DE FACEBOOK (17 y 18 de marzo)

 Hace unos días se informaba de que algunos equipos deportivos de Oviedo recibían presiones para no lucir en su indumentaria el nombre de la capital en su versión asturiana, Uviéu, que, por cierto es topónimo oficial o cooficial. Rosón, concejal ovetense de Somos (Podemos), lo denuncia por inaceptable. Si es cierto, también a uno le parece inaceptable. Dicho eso, en el lejanísimo primero de bachillerato se hablaba de los criterios que definían la diferencia entre una lengua y un dialecto. Esos criterios están hoy en entredicho porque a uno le da la impresión de que no hay dialectos. Al menos en la península, los posibles dialectos en los que uno esté pensando no derivan del castellano, sino que tanto el castellano como los dialectos derivan de un latín evolucionado. Uno de los criterios de distinción que se utilizaban en aquel gastado libro era el psicológico: si el hablante estaba orgulloso de su forma de hablar, era lengua; si disimulaba su uso, era dialecto. Hay otro criterio psicológico del que no se hablaba y es el contexto serio o jocoso en el que se desenvuelva la conversación. Uno puede decir: "voy tomar unos cacharros a Uviéu", pero no le sale esto otro: "Tengo a la mio güela soterrada nel campusantu d'Uviéu". Lo cual no significa negar al asturiano su consideración de idioma, pero faltan años y rodaje para que uno lo llegue a utilizar en lenguaje hablado serio. Escrito seguramente sí, sin problema, si tuviera la seguridad de escribirlo correctamente y no un amestu. (Aquí una ayuda http://eslema.uniovi.es/comun/script_ejecuta.php) En el caso de la indumentaria, Uviéu estaba escrito, así que podía aceptarse.  

Un apunte al hilo de la ubicación de la futura (o presente) estación intermodal de Gijón (Xixón). Exactamente no sobre la ubicación en sí sino sobre lo irrenunciable de dos objetivos marcados por Ayuntamiento y Principado: la intermodalidad y la eliminación de la brecha física entre barrios. Sobre la intermodalidad, nada que decir. Sobre la eliminación de la barrera física entre barrios, si uno se toma un tiempo sobrevolando con Google Maps las estaciones ferroviarias de villas del tamaño de la de Gijón, podrá comprobar  que una estación ocupa sus buenas hectáreas para albergar la playa de vías, los edificios principales y otras instalaciones auxiliares. Los pasos inferiores están desaconsejados por inseguridad y porque implican gastos fijos municipales. Es posible encontrar alguna ciudad/estación en el que las barreras se salven con algún paso superior al estilo del antiguo viaducto Marquina de Oviedo, que unía dos zonas de la ciudad con un trazado de pendiente asumible para el peatón y para el tráfico rodado, pero  habiéndose levantado una losa en Oviedo para unir dos barrios, no querrán ser menos en Gijón ni en ninguna ciudad de tamaño similar. Si la eliminación de barreras ha de pasar por soterrar la estación, sépase que se está obligando a las empresas ferroviarias (a las que nadie defiende y no se presentan a las elecciones) a unos costes de mantenimiento muy elevados por el consumo eléctrico y por la necesidad de artilugios técnicos necesarios para salvar los desniveles. Se unen barrios a cambio de hundir, en todos los sentidos, estaciones, aparte de entristecerlas y acabar con su romanticismo.

Unos alumnos riosellanos merecieron un premio nacional de filosofía. LNE publica una foto de los cuatro en la playa y este texto: "Cuatro dilemas morales que se han planteado en el IES Avelina Cerra...". A uno le gustaría conocer esos dilemas, aunque para ello hubiera que recortar algo la foto de los galardonados. ¿Uno de esos cuatro dilemas morales no habrá sido algo relacionado con la vacuna de AstraZaneca?  

San Tirso de Abres recupera el médico a jornada completa tras dos años sin titular. Dice la noticia que la falta de médico obligaba a desplazarse a Vegadeo a los pacientes, trayecto en el que se emplean quince minutos en coche. Añade la noticia que el consultorio periférico de San Tirso cuenta con 363 cartillas. Busca uno el ratio de cartillas en atención primaria y está entre un máximo de 1.834 y un mínimo de 656. Tendrá que enterarse uno de qué gestiones hicieron los lugareños y sus rectores para lograr ese médico, venido nada menos que desde Madrizzz.   

Dice el Vicepresidente asturiano Cofiño que la solución para que se reduzca la tasa de interinos hade ser estatal. Uno lo desconoce. Es posible que la reposición de plantillas esté intervenida y deje en agua de borrajas la autonomía de las Autonomías, valga la redundancia. Cofiño se remitió a la Comisión de Coordinación del  Empleo Público. ¿Mande?.

Intenta uno leer un titular asépticamente: La ayuda a la dependencia crece y llega ya a 24.199 asturianos. En 2020 fallecieron en la región 1.378 personas que estaban en la lista de espera para beneficiarse del sistema de atención. ¿Quiere decir que 1.378 personas murieron por no haber llegado a tiempo la ayuda? No, pero hay redacciones que le llevan a uno a enlazar ideas. 

Lee uno en El País que el diario más crítico de Marruecos cierra después de catorce años ahogado por la falta de subvenciones públicas y por la retirada de publicidad de sus anunciantes, presionados estos por el gobierno. Si lo tienen difícil los medios para salir adelante con independencia en los sistemas con grave déficit democrático, la labor se antoja imposible. Aunque uno se fije muchas veces en erratas, lagunas o incoherencias, reconoce la dificultad de informar prolongadamente con libertad y rigor. 

Lee uno en La Vanguardia que la reticencia de los republicanos a vacunarse inquieta a la Casa Blanca. ¿Cómo es posible que la confianza en las vacunas dependa de un prejuicio ideológico y no de una opinión científica?

¿No dice uno nada de Pablo Iglesias o del cambalache político? De momento está dicho todo

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Una noticia, con foto incluida, detalla que el barrio de San Lázaro se echa a la calle para reivindicar un nuevo local para su biblioteca. Entre los pancartistas se encuentran algunos niños. Cuando la causa nos estimamos noble nos parecen bien los niños yunteros. En caso contrario, la vemos como una manipulación injustificable. A uno le repugnan tanto las imágenes de los niños con el puño cerrado como con el brazo extendido.

"Errejón da la espalda a Iglesias" es el titular del Diario de Sevilla. La idea coincide con la de otros medios, pero la trae uno aquí por la originalidad de la foto, que demuestra una meticulosa labor de archivo. ¿Decidieron ese titular y buscaron una foto adecuada o en vista de que localizaron esa foto cuadraron un titular? Uno se inclina por lo segundo. Original en cualquier caso. 

Un economista, un abogado, un ingeniero, un médico, en general y respectivamente saben más de economía, leyes, técnica y medicina que un periodista. De lo que un periodista sabe más que nadie es de política. Si, además de la titulación, se une el grado de la veteranía pocos habrá que sepan más de política que Luis María Anson. En esto de saber y de explicar, uno tiene una teoría peregrina pero útil. Cuando uno quería y quiere tener cuatro nociones de una cosa no preguntaba o pregunta a quienes más saben sino a quienes saben solamente un poco. Así, si uno quería tener una idea de si la climatización en los trenes es automática o manual, o cómo se arranca un coche le vale con preguntar al maquinista recién llegado y más parco en palabras o al conductor más torpe y no al entendido que te explicará el funcionamiento del convertidor auxiliar y todas las tuberías en el caso de los trenes, hasta los diferentes tipos de cigüeñales en el caso de los coches. Si uno pregunta por todo esto de Pablo Iglesias a alguien que sabe tanto como Luis María Anson puede terminar sin aclararse. Véase: "Pedro Sánchez desmontó al pobre Mariano Rajoy a través de una moción de censura orquestada por Pablo Iglesias. Como Madrid es el faro político de España, el presidente sanchista quiso hacer lo mismo con Díaz Ayuso, enmascarando la maniobra a través de Murcia y Castilla-León. Miguel Ángel Rodríguez se dio cuenta de la jugarreta y lanzó a Ayuso sobre la yugular de Sánchez. El ridículo sacudió a Moncloa y el César enrojeció de ira".

Hablando del transfuguismo, unas palabras de Xuan Xosé Sánchez Vicente con las que uno concuerda: "Yo ya sé que seguramente muchos de ustedes tienen de la política, los partidos políticos y los políticos peor opinión que yo. Pero si malo es el político que traga carros y carretas para mantenerse en la empresa, igual de nocivo, al menos, es el político que no aguanta el mínimo revés y escapa en cuanto las cosas van mal o le van mal. Los partidos políticos (y, por tanto, los ciudadanos) necesitan también de gente con estabilidad y aguante". 

Se consuela uno de que también los hosteleros sevillanos protesten para exigir ayudas contra la crisis. Las exigen al gobierno central del PSOE-Podemos y al andaluz de PP-Ciudadanos. Menos mal. Pensaba uno que solamente protestaba la hostelería astur. 

Javier Sampedro, el periodista científico de El País, se posiciona a favor de vacunar pese a las noticias confusas relacionadas con la vacuna de AstraZeneca. Ahora bien, desde una columna o desde aquí mismo es más fácil pontificar que si se tiene que adoptar una decisión y se corre el riesgo de recibir una querella si vienen mal dadas, que no deberían porque ante esta situación crítica (de crisis) se requiere altura (jurídica) de miras. Para no repetirse, se autocita uno en un texto de hace casi un año. Algún día suspenderá uno estos comentarios a vuelapluma y retomará aquellos otros, también a vuelapluma. https://sipiluchi.blogspot.com/.../el-coronavirus-va...

Juan Marsé habló claro para ser leído después de muerto según recoge El País. Las memorias o similares tienen estas cosas. Algo replicarán los vivos: Marías y de Prada, que aprovechando que disponen de columna no se suelen callar. “Prosistas. Camilo José Cela: prosa campanuda. Francisco Umbral: prosa sonajero. Javier Marías: prosa pringada. Javier Cercas: prosa resabiada. Carlos Ruiz Zafón: prosa insolvente. Juan Manuel de Prada: prosa ensotanada”

El rescate del operador aéreo Plus Ultra por el gobierno español está siendo cuestionado por la derecha y la prensa afín, de ahí que a uno le interese la versión de El País. No es de las noticias que más trabajó. Por una parte detalla la conexión empresarial y acaba indicando que El País intentó obtener la versión de Plus Ultra y no obtuvo resultado. Bien está en otros casos contar con la versión de los afectados, pero en este uno cree que lo relevante son los hechos contrastados, no las opiniones de las posibles partes interesadas. Igualmente en otro fragmento de la noticia (que no se reproduce aquí) se indica que uno de los fundadores de Plus Ultra fue condenado en el País Vasco a once meses de prisión por un delito por asunto inmobiliario, "según informa El Correo". Uno cree que no era tan urgente la noticia para fiarse de El Correo en vez de recabar la fuente judicial original. 

En LNE lee uno que los docentes piden más transparencia en la inmunización. Uno se compadece de los diferentes consejeros de Educación, para los que no hay consejero del ramo, ni del ramo sanitario si algo les afecta, que haga bien nada. 

Lee uno, también en LNE, que la construcción prevé doblar el empleo con los fondos de la UE, pero no halla personal y que las ofertas de trabajo no se cubren pese al altísimo paro, según destaca la patronal asturiana, que señala que podrían crearse 25.000 puestos. En el artículo no encuentra uno explicación a este fracaso. ¿La gente no quiere trabajar en la construcción porque se cobra poco o por qué? Espera uno un reportaje en los próximos días. 

El hombre que dio una paliza a un abogado en Oviedo, ya detenido, se niega a declarar. El Colegio de Abogados y muchos abogados de Asturias y del resto del país se solidarizaron con el ovetense, pero a lo mejor alguno de ellos le toca defender al agresor. Será un papelón desagradable, pero irrenunciable.