2011/02/28

JORNADA DE REFLEXIÓN...SINDICAL

Mañana son las elecciones sindicales en tu empresa. Se están agotando los minutos de la jornada de reflexión y tú con la permanente duda de siempre, eterno Buridán.

Leíste detenidamente la propaganda bélico-electoral y sigues sin decidirte, así que no tienes más argumento de autoridad que ponerte a valorar los reclamos recibidos los últimos días.

Al principio de la campaña UGT te regaló una petaca que, debidamente surtida, da para unos buenos lingotazos del hispánico coñac. No sabes cómo interpretar este detalle. No crees que sea para adormecer conciencias.

Días después, CC.OO. te hace entrega de una linterna minimalista ¿para que veas bien el programa, para que te ilumine en el futuro?

No tardaría UGT en volver a la carga con un lápiz de memoria ¿para ayudar a recordar logros conseguidos, para que no se olviden los orígenes?

Si le das mucho a la petaca, pierdes la memoria, pero con el pincho de memoria la recuperas. Empate técnico, que la luz de Comisiones te ayudará a elegir a pie de urna.

DANIEL EL DE FRESNEO


Acaba de morir Daniel el de Fresneo, último superviviente de aquel cuarteto formado por tu padre, Sixto, Antón y Daniel, con vidas paralelas durante décadas.

En los cincuenta y sesenta, formando parte del numeroso equipo del Recorrido, “recorrían” a ras de suelo los trenes dando aquellos típicos martillazos de sonido hueco y entrañable en las ruedas para detectar alguna fisura. Muchos años más tarde, cuando viajaste en el exprés a Madrid, te incorporabas para ver la silueta del visitador, todavía entonces con mono azul. Aquel visitador podía haber sido tu padre, sobre todo si los golpes se oían en Venta de Baños.

El Material Móvil se fue modernizando, ya no era imprescindible revisar los trenes cada pocos kilómetros y el Puesto de Material Móvil de Fierros acabó por cerrar. Se había iniciado el éxodo.

Los cuatro mosqueteros tuvieron que acoplarse en el Taller de Ujo, a poco más de quince kilómetros, un progreso técnico y un retroceso social porque había que depender de los trenes para ir y venir al trabajo.

Los cargaderos de Sovilla y de Reicastro estaban en pleno apogeo y no faltaba trabajo en el Taller, pero aquellos viejos vagones de madera y cajas de grasa fueron quedando obsoletos, y nuevamente y más entrados en años, los cuatro vieron cerrar el Taller de Ujo y acabaron reparando locomotoras en el Taller de Oviedo, donde se jubilaron en los ochenta.

Los últimos años lo encontrabas paseando por la estación o sentado en un banco delante del Leonés, sonriente y siempre dispuesto a contarte alguna historia lejana.

Descanse en paz, Daniel, mecánico de vagones y máquinas, de televisiones…¿y del último Seiscientos del valle?

2011/02/24

CONSPIRACIÓN REAL

No te gusta jugar con las cosas de comer, pero sí con las palabras. Tómense estas líneas en el segundo sentido.

Hoy toca recuerdos de historias muy viejas. Qué mejor cosa que celebrar la efeméride, tan antigua, tan manida, con una cena todavía más antigua a base de castañas cocidas. Y al final, fregar los cacharos a mano, labor prehistórica. Lo dicho, que mientras friegas los cacharros a mano (aunque Chuso el praticante lo dude) oyes a unos tertulianos en la radio, actividad bien trasnochada también, pero de simbólico recuerdo en el día de hoy.

Está puesta en Onda Cero y habla una periodista, o quizá una tertuliana, a quien no reconoces por la voz porque hoy no sintonizaste ninguna de tus emisoras habituales, pero sí fijas en la memoria lo que asegura y recalca.

Está probado que el Rey conspiró contra Adolfo Suárez.

A continuación, quizá asustada por sus propias palabras, matiza que fue bastante antes de aquello y que por eso dimitió el presidente abulense.

Un periodista está más amparado que tú por la libertad de prensa. Sus palabras son estirables, interpretables.

Para aclarar las dudas vas al diccionario oficial y lees que conspirar es convocar, llamar a alguien en su favor. No puede ser esta acepción la que cuadre al caso porque si todos estaban ya a favor del Rey, ¿para qué quería más apoyos? Sigues leyendo y conspirar también es unirse algunos contra su superior o soberano. Esto sí que no es, porque si el soberano es él, se podrá conspirar contra el rey, pero no el rey contra alguien.

Ahora lo entiendes. Antes de pronunciar la periodista esa frase tan contundente (de golpear precisamente), se leyó el diccionario para asegurarse de que, como máximo, la podrían acusar de cometer un delito imposible (como matar a un muerto, hurtar lo de uno en la propia casa, y otras ficciones jurídicas), o sea que quedaría bien levantando la voz, pero las palabras, impunes.

Lo malo es que dé a un juez puntilloso por consultar el María Moliner y descubra que conspirar es también “unirse varias personas contra algo o alguien; particularmente, contra quien manda o gobierna”. Y Suárez gobernaba.

Ahora sí que te queda la duda de si el rey, con académica minúscula, conspiró o no conspiró, dicho sea, como anticipaste al principio, por jugar con las palabras y no con las cosas de comer.

2011/02/18

TODAVÍA PREGUNTARÁ ALGUNO

Hace años cuando trabajabas por las estaciones y no habías recibido el primer cepillado de atención al cliente, era muy típico el siguiente diálogo:

- Oiga, ¿a qué hora es el primer tren para Veriña?
- A las cinco y cuarto.
- ¿Y antes no hay ninguno?
- No, antes no hay ninguno.

Después de cansinas repeticiones optaste por anticiparte:

- Oiga, ¿a qué hora es el primer tren para Veriña?
- A las cinco y cuarto. Antes no hay ninguno.

En vano, porque así y todo, alguno había que no se aguantaba:

- ¿Ninguno?
- No, ninguno.

Hoy, camino del trabajo oficinesco, encuentras una tienda de Orange en reformas. Los obreros están dentro y la puerta permanece a veces abierta. Los hombres no tuvieron más remedio que poner un cartel, pero alguien se habrá asomado a preguntar.

El cliente se enfurece cuando le apuntas que a lo mejor, hipotéticamente, quizá, alguna vez, si acaso, en alguna extrema circunstancia, puede no tener razón.

2011/02/17

CLOROSIS

¡Qué cambio tan espectacular en la sanidad y en la mortandad, tan distintas y tan unidas sanidad y mortandad!

Algún día publicarás (¡cuantas promesas que quedan en nada!) una estadística de edades y causas oficiales de la muerte que con paciencia vas detectando en las partidas de defunción de la parroquia de San Martín de Puente de los Fierros en la transición de los siglos XIX al XX, en las que estás enfrascado estos días.

La letra del párroco no siempre es de claridad meridiana y en un principio te sorprendió que murieran tantas jóvenes de esclerosis. Al poco de diste cuanta de que no había tal esclerosis sino que se trataba de CLOROSIS. Nunca habías oído la palabra y no hablamos de tan allá.

No tienes más remedio que acudir al diccionario para averiguar que será la tal clorosis y resulta ser una anemia ¿una leucemia? Algún lector sanitario te lo podrá aclarar.

Lees que aquella gente moría de tifus, de senectud (así figura), de fiebre, de tifus, de parto, de una contusión, de un ataque cerebral, de tuberculosis, de gangrena, de icterismo, de diarrea, de difteria, de paludismo, de meningitis, de parálisis, de pulmonía, de bronquitis, de tisis, de disnea, de oclusión intestinal, pero los de clorosis morían de 22, de 19, de 16 y de 22 años.

BRAINSTORMING (Tormenta de ideas)


2011/02/16

MALDITA MEMORIA

Lees que la Guardia Civil rescató un cuerpo del embalse de Salime y te tienes que morder la lengua y capar la tecla según viste la noticia impresa y la consiguiente esquela, que asociaste inmediatamente, porque no podía ser otro del que pusieran “tu bondad, tu inocencia y tu generosidad la guardamos en nuestro corazón”.

Tú también tienes escrito algún panegírico a la muerte de alguien.

Cuando entras en la edición digital de La Nueva España, lo primero que te sorprende es que aparecieran allí cinco pulgares hacia arriba con el símbolo de “me gusta” de Facebook. ¿Qué gustó a los que así votaron, la redacción de la noticia, la labor de la Guardia Civil, los comentarios de los lectores a la propia noticia, qué comentario en concreto?

Llegas a la oficina y abres tu carpeta de asuntos pendientes, que no tiene más de un centímetro de grosor. Vas al más antiguo. No es normal tener un asunto pendiente de hace seis años y medio. En principio parece señal de abandono.

Lo relees ahora. Es un correo electrónico que enviaste el 15 de septiembre de 2004 dando cuenta de una llamada telefónica.

“Recibo llamada sobre las 13:00 de persona que dice llamarse L.A.L.R. y que ruega que se haga llegar al Sr. (un interventor en ruta) la siguiente información. Tiene un juicio por algún asunto en el que habrá participado dicho interventor y que se celebrará en el Juzgado nº 2 de Oviedo, c/ Comandante Caballero, planta 4ª Sala 1ª el 23-09-04. Señala que se le han ocasionado numerosas molestias por este asunto y hasta un embargo, pero que no va a tirar la toalla.
Dijo que esperaba que el Sr. (interventor) rectificase las informaciones que había facilitado y que decidiera si pensaba seguir con sus acusaciones o si estaba dispuesto a decir la verdad. Que si piensa seguir así, que se atenga a las consecuencias y que esto no es una amenaza. Dijo que iba a denunciar la política que se estaba aplicando contra los pasajeros y que éramos unos cerdos”.

Sale de la carpeta de Asuntos Pendientes y esperas que de la memoria mientras resuenan las palabras “tu bondad, tu inocencia,…”

2011/02/12

DESCOORDINACIÓN POLICIAL

Hace unos días se descubrió en un céntrico piso de Oviedo el cadáver de dos personas mayores (¿o los cadáveres de dos personas mayores?) que llevaban unas semanas muertos, presumiblemente de muerte natural.

Dice la prensa que se vivió un atisbo de descoordinación entre los cuerpos policiales que intervinieron, la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, porque los dos se consideraban competentes para esa actuación.

Son negativos, en general, los comentarios tanto de los respectivos cuerpos, como de los medios.

Tú, sin embargo, no ves tan negativo que en un caso así los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Policía Local y hasta los Vigilantes de Seguridad, si los hubiera, quieran intervenir. Más bien estarías preocupado por lo contrario, porque todos dijeran:

- Esto yo no lo llevo.

2011/02/10

ESTAD PREPARADOS PORQUE NO SABÉIS EL DÍA NI LA HORA (Mt. 25,13)

Contra todo pronóstico, no vas a escribir de religión, pero son tantas las horas de oír y leer la Biblia y tanta la memoria secular acumulada de generación en generación que hay frases bíblicas que perdurarán aunque se acabe extinguiendo la experiencia religiosa.

Con esta polémica de los ALVIAS y otras cosas, habías oído que hoy venía a Asturias el Director General de Viajeros de tu empresa, pero está unos cuantos escalones por encima de ti y poco te iba y venía en su visita. Desconocías incluso a qué hora podía pasar por la dependencia e incluso si podría pasar.

Esa mañana habías estado charlando en tu oficina con un conocido de FEVE sobre asunto que merecerá hilo aparte, si no te olvidas de la historia. Finalizando la conversación porque se acercaba la hora del café, te pregunta si no leíste nada sobre unas ventas dudosas de trenes de Renfe y de FEVE a Argentina. Nada, estás ignorante. Te invita a mirar en Internet y ahí encuentras alguna somera información de un periódico argentino, pero a la segunda llamada, queda el run-run en la pantalla y te vas para el café.

A la vuelta, dispuesto a acelerar para recuperar el tiempo perdido, encuentras delante de tu puerta, que estaba cerrada cuando tú la dejaste abierta, un corrillo de lo que tu padre diría “jefatura de Madrid”.

Que no puedes entrar, que como era la única oficina que estaba libre en ese momento, está el Director General concediendo allí mismo una improvisada entrevista a algún medio de comunicación.

Será hombre prudente y no habrá mirado para la pantalla ni habrá levantado alguna cuartilla para dar con alguna partitura perdida pendiente de un rápido escaneo.

En verdad en verdad os digo, que estéis preparados porque no sabéis el día ni la hora.

2011/02/09

LA MARCA

Coges el diccionario de la Real Academia y lees que la primera acepción de MARCA es territorio fronterizo. En cambio si tomas el María Moliner, la marca sobre todo es una señal dibujada, pegada, hecha a fuego, etc.

Sospechas que la marca es terreno fronterizo sobre arenas movedizas, que a veces se potencia y a veces se denuesta. La marca, dicen los publicistas, cuando quieren que pose por el lado bueno, crea valor, o sea ganancias. Encuentras a veces un litro de leche vestido con una marca de postín y entonces se envuelve con letras de la Central Lechera Asturiana, y en otras lo coges en las estanterías con la más modesta capa de ALIMERKA. La sustancia, si algo queda, intuyes que es la misma.

Puede ocurrir lo contrario, sin salir de Asturias ni del terreno ferroviario, diferentes trenes, los de las Series 120 y 130, llevan el mismo ropaje del ALVIA, que es una marca. Como la marca ALVIA vende, pelillos a la mar si el sustrato es diferente.

A veces agradeces que te recuerden marcas para no caer en la tentación de comprar, por ejemplo, los productos de Nueva Rumasa. Ni un duro para Ruiz Mateos, que de ingenierías financieras vamos bastante bien servidos. Gracias por publicitar sus marcas, antimarcas para ti.

Llegas sin embargo al terreno político y oyes que SORTU, la nueva versión de Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y la larga lista de partidos o agrupaciones electorales, es una mera marca al decir de los detractores. La cara B de la marca.

¿En qué quedamos, pues, con las marcas? ¿maquillan o marcan diferencias?

Aciertan los dos diccionarios: terreno fronterizo pero también una señal hecha a fuego difícil de borrar…de la memoria.

2011/02/08

CARTAS INSULSAS Y CARTAS SABROSAS



También a ti te tocó escribir muchas veces:

- Espero que al recibo de la presente os encontréis bien, nosotros bien G. a D.

Tiene razón José de Cadalso (1741-1782) cuando escribe precisamente en la carta LXXXIX de sus Cartas Marruecas lo siguiente:

Las cartas familiares que no tratan sino de la salud y negocios domésticos de amigos y conocidos son las composiciones más frías e insulsas del mundo. Debieran venderse impresas y tener los blancos necesarios para la firma y la fecha, con distinción de cartas de padres a hijos, de hijos a padres, e amos a criados, de criados a amos, de los que viven en la corte a los que viven en la aldea, de los que vive en la aldea a los que viven en la corte. Con este surtido, que pudiera venderse en cualquier librería a precio hecho, se quitaría uno el trabajo de escribir una resma de papel llena de insulseces todos los años y de leer otras tantas de la misma calidad, dedicando el tiempo a cosas más útiles.

Llaga a tus manos una buena colección de cartas enviadas desde Argentina a Fierros o a la Romía, en el concejo de Lena, entre principios del siglo XX y la década de los cincuenta.

Es verdad que hay muchas cartas insulsas, mero acuse de recibo de otras que tampoco dirían nada. A veces habría poco que contar, en otras ocasiones mejor sería pasar por alto los fracasos y desilusiones de la vida. No todo era Jauja.

Otras veces un hijo confiesa deudas contraídas y no saldadas en España que, de haberlas conocido el padre, no habría dado el permiso (y la plata) para el viaje a las Américas. En la distancia, cantó.

2011/02/07

PELUQUERÍA FUNERARIA

Ahora que Egipto está tan de actualidad, podríamos recordar las prodigiosas técnicas de embalsamar que practicaron de antiguo. Preparaban al muerto para el gran viaje, lo acicalaban y dejaban en las pirámides o en una chabola lo que pudieran necesitar faraones o plebeyos, que todos tendrían necesidades. Hoy todavía, hay aquí profesionales que se dedican a maquillar al difunto de manera que quede presentable para la última mirada, aunque el muerto es sujeto pasivo y poco pinta ya.

Las costumbres cambian con el tiempo. Ya no se estilan los brazaletes de duelo ni el luto riguroso. Del negro se fue pasando al morado e incluso se acepta cualquier cosa que no sea estridente, y a lo mejor vale así también.

Pese a la relajación de costumbres, la familia doliente acude con los zapatos brillantes, faldas, blusas y pantalones correctamente planchados, los varones bien rasurados si no están dejando barba por esas fechas. Incluso los que van de pesarosos se acicalan lo suyo, lavan el coche si se precisa un desplazamiento y hasta se visita a la peluquera si la fecha pilla a una con la permanente caducada. Al fin y al cabo es una ceremonia.

Sin embargo, algo hay que decir si, para estar impecable en las honras fúnebres y actos conexos, el reciente viudo visita a su barbero de confianza estando su mujer córpore insepulto. Aunque salga de allí con mechas de alivio.

Somos crueles.

2011/02/04

LA ŜOBÁ, de Jesús Neira

Hoy publican los periódicos asturianos la esquela de Jesús Neira Martínez, al que las biografías presentan como filólogo, dialectólogo y, en general investigador de la lengua.

Viene a cuento de su forma de entender el asturiano un párrafo que lees en Cuestiones d’Asturianu Normativu volumen III, de Ramón d’Andrés en el que da unos consejos estilísticos:

Nun abusar d’asturianismos densos, ye decir, de palabres muy estremaes del castellanu por simple fechu de ser diferentes. Ta claro que ye correcto usar palabres como entrugar, escaecer, esmorecer, prietu, espoxigar, furrular, murnia, esnalar, glayar, iguar, dixebrar, estremáu, sero, aportar, tornar, emplegar, vegada, pero da-y una ríxida probitú al testu quitase d’usar otres ambién asturianes por tenerl el “defectu” de ser paecíes al castellanu: preguntar, olvidar, preocupar, negru, crecer, funcionar, tristeza, volar, gritar, preparar, separar, diferente, tarde, llegar, volver, traducir, utilizar, vez, etc.

El primer acercamiento que tuviste hacia el asturiano fue a través de EL BABLE. ESTRUCTURA E HISTORIA un librín que Neira publicó en la Editorial Ayalga en 1976. Muchos años más tarde, aprovechando que el RIDEA reeditó en 2005 su obra EL HABLA DE LENA con motivo del cincuentenario de su primera edición, te hiciste con él y te adentraste no sólo en el habla de Lena, sino también en los aspectos etnográficos que investigó y describió.

El libro, de cerca de trescientas páginas, solamente dedica las ochenta primeras al estudio lingüístico propiamente dicho. En las siguientes doscientas describe la vivienda, el arbolado, los aperos de labranza, etc. incluyendo costumbres y las palabras que giran alrededor de las diferentes actividades.

Al final incluye relatos de la zona. Uno de ellos refleja perfectamente el sentimiento de las aldeas con relación a la capital del concejo, La Pola.

(Haces un breve paréntesis para explicar qué es eso de ŝobá. Respetas su forma de representar lo que se conoce dicen que impropiamente como che vaqueira, que otros escriben ts, l.l o incluso con los dos puntitos debajo de cada ele, que el Word no permite. En definitiva, estás hablando de la lobada, una manada de lobos).

Los pueblos, al menos en otros tiempos, tenían una idea de la Pola como la villa de los señoritos presumidos, que vivían del cuentu y de los tributos de los pueblos, que debían pasar por ventanilla. Por eso en este cuento, en el que se quiere organizar una batida contra los lobos, al final, en el bable de Lena, al menos del alto Lena, un personaje termina diciendo:

- La batía nun hay que empezaŝa pel sitiu que dišisteis sino per más abašo, pela Barraca, porque, enteraivos de una vez, ¡la ŝobá tá n la Pola ¡

2011/02/02

RÉQUIEM POR UN CAMPESINO ESPAÑOL, de Ramón J. Sender

Estás en la biblioteca, das un paseo por la sección de novela española, miras los lomos y te decides por Ramón J. Sender, del que nunca leíste nada. Te suenas varias obras, pero algunas se te antojan muy voluminosas para una primera incursión, así que te decides por una novelita que abulta poco. La ojeas y te la llevas. Son noventa páginas. “Réquiem por un campesino español”.

No está dividida en capítulos y si tuvieras dos horas libres se podría leer de un tirón, pero acabas fraccionando la lectura.

En la solapa lees que en sus obras existen elementos comunes en toda su producción: la preocupación por la naturaleza humana y el afán de indagar lo que subyace bajo el devenir histórico. Más adelante lees que es una novela corta cercana al realismo crítico. Bueno, será verdad pero no eres capaz de llegar a esas mismas conclusiones, si es que significan algo.

La obra se desarrolla alrededor de la llegada de la Segunda República en una aldea aragonesa. Entre los personajes destaca el cura, Mosén Millán, y Paco, que llegaría a ser el alcalde del pueblo. Dan su toque de color una serie de personajes secundarios como el zapatero.

La línea argumental es sencilla: el tiempo de espera que transcurre en la sacristía y en la iglesia mientras el cura está haciendo tiempo para oficiar una misa por Paco. Simultáneamente transcurren varios planos mientras el cura recuerda la vida de Paco, desde que lo bautizó hasta el momento de su muerte. A lo largo de la obra se van intercalando unas coplas alusivas a la muerte de Paco y también escenas del carasol (solana, sitio donde da el sol) la plaza del pueblo donde corren los rumores y se deshacen famas.

Encuentras expresiones que solamente esperabas en aquellos tiempos en Camilo José Cela:

- -¿Quién, Miguel? ¡Tóquele vuecencia los cojones a Miguelico, que está en Barcelona ganando nueve pesetas diarias!

Otras que te recuerdan a tu madre cuando habla de que no sé quién es el padre de fulano por detrás de la iglesia:

- Yo también sé vivir. No me casé, pero por detrás de la iglesia tuve todos los hombres que se me antojaban. Soltera, soltera, apero con la llave en la gatera.

Hallas dichos que creías de ahora:

- Normalmente a aquellos tíos rasurados y finos como mujeres los llamaban en el carasol pijaítos

Y escenas terribles de la época:

- Nadie sabía cuándo mataban a la gente. Es decir, lo sabían, pero nadie los veía. Lo hacían por la noche, y durante el día el pueblo parecía en calma.

- Disparan por la noche, sangre, malas pasiones, habladurías, procacidades de aquella gente forastera, que, sin embargo, parecía educada.

- Las últimas ejecuciones –decía el centurión- se han hecho sin privar a los reos de nada. Han tenido hasta la extremaunción ¿de qué se queja usted?

- Aquella misma tarde los señoritos forasteros obligaron a la gente a acudir a la plaza e hicieron discursos que nadie entendió, hablando del imperio y des destino inmortal y del orden y de la santa fe. Luego cantaron un himno con el brazo levantado y la mano extendida, y mandaron a todos retirarse a sus casas y no volver a salir hasta el día siguiente bajo amenazas graves.

Ahora ya estás preparado para más gruesas lecturas del mismo autor.

Quedas pendiente de la penitencia que te impongan por leer a Ramón J. Sender.

Amén.