2011/12/08

CHARO CUMPLE CINCUENTA AÑOS



Ya pasaron cincuenta años desde que nacías en Fierros, en Las Vías, qué mejor sitio para venir al mundo una ferroviaria y viajera.

Hace cuarenta que metiste la cabeza entre dos barrotes de cemento y arenisca y parecía que había que llamar al tren de socorro para sacarte de ahí. Por esa época sería cuando bajando por El Campanal con tu padre en la motocicleta metiste el pie en la rueda y tuvo Rita que ponerte unas indiciones. Tú dirás si vale más meter la cabeza o la pata.


En aquel tiempo te subías sin billete a una vagoneta en el corto viaje de la estación hasta el túnel para cambiar de vía y apartarse en la cochera hasta el día siguiente. Un disgusto para Paco el de Gelines y para tu madre: No se preocupe, señora, no volverá a pasar.

Era tiempo de muñecas, de carreras de patines y de baños en los pozos fríos del río.

Cuando ya lo deprendiste todo en la escuela de Fierros, cogiste la bolsina y la tarterina, y hala, a La Pola al colegio de las monjas. Ahí empezaste a caleyar con Milia, (como decía tu güela), con Marta, con Mari Jose…Aquello fue simplemente un aprendizaje para el siguiente viaje: caleyar por el mundo, llenando de sellos el pasaporte, haciendo amigos en cada viaje. Muchos perduran.

Hace treinta años te dio por trabajar, comenzando de gran peladora de patatas en balnearios de Cazurrandia. No era vida y era dinero negro. Había que buscar otra cosa. Salen las oposiciones para la Renfe ¿Conoceremos a alguien que eche una mano?

Hay que tener valor para meterse entre los topes de los trenes con diecinueve años. A tu paso por León y por Busdongo hiciste maniobras y amigos.

Se te haría eterno aquello, pero en cuatro días pasaste al Servicio Eléctrico, donde alcanzaste gran pericia en enchufes y echar cables, pero los ferranchos no eran lo tuyo así que no tardaste en recalar en el Economato: los quesos, las conservas, el inventario mensual…, parlar con la xente. Fue bonito mientras duró.

Ahora ya llevas tiempo entre papeles y pantallas y no hay programa que se resista.

Charo, además, es cocinera de guisos de alta copete, ensaladas creativas, postres contundentes, entrañables con velas y luz tenue.

Charo está pendiente de la familia pero también guarda un tiempo y unos euros para labores solidarias.

Incluso encontró un hueco en su agenda para buscar marido, al que habrá que preguntar si es verdad lo del geniete que dice la madre.

Por lo demás, Charo es una persona espléndida y una espléndida persona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bueno, está en versión escrita y filmada, como las novelas buenas.
Felicidades a Charo, vaya hermanu mas bueno que tien!