2017/04/26

UNA DE MUCHAS VIDAS, de Roberto Luis Montero

Roberto Luis Montero no es escritor, o sí, porque escribió un libro. Roberto es o fue trabajador y empresario de la hostelería, sobre todo en Inglaterra, también pintor en ratos libres.

Roberto homenajea a sus padres escribiendo un libro sobre su vida y su familia, que se puede comprar en Amazon y leer con Kindle u otros soportes.  https://ruizdealozablog.wordpress.com/2017/01/18/una-de-muchas-vidas-de-roberto-luis-montero-garcia/

Te interesaste por el libro porque lees cualquier cosa que publique un autor que tenga o haya tenido alguna relación con Fierros, en especial porque su padre protagonizó una rocambolesca aventura en la posguerra cuando, pese a saberse perseguido por el régimen, viajó en un tren para visitar a su madre en Asturias, pero la Guardia Civil, conocedora de su viaje, intentó interceptarlo en el Puerto de Pajares. El padre logró zafarse  cambiándose de tren y abandonando  una gabardina, por lo que durante muchos años no se supo nada de su vida, lo que fue caldo de cultivo para el nacimiento de una leyenda que circuló durante años.

Esperabas encontrar algún detalle en el libro. No fue así pero al cambio narra otros episodios personales y familiares que sirven para construir esas pequeñas historias que forman parte de de la historia.


LA AGENDA RAÍDA

Vas a ver a una persona mayor a una residencia de la tercera edad, que antes fue de ancianos y que se fundó y conociste como asilo, y la encuentras repasando una vieja agenda con números de teléfono, desencuadernada, gastada y con tachones. Observas de refilón que algunos de los anotados murieron hace muchos años.

Mucha gente mayor sigue usando agenda. Si tienen paciencia, o la tienen sus hijos o sus nietos, la pueden ir actualizando cuando le regalan una nueva. En ratos muertos tachan nombres y cambian números de teléfono, pero los muertos ya no pasan a la nueva agenda, los muertos pasan al olvido. Parecida cuestión se te suscita en tu teléfono con la muerte de algún contacto.

Quizá cuando esta anciana visitada repase el listín y se encuentre con el nombre de un fallecido tenga un recuerdo para él, para su familia, para una fiesta en la que coincidieron, para un trabajo común que acometieron.

Tú mismo puedes vivir la misma sensación si te detienes a repasar fotos archivadas en el ordenador si no anduvieras apurado y pasando página fugazmente, de forma tan distinta a como la anciana del asilo pasa las páginas de la raída agenda.

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2017/04/23

POR LA DECLARACIÓN DEL PUERTO DE PAJARES COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Presentar debajo de un hórreo lenense, en plenas fiestas de la Flor, a modo de esquisa la reivindicación del Puerto ferroviario de Pajares como Patrimonio de la Humanidad es utilizar los ancestrales medios de comunicación y debate para conseguir unos objetivos de futuro.

Ibas a acudir como público pero acabaste en la mesa, así que tuviste oportunidad de recordar que habías nacido en unas viviendas ferroviarias que se vinieron abajo; que pasaste más tarde a otras viviendas de la misma índole que también acabaron en ruina. No querrías ser testigo de más ruinas en el Puerto de Pajares. Los túneles, los puentes, las estaciones, las subestaciones y otros elementos auxiliares de la explotación ferroviaria merecen ser conservados como testigos de una ingeniería y una explotación ferroviarias superadas por los tiempos.

Acostumbrado a justificar casi diariamente la moderación de los presupuestos no se te oculta la dificultad de invertir en la conservación de los miles de metros cuadrados y hasta cúbicos del Puerto, como también que las políticas conservadoras pero no conservacionistas (más bien lo contrario) de las diferentes administraciones ferroviarias van por otra vía...muerta.

Hay colectivos con voz y personas con ilusión de llevar esto a buen término.

Es posible.

2017/04/20

ENTRE EL EGOÍSMO Y LA GENEROSIDAD

A falta de grandes dudas filosóficas, el que está en la edad tuya se encuentra con los de generación similar y cuenta problemas domésticos parecidos, tal que la atención a los hijos ya mayores, en su caso a los nietos, y en muchas ocasiones a los padres o a algún padre, porque ya no están todos en este mundo.

Es habitual desahogarse contando las pequeñas o grandes penurias diarias que, en directo o a distancia telefónica, algunos padres dan a los hijos. Por mucho que te niegues a reconocerlo, sabes que en cuanto pase un tiempo seguirás las pautas que ahora te hacen sufrir o sencillamente te condicionan y limitan el tiempo libre.

La casuística es muy variada: en algún caso vive un progenitor, en otros viven los dos; a veces mantienen cierta autonomía (entonces eso no es motivo de conversación) o, por el contrario, están limitados en mayor o menor grado; dependiendo de circunstancias, pueden vivir en su casa de siempre o pueden vivir con un hijo, o puede el hijo vivir con ellos, que no es lo mismo ni parecido. A veces hay un único hijo, que es quien asume la preocupación, a veces hay más; en unas ocasiones viven en la misma localidad o a distancia de viaje de ida y vuelta, sin entrar en mayores precisiones; en otras están más alejados, puede que voluntariamente, puede que intencionadamente: alguien se hará cargo de los mayores.

Alrededor de un mantel o, posteriormente, de un chupito o un gin-tonic, se cuentan historias normalmente afeitadas o dulcificadas, y es entonces cuando te entra la duda de si en esta materia hay un término medio entre la generosidad o el egoísmo. Crees que planteadas así las cosas, no.

2017/04/16

EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO, de Saramago

Fue una casualidad terminar el libro justamente el día de Viernes Santo, que fuiste leyendo a saltos, haciendo un largo paréntesis para evaluar contra reloj ciento treinta y cinco cuentos del concurso de cuentos Lena en su primera fase, y más tranquilamente unos quince en la fase final. Seguramente será tu última colaboración.

Saramago va armando a un Jesucristo Dios y un Jesucristo hombre indisoluble del anterior. No habría pasado la censura en tiempos no muy lejanos, pero en algunos aspectos podría pasar por una versión entretenida -y mejorada- de los Evangelios. Fabrica soluciones ingeniosas para la doble paternidad del mismo Dios Padre y de José el carpintero. Seguramente por esos mismo hace morir crucificado a su padre terrenal, como anticipo de la muerte que sufrirá el hijo.

Por momentos el diálogo que mantienen en una barca entre la niebla (o la tiniebla) Dios, Jesús y el Demonio es de una altura teológica que hace preciso releer varias veces para poder captar, y no del todo, su significado. El Demonio incrementa su protagonismo, según avanza este evangelio, y apunta y apuntala la crueldad de Dios al rememorar o, mejor, anticipar el martirio del que los santos serán objeto y sujeto.

El libro termina, como es lógico, con la muerte de Jesús: "Ya no llegó a ver, colocado en el suelo, el cuenco negro sobre el que su sangre goteaba". No desvelas ningún secreto, cabe suponer que Jesús no resucite en su evangelio, aunque sí  es materia de la novela la resurrección de Lázaro y la mayor parte de los milagros emblemáticos del Nuevo Testamento, que son tratados con gracia.

2017/04/12

FALTAN NOMBRES

Hoy fuiste a León al funeral de tu prima Mari Luz, un poco más joven que tú. Sus cenizas reposan ya junto a los restos de su padre en el cementerio de León. Mari Luz es hija de tu madrina.

Los restos de tu padrino, tu tío Luis, aunque asturiano, quedan muy próximas, en el mismo cementerio de Puente Castro. El matrimonio con una leonesa y los avatares de la vida determinaron ese destino para sus huesos. Unos últimos años desgraciados hicieron que dos de sus hijos murieran a la edad de 24 años en sendos accidentes, uno de tráfico, otro de espeleología. La lápida deja constancia de esas desgracias. No tardó mucho en faltar él pero nadie de los más cercanos quedó con fuerza para encargar unas letras que recordaran el lugar de su eterno descanso. Menos mal que los registros informáticos del cementerio dan certeramente con la dirección: patio de San Isidro, Cuartel C, Manzana C, número 34.

2017/04/10

PASERA

Hay lugares que se olvidan y lugares que se enmarcan para que no caigan en el olvido. Se traen aquí a colación a cuento de colores equívocos y sabores imposibles de definir.

Por ser Domingo de Ramos, comiste fuera. Junto con el postre, el restaurador muestra el último número de la revista La Piedriquina, de Las Regueras, que incluye un artículo sobre bares y tiendas mixtas de los concejos colindantes, con fotos de personas y personajes conocidos de los comensales. No falta alguna perdonable inexactitud, como suele ocurrir cuando el redactor se fía de una única fuente oral.

Pides un chupito de orujo blanco y te susurra al oído que va a traer uno auténtico, que es blanco aunque no presente ese color: magia de las palabras, capaces de trasmutar realidades. Como el orujo no se puede ventilar de un trago, los clientes del bar uno a uno se fueron marchando  y fijaste tu atención sin ninguna prisa (no te molestan las soledades cortas) en otros artículos de la revista, por ejemplo, el dedicado a la toponimia de Las Regueras. Lees, con pena, que ocurre lo que en todos los sitios: que los documentos históricos recogen nombres de fincas y zonas que nadie es capaz ya de recordar ni ubicar. Casualmente la revista habla de una desconocida Pasera.

La Pasera en la que lees la revista es un homenaje al mierense barrio del mismo nombre, junto a la iglesia de San Juan. Está bien que no se olviden los orígenes y las palabras.




2017/04/09

EL GRITO

Quiere la casualidad que después de dos semanas de sequía reanudes estas ocurrencias con recuerdos de otro atentado.

Tu compañero Gencio, brillante escritor que fue ganando con el tiempo tras abandonar una rebuscada prosa inicial, en su periódica colaboración de El Comercio recuerda que en la mañana del 20 de diciembre de 1973, estando interno en el Seminario de Oviedo, alguien gritó que habían matado al almirante Carrero Blanco, a la sazón presidente del gobierno. Compañeros de buena memoria te remiten el recorte por Whatsapp apostillando que el del grito fuiste tú. Sinceramente, no lo recuerdas pero no te extraña. Estaba dentro de tus coordenadas de entonces, que no son exactamente las de hoy pero intentas ponerte en aquel lugar y en aquel tiempo.

Conocerías años después, como viajero, a un nieto del almirante Carrero Blanco y hoy no tirarías cohetes por la muerte violenta de su abuelo. En 1973, sin embargo, tu ingenuidad ¡y mira que es contradictorio! te habrá llevado a alegrarte de algunos atentados, por ejemplo, del cometido contra Carrero Blanco. Por lo tanto, aunque no lo recuerdas, no te extraña en absoluto que fueras el del grito y que este no fuera de horror.

Detestas los atentados terroristas, pero tampoco quieres caer en el buenismo porque entiendes que hay ocasiones en las que la fruta madura no acaba de caer del árbol si alguien no la ximielga. También se puede acabar pudriendo en él. En la historia hay multitud de ejemplos en los que la violencia fue eficaz y acabó removiendo situaciones, unas veces para bien y otras para mal, porque el destino final es incierto.

En resumen, hay ocasiones límite en las que no hay más remedio que utilizar el último recurso de la violencia, pero debería limitarse a contrarrestrar la violencia opresiva de algunos regímenes.