de cincuenta miembros.

Al grupo AMIGOS DE LEÓN es al único al que mandas siempre los mensajes en abierto, sin copia oculta, además ahí no creaste distinción ni subgrupo-bromas porque los consideras a todos iguales, como hermanos en el Señor, hermanos contigo.

Los descendientes de Francisco Joaquín son un reducido grupo de argentinos que descienden de un emigrante de Naveo.

Descendientes de Simón y Daría, Rama Albalá, Rama Carbajal son de tu árbol genealógico paterno pero diferenciados por ramas porque no a todos interesan los mismos datos. A lo mejor no les interesa ninguno.

Sanitarios son un reducido grupo al que envías de vez en cuando alguna tontería relacionada esa materia de vida o muerte.

Los que apellidas BROMAS son un subconjunto (quién te iba a decir que el lenguaje matemático de Don Félix Prendes del Busto servía para esto) del conjunto mayor al que pertenecen y por su propio nombre se definen. Es una cuestión muy subjetiva pero o no tienes la misma confianza con todos o si no mandan nunca ninguna tontería, entiendes que tampoco quieren recibirla o te parece que son gente más seria o conoces únicamente la dirección electrónica del trabajo (este criterio no es absolutamente estricto, además no son iguales todas las empresas u organismos). A veces recibes por sorpresa determinado mensaje de alguien, y a partir de ese momento pasa al subconjunto BROMAS. También cabe el proceso contrario. Igual criterio tendrías que establecer con las ramas familiares.

Los OTROS DE CONFIANZA o no pertenecen a ninguno de los otros grandes grupos o bien pertenecen a grupos que no tienen hasta el momento un subconjunto BROMAS.

Tienes un problema con los ferroviarios y su encuadramiento porque algunos de los mensajes se mandan y reciben (con arrepentimiento y dolor de contrición) en el correo profesional. No tienes aquí grupo de bromas ¿son todos bromistas o es que el ferrocarril es cosa seria?.

Es curioso cómo puede uno liarse con cuestiones tan nimias “con la que está cayendo” (¿alguna vez dejó de caer?).

Se admiten propuestas.

2011/12/29

EN LA MUERTE DE DON ANSELMO

Don Anselmo fue el último cura que regentó las parroquias de Las Puentes y de Cabezón.

Acudiste al funeral presidido por el Arzobispo en la iglesia de San Juan. Con ocasión de la actuación de tu coro en la catedral hace unos días, el Arzobispo aludió en aquella homilía al origen de los Nacimientos, ideados por San Francisco de Asís, fundador de la orden a la que pertenece el prelado. En el funeral volvió a aludir a San Francisco, en este caso para recordar una frase que el oficiante del funeral de su joven madre pronunció recordando otra de San Francisco: que a la muerte de una persona los hombres harán muchos juicios, a lo mejor tantos juicios como hombres, pero que el juicio que vale es el de Dios.

No te sueles poner en plan teológico en estos comentarios a vuelapluma, y en este caso tampoco, solamente quieres dejar constancia de que tú estabas pensando precisamente en lo contrario: en el juicio de los hombres, y ahí habrá división de opiniones. Tú escribirás de la tuya, que seguramente no coincidirá con la de algunos.

Don Anselmo ofició el funeral de tu padre en el Tanatorio de los Arenales antes de que la Diócesis los prohibiera. No cobró nada. Le dedicó unas palabras sentidas, de las que ya no te acuerdas, ¿cómo sabes que eran sentidas si no te acuerdas? El carril de los sentimientos no siempre avanza en paralelo con el de la razón, ni siquiera con el de las mayorías.

Don Anselmo acudió varias veces a visitar a tu padre a su casa de Naveo y eso que tu padre le decía cariñosamente que estaba hecho un pajarete. Estarán perdonados uno y otro.

Don Anselmo, además, era abogado en ejercicio y como tal, no rechazaba ningún caso porque, te decía, el mercado estaba difícil. No incumplió ningún precepto de la deontología del abogado.

Aunque siempre te mantuviste bastante al margen de las cuestiones económicas o de gestión, que muchas veces sirven para mancharse las manos y las mentes, alguna vez comentaste algún aspecto y siempre lo justificó con algún argumento.

Esa es tu experiencia, y de ahí tu juicio y tu opinión.

Descanse en paz.

2011/12/23

EL ÚLTIMO TREN (Cuento de Navidad)

Quizá por la crisis, que espanta a la gente de los hoteles y los refugia en las antiguas posesiones familiares, durante el Puente de la Constitución se juntó en Puente de los Fierros gente como hacía años que no se veía. Además, la Asociación de Vecinos había terminado de acondicionar el local cedido por la compañía ferroviaria. Había quedado más que digno.

Primero en bromas, después de veras se fue decantando la idea de que esa Nochebuena había que brindar en el local, por la Navidad, por el nuevo año y por ellos mismos. Después de la desconfianza inicial, la idea acabó por asentarse y se propagó con entusiasmo. La mayor parte de las familias decidieron tomar una copa, o lo que fuera, siempre que lo permitieran la edad y la salud de los vecinos. Hubo quien recordó que, décadas atrás, cuando muchos ferroviarios trabajaban de noche, las familias acordaban quedar en una casa para pasar juntos la Nochebuena. Algo así harían este año.

Esperarían, no obstante, para oír en casa el discurso del Rey. Todavía no había fondos en la Asociación para comprar una tele. Nunca le prestaban mayor atención al discurso real, pero este año esperaban alguna alusión al yerno.

El día primero del mes había pasado el primer AVE por la variante de Pajares. Con los recortes anunciados por el Gobierno, se decía que era inminente la supresión de muchos trenes, entre ellos los que unen Fierros y Pola de Lena. Algunos vehículos iban a quedar sin utilidad y esos días se rumoreó en el pueblo que alguna de las antiguas Unidades quedaría allí como recuerdo. Es más, hubo quien dijo tener información privilegiada y aseguró que el último tren del día de Nochebuena ya no retornaba.

… … …

Era Nochebuena. Todo el mundo se da prisa para apurar los últimos trámites cruzando los dedos para que nada se tuerza a última hora e impida o retrase la cena familiar.

No habían dado las nueve de la noche cuando el tren llegó puntual a Puente de los Fierros. No era un tren de los más nuevos, que llegaban a diario, esos trenes aerodinámicos y silenciosos, con pico de pájaro, pintados de rojo, malva y blanco. Era un vehículo de los chatos, que hacía servicio en contadas ocasiones.

Según sus cálculos, el maquinista había visto apearse en Pola de Lena a los últimos viajeros y solamente quedaba él en el tren.

Según se acercaba al edificio de la estación, observó paseando por el andén al taxista que la empresa solía contratar para incidencias en el tráfico y ocasiones especiales.

El conductor frenó el tren de manera que justamente quedara la cabina a la altura del taxista. Bajó la ventanilla:
- No tardo.
- No te preocupes. No hay prisa.
- Son cinco minutos. ¿Terminas también o trabajas por la noche?
- No, acabo ahora, pero tranquilo, no encontré casi tráfico hasta aquí, y a partir de ahora habrá menos todavía. La gente ya está recogida. Llegamos de sobra.
- Incluso tenemos tiempo de tomar algo.
- Si encontramos algo abierto.
- Eso, si encontramos.

El maquinista apretó el husillo y se aseguró de que el tren quedaba perfectamente frenado, bajó los pantógrafos y se apeó, por cierto con alguna dificultad porque ya no era un chiquillo y la distancia entre el peldaño y el andén era considerable.

… … …

- Está empezando a hacer frío.
- ¿Qué esperabas cuando nos subimos a este tren, que era un hotel?
- No sé, otra cosa, Venancio.
- En algún sitio pasan los trenes la noche. Podías suponer que apagarían las luces y que quedaría la calefacción.
- Y gracias que no nos echan.
- Sí, gracias.

Consuelo y Venancio habían subido en un apeadero de nombre extraño y caminaron hasta el último compartimento. Consuelo estaría embarazada de ocho meses y caminaba con dificultad de resultas de una lesión de rodilla no del todo curada. Encima ahora tenía que soportar el peso del embarazo. Consuelo y Venancio eran expertos en albergues, casas de acogida y cajeros automáticos. Sin embargo, nunca se habían refugiado en un tren para pasar la noche. Eran pobres de capital. En todos los sentidos.

A las diez hacía tiempo que se habían escapado los últimos grados de calor. Tenían más cansancio que hambre y dejaron para otra ocasión los bocadillos que algún alma caritativa les había preparado. Venancio sacó una manta para tapar a Consuelo. Ella se tumbaría a la larga y él tenía intención de recostarse entre el respaldo y el cristal. Se cubriría con el desgastado abrigo que le dieron en Cáritas el invierno anterior. El tren no estaba del todo a oscuras. La iluminación de las farolas de la estación llegaba tenuemente al interior. No obstante, más por probar que por otra cosa, encendió y apagó varias veces esa linterna de la que nunca se desprendía.

… … …


Había hablado el Rey, pero más allá de las palabras previsibles y genéricas, ni una palabra del yerno.

Alguien salió a la calle en El Fitu, el barrio situado en un alto frente a la estación y que gozaba de buenas vistas. Era una costumbre de siempre mirar a cualquier hora para los trenes que iban y venían, incluso para los que estaban parados.

Este año había otro motivo: Habían levantado un enorme y luminoso árbol de Navidad en la plaza, junto al puente. “Ahora van las verdes, ahora las blancas, ahora las rojas, verdes, blancas, rojas, verdes, blancas…”. “Ahora una blanca, se apaga, una blanca, se apaga, una blanca…”. No era en él árbol, era en el tren. ¿Sería algún reflejo del árbol de Navidad? No podía ser, si fuera un reflejo, sería de colores y en el tren solamente se distinguía el blanco intermitente. Un misterio. Había que bajar, porque era la hora y por lo del tren.

Empezaba a llegar gente a la plaza: Barros, Monteros y Bayones, Fueyos y Garcías, Melendres y Moranes, Requejos y Riveras. De las aldeas del contorno se acercaron Abellas y Cacheros, Bernardos y Cienfuegos, Maruganes y Urías.

Se fueron aproximando a la estación, al tren, con curiosidad. Desde el exterior vieron a un hombre que los miraba con más extrañeza que miedo. Al instante, vieron también a la mujer, que se había incorporada del suelo y miraba alternativamente y con pasmo a Venancio y a los vecinos.

Alrededor del árbol se congregaron Alberdis y Acostas, Álvareces y Aspiroces, Campas y Beltranes, Zamarreños y Tobes.

Movidos por las luces blancas e intermitentes del tren, se acercaron a la estación Campomanes y Casados, Farpones y Martines, Palacios y Ovejeros. Iba a ser verdad que el tren quedaba allí para siempre.

Ceballos y Castañones, Izquierdos y Gutiérreces, Vegas y Velascos quedaron en el local para colocar turrones, mazapanes y los espumosos.

No se podía decir si era más fantasmal la visión de la pareja hacia los vecinos o de los vecinos hacia la pareja. No parecían armados. En cualquier caso, los de afuera eran más. Dos intrépidos nativos, un Quintas y un Pulgar, jaleados por Ruices y Cides, Lafuentes y Lorenzos, Prietos y Oteros, abrieron las puertas del tren con más maña que fuerza. Consuelo y Venancio seguían protegiéndose con las mantas, un poco por el frío y otro poco del temor.

- ¿Qué hacéis en este tren?
- Pensábamos que daría la vuelta.
- Este tren queda aquí para siempre.
- ¿Cómo para siempre?
- Pasado mañana levantan los carriles y ya no se mueve más.
- ¿?
- Alguien decidió que su último movimiento fuera el día de Nochebuena
- ¿Nochebuena? ¿Hoy es Nochebuena? Consuelo, ¿sabías que era Nochebuena?
- Hala, bajad. No tenemos nada caliente, pero hay mazapanes y turrones de sobra.

No cabía más gente en la plaza. Llegaban ahora Trobos y Tuñones, Vallejos y Valdeses, Sáncheces y Solises.

Serían las once cuando se presentaron los más rezagados, algún Díaz, algún González, un Gutiérrez, dos Fernández, un Jiménez, algún López. No faltaron un Ordóñez ni un Quirós, un Rodríguez y un Suárez.

También había algún Albalá, apellido bien extraño para la zona.

LA DISTANCIA ENTRE UN ABRAZO Y HOSTIAZO

Después de unos días de angustia apareció la niña brasileña de trece años que había desaparecido de Pola de Lena.

Dice haberse escapado para huir de la casi segura reprimenda por las malas notas del primer trimestre. Anduvo vagando por centros comerciales de Oviedo y pernoctando en algún portal.

Después de su desaparición, la preocupación de la familia pasó a ser otra. Se conformaron, suplicaron para que apareciera sana y salva. Al reencontrarse, padre e hija se fundieron en un abrazo.

¿Cual hijo pródigo, hay que marchar de casa para cambiar un hostiazu por un abrazu? un


http://www.elcomercio.es/v/20111222/cuencas/puerta-iglesia-sola-miedo-20111222.html

BROMA TRENERA

Siempre tuvo fama El Leonés, bar muy próximo a la estación de Oviedo, de olla donde se cuecen guisos y asuntos ferroviarios variados, no en la cocina sino en la barra. Bien es verdad que muchas veces el guiso es de miserias de andar por casa, cuestiones puramente tácticas, de toma y daca, de usar y tirar, sin que se marcaran allí hasta ahora líneas estratégicas.

Hasta ahora.

No hacía ni una jornada laboral que se conocía el nombre de la nueva Ministra de Fomento, la popular Ana Pastor, mucho menos a quien nombrarían Presidente de la Renfe, cuando ya se podía intuir, en vista del primer menú del día del nuevo gobierno, por donde irían algunos tiros. Algo habrían oído esas paredes la tarde anterior mientras se leía la lista de los ministros.

Se temían los recortes, pero se sospechaba que se empezaría por los servicios externos o por mantenimientos varios, también cundía algún temor de que al final sería inevitable un recorte de personal, o como mínimo una reconversión contundente.

Lo que no se esperaba eran retrocesos en el terreno de la igualdad entre los sexos, que las pobres mujeres treneras tuvieran que volver al ostracismo. Pero las treneras podían darse con un canto en los dientes si quedaran en eso las verdaderas intenciones de la nueva ministra, que parece mentira que sea mujer. El nuevo gobierno quiere emparedar a la mujer ferroviaria.

¿Cómo, si no, interpretar que se ofrezca ya como menú del día CACHOPO DE TRENERA?

2011/12/21

LA CULPA FUE DEL CHA, CHA, CHA...Y DE LA ITV

Este año tu empresa, aprovechando que el Ministro del ramo era gallego, encargó unos libros sobre los faros galaicos, que no es que sean de gran formato (los libros) pero quedan aparentes.

Puedes tomar alguno, incluso varios, porque a veces estas cosas acaban sobrando, pero ¿a quién se los puedes dar que no los tire a la basura después de darte las gracias? Hiciste memoria, incluso repasaste el listín telefónico de tú móvil. Ya habías decidido el destino. Se lo darías a algún gallego a quién ibas a ver antes de fin de año y con esa intención lo cogiste debajo del brazo para tenerlo a mano en casa, pero héteme aquí, que, como dice el villancico asturiano, hay jolgorio en el pueblu porque ye Navidá, o lo que es lo mismo, todo son comidas y vinos de despedida del año. Por ese motivo asoman por la capital compañeros no habituales. Como tenías que pasar por la tarde la ITV del coche, modificas ligeramente el horario y divisas a un destinatario perfecto, precisamente un antiguo compañero tuyo, gallego por más señas, cuyo padre fue capitán de la Marina Mercante. ¿A quién mejor? Cambiada la adjudicación del libro sobre la marcha. ¿Cómo no se te había ocurrido antes?

Pasado el trámite y con la alegría de haber pasado la ITV, cuando embocas tu calle a los mandos del vehículo, muy cerca ya del garaje, en la terraza de un chigre ayerán, que además se llama así, te encuentras con otros tres compañeros a quienes paras para saludar. ¿Que si hace una copa de cava? Hace, porque es Navidad.

De una en otra, hubo que cantar algún villancico sobre la marcha. Cuando embocas uno cualquiera, se une otro penitente a dos voces a quien extrañó que no entonaras las versiones más populares sino algunas más académicas. Resultó ser antiguo seminarista reconvertido al Pozu Moqueta. Entre tonada y villancico, contó cómo los escolanos de Covadonga ejercitaban la respiración tumbados sobre una mesa para que el resto de niños cantores observaran el movimiento de los músculos, el diafragma, etc. ¡y pensar lo que pensamos de los ejercicios de nuestro coro! Este hombre resultó haber vivido en Pajares, sufrió un accidente en La Romía y, además, de refilón te enteras de alguna curiosidad genealógica de la zona.

Y (casi) nos dieron las diez, y las once y las doce…

Todo por culpa de la ITV porque iba a ser un día corriente y moliente.

2011/12/20

GUAJE, BUAJE, GUAH.E

En un primer golpe de vista no reparaste en nada anormal, te pareció un gesto de apoyo y punto. Mas tarde, mientras desayunabas, oíste que en las camisetas de los futbolistas del Barcelona habían grabado buaje con B en vez de guaje.

En vista de ese lapsus, te detienes en las fotos de la camiseta. En las fotos tomadas a cierta distancia y con menor resolución, efectivamente lees BUAJE porque te parecen dos circunferencias cerradas que conforman una B mayúscula un tanto minusculizada. También podría ser un ocho, incluso un seis, que achacas a las prisas a la hora de transmitir a un japonés que imprimiera aquello en la camiseta de los futbolistas. No descartas que pueda tratarse de modernidades del diseño, donde la imagen de marca es el mensaje, como el medio lo era en tiempos de Marshall Mc Luhan.

Sin embargo, en tomas de más detalle, de ser una letra y no un tipograma, te inclinas por una G porque la B no es grafía que se cierre sobre sí misma.

A lo mejor la respuesta está en el japonés, pero ¿qué se lee en la espalda de Messi? ¿Es una transcripción puramente fonética, en cuyo caso puede pronunciarse guaje, o buaje, o huaje, o guje o vaya Vd. a saber? ¿o está traducido y entonces se leería algo así como chiquillo, niño, jovencito?

Lo más curioso es que en castellano se escribe guaje, pero siendo Villa asturiano, habria que decirlo y escribirlo en asturiano, donde lo correcto para esta palabra es aspirar la j, con lo que la pronunciación se transcribiría algo así como guah.e, por no permitir el Word la transcripción preferente del fonema, que consiste en la H con un punto debajo.

Retrocediendo en el tiempo, el origen del término estaría en la palabra uaxin del idioma nahua. Si en vez dar marcha atrás en el tiempo, giramos alrededor de la tierra, concluimos que del Guaje se pasa al uaxin y de este a esos pictogramas indescifrables en japonés, así que hizo mal en reírse el comentarista radiofónico.

2011/12/19

NOMBRES E IDEAS PARA UN CUENTO DE NAVIDAD

Seguramente Los enamoramientos, de Javiera Marías, se podrá conseguir en alguna biblioteca pública sin mayor esfuerzo, quizá ya con ninguno, ahora que habrá pasado el furor de la novedad y del lanzamiento inicial. Es uno de esos libros que regalas sin malicia en cuanto al título, pero con alguna aviesa intención para tener la seguridad de que alguien de confianza lo leería antes y te lo recomendaría o desaconsejaría, pero con la sospecha de que no harías caso si se diera este último supuesto, porque nadie escarmienta en cabeza ajena.

Estás en las últimas páginas admirando envidiosamente la desbordante imaginación del autor (de ese y de otros) y tomando conciencia de tus limitaciones narrativas, pero consolándote con que nadie deja de pintar aun a sabiendas de que nunca se acercará a Velázquez o a Picasso.

Cuánto derroche, cuanta floritura en Javier Marías y tú ignorando a estas alturas con qué cuento vas a felicitar a amigos, conocidos e incluso desconocidos, ahora que se está acercando la fecha tope, alrededor del sorteo de la Lotería.

“Nada desaparece ni se va nunca del todo, permanecen débiles ecos y huidizas reminiscencias que surgen en cualquier instante como fragmentos de lápidas en la sala de un museo que nadie visita, cadavéricos como ruinas de tímpanos con inscripciones quebradas, materia pasada, materia muda, casi indescifrables, sin apenas sentido, absurdos restos que se conservan sin ningún propósito, porque no podrán recomponerse nunca y ya son menos iluminación que tiniebla y mucho menos recuerdo que olvido. Y sin embargo ahí están, sin que nadie los destruya y los junte con sus trozos desperdigados o hace siglos perdidos: ahí están guardados como pequeños tesoros y superstición, como valiosos testigos de que alguien existió alguna vez y de que murió y tuvo nombre, aunque no lo veamos completo y su reconstrucción se imposible, y a nadie le importe nada ese alguien que no es nadie”.

Posiblemente esos nombres y apellidos que nadie recuerda te den una idea para el cuento de navidad.

2011/12/18

ME GUSTÓ ESTA FELICITACIÓN



De José Luis Riestra Alonso, compañero ferroviario y pintor

2011/12/17

NOCHE DE PAZ

Felicitación navideña en el minuto dos (estoy picando a la puerta de la inspiración para mandar otra)

http://youtu.be/jna339gB8q4

2011/12/15

LA MONARQUÍA Y BINAR LA TIERRA

Sería por el año cuarenta del pasado siglo o muy poco más acá, cuando vuestro pariente Jesús el de La Romía fue a Naveo a binar (dar segunda reja) la tierra. No había en la casa varón que pudiera y supiera realizar esa labor. Tu abuelo iba y venía sin asentarse. Tu bisabuelo había muerto. Los hermanos de tu abuela habían emigrado todos para Argentina. Sus hijos, tus tíos, eran menores, Si las pitas ponían un huevo, era para Jesús, que venía a binar la tierra. Tu madre todavía lo recuerda con un agradecimiento que se transmite hasta sus nietos pese a que pasó el tiempo que queda dicho.

Todavía hoy recuerdas con cariño, con respeto y con agradecimiento a quienes crees que hicieron algo por ti para ingresar en Renfe o progresar en el tiempo en el que tuviste algún interés. No sabes si lo hicieron o no, pero crees o alguien te contó que lo hicieron, y te vale con esa creencia.

Cuando esas personas hoy día te piden algo, por nimio que sea, siempre dices lo que hicieron (o crees que hicieron) por ti y algún interlocutor te responde que hasta cuándo tienes que estar agradecido.

Esa es la pregunta ¿cuándo puede darse por finalizado un agradecimiento? En tu caso mientras vivas, está claro.

Y la siguiente pregunta es si, además de agradecimientos individuales, existen los agradecimientos colectivos.

Viene esto a cuenta de que lees en varios medios que PSOE y PP arropan al Rey en estos momentos delicados que estarán pasando él y la monarquía a cuenta del caso Urdangarín, al que se sumarán los disgustos que en varios momentos de su vida le habrán dado sus hijos a cuento de amores y desamores.

Refugiarse en los esquemas facilita la vida diaria. Así, es cómodo pensar que en la Transición a la democracia, el Rey desempeñó un papel decisivo. Se tiende a creer que así fue y no tienes elementos para dudar, así que los das por bueno.

La utilidad de la República podrá ser mayor, menor o igual que la Monarquía. Cómo mínimo será igual. Desde luego la República es una forma de gobierno más coherente con la radical igualdad de los ciudadanos. La Monarquía es una anacronismo. Siendo así, sin embargo tiendes a convenir en que hay que estar agradecido al Rey, pero ¿hasta cuando? ¿También sus herederos tienen derecho al agradecimiento como los descendientes de Jesús el de La Romía, que binó la tierra hace dos generaciones?.

¿Hay un agradecimiento de los partidos o de algunos partidos, diferente del agradecimiento de los ciudadanos individuales? ¿Hay partidos que tienen que estar más agradecidos que otros y por eso siguen arropando al Rey? ¿Puede votarse el agradecimiento, de hecho se vota?

¡Las eternas dudas! ¿Cuándo tendrás una cosa clara?

2011/12/13

JUSTICIA Y PRESUNCIÓN DE INOCENCIA AL HILO DE URDANGARÍN



En la inmensa mayoría de los procedimientos penales, la parte acusadora pide justicia y la defensa apela a la presunción de inocencia. La presunción de inocencia también forma parte de la justicia, es más, es una fase avanzada de la justicia, pero parece que cuando uno desde fuera lee justicia, piensa que lo que están queriendo decir es mano dura o rigor, si no venganza.

También se contrapone en el caso de Urdangarín. En este caso el PP y el PSOE jugaron el papel de defensores pidiendo presunción de inocencia, pero el Rey, al apartar a su yerno, dejó fuera de juego a los dos partidos mayoritarios, que resultaron ser más papistas que el papa.

Los portavoces de la Casa Real, tradicionalmente mesurados, cuando no vacíos, se las están viendo y deseando para aquilatar el término exacto. Para su lenguaje diplomático, tiene que ser demasiado admitir que el comportamiento de Urdangarín no parece ejemplar, pero ¿qué menos pueden decir?

2011/12/12

MACBETH

La última vez que habías acudido al teatro fue una experiencia desastrosa y así lo dejaste anotado, sensación de desastre que se acrecienta con el paso del tiempo. Este domingo volviste, en este caso para ver Macbeth de Shakespeare, una idea de tu hija, aunque al final no sabes quien invitó a quién. Cuestión menor porque lo importante es la intención, sinónimo de idea para el caso.

Cuando días atrás leíste en la prensa que se trataba de una adaptación, que todo lo representaban cuatro actores, que hasta se encargaban de la percusión y de los efectos especiales, era para echarse a temblar. ¿Otro experimento fallido? Pues no.

Sin haber leído la obra entera, conformándote con una rápida pasada por la Wikipedia para no perderse, afrontas el trabajo de interpretador de butaca de los intérpretes del escenario.

Muy logrado el acompañamiento musical a cargo de uno de los actores, que con el bombo, la batería y otros instrumentos de percusión, consigue reproducir el sonido de las batallas, de la angustia, del viento, del picaporte, del miedo.

Sugerente la ambientación de exteriores e interiores, simplemente con que Macbeth, dueño de la escena y esclavo del destino, cargue con una puerta y la coloque en diferentes posiciones.

Imaginativa la coronación de reyes y reinas, basta con embutirse un collar o enfundarse los guantes, que se tornan rojos de sangre después de cometer el crimen.

En su justo punto los actores, logrados los monólogos, con el dramatismo preciso y sin histrionismos.
Y retumbando en los oídos “el mal es el bien, el bien es el mal, el mal es el bien, el bien es el mal".

2011/12/08

CHARO CUMPLE CINCUENTA AÑOS



Ya pasaron cincuenta años desde que nacías en Fierros, en Las Vías, qué mejor sitio para venir al mundo una ferroviaria y viajera.

Hace cuarenta que metiste la cabeza entre dos barrotes de cemento y arenisca y parecía que había que llamar al tren de socorro para sacarte de ahí. Por esa época sería cuando bajando por El Campanal con tu padre en la motocicleta metiste el pie en la rueda y tuvo Rita que ponerte unas indiciones. Tú dirás si vale más meter la cabeza o la pata.


En aquel tiempo te subías sin billete a una vagoneta en el corto viaje de la estación hasta el túnel para cambiar de vía y apartarse en la cochera hasta el día siguiente. Un disgusto para Paco el de Gelines y para tu madre: No se preocupe, señora, no volverá a pasar.

Era tiempo de muñecas, de carreras de patines y de baños en los pozos fríos del río.

Cuando ya lo deprendiste todo en la escuela de Fierros, cogiste la bolsina y la tarterina, y hala, a La Pola al colegio de las monjas. Ahí empezaste a caleyar con Milia, (como decía tu güela), con Marta, con Mari Jose…Aquello fue simplemente un aprendizaje para el siguiente viaje: caleyar por el mundo, llenando de sellos el pasaporte, haciendo amigos en cada viaje. Muchos perduran.

Hace treinta años te dio por trabajar, comenzando de gran peladora de patatas en balnearios de Cazurrandia. No era vida y era dinero negro. Había que buscar otra cosa. Salen las oposiciones para la Renfe ¿Conoceremos a alguien que eche una mano?

Hay que tener valor para meterse entre los topes de los trenes con diecinueve años. A tu paso por León y por Busdongo hiciste maniobras y amigos.

Se te haría eterno aquello, pero en cuatro días pasaste al Servicio Eléctrico, donde alcanzaste gran pericia en enchufes y echar cables, pero los ferranchos no eran lo tuyo así que no tardaste en recalar en el Economato: los quesos, las conservas, el inventario mensual…, parlar con la xente. Fue bonito mientras duró.

Ahora ya llevas tiempo entre papeles y pantallas y no hay programa que se resista.

Charo, además, es cocinera de guisos de alta copete, ensaladas creativas, postres contundentes, entrañables con velas y luz tenue.

Charo está pendiente de la familia pero también guarda un tiempo y unos euros para labores solidarias.

Incluso encontró un hueco en su agenda para buscar marido, al que habrá que preguntar si es verdad lo del geniete que dice la madre.

Por lo demás, Charo es una persona espléndida y una espléndida persona.

2011/12/06

¿QUÉ ES LA SOSTENIBILIDAD?

¡Ay, las palabras, las palabras, que te traen a mal traer! Escuchas una noticia, asistes a una conferencia, acudes a un cursillo, pones la oreja en el chigre, como haya una palabra que te sugiera una idea, una posible etimología, una explicación o también una contradicción, es como si el discurso ajeno quedara detenido. Igual tú, quedas fijo pensando en el remoto origen del término ¿será latino, será griego? Ya puede voltearse el mundo, que tú giras sobre ti mismo y alrededor de esa duda.

Asistes a un nuevo curso sobre sostenibilidad y sales lleno de dudas porque a la hora de secar las manos no vas a ser capaz de elegir entre el secador eléctrico, que consume petróleo o uranio, o el papel, que esquilma bosques. Lo más sostenible va a ser secar la mano al pantalón.

No hay jornada, curso, conferencia o encuentro que se precie que no incluya una definición del asunto tratado. Da prestancia, encuadra la situación, fija posiciones.

Pues bien, sea cual sea la definición más acomodaticia, la respuesta llega en bandeja en el propio resumen oficial de prensa cuando recopila las noticias del día que se refieren a la construcción de líneas de alta velocidad. La duda la resuelve la democracia de las palabras. Rentabilidad y sostenibilidad son lo mismo, términos intercambiables porque ahora la rentabilidad se llama sostenibilidad.

2011/12/04

LACRIMOSA

Asistes en el Auditorio a la ejecución de la Misa de Réquiem en Re menor de Mozart. No te da tiempo a leer las cincuenta páginas del programa, te conformas con ir leyendo el texto latino de la representación y su traducción al castellano.

El director realiza excepcionalmente una introducción para dedicar la ejecución a un antiguo integrante de la orquesta, que murió recientemente. También aprovecha para decir que ésta fue la última obra de Mozart, que dejó inacabada justamente en unos versos que comienzan por Lacrimosa, continuando el Réquiem uno de sus discípulos. Señala que ahí guardarán un breve silencio.

Pues bien, justamente a partir de Lacrimosa, te parece que la obra gana en movimiento y en alegría, como si al alumno la pareciera demasiado fúnebre la Misa de Réquiem del maestro.

Te pasa como en alguna ocasión cuando quieres ver dos partidos interesantes en un bar con dos televisiones, que al final no te enteras de ninguno. Así ocurre si quieres estar atento a la letra del programa de mano y a la música del escenario, que te pierdes la sustancia, que es la música.

Una entendida que os acompañó al concierto te indica a la salida, que Lacrimosa sí fue lo último que compuso Mozart pero que no escribió el Réquiem de un tirón, sino que fue intercalando pasajes, con lo que esa parte triste que tú achacabas al discípulo, también es de Mozart.

Por muchos conciertos a los que asistas, como te falta la base, nunca llegarás a entender nada, y si vas con ánimo escudriñador, entonces ni disfrutas.

PADRES COCIENDO

Ya pasada la hora, llega a la oficina un veterano de la vida, a quien tratas lógicamente de Vd.

- De tú, que tenemos los dos el mismo pelo.

Pues nada, de tú.

Fue, dice de entrada, juez sustituto y tiene una hija de Secretaria Judicial en un Juzgado céntrico de Asturias. Contra la voluntad de su hija, el hombre se acercó a preguntar si no habría, como en otros tiempos que tú ignoras, un pase de libre circulación para los Secretarios del Juzgado como unos que, en su día, dio Rebollo, que fue Presidente de Renfe. Lo ignoras y lo pones en duda. No obstante, una palabra tira de otra y acaba en que el hombre está casado cerca de tu pueblo, así que la conversación no fue en balde y te aportó informaciones interesantes y alguna batallita.

Marchas y te encuentras cerca de casa con otro jubilado que pasa de los ochenta y que entre unas cosas y otras hizo alguna perra.

Lleva unos días atormentéu, según dice. Se aproxima la hora de firmar papeles importantes.

¡Cuántas cosas cuentan y cuecen los padres sin que se enteren los hijos!

APOYAR LA IDEA

Camino de El Fontán, te aborda una persona de raza negra (sería más corto decir “un negro” pero uno tiene comido el coco con el lenguaje políticamente correcto) que te pide una firma para las minas anti personas. Incautamente, es decir, sin precaución, coges el bolígrafo para firmar porque ¿quién no apoya la idea de eliminar las minas antipersonas? Junto a la firma ves que, antes que tú, otros firmaron con garabatos y dirección ilegibles y en la columna de la derecha escribieron 10 euros, 20 euros, 15 euros. Abres la cartera y, por suerte, tienes cinco euros. A lo hecho, pecho. Prefieres no escarbar por Internet en busca de noticias de fraudes.

Dando vueltas, aunque no muchas, porque quedó bastante claro, llegas a una de tus mesas preferidas y comienzas a dar cuenta de La Nueva España. También de la sidra y del pincho de picadillo. Te caen unas migas que atraen inmediatamente a la palomina que merodea por allí. Casi todas las palomas sufren lesiones en los pies, productos quizá de otras trampas.

Con o sin trampas, queriendo o sin querer, ayudas a la supervivencia de los bípedos unos plumes y otros implumes, unas blancas y otros de color.

Estabas leyendo precisamente que el Club de Tenis quiere organizar la primera eliminatoria de la Copa Davis el año próximo y que para ello están buscando que el Principado y el Ayuntamiento “apoyen la idea”. La idea la apoyas tú también, faltaría más, eso sin ser socio del Club de Tenis. Las platónicas ideas de allí arriba para materializarse necesitan del vil metal porque una cosa es predicar y otra dar trigo. Seguramente no bastará el apoyo moral, la palmada en el hombro, “sois el mejor club de tenis de España”, “ponemos a vuestra disposición la Policía Municipal”, “ofreceremos recepción en el Ayuntamiento”.

Mucho te temes que cuando se habla de apoyar la idea se piensa no en echar huevos, sino en poner el güevu.

Una mañana llena de trampas, en las firmas, en las patas, en las palabras.