Uno lee siempre los artículos de Javier Cuervo en LNE. En este caso escribe sobre la jubilación de Jesús Ortiz, el padre de Letizia Ortiz. Cuenta detalles de su biografía, pero uno se fija en este: "Después de haber cubierto la escolarización primera en la Milagrosa, un año en el Auseva y el Bachiller y Preu en el Instituto Alfonso II, se matriculó en Derecho con la misma vocación que la mayoría: ninguna". Dudó uno si seguir leyendo a partir de aquí. Después de unos momentos de titubeo, siguió, pero haciendo una lectura en V, muy por encima. ¿La vocación es algo racional o es una emoción, o apelamos a la manida inteligencia emocional para definirla? Uno cree que la palabra vocación va instintivamente asociada a vocación religiosa, esa misteriosa llamada del Señor, pero eso habrá sido en otros tiempos, cuando existían esas vocaciones o se decía que existían. Si uno rebaja las expectativas y en vez de vocación, se queda con que le gusta ser tal o cual cosa, podemos incluso consensuar que también eso es vocación. Salvo que el padre o un familiar de uno sea Registrador, Notario, Abogado del Estado o Inspector de Hacienda, cuando uno tiene diecisiete o dieciocho años, el licenciado en Derecho es el abogado de las películas porque no se imagina que un licenciado en Derecho haga otra coas. Con otras licenciaturas ocurre lo mismo. Seguramente nadie estudia Medicina pensando que se va a especializar en Medicina del Trabajo, ni un periodista se imagina en un gabinete de comunicación de una empresa intentando que otros compañeros no publiquen lo que tienen investigado (si investigaran) o, a una mala, que salga con sacarina. ¿Tenían vocación de eso? No. Sus vocaciones o sus imaginarios o sus aspiraciones eran otras, pero de algo hay que vivir. O, con el tiempo, se descubren otras salidas profesionales...y económicas, claro.
El historiador Javier López Martín escribió el libro “El primer viaje de Carlos de Habsburgo a España y el hundimiento del Engelen". Declara a LNE que la historia del viaje de Carlos V a España aún tiene mucho recorrido. Le ofende a uno bastante esto del recorrido. En tiempos, un departamento de Renfe se llamó 'Largo Recorrido' y su nombre triunfó. Años después se sustituyó por 'Larga Distancia', que parece más meyorativo. Puede dar uno vueltas a la cabeza intentando distinguir el denostado 'recorrido' por la positiva 'distancia'. No cree uno que haya sido buscando un equilibrio de género. Tendría uno que revisar viejos papeles para ver si los departamentos tenían nombres femeninos o masculinos. Pese a los rótulos y a las campañas de imagen, la gente y en la casa se sigue llamando 'Largo Recorrido'. Mucho antes de esa época, el 'Recorrido' era el servicio en el que tantos años trabajó el padre de uno, llamado así el servicio porque se recorrían las vías pisando el balasto y reconociendo el estado de los vagones, dando martillazos a las ruedas para detectar posibles fisuras. Esa función se quedó sin recorrido.
Se implantará en Asturias un gran centro Amazon, que no exigirá gran cualificación de su plantilla, por lo que se intuye. Desde la izquierda se ve como un trabajo precario. El Vicepresidente Cofiño, en su papel institucional, declara que todo el empleo es necesario en Asturias. ¿Qué va a decir? También estaba Cofiño enfadado con el alcalde de Oviedo por insinuar este que se aplicaban a la capital indebidamente restricciones sanitarias o de movilidad. Por lo que se va sabiendo, no existían o no se publicaron con antelación las condiciones que tenían que cumplir los concejos para saltar de fase. El enfado de Oviedo-PP y Siero-PSOE está justificado.
El nuevo rector Villaverde todavía da alguna clase, pero tiene que dedicar tiempo a su nuevo estado, por lo que declara: “Me siento bipolar, tan pronto preparo la estructura de gobierno como doy una clase". Se las tendrá que ver con los bipolares, la estigmatización y todo eso. Lee uno en El Pais que la cantante australiana Sia protagoniza la película 'Music', con nominaciones a varios Globos de Oro. Problema: la cantante representa a una persona autista y a algún colectivo no le gusta la imagen que se da, por fijar estereotipos inconvenientes. Casi seguro que Hasél lo hacía mejor y no estaba tan cuestionado. Hasél, al que Julio Llamazares dedica en El País algún comentario. Comienza uno a leer el artículo de Llamazares con la respiración contenida temiendo que se posicione a favor del rapero por aquello de los dos bandos: el de la libertad y el de la represión, pero no, menos mal. Llamazares recuerda algunas otras letras del rapero, estas en sus canciones amorosas ¿amorosas? "Tú, puta zorra, cómeme la polla", "mi ilusión es una fulana demasiado cara, voy a tener que violarla", "follo con una loca que jura que me ama. Tiene buenas tetas y buen culo pero quiero desaparecer". Son necesarios muchos malabarismos dialécticos para justificar algunas letras, que en las letrinas estaban mejor.
Por cierto, un periódico titula así una columna de opinión: "Hasel cuesta un ojo de la cara" ¿Libertad de expresión, mal gusto?
Otro de los articulistas que uno lee siempre es Milio Rodríguez Cueto, que escribe en un asturiano sin aspavientos artificiales. Sus artículos quedan en la edición restringida o capada de LNE pero los publica en su página web, aunque con algún retraso, pero los publica: miliorodriguezcueto.wordpress.com Otros autores que uno sigue, en El Comercio en este caso, son Fulgencio Argüelles y Leopoldo Tolivar que, aunque también la edición es de pago, los publican en su página de Facebook y merecen la pena. También merece seguimiento Pepe Monteserín, que dejó su breve columna en LNE después de años.
Asturias, entre las regiones con menos porcentajes de vacunas aplicadas. Procurará uno no insistir más en esto ni en ningún asunto, pero cuando el tiempo de vacunar se emplea en establecer unos criterios perfectos, ocurre esto, que unos por otros la casa por barrer. Espera uno que sea más aplicable el refrán anterior que este otro: entre todos la mataron y ella sola se murió.
El Hospital de Avilés quiere llevar los archivos a una nave para ganar espacio para la actividad clínica. De paso pretende externalizar el servicio. ¿Da alguna razón para externalizar? Los rectores sanitarios no dependen de un gobierno pro-externalización.
LNE dedica media página a esta noticia: "Un abogado ovetense se querella contra Pablo Iglesias por 'cuestionar el Estado democrático'. Las declaraciones del Vicepresidente sobre las sentencias del ‘procés’ dañan a las instituciones del Estado”, asegura el letrado Miguel Barbazán". Espera uno que el periódico dé la misma relevancia al resultado de la querella. Por una parte, ganas de dar la nota y hacerse publicidad; por otra, de rellenar espacio.
Iba uno a decir algo de El País y de El Mundo, pero hay que abreviar. El Mundo entrevista a Abascal. Se queda uno con la foto. Uno nunca calzó unos zapatos así, con tanto glamour. Uno se quedó en los zapatos de Segarra de cuando bajaba desde Puente de los Fierros a Oviedo a comprarlos, calle Uría alante hasta llegar a la calle Fruela. Allí estaba su zapatería de dos pisos y aquel olor especial a zapatilla.
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Ahora una adivinanza que se resolverá mañana. Estos días en casi todos los periódicos se recuerda que hace cuarenta años del 23-F. En uno de ellos se lee esto: “Para colmo, el Presidente Adolfo Suárez, hostigado por el PSOE y minado desde dentro por el tribalismo de UCD, se ve incapaz de marcar un rumbo”. Hostigado. ¿Quién pudo haber escrito esto así, de qué tendencia puede ser? Va uno al diccionario. 1/Azotar, dar latigazos. 2/ Acosar con insistencia a una persona o animal, persiguiéndolo, molestándolo, golpeándolo, etc..3/ Hacer ataques moderados pero continuos [un ejército] sobre el enemigo.
Por alguno de los requisitos valorables que se tendrían en cuenta puede uno aproximarse al sector productivo. Se fija uno en el detalle de que se requiera una titulación universitaria sin precisar ninguna en concreto. Uno piensa en este titulado, que antes fue estudiante, que tanto meditó qué hacer (con o sin vocación) y ahora va a parar ¡y qué suerte! a una actividad insospechada. Uno tiene sus dudas en relación con el requisito de las titulaciones para ejercer algunos puestos de responsabilidad. No hay duda en el caso de un médico porque con la salud no se juega y la vida es el valor supremo. Con otras titulaciones no lo ve uno tan claro. Uno, como titulado, prefiere que para los puestos de responsabilidad se requiera un título universitario, pero tiene conocido de todo: gente sin alta formación pero que maneja con propiedad los grandes números de una cuenta de resultados o un cuadro de mando, y titulados de poco espíritu no aptos para un puesto de gestión, donde tanto como saber hace falta templanza para mandar (ahora se dice coordinar). Con el sistema de oposiciones, otro tanto de las mismas dudas.
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