DE FACEBOOK (13 y 14 de marzo)

 Lee uno por encima algo de los líos políticos autonómico-nacionales, pero sin entrar en el detalle de los dimes y diretes porque tendría que echar un tiempo en saber quién es quién en Murcia, en Castilla y León y hasta en Madrid. Y lo que uno lea hoy seguro que no sirve mañana.

Lee uno en varios medios que nueve países europeos suspenden la vacuna AstraZeneca hasta comprobar en qué queda la noticia de que produce trombos en algunos casos, incluso con algún resultado fatal. Si uno entendió medianamente bien la logística, es Europa quien reparte las vacunas a cada país. ¿Esos nueve países dejan de vacunar a los nacionales a quienes le iba a endosar (dar la dosis) la AstraZeneca o reclaman a Europa que les mande otras vacunas en sustitución de las defectuosas? Uno cree que deben asumir la responsabilidad de vacunar menos ya que los que las admiten asumen el riesgo del error.

Inédito e inaudito (ni leído ni oído) lo que está ocurriendo con la traducción del poema de Amanda Gorman, la joven poeta (antiguamente poetisa) que declamó un verso en la entronización de Joe Biden. Amanda rechazó que la tradujera al holandés una reconocida traductora y tampoco admite que Víctor Obiols sea su traductor al

catalán. El argumento es que quien la traduzca ha de ser preferiblemente o mujer joven o de orígenes africanos o de un perfil activista. Te recordaremos, Amanda, por estas condiciones que a uno se le parecen a esas exigencias de los divos (y las divas) de la ópera. No parece que el perfil tenga que incluir las tres características joven+africana+activista, sino que basta con una de ellas. Uno leyó una traducción que encontró en internet pero desconoce 1/si la traducción es correcta, 2/ si la traducción es políticamente correcta, porque en la web no consta el traductor o traductora. Parece que no procede valorar el acierto sino la validez. Estaría bien una comparativas de traducciones, una por una joven, otra por una africana y otra por una activista, incluso con diversas combinaciones. Para hacer de juez no haría falta saber inglés. Lo importante es que la versión volcada sea joven/africana/activista. Uno la leyó pero no sacó nada en limpio para resumir, por dos motivos: 1/ le cuesta leer poesía; 2/ le cuesta todavía más leer poesía extranjera. Si alguien dice que el poema es memorable, será.

https://www.revistaelrobot.com/.../the-hill-we-climb-en.../

La Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se está ganando merecida fama de tenaz y productiva negociadora. Lo último es el pacto con la patronal en relación con los repartidores. Quienes no están de acuerdo son las diferentes patronales. A algunas patronales específicas (precisamente las que representan a Glovo, Uber Eats...) les parece que sus mayores cedieron demasiado, pero estos indicaron que no solo había que ganar dinero, sino cómo y que se trataba de una cuestión de responsabilidad social; y uno que era escéptico con la utilidad de la responsabilidad social... El acuerdo merece un editorial en El País, que aplaude a Yolanda, pero no pierde ocasión de matizar: a Yolanda, no a Podemos, a quienes dedica las últimas líneas. "La ministra Díaz, a su vez, muestra que una izquierda situada más allá del PSOE en el espectro parlamentario puede ser responsable, eficaz y alejada de los maximalismos e hipérboles que lastran el desempeño de tantos de sus compañeros de partido con serio daño para España".

Titula ABC: Marlaska gasta 2.770 euros públicos en una cinta de correr. La notica es técnicamente correcta, pero uno intuye un retintín. Parece que si corriera en el exterior y hubiera que dedicar coches y vigilancia para desplazamiento y protección no se vería mal.

Lee uno en LNE que absuelven a una sanitaria de un geriátrico acusada de maltratar a una interna de 83 años. Uno cree que a la familia que denunció le salió el tiro por la culata porque la sentencia pone de manifiesto que quizá la mujer, al hablarles del trato recibido, quería llamar la atención porque no quería seguir allí. Ya tiene uno escrito que cuando se va a los tribunales se corre el riesgo de escuchar lo que no se espera ni se desea.

Carlos Lastra, portavoz de ANA, Asociación de Amigos de la Naturaleza, se pronuncia contra la pretendida reforma o restauración o lo que sea de la arruinada plaza de toros de Oviedo, pero no solo por estar contra el maltrato animal sino por su nulo valor arquitectónico, por ser no mas que "unos muros alrededor de un redondel". Zapatero a tus zapatos. Uno le desea que tenga más acierto en otras declaraciones, y más suerte que otro personaje público al que se le parece (uno tiene cierta manía con los parecidos).

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Lee uno el anuncio de un coloquio patrocinado por la Fundación Ramón Areces, que está en los orígenes de El Corte Inglés. El lema es: Desinformación y Pandemia. En ese libro del antiguo director de El Mundo que uno sigue leyendo a ratos, cuenta David Jiménez que cuando era corresponsal recién llegado a Asia mandó un trabajado reportaje sobre el derrumbe de una fábrica textil en Bangla Desh en el que murieron más de mil personas. A la mañana siguiente recibió un correo electrónico que empezaba diciendo "Se que te vas a cabrear...". En la crónica se decía que El Corte Inglés era una de las empresas que recibía prendas de esa fábrica. Hubo que suprimir las alusiones a El Corte Inglés, uno de los grandes anunciantes del periódico. A lo mejor no se habla de ese caso en el coloquio. No está en el programa.

Lee uno en la portada de El País unas palabras de la directora y autora teatral Angelica Liddell, a quien no tiene el gusto de conocer: "Detesto a los actores, me da fatiga ese lodazal de egos". Pese a esas palabras no faltarán actores que se avengan a ser dirigidos por Angelica porque son profesionales que necesitan comer y trabajar su ego, que ella sabrá exprimir para sacar el mayor rendimiento.

El Ayuntamiento de Minneapolis, Minnesota, acordó pagar 27 millones de dólares a la familia de Floyd, muerto a consecuencia de las lesiones ocasionadas por la policía de la ciudad. Ese tipo de pactos son impensables en España, y uno pensaría que en todo el mundo, donde estos hechos se resuelven por sentencia judicial. El País ilustra la noticia con una foto de la hermana del difunto y uno se fija en un detalle accesorio e inefable. In(e)fable: que no se puede decir.

Puede suceder que la prensa nacional se haga eco de noticias que ocurren en el Principado, pero antes estas fueron ampliamente difundidas en los medios regionales, a veces durante varios días. En ocasiones el corresponsal periférico intuye que la noticia está en algo que los medios regionales no trillaron, por ejemplo, que el ocle (esas las algas marinas rojizas que a veces afean las playas) está desapareciendo de la costa asturiana a consecuencia de técnicas extractivas exageradas. Este reportaje puede generar un efecto llamada inverso, es decir, que la prensa regional haga suya la noticia e incluso profundice después en lo avanzado por un medio nacional.

Por un error, humano por lo visto, Citigroup abonó 900 millones de dólares a unos acreedores de la compañía Revlon, cuando la deuda era únicamente de 7,8 millones de intereses. Por lo visto un empleado tecleó el principal y no los intereses y eso fue lo que entró en Revlon. Pese a que algunos acreedores se dieron cuenta del error y devolvieron la demasía, otros no lo hicieron y ganaron el juicio. Es una resolución sorprendente. En España puede discutirse cuál es el procedimiento judicial adecuado o el plazo de reclamación, pero no el error por un pago indebido. Tiene uno una mala experiencia por un pago indebido, pero muriendo y aprendiendo. En una ocasión, recién llegado a un nuevo puesto e ignorando totalmente las tripas de una serie de modelos que había que cubrir para el departamento de nóminas, resultó que para que unos jefes de maquinistas cobraran la prima de producción a la que tenían derecho se figuraba su nombre y su número de matrícula y el sistema sabía lo que había que pagar. Resulta que un jefe de maquinistas se jubiló y pasó a realizar sus funciones un maquinista. Solución de la oficina, que uno firmó: borrar con típex el nombre del jubilado y poner encima el nombre del maquinista, pero sin tocar la matrícula. En definitiva, que el jefe de maquinistas jubilado seguía recibiendo unas nóminas adicionales por el valor de la prima; mientras que al maquinista que le reemplazaba no echaba en falta nada porque cobraba una prima mínima y porque obtenía otros ingresos por reemplazar a cargo superior. El susodicho comentó a alguien que seguía recibiendo unos abonos inexplicables y era vox pópuli hasta que llegó a oídos de uno e indagó. Cuando uno le reclamó telefónicamente la diferencia al jubilado, se llamó andanas. Se podía haber metido el asunto al juzgado, pero era mal asunto empezar con tan mal pie en ese puesto. A partir de ahí estudió uno a fondo el porqué de cada impreso y de cada estadillo sin dejar resquicio a la rutina.

Cuenta Juan Gaitán en LNE que traición deriva de 'traditio', la acción de dar algo a alguien y que a veces las monedas que se dan en la operación no dan más que para la soga del ahorcado.

LNE recoge en página entera las quejas por la saturación del Instituto de La Corredoria y la consecuente necesidad de una ampliación. La propia noticia dice que como consecuencia de la pandemia se desdoblaron las clases y hay algunas vespertinas, después de un acuerdo con los padres (y madres) de los alumnos. Da tipografía de titular a un caso: "Vivo a cincuenta metros y no tengo sitio". Es un caso particular de un joven de 16 años que entrena con el Sporting de Gijón y ese horario es incompatible con el horario que le correspondía, por lo que se trasladó a otro centro. El periódico se hace eco de algún otro caso de incompatibilidad por otro tipo de actividades extraescolares. La noticia es cierta, pero el lector (elector también) ha de ponderar si pese a que se dedique una página entera a esos casos excepcionales están justificados la necesidad de un nuevo centro y el titular de caos en el instituto de La Corredoria.

Alcoa fue objeto de ventas y reventas en los últimos años, extrañas transacciones investigadas en la Audiencia Nacional por estafas y otros delitos, que están poniendo en riesgo las plantas gallega y asturiana de la compañía. ¿Los defensores del libre mercado ven natural esto?

En un reportaje sobre la vacunación en algunos pueblos se cuenta que a todos los que se vacuna se les informa de qué vacuna se les suministra. Detalla que en Soto del Barco, de la que vacunaron a una gran dependiente aprovecharon para vacunar a otros ciudadanos para que no se perdieran las dosis. Hace unos días estuvo uno presente en la vacunación domiciliaria de su madre y no le dio por preguntar qué vacuna le ponían, y aunque se le ocurrió sugerir que si sobraba una vacuna ahí había un brazo, temía uno la reacción no de la vacuna sino de la vacunadora. Ella no lo sugirió y uno espera su turno en el grupo 5C o algo así.

Se cuenta también que en Asturias solo se tienen noticias de mil casos de molestias leves entre las cien mil personas vacunadas, pero uno duda que hayan preguntado al día siguiente a esas cien mil personas para saber cómo les pintó.