2017/12/20

ARMAR LOS BELENES, Cuento de Navidad

Haría por lo menos seis horas que había anochecido y los últimos trenes dormían en las cocheras, en las respectivas cocheras, pero no todos porque alguno quedaba en la vía general, eso sí, con el freno debidamente asegurado. Siempre se hizo así para no perder tiempo al reanudar el servicio a primera hora de la mañana y por si surgía algún inconveniente en las agujas.

Los caminantes de la noche, que habían partido con sus linternas de Fresneo, de Llanos, de La Romía, de Naveo, de la Muela, de Güelles, de Parana, se iban acercando, con sus mochilas de peso y tamaños dispares a la espalda, a la estación de Puente de los Fierros, que lucía –es un decir- exiguos puntos de luz.

El tren de la vía general subió el pantógrafo, se oyó un chasquido y el cielo se iluminó de unas ráfagas azulinas y metalizadas. No tardaron el abrirse las puertas, y los caminantes –quizá peregrinos- se fueron acomodando en los asientos, embozados en sus prendas de abrigo porque la calefacción tardaba en surtir efecto.

En sus mochilas cargaban con distintas piezas y adornos –cada uno a su leal saber y entender porque nadie había distribuido el trabajo - para armar un belén en un punto que no les habían revelado.

Contra las últimas costumbres, y a riesgo de despertar a alguno de los pocos pobladores –tan habituados en otros tiempos a los ruidos ferroviarios- el tren pitó y después de un tiempo prudencial, por si algún despistado permanecía en los andenes,  inició la marcha hacia La Frecha, donde subieron los de Malveo, Casorvía, Renueva, Eros, Erías, Bendueños, de similar guisa que los que partieron de Fierros.

El tren siguió avanzando y en todas las paradas se repetía el mismo ceremonial.

Hablábamos antes de las respectivas cocheras porque en la estación de Laviana se estaba viviendo una experiencia paralela, solo que aquí los caminantes venían de Soto de Agues, de Villoria, de Llorío, pero el atuendo, similar. Al paso por  Barredos, Blimea, La Felguera,… el tren se fue llenando, claro que era algo más pequeño. La luna llena permitía distinguir su chapeado azul y amarillo.

Tampoco los que subieron más tarde en Tuilla o en Carbayín conocían el destino final del tren porque en el Berrón podía pasar cualquier cosa. La misma duda asaltó a los del tren grande ¿En Villabona tirarían para la izquierda o para la derecha? Quizá ni los maquinistas lo sabían porque también esos protagonistas ignoraban su destino.

Pasajeros de uno y otro tren preguntaban a los compañeros de viaje qué llevaban en sus mochilas. Los del tren grande, unos dijeron que pastores, otros que más pastores de todas las razas y tamaños, y también pastorcillas, y las correspondientes ovejas y corderos y cabritinos. Hubo quien colaboró con un portal, vacío –precisó- pero con ángel y un arbolín al que encaramarse. Tampoco faltó un pozo y abundante papel de plata para el río. Estaban comenzando a manifestar su preocupación por alguna falta esencial cuando alguien abrió su saco y mostró los tres reyes. ¡Uf, un alivio!  ¡A ver si con tanta improvisación faltaban los magos!

Pasando Oviedo, la calefacción comenzó a tirar en condiciones y el sopor se adueñó de los viajeros antes de llegar a Villabona. Solo el maquinista permanecía despierto y atento, y solo él pudo ver hacia donde estaba hecha la aguja.

La escena se repetía en el tren pequeño. Al pasar por Valdesoto y Bendición los misteriosos viajeros mostraban sus piezas. Hubo quien aportó una ganadería completa –incluidos una mula y un buey- o una piara o el imprescindible musgo (eso lo puso uno de Villoria). No todos enseñaron sus cartas, o sea sus piezas, así que los noctámbulos no mostraron su preocupación porque estaban seguros de que en otras mochilas habría más variedad. Con esa tranquilidad, antes de llegar a El Berrón  se durmieron todos –menos el maquinista, claro- mientras el tren seguía su camino.

Cuando despertaron los viajeros de los dos trenes, ya tendría que ser de día a juzgar por la hora. Los trenes habían llegado a la estación de destino, se apagaron las luces y  quedaron en paralelo separados por un andén común. Los viajeros fueron despertando con los avisos de la megafonía:

-         Señores pasajeros, han llegado a su destino, vayan colocando el Belén, pero rápido, que está llegando la Navidad.

Era un túnel desconocido para todos y ni rastro quedaba de los maquinistas para preguntarles qué estación era aquella.

Las brigadas provenientes de las cuencas del Nalón y del Caudal fueron derramando las figuras en lugares próximos pero sin mezclarse y todos se miraban de reojo.

Los del Nalón ya lo habían sacado todo: el montón de pastores, la abundante ganadería, el portal –que seguía vacío-, los Tres Reyes, pero los nervios empezaron a dispararse y alguna palabra  alta se oyó –y más alta sería si no fuera Navidad- porque no había rastro de los protagonistas del portal.

También los del Caudal habían vaciado sus mochilas y echaban en falta los Reyes, pero fisgaron en el otro nacimiento y los del tren azul y amarillo sí se habían acordado. Unos y otros pensaron en realizar algún trueque si había piezas duplicadas, pero no se decidían a tomar la iniciativa.. La empresa estaba a punto de fracasar porque nadie se había acordado de San José, de la Virgen y del Niño, pero faltaba una mochila por abrir, de uno de Parana.

-         ¿Quién diba traelos si nun ye unu de Parana, que pa eso tuvimos un Obispo?

Era absurdo mantener dos belenes incompletos y no fue difícil armar un único belén con las piezas descargadas de uno y otro tren, el de vía ancha y el de vía estrecha.

Se respiraba mucha humedad en el túnel. El Niño tendría frío si fuera de carne y hueso, de ahí que un alma caritativa dejara caer algo a través del tubo vertical de ventilación: una bufanda rojiblanca del Sporting de Gijón. Sin saberlo acaban de inaugurar el ansiado Metrotrén.

Lo que faltó al nacimiento fue el caganer porque todos habían escapado para Bélgica.

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Oviedo, 20 de diciembre de 2017
Luis Simón Albalá Álvarez






2017/12/16

PELELE

Reproduces al final de tus palabras un artículo publicado en papel en La Nueva España, solo accesible en internet a suscriptores. Lo cuelgas aquí únicamente para ejemplificar tu impotencia y tu desazón, que quieres creer extensibles a todos las personas con algo de conciencia, ante la inmensidad de los problemas técnico-políticos que se plantean al ciudadano y la necesidad de decantarse por opciones que ni tiene tiempo de estudiar ni formación para comprender.

Tu entorno inmediato no es nada minero, pero vives en Asturias, naciste en la cuenca minera del Caudal, una región y una comarca en las que el carbón tiene un peso histórico y social abrumador y un futuro entre incierto y negro. Como es lógico, te preocupa.

Ante la no lejana desaparición del mineral como materia prima explotable económicamente, tienes sensaciones encontradas. Por una parte está la sensación física, visual, fea, que percibes al bordear una población minera y miras de reojo el color del humo de sus chimeneas, gris plomizo y pesado si se alimentan de carbón, azul transparente si el combustible es la madera, imperceptible si es el gas; hueles también la carbonilla si es el carbón el que se quema, tan diferente del entrañable humo de la faya o del castaño. Lees datos sobre el coste de producción de nuestro carbón y te viene a la mente la irresoluble tensión entre el liberalismo y el proteccionismo, ambos nefastos cuando se llevan a sus extremos.

Sentada la amalgama mental anterior, intentas comprender las siete razones o los siete bloques de razones para no prescindir de la generación con carbón proclamadas por el decano del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste, y quedas atascado al instante. Por no detenerte en todos los puntos (que no entiendes, tienes que reconocer) en el segundo, dedicado a la calidad del suministro, lees que El sistema eléctrico español está basado en una onda de corriente alterna a 50 Hz que ha de mantenerse constante al variar la demanda. Cuando baja de 49,5 Hz comienzan a desconectarse cargas automáticamente hasta llegar a los 48 Hz en los que se desconectan las centrales eléctricas por la acción de sus protecciones de mínima frecuenciaComo te resulta imposible entender las implicaciones políticas o empresariales de esta cuestión técnica, que destacas únicamente a título de ejemplo, confiesas ser un ciudadano acomplejado que llegado el momento acudirá a votar sin contar con la formación adecuada. Y si, a base de esfuerzo, llegas a comprender mínimamente la cuestión del carbón, será imposible profundizar en el urbanismo, en las políticas agrarias, en las de defensa, en los tipos de interés o en las de infraestructuras. Llegado el caso, simplemente votarás lo que digan "los tuyos", por simpatía, por el corazón, que coincidirá o no con la razón.

Inevitable sentirse un pelele y un irresponsable



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Decano del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste

Razones para no prescindir de la generación con carbón

Una llamada a evitar las precipitaciones en la descarbonización de la economía

15.12.2017 | 03:48



En el debate sobre el mix de generación se cuelan argumentos -ideológicos, ecologistas y económicos- no exentos de demagogia. El horizonte 2030 hacia la descarbonización de la economía no debe hacernos tomar decisiones precipitadas que podrían comprometer el futuro de nuestro sector industrial. Desde el Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste, deseo compartir con la opinión pública nuestra reflexión ante los anunciados cierres de centrales de generación eléctrica con carbón y lo hago con seis razones de peso que aconsejan no prescindir de ellas en el corto plazo.
I. Seguridad de suministro. Son un elemento clave en la seguridad de suministro. La actual potencia instalada es de 105.000 MW, 51% no renovable y 49% renovable. La punta de potencia está en 41.000 MW por lo que el sistema está sobredimensionado en cuanto a potencia.
El cambio en el mix de los últimos 20 años -aparición de las renovables y los ciclos combinados de gas-, hace que sea mucho más diversificado y con más alternativas de cara al panorama energético futuro. En el balance energético, el consumo de energía hasta octubre pasado fue de 222.000GWh, 67% no renovable y 33% renovable. El aporte de no renovables es prácticamente el doble que el de renovables en función de la potencia instalada, porque estas dependen de factores climáticos que disminuyen drásticamente su disponibilidad quedando en unas 2.000 horas al año.
Esto es especialmente relevante en las puntas de demanda. Al coincidir todos los consumos cobra importancia la potencia firme que aportan las termoeléctricas (carbón, gas, nuclear) frente a la potencia renovable que está o no cuando se necesita. En estos casos se puede contar con las centrales nucleares que funcionan prácticamente todas las horas del año y con las centrales de combustión de carbón o gas. La disponibilidad de estas centrales de carbón y gas les permite funcionar todas las horas del año necesarias para dar cobertura a la demanda requerida, con unos combustibles cuyo abastecimiento está garantizado por la diversidad en el origen de las fuentes, aunque, por la procedencia, el gas puede ser más inestable que el carbón. El gas natural, a pesar de ser una potencia firme, tiene el riesgo de fuerza mayor en el aprovisionamiento por disponer de una capacidad de almacenamiento muy limitada, mientras el carbón tiene parques de almacenamiento a pie de central que evitan estos problemas.
El cierre de las centrales de carbón supondría que en la punta de potencia (41.000 MW) no sería suficiente con la potencia disponible de nuclear y gas (34.000 MW), porque en situación de sequía, falta de viento y ausencia de sol, ni la hidráulica fluyente, ni la eólica, ni la solar estarían disponibles.
II. Calidad de suministro. La segunda razón es su contribución a la calidad del suministro, su papel en el mantenimiento de la frecuencia de la red y en evitar cortes en el suministro, algo que afecta a las grandes industrias. El sistema eléctrico español está basado en una onda de corriente alterna a 50 Hz que ha de mantenerse constante al variar la demanda. Cuando baja de 49,5 Hz comienzan a desconectarse cargas automáticamente hasta llegar a los 48 Hz en los que se desconectan las centrales eléctricas por la acción de sus protecciones de mínima frecuencia.
Con la tecnología actual, para garantizar esta frecuencia son necesarios grandes generadores síncronos que aporten inercia al sistema, sólo disponibles en las centrales de combustión, nucleares o hidráulicas. REE ya alertaba de este problema en 2012: "la alta penetración eólica y el desplazamiento de la generación convencional puede provocar una importante disminución de la respuesta al cambio de frecuencia en el sistema". Por tanto, una parte significativa de la generación eléctrica tiene que provenir, obligatoriamente, de alguno de estos grandes generadores. No es posible un sistema abastecido únicamente por energía eólica o solar fotovoltaica, el carbón también es necesario.
III. Irrelevante aportación a las emisiones de CO 2 Según los últimos datos del Banco Mundial, las emisiones totales fueron 36.138 Mt., correspondiendo las más importantes a China (10.292 Mt.), Estados Unidos (5.254), India (2.238), América Latina (1.912), Países Árabes (1.896), Federación Rusa (1.705) y Japón (1.214). La UE emitió 3.242 Mt., de las que 720 Mt. corresponden a Alemania, 420 a Reino Unido, 320 a Italia, 303 a Francia -con generación mayoritariamente nuclear-, y 285 a Polonia. España emitió 234 Mt (7,22% de la UE), de los que 30% provienen a generación con carbón y gas natural y el resto a otras industrias y transporte. En estas condiciones, las emisiones de las centrales de carbón resultan irrelevantes a nivel europeo y mundial.
Con datos 2016, la proporción de energía sin emisiones de CO2 en el sistema eléctrico español fue superior al 60% frente al 55% de la media en la UE. Alemania alcanzó poco más del 40% y Polonia superó ligeramente el 10%, muy por debajo de España. Los compromisos de reducción de emisiones de CO2 se establecen a nivel comunitario, la velocidad de reducción en cada uno de los países debiera de ser equivalente. En España, hemos sido más rápidos por lo que medidas adicionales como el cierre de las centrales de carbón, solamente aumentarían la diferencia con el resto de Europa a un coste muy elevado.
IV. Encarecimiento en los precios. Es evidente la influencia de las centrales de carbón en el precio de la electricidad como alternativa más económica de generación. En 2017, el precio medio del pool, que se fija con la oferta de la última tecnología que entra en funcionamiento para cuadrar la curva de la oferta con la demanda, se ha mantenido por encima de los 59 euros/MWh, con puntas superiores a 81 euros/MWh en momentos de gran demanda. Actualmente, con exceso de potencia, las centrales de carbón y de gas compiten por el funcionamiento en las horas que dejan libres renovables y nuclear. Estos últimos años, en función del precio del gas y del carbón, las centrales se han ido turnando en la fijación del precio. Desde 2009, el coste de la generación con carbón se ha mantenido inferior al del gas natural, ahora están próximos.
Nuestro mix es uno de los más diversificados de Europa y esta diversidad garantiza que en cada momento se puedan escoger las energías más baratas para cubrir la demanda.
El cierre de las centrales de carbón tiene dos efectos contrarios a la contención de los precios: disminuye el exceso de potencia en el sistema, pudiendo llegar a situaciones dónde la potencia firme disponible no sea suficiente (puntas de potencia), y el incremento de los precios del gas, ligados a los del petróleo, se reflejará directamente en el precio de la energía, una vez que no quede una energía alternativa para establecer el techo en el precio.
V. Generadoras de riqueza en el territorio. El impacto socioeconómico que una actividad genera en su comunidad se puede medir en la aportación al PIB autonómico en la creación de empleo directo -indirecto e inducido- vinculado a la actividad. Las centrales térmicas y nucleares aportan cifras importantes de empleo en la operación y en los mantenimientos, relacionados con los gastos en proveedores de bienes y servicios, gastos de los empleados a partir de sus salarios y el pago de impuestos. Por cada empleo directo en el sector eléctrico se generan 4 o 5 indirectos. El cierre de las centrales de carbón, ubicadas en zonas mineras, agrava el problema ya existente en unos territorios que vivieron una profunda reconversión y mantienen un elevado paro.
VI. Energía con todas las garantías ambientales. Las centrales de carbón producen energía con todas las garantías ambientales una vez adaptadas a las nuevas condiciones europeas de funcionamiento. Disponemos de una potencia instalada en carbón de unos 10.000 MW pero las centrales tendrán que acometer inversiones para adaptarse a las nuevas exigencias ambientales. Algunas instalaciones ya están en ello y otras lo han desestimado condicionando su cierre al 2020. La mayoría de las centrales están cerca de las minas de carbón ya cerradas y han tenido que adaptarse al carbón de importación, y las que están lejos de la costa tienen un suplemento por el transporte que puede hacerlas inviables. Con estos condicionamientos, el parque de generación con carbón podría quedar entre 3.000 y 4.500 MW a partir de 2020. Las centrales que permanezcan contarán con las mejores tecnologías disponibles, favoreciendo todas las garantías ambientales.
Mantener el mix diversificado es garantía de futuro. Para los ingenieros de minas, todas las tecnologías de generación eléctrica tienen ventajas e inconvenientes, pero todas son necesarias y sería un error no aprovechar la diversificación que tiene España, sin duda la mejor de la UE.
La diversidad garantiza el suministro y la calidad a los puntos de consumo a precios competitivos. Debemos apostar por todas ellas con un claro compromiso con el medio ambiente y a un precio competitivo para nuestras industrias. Busquemos soluciones que impliquen la creación de valor económico y social en las comunidades. Asturias cuenta con grandes centrales de carbón y grandes empresas consumidoras, importantes para la riqueza de la región, que dependen de un precio razonable de la energía.
Desde el punto de vista ambiental, podemos estar tranquilos porque existe una completa normativa de obligado cumplimiento que abarca todos los aspectos y una estrecha vigilancia que la garantiza.
Para las zonas afectadas, las ventajas de disponer de puestos de trabajo y actividad deben ser valoradas y armonizadas frente a la preocupación por el medio natural que no debe descansar en la desconfianza, ignorancia o demagogia.
Y en último caso, a nuestras -cada vez más internacionalizadas- empresas eléctricas les recordamos que si optan por el cierre no pueden hacerlo de cualquier manera. Tienen la obligación de compartir con las comunidades locales donde han estado instaladas una parte de la riqueza que han generado, asegurando que el entorno económico y social no se resienta más de lo necesario. El cese de la actividad deberá venir acompañado de nuevas oportunidades de trabajo de la mano del fomento de creación de nuevas empresas en sectores de futuro y del apoye a iniciativas que generen valor.
Considero que el cierre de centrales de carbón -o de cualquier otra tecnología- debe hacerse de forma paulatina en tanto aparecen nuevas soluciones de almacenamiento que permitan un mayor grado de penetración de las renovables. Solamente así podremos conseguir la deseada descarbonización.

2017/12/15

HISTORIA DE LA GUERRA DEL PELOPONESO, de Tucícides

Solo porque  en un foro leíste un comentario sobre el discurso de Pericles, que Tucídides recoge en esta obra, acometiste la aventura de setecientas páginas y letra menuda. Hecho está.

No es lo mismo leer a Tucídides en plan relato novelado, como tú hiciste, que como historiador. Incluso leyéndolo distendidamente es imposible formarse una cabal idea de qué está contando el historiador, quién está ganando, los atenienses o los espartanos.

Básicamente el libro cuenta las batallas y escaramuzas constantes entre unos y otros, que tejían y destejían alianzas con otros pueblos en función de múltiples intereses "sin alinearse del lado de unos u otros por razones de justicia o parentesco, sino de acuerdo con las circunstancias en en que se encontraba cada participante llevado por la conveniencia o a la fuerza".

En muchos casos las alianzas con unos o con otros se sometían a votación en las asambleas de los distintos pueblos, no sin antes escuchar los enardecidos discursos de los líderes para convencer a los asambleístas sobre con quién había que aliarse o bien si se debía declarar la guerra o mantenerse neutrales. En la decisión de iniciar un ataque pesaban las creencias religiosas o supersticiosas como el brillo de la luna o el vuelo de las aves. Pero en cuanto a la asunción de responsabilidades, la culpa, soltera desde siempre: "Cuando la noticia de lo sucedido llegó a Atenas, durante mucho tiempo no se creyó ni a los propios soldados que habían sobrevivido a la campaña, y que informaban con exactitud de ello, que la aniquilación hubiese sido tan exageradamente completa. Después de que llegaron a convencerse, empezaron a mostrar su irritación contra los oradores que habían insistido en el envío de la expedición, como si no hubiesen sido ellos mismos los que la votaron, y asimismo, contra los intérpretes de los oráculos, adivinos y contra todos los que por inspiración divina alimentaron sus esperanzas de conquistar Sicilia".

Entre tan continuos escarceos guerreros no lo tienen fácil ni el lector ni el propio combatiente: "de día, con verse las cosas más claras, ni siquiera los presentes en los hechos los saben todo, sino que con dificultad se da cuenta cada uno de lo que tiene ante sí, así que en un combate nocturno, aunque brillaba la luna, se veía un cuerpo delante pero no se estaba seguro de distinguir el del amigo"

A veces se escuchaban teorías originales, para meditar: "una ciudad con leyes peores pero inmutables es más fuerte que las que las tienen buenas pero sin validez, de que la ignorancia acompañada de moderación es más beneficiosa que la destreza sin freno y de que los hombres torpes administran muchísimo mejor las ciudades que los inteligentes, pues estos quieren parecer más listos que las leyes y quedar por encima de las propuestas que se hagan a la colectividad".

Encuentras originales justificaciones de la democracia y del camino para obtener mayorías: "los mejores guardianes del dinero son los ricos, pero los que harían las propuestas mejores serían los inteligentes, en tanto que quienes adoptarían las mejores decisiones, un avez oído el caso, sería la mayoría; y precisamente esos tres componentes, considerados parcialmente o en su totalidad, tienen la misma participación en la democracia".

No faltan alegatos contra los horrores de las guerras, similares en cualquier tiempo y lugar, pasado o futuro: "los corcirenses se dedicaron a matar a quienes creían sus enemigos; aunque les acusaban de querer derribar la democracia, algunos murieron por enemistad personal y otros, por deberles dinero a manos de sus deudores; se dio toda clase de muertes y, tal como suele suceder en tales  circunstancias, no hubo nada que no se produjera y aún más: el padre mataba al hijo; se arrancaba a los suplicantes de los santuarios o se les mataba en ellos; algunos, incluso murieron emparedados en el santuario de Dionisio. Se produjeron muchos horrores que se dan y se darán siempre durante la guerra civil, mientras sea la misma la naturaleza humana, más violentos o atenuados y diferentes de aspecto según la modificación de las circunstancias que se dé en cada caso; en la guerra, al suprimir el bienestar cotidiano, resultar ser un maestro de violencia y acomoda a las circunstancias los sentimientos de la mayoría".

Es la guerra del Peloponeso, pero podría ser cualquiera.

2017/12/11

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA, EL CRISTAL CON QUE SE MUERE

Que te caiga una piedra sobre sobre el techo o sobre el parabrisas de tu coche es una desgracia, achacable en muchos casos únicamente a la mala suerte. Así lo valoran incluso los usuarios de la ruta afectada, que no aprovechan para buscar culpas y cuartos, y estás de acuerdo.

http://www.lne.es/cuencas/2017/12/10/alcalde-montaneros-consideran-inviable-eliminar/2206504.html

No todas las eventualidad de de la vida se pueden prevenir pero te gustaría que esa misma comprensión o condescendencia se tuviera si la piedra cae a la vía del tren o sobre el mismo tren. Temes, sin embargo, que en este caso se busquen las culpas en el deficiente mantenimiento de una trinchera o en la escasa resistencia de la luna de un tren. En parecido sentido, se es más exigente con las autopistas de peaje que con las carreteras gratuitas, como si la seguridad no debiera medirse con el mismo rigor o con la misma laxitud, que en este caso es lo mismo.




2017/12/10

PRECIO JUSTO Y JUSTO PRECIO

Será Gabino de Lorenzo, ex alcalde de Oviedo y actual Delegado del Gobierno, ingeniero de minas pero no desmerece en absoluto como mago de las palabras, como se verá.

Toda la oposición se escandaliza de que haya manifestado que lo que se pagó por el palacete de Villa Magdalena es el precio justo.

Sirva preludiar, como antecedente, que siendo alcalde Gabino de Lorenzo, el consistorio ovetense expropió Villa Magdalena por una cantidad inicial que no llegaba a tres millones de euros, pero algún despiste administrativo se produjo al no consignar las cantidades precisas o quizá falta de numerario en un momento determinado o a lo mejor querer aprovecharse de la posición de dominio como administración pública, el caso es que después de tiempos y pleitos el Ayuntamiento resultó condenado a pagar sesenta millones de euros.

Juega Gabino hábilmente con las palabras. Es posible que en el origen precio justo, justo precio y su unificación 'justiprecio' fueran lo mismo, pero las palabras y los precios rodaron y ya no son lo mismo. Justiprecio es el precio que se paga al expropiado en compensación por el bien del que se le priva. La idea es que el precio sea justo o equilibrado, de acuerdo con determinados criterios, aunque en general el administrado tacham, con bastante acierto, de rácana a la administración expropiante.

En el caso de Villa Magdalena, hay consenso generalizado (excepto en el Partido Popular reinante entonces) en admitir que el precio es más exagerado que justo, pero Gabino de Lorenzo miente solo un poco al decir que se pagó el precio justo cuando en realidad fue el justiprecio.

2017/12/09

SANTA BÁRBARA

Justamente el día de Santa Bárbara bendita, patrona de los mineros, pasaste un rato en Campomanes, en la Cuenca del Caudal, que en su día repartió actividad entre mineros, ferroviarios, ganaderos y oficios varios.

Es tradicional que por la tarde se celebre una misa en honor a Santa Bárbara, con procesión incluida. Charlabas informalmente en un círculo antes de la reunión a la que habías acudido y uno de los contertulios le preguntó a otro, minero jubilado por lo que se deduce -porque no lo conocías- que si este año no llevaba las andas de la Santa, a lo que contestó enfocicáu:
- Fai cuatro años que nun voy.
- ¿Entós?
- Porque me dijo una muyer que cómo llevaba la santa si en to'l añu nun diba a misa.
- ...
- Callé, pero tuve por garrala...y desde entós nun volví. Digo yo que qué tendrá que ver dir a misa con sacar en procesión a Santa Bárbara, que ye la mi patrona.

No sabes si la fe del carbonera era eso, pero la del minero, sí.

https://www.lavozdelena.es/fiestas/campomanes-pone-el-foco-en-santa-barbara-572