2011/02/16

MALDITA MEMORIA

Lees que la Guardia Civil rescató un cuerpo del embalse de Salime y te tienes que morder la lengua y capar la tecla según viste la noticia impresa y la consiguiente esquela, que asociaste inmediatamente, porque no podía ser otro del que pusieran “tu bondad, tu inocencia y tu generosidad la guardamos en nuestro corazón”.

Tú también tienes escrito algún panegírico a la muerte de alguien.

Cuando entras en la edición digital de La Nueva España, lo primero que te sorprende es que aparecieran allí cinco pulgares hacia arriba con el símbolo de “me gusta” de Facebook. ¿Qué gustó a los que así votaron, la redacción de la noticia, la labor de la Guardia Civil, los comentarios de los lectores a la propia noticia, qué comentario en concreto?

Llegas a la oficina y abres tu carpeta de asuntos pendientes, que no tiene más de un centímetro de grosor. Vas al más antiguo. No es normal tener un asunto pendiente de hace seis años y medio. En principio parece señal de abandono.

Lo relees ahora. Es un correo electrónico que enviaste el 15 de septiembre de 2004 dando cuenta de una llamada telefónica.

“Recibo llamada sobre las 13:00 de persona que dice llamarse L.A.L.R. y que ruega que se haga llegar al Sr. (un interventor en ruta) la siguiente información. Tiene un juicio por algún asunto en el que habrá participado dicho interventor y que se celebrará en el Juzgado nº 2 de Oviedo, c/ Comandante Caballero, planta 4ª Sala 1ª el 23-09-04. Señala que se le han ocasionado numerosas molestias por este asunto y hasta un embargo, pero que no va a tirar la toalla.
Dijo que esperaba que el Sr. (interventor) rectificase las informaciones que había facilitado y que decidiera si pensaba seguir con sus acusaciones o si estaba dispuesto a decir la verdad. Que si piensa seguir así, que se atenga a las consecuencias y que esto no es una amenaza. Dijo que iba a denunciar la política que se estaba aplicando contra los pasajeros y que éramos unos cerdos”.

Sale de la carpeta de Asuntos Pendientes y esperas que de la memoria mientras resuenan las palabras “tu bondad, tu inocencia,…”

2 comentarios:

miner dijo...

Curiosa historia: una noticia te lleva a una esquela y esta a una reclamación. Esto se llama hilar fino. Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Lo tuyo no es una cabeza al uso!. Dicho sea elogiosamente.