2007/10/02
LA LETRA Y EL RECICLAJE CON SANGRE ENTRAN
Lees en La Voz de Asturias que Oviedo recicla menos basura que Gijón y Avilés y que los ecologistas proponen sanciones para quienes usen mal el servicio.
No haces mucho caso a las comparaciones con Gijón y Avilés porque ese periódico, es rrrraro rrrrraro que aplauda algún aspecto de la gestión municipal de la capital. Claro que el contrario, La Nueva España, lo aprueba todo, no en vano se le recompensa con el grueso de la publicidad municipal. Dejando estas miserias al margen, no te crees los datos porque cuando se habla de la basura se identifica reciclar con recoger, y cuando el titular destaca que la ciudad X “recicla cuatrocientas toneladas de basura cada día”, en realidad lo que quiere decir es que en la ciudad X se recogen cuatrocientas toneladas de basura cada día. Estaría bueno que una vez recogida la basura, la tiraran al río. La reciclan a la fuerza. Una falacia, por lo tanto, de manera que no te crees ninguna cifra.
Dejando esto al margen, vas al segundo titular: la propuesta de sanciones para quienes utilicen incorrectamente el servicio.
En la zona donde vives, se recoge la basura general de lunes a sábado; los lunes, miércoles y viernes puedes echar también los envases; los martes, jueves y sábados, el papel; el lunes, el vidrio. Al que te diga que es muy complicado no le vas a poder convencer de lo contrario porque no hay peor sordo que el que no quiere oír. La basura que dejarás en casa un día más, ocupa sitio, no lo vas a negar, pero no desprende malos olores porque en sí es limpia o fácilmente limpiable. Claro que para que el reciclaje llegue a buen puerto, se necesita que no se rompa ningún eslabón de la cadena: que en casa colaboren todos y no mezclen; que los porteros o quienes depositen la basura en la calle para su recogida por los camiones siga separando; que el personal de la limpieza eche cada bolsa en su sitio. (Tú, como no te fías de alguna de estas fases y tienes contenedores de colores cerca de casa, la llevas tú mismo cuando llenas una bolsa selectiva).
Con esta selección previa supones que a GOGERSA, Consorcio que almacena y trata la basura en el área central de la región, le resultará más barato reciclar la basura que ya viene separada de origen que la que llega a granel. Al menos ahorrarán un paso, una fase industrial. Tienes oído, y estás de acuerdo, que quienes seleccionan y separan deberían pagar menos por la basura. Mucho te temes, sin embargo, que no va a haber tal premio. Por el contrario, como no haya algún tirón económico de orejas no se espabila. Tienes una conocida a la que le oprimía muchísimo el cinturón cuando iba al volante. Un buen día, un benemérito de aguda visión le extendió una receta y desde entonces se acabaron las molestias y las opresiones.
Tienes un amigo, devoto de Freire y de la pedagogía de la libertad, y pedagogo él, defensor en su día a ultranza de los llamados refuerzos positivos (nombre cursi de los premios) y en contra de los refuerzos negativos (castigos) que en cuanto algún descendiente ofrecía la natural resistencia te decía “Va a haber que revisar la teoría esa de los refuerzos positivos”.
Lo mismo opinas del reciclaje de la basura. Hasta que no se empiece a oír que la Comunidad X o Fulanito de Tal tuvieron que hacer un ingreso especial, te temes que el reciclaje no será efectivo.
Vas a terminar con unas líneas del Manuel de Derecho Administrativo de Luciano Parejo Alfonso, dentro del capítulo dedicado a las sanciones administrativas:
“El reconocimiento a la Administración de una potestad sancionador representa en la actualidad, más que una desviación de los principios que ha de aceptarse por razones puramente pragmáticas, una solución organizativa y funcional con difícil alternativa. Ante la dificultad creciente del cumplimiento por la Administración de sus fines propios en la sociedad de nuestros días con los medios tradicionales, las políticas públicas formalizadas en sectores administrativizados no puede prescindir normalmente, si quieren asegurar su efectividad, del instrumento sancionador.”
Con eso no quieres decir que haya que dar carta blanca, pero la experiencia te demuestra en ese y otros ámbitos, que, por desgracia, no hay alternativa.
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Y que conste que escribir lo anterior se te ocurrió antes de leer esto otro: http://ovetus.blogspot.com/2007/09/recogida-y-tratamiento-de-los-residuos.html
Recomiendas entrar en las fotos y en una de ellas está Alicia (Alicina), amiga de la infancia, experta en miel y dulce ella.
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3 comentarios:
Querido Luis:
Gracias por seguir en contacto, y por opinar y ponerme a mi en relación y enlace de post.
Tenemos prevista una excursión a Cogersa previsiblemente para este mes. Te apuntas? Llamame al Ayto si quieres.
Quizás lo que falla en Oviedo es dejarlo todo en tantas manos. Creo que se deberían instalar más puntos fijos de recogida selectiva por la ciudad, sin perjuicio de mantener la recogida selectiva en el portal.
Si encontráis un cubo separador de basura, me avisáis... Porque tanto reciclaje... Y vaya difícil q es... Lo dicho!
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