2021/12/10

DE FACEBOOK (días 5 y 6)

LECTURA DE LA PRENSA. RENUEVA ALEGRA LA VISTA Y LEVANTA EL ÁNIMO.
El viernes, ya anochecido, se cruzó uno con el alcalde de Oviedo y con su séquito, en viaje de baño de masas por el Oviedo antiguo después de pulsar el botón del encendido de las luces navideñas con desmedido autobombo. Las luces están bien, alegran la vista, habrá a quien le parecen excesivas y preferiría que se ese dinero se destinara a otro fines. Uno no comparte ese criterio, porque por esa regla de tres habría que radicalmente suprimir absolutamente todo elemento de ornato y destinar todos los recursos a finalidades sociales. Las luces son guapas pero no emocionan.
Por el contrario, al volante del vehículo para visitar a la madre y dar cuenta de la esperada tortilla de patata, vio uno que la gente de Renueva, pequeña aldea entre La Frecha y Fierros, sin cartel que la identifique, estaba engalanando la localidad con un árbol de Navidad y otros motivos navideños. Allí estaban Mari Flor y Mari Nieves con la mayor ilusión, como todas las últimas navidades, para alegría de todos los que pasan/pasamos por allí. Tiene uno previsto seguir esa rutina todas las semanas y cada vez que uno pase por allí será un motivo de reconocimiento para quienes desinteresadamente trabajan para alegrar la vida a los demás.
No encontró uno ninguna otra noticia en la prensa que hiciera sombra a esta.

***

LECTURA DE LA PRENSA. CONCLUSIONES.
Uno lee los datos de un suceso, incluso de cualquier noticia, y se siente tentado a sacar conclusiones generales, pero es arriesgado porque lo que uno sabe de cualquier cosa es muy poco y no dispone de todos los datos ni de todos los argumentos. Por ejemplo, ante el último crimen machista piensa que una formación académica depurada no es una barrera infalible contra el horror, pero tiene el convencimiento de que, en líneas generales, a mayor nivel formativo, menores crímenes de sangre, sin que esa relación sea tan lineal que uno piense, por ejemplo, que los titulados de grado medio cometen más crímenes que los de grados superior o estos que los que lucen dos licenciaturas. ¿Inconcebible lo ocurrido? No, inconcebible no, porque uno es capaz de imaginar el grado de obcecación del que se decide a cometer un crimen así.
A uno le hace gracia lo de fashion desde que en una ocasión advirtió a una apreciada compañera si no se había dado cuenta de que llevaba el jersey un poco pillado debajo del cinturón de la falda o el pantalón, a lo que ella respondió: “es que soy un poco fashion”. No estaba uno al tanto de estas modernidades. Pues eso dice Tapias de Yolanda Díaz: “Hasta entonces Yolanda Díaz, a la que algunos llaman “la fashionaria”, por el glamour de sus conjuntos y ser del partido de la Pasionaria…”. Si Tapias, politólogo y hombre de mundo lo dice, será verdad.
Seguimos con Yolanda, que queriendo marcar territorio, se metió en un charco con sus declaraciones indicando qué pensaba al inicio de la pandemia sobre las escasas medidas que el Gobierno estaba adoptando unos días antes de la manifestación del 8 de marzo de 2020. Intentaba desmarcarse de las decisiones de lo que, con el tiempo, llegaría a ser su Gobierno. Se metió en un charco porque da munición a la oposición y a la prensa afín, que pide la improbable reapertura de casos ya cerrados.
Lee uno una entrevista de Vicente Montes en LNE a Adriana Lastra, Vicesecretaria general del PSOE. Vicente Montes es hombre experto. Llevaba uno bastante avanzada la entrevista sin sacar nada en limpio, hasta que Montes preguntó: “Sálgase del manual. Carmen Calvo, José Luis Ábalos y usted formaban el núcleo duro…”. Se dio uno cuenta de que no había manera de sacar nada noticioso y ahí mismo dejó uno la entrevista.
Alejado de Lastra está Javier Fernández o viceversa. LNE reproduce el discurso que J. Fernández pronunció en la casa de Asturias en Madrid (una ranciura, de acuerdo) cuando le concedieron la manzana de oro. Viene a decir el expresidente lo que uno anuncia en el lema de esta página: que lo mejor es enemigo de lo bueno.
LNE publica un magnífico reportaje sobre el Plan Director de la Catedral de Oviedo, que suma 5,25 millones de inversión en 25 años. Destaca todas las numerosas actuaciones acometidas durante este cuarto de siglo, separando cuáles financió el Estado, cuáles la Comunidad Autónoma, cuáles la propia Iglesia y cuáles otras instituciones. Es un encaje de bolillos laborioso seguramente, en el que hacen falta muchos datos y equilibrios: el Principado intentará recabar datos de aportaciones del Estado a otras catedrales para evitar agravios a Asturias; el Principado tendrá que justificar lo que invierte o gasta en concejos fuera de la capital para cargarse de razones al actuar en la catedral; la propia Iglesia tenderá que negociar sus equilibrios al considerar tantísimas ermitas que se caen. Lo bueno es que las actuaciones lleguen a buen puerto y que la catedral luzca como se merece.
El Principado aprueba un cheque bebé para el año que viene: mil euros para cada nuevo niño. Uno viene oyendo desde hace tiempo que los gobiernos deben aprobar medidas que fomenten la natalidad, pero en cuanto se aprueba una, muy modesta, no oyó más que críticas: que nadie se decidirá a tener un hijo por los mil euros de ayuda (y es verdad seguramente), que es una ayuda injusta al ser líneal y no proporcional a las rentas, que lo que hay que fomentar son condiciones generales de estabilidad, que si es un cheque simbólico a algún grupo parlamentario para que apoye otras partidas. ¡Qué difícil es gestionar cualquier minucia!
UGT y varios de sus dirigentes asturianos resultaron condenados por uso fraudulento de las subvenciones recibidas, que desviaron, no a su patrimonio particular (un alivio para la conciencia general) sino para el funcionamiento del sindicato. Que sea un alivio no implica que uno lo aplauda, ni mucho menos, porque todos los sindicatos deben luchar en igualdad de condiciones y si uno obtiene ventajas ilegítimas deja en inferior posición a otros sindicatos, con los que tiene que pelear en las elecciones sindicales y entre los posibles afiliados y simpatizantes. Uno se fijó en un razonamiento de la sentencia. Los ahora condenados alegaron que habían superado favorablemente controles de las autoridades administrativas, pero la jueza señala que una resolución administrativa no puede condicionar el pronunciamiento en vía penal y el hecho de que un comportamiento fraudulento no se haya detectado a través de los mecanismos de control impuestos por la Administración tan solo demuestra la inefectividad de los mismos, “mecanismos de control que en este caso debe entenderse que no se realizaron con el rigor necesario para detectar el fraude articulado mediante la imputación de costes inexistentes o sobrecostes como gastos subvencionables”. Uno sabe que es así en buena técnica jurídica, pero el ciudadano confía razonablemente en que si una autoridad administrativa (no comprada, claro) da el visto bueno a una actividad o a un gasto, hay que presumir que es absolutamente correcto. En la actividad ferroviaria uno se encontró con sentencias que condenaron al personal ferroviario en accidentes, pese a que se habían cumplido escrupulosamente todos los procedimientos reglamentarios, pero el juez entendió que eso no es suficiente, que hay que ir más allá. Uno recuerda una condena leve a un maquinista que arrolló a un obrero de una contrata que no se apartó de la vía pese a que el tren pitó insistentemente. Resultó que el obrero era sordo. Dijo el juez que el maquinista tenía que pensar que aquel hombre podía ser sordo. Uno presenció ese juicio, no habla de oídas. Ocurrió en El Caleyo. Son sentencias que solo un familiarizado con el Derecho puede asumir.
De Derecho sabe un montó Sosa, pero también de otras cosas. Se cuelga aquí su artículo lamentando la retirada de la calle de Don Quijote en Barcelona.



Rufino Vallejo Castañon, Raquel Garcia Montero y 14 personas más
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