2007/10/26

EL CONCIERTO

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Te haces con unas invitaciones para el Concierto que, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Asturias y el Coro de la Fundación Príncipe de Asturias, se va a celebrar en el Auditorio de Oviedo el jueves a las ocho de la tarde.
No tienes más remedio que pirar el ensayo del tu corín.
Asistirán el Príncipe y Letizia. Instalaron a la entrada del Auditorio unos detectores móviles que hacen saltar todas las alarmas. Dejas en la bandeja las llaves y el móvil pero aquello sigue pitando. Ah, será la cámara de fotos, con la que andas a veces. Tampoco. Era el MP3. Pasas.
Se va llenando el Auditorio. Entran los músicos en el escenario y, a continuación, el Coro. Te distraes en identificar a algunos conocidos. Allí está la soprano que cantó en Sama. El rapao es el jubilado de Telefónica que estuvo de patrona en tu casa cuando vivías en Fierros. No te acuerdas del nombre, Carlos, Pardo, no, lo conoces por el apellido, nada, no sale.
Entran los Príncipes, el Alcalde, el Presidente del Principado, la Presidenta de la Asamblea Regional, El Presidente de Cajastur y el Director General. Suena el Himno Nacional.
Comienza el Concierto: la sinfonía nº 2 de Mendelssohn. A tu lado sigue libre la localidad de tu hija, que sale de trabajar a las ocho y esperas que pueda entrar en la segunda parte. De momento colocas en su butaca el abrigo y el chaquetón de tu mujer.
¡Alles was Odem, hat, lobe den Hern¡ Halleluja! Lobe den Hern! Por lo que pone el programa es un Maestoso con moto, luego un allegro, más tarde otro maestoso con moto y luego un allegretto un poco agitato.
Que no se te olvide localizar a Quico, que quiere hablar Salinero con él y no tiene el móvil. Ya no está de sociólogo en el Arzobispado, pero lo intentarás localizar. Que no pase de mañana. El sábado irás a ver a tu madre y le vas a llevar medio saco de cebollas para que haga morcillas. El caso es que el saco ya está en el maletero del coche. Te parece que estaba bien cerrado, pero a lo mejor tienes que ir con las ventanillas abiertas.
Saget es, die ihr erlöset seid durch den Hern. Esto es a tempo moderato, elemental.
Te hacía falta conseguir algún dato para in completando el árbol genealógico. Quedaron algunos en venir a verte pero no acaban. No te sale el nombre del jubilado de Telefónica, que cantó en el coro La Flor de Pola de Lena y que últimamente era el que venia a reparar la línea a Naveo. Tiene una ele, es un nombre corto, nada, no sale.
Die Nach ist vergengen, der Tag aber herbeigekommen. Está claro: esto es un allegro maestoso e molto vivace.
A ver si mañana avanzas con ese cuadro de excell. Te falta algún dato y no te lo acaban de dar. Esto te ralentiza el trabajo. Puedes ir haciendo otras cosas pero cada poco te acuerdas del dichoso excell y te bloquea la mente. Son las nueve menos cuarto. Por lo que se ve no hay descanso y tu hija no va a poder entrar. Vaya dos casos de racismo que se dieron estos días en los trenes. Piensas en el viajero que miró para otra parte. Y cómo se desató el asunto, porque no crees que la compañía ferroviaria lo haya visionado y enviado a la policía ni al juez. Y el que miró para otro lado fue un cobarde pero ahora están atentando contra su imagen. A ver si todavía saca una pasta. El tenor parece que no llega. Sí, llega, pero te pone nervioso de pensar que no va a llegar. El coro truena.
Lob dem dreiein’gen Gott, der Nach und Kinkelshied von Lich und Morgenrot ihm danket unser Lied. Andante con moto, evidente.
Una de las dos sopranos, la de verde, se desplaza hacia la parte izquierda del escenario. Preguntas a tu mujer si tiene micrófono. No lo tiene. Canta apenas unos versos y vuelve a su sitio. Al pasar frente a la otra soprano, ésta sonríe y esa sonrisa equivale a un aplauso. No se mosqueó de que le dieran ese papel a la de verde. Menos mal.
López, eso, López, nunca te acuerdas de López. Hace unos meses lo viste en la Pola y no te salía el nombre cuando lo presentaste a tu mujer, qué rabia te da. López. Tu madre se alegrará cuando le digas que lo viste. Y mañana viernes se juntan en Madrid los seis seminaristas de tu curso. Tienes que acordarte de enviarles un correo deseando que lo pasen bien. ¿Irá Salguero? Es que Salguero no está en las listas, como es policía procuras no dar su correo electrónico en esa relación que mandas de vez en cuando a los compañeros actualizando datos. Cagoenlamar, a ver si Salguero no se enteró. Además del correo, mañana por la mañana intentas localizarlo, que no se te olvide. Esto está al terminar, los coros suben el volumen y compiten con trompones y trompetas.
Alles was Odem hat, lobe den Hern. Halleluja! Halleluja! Lobe den Hern!. Final. Allegro no troppo, lógico.
Terminó. Aplausos. Que no insista la gente, porfa, no vayan a repetir. Los aplausos son moderados. A lo mejor la gente se retrae en las palmas cuando están Sus Altezas, por si va en contra del protocolo. Bueno, total, Sus Altezas rompen siempre el protocolo.
Se canta el Asturias Patria Querida.
- ¿Estuvo bien, no?
- Sí, estuvo bien.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

uf! que estrés.

Anónimo dijo...

Sí, qué "stress" o estrés o s3... menos mal que no pude entrar... La próxima vez, tus pensamientos mientras estás en misa... Se parecen?