EL ARREGLO

Mercadona abrió hace ya varios meses una tienda en el Fontán. Mira que pasas veces delante de las puertas, pero nunca entraste, y te cae bien la cadena. No sabes si es cara o barata, pero te suena de ser una empresa que respeta más que otras los derechos de los trabajadores, y dicen que es un modelo en cuanto a conciliación de la vida laboral y familiar. Esperas que no sea propaganda.

Pero en Mercadona no hay sidra ni pinchos de picadillo así que tiras de largo y te conformas con mirar las puertas, cuando ¿qué cartel ves pegado en la puerta corredera? BANDEJA ARREGLO PARA PUCHERO. Hacía años que no oías lo de arreglo referido a eso. Seguramente no lo habrás vuelto a oír desde que eras menor de edad. No encuentras en el diccionario de la Academia nada que los relacione, tampoco en el de la Lengua Asturiana, pero sí en otro que tienes, dicen que menos científico, pero ahí está. Arreglar: guisar, condimentar (utilizado por lo menos en Sobrescobio, Proaza y Teverga, que no te sale escribirla con b).

Te sorprende, además encontrar escritas las palabras arreglo o arreglar. Son términos que dices de palabra (“¿Ya se arregló la avería?”), pero no por escrito, para el que prefieres “reparar”. ¿Vendrá de ahí “comida reparadora”, “siesta reparadora”?

En fin, que oyendo lo del arreglo te acordaste de los números que habrá tenido que hacer tu madre para arreglar la comida, para que entre las patatas rojas apareciera algún trozo de carne.