Siempre tuvo fama El Leonés, bar muy próximo a la estación de Oviedo, de olla donde se cuecen guisos y asuntos ferroviarios variados, no en la cocina sino en la barra. Bien es verdad que muchas veces el guiso es de miserias de andar por casa, cuestiones puramente tácticas, de toma y daca, de usar y tirar, sin que se marcaran allí hasta ahora líneas estratégicas.
Hasta ahora.
No hacía ni una jornada laboral que se conocía el nombre de la nueva Ministra de Fomento, la popular Ana Pastor, mucho menos a quien nombrarían Presidente de la Renfe, cuando ya se podía intuir, en vista del primer menú del día del nuevo gobierno, por donde irían algunos tiros. Algo habrían oído esas paredes la tarde anterior mientras se leía la lista de los ministros.
Se temían los recortes, pero se sospechaba que se empezaría por los servicios externos o por mantenimientos varios, también cundía algún temor de que al final sería inevitable un recorte de personal, o como mínimo una reconversión contundente.
Lo que no se esperaba eran retrocesos en el terreno de la igualdad entre los sexos, que las pobres mujeres treneras tuvieran que volver al ostracismo. Pero las treneras podían darse con un canto en los dientes si quedaran en eso las verdaderas intenciones de la nueva ministra, que parece mentira que sea mujer. El nuevo gobierno quiere emparedar a la mujer ferroviaria.
¿Cómo, si no, interpretar que se ofrezca ya como menú del día CACHOPO DE TRENERA?
Hasta ahora.
No hacía ni una jornada laboral que se conocía el nombre de la nueva Ministra de Fomento, la popular Ana Pastor, mucho menos a quien nombrarían Presidente de la Renfe, cuando ya se podía intuir, en vista del primer menú del día del nuevo gobierno, por donde irían algunos tiros. Algo habrían oído esas paredes la tarde anterior mientras se leía la lista de los ministros.
Se temían los recortes, pero se sospechaba que se empezaría por los servicios externos o por mantenimientos varios, también cundía algún temor de que al final sería inevitable un recorte de personal, o como mínimo una reconversión contundente.
Lo que no se esperaba eran retrocesos en el terreno de la igualdad entre los sexos, que las pobres mujeres treneras tuvieran que volver al ostracismo. Pero las treneras podían darse con un canto en los dientes si quedaran en eso las verdaderas intenciones de la nueva ministra, que parece mentira que sea mujer. El nuevo gobierno quiere emparedar a la mujer ferroviaria.
¿Cómo, si no, interpretar que se ofrezca ya como menú del día CACHOPO DE TRENERA?
1 comentario:
Estos políticos del nuevo gobierno del PP ¿quiénes se habrán creído que son? Están dando puestos de responsabilidad a gente preparada, ¿qué pasará con todos los inútiles que ocupan esos puestos, mitad hombres mitad mujeres? Si se empeñan, estos peperos son capaces de depurar las empresa públicas, privatizarlas y hacerlas rentables ¡qué disparate! Sindicatos: a la huelga!!!
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