Decía uno ayer, y no en el sentido de Fray Luis de León: “Pasado el ecuador de la legislatura autonómica, LNE dedica varias páginas a analizar la labor de cada una de las Consejerías, bien de elaboración propia, bien con valoraciones de otras firmas. Las leyó uno con atención, vio cosucas, pero ¿cuánto se prolongarían estos comentarios? Quedan en reserva para mañana por si no hay otra materia. O irán a esa papelera donde se reciclan las buenas intenciones.” Como no encontró uno demasiada materia en la prensa del día, se recicla el material.
Ana González, alcaldesa de Gijón, se refiere en estos términos a los controles administrativos. “No nos engañemos. Ahora no hay más control, hay más tardanza”.
Del análisis de Francisco Bastida, Catedrático de Derecho Constitucional, destaca uno esto: En cuanto a la cooficialidad, no creo que la mayoría parlamentaria refleje una mayoría social. Y para cuestiones de identidad se necesita consenso, no una mayoría por un voto. En esta situación de crisis no parece que sea el tema estrella al que dedicar el resto de la legislatura. FIN. Dos comentarios: uno, que muchas veces la clase política hace de vanguardia, por ejemplo en la Transición, cuando no todo el pueblo estaba disconforme con la dictadura ni con la carencia de libertades, seguramente porque como no se conocía otro régimen, no se echaba en falta. Dos, que nunca parece buen momento para acometer reformas no-económicas: con ese criterio nunca se habría aprobado la ley del divorcio, que hoy sufren o disfrutan un importante porcentaje de compatriotas. Sin embargo, en cuanto al fondo del asunto, está uno con Bastida.
Declara Marcos de Balbín, Arquitecto y urbanista. “Hay que gestionar la movilidad no solo como política de infraestructuras, sino como política de ordenación del territorio. Y cambiar la forma de abordar la ruralidad, conectando iniciativas y buscando los espacios de encuentro entre las sinergias rurales y urbanas”. Quedó uno igual que estaba. ¿En concreto, qué?
Al analizar los dos años de la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Alejando Huergo, Catedrático de Derecho Administrativo efectúa esta valoración: “De nada sirve aprobar leyes si no hay medios para su cumplimiento, o si solo generan cuellos de botella”. En muchos sistemas jurídicos nacionales y autonómicos (en el de Castilla y León, seguro) las leyes deben ir acompañadas de una memoria económica, so pena de nulidad, que debe ser declarada por un Tribunal, claro, previa impugnación por quienes estén legitimados para ello. La oposición, las oposiciones, deben jugar un papel en este sentido para que las leyes sean eficaces y, en caso contrario, eliminar esa hojarasca del mundo jurídico.
El análisis de José A. Ballesteros, Jurista experto en medio ambiente, también le dejó a uno como estaba. “La gestión ambiental es decepcionante: faltan transparencia y participación social; orientada a complacer a quienes más gritan, sin ambición para mejorar la calidad de vida y el entorno” No sabe uno si los gritones son los ecologistas o los conservadores. También dice telegráficamente: “Negativa en expansión de eucaliptos y matanzas de lobos y cormoranes”. Ídem: no sabe uno si se valora negativamente la expansión de eucaliptos o que se ve como negativo la expansión de eucaliptos. Lo mismo en relación con los lobos y cormoranes. A este respecto, tiende uno a pensar que un jurista experto en medio ambiente, tira a ecologista, y a lo mejor no, simplemente es experto, y cabe pensar en expertos a favor y expertos en contra.
El crítico de arte Luis Feás, dice en relación con Laboral: “Ideas preconcebidas y no contrastadas pueden llevar a lo que está ocurriendo en Laboral”. Lo que no sabemos es qué está ocurriendo en Laboral según él, y a qué ideas preconcebidas y no contrastadas se refiere.
Aarón Zapico, Director de Orquesta pide libertad para los artistas. “La burocracia lastra el funcionamiento de la Administración, lo que es especialmente doloroso en Cultura, donde debería primar más la parte creativa. Ojalá un futuro más valiente que no encorsete las iniciativas artísticas. Pienso que la Consejería puede exprimir aún más a sus artistas para que se sientan completamente realiza-dos en su tierra”. Piensa uno en Pepe el Ferreiro y otros artistas heterodoxos desde el punto de vista contable, sin cuestionar sus méritos.
La valoración de Andrés Presumido, director de escena, pidiendo un equipo que coordine las infraestructuras culturales, le recuerda a uno que no hay alternativa al péndulo: años de centralizar, años de descentralizar, años de centralizar, años de descentralizar, y así hasta el infinito.
Manuela Junquera, Catedrática de Derecho Financiero, habla de la necesidad de “abandonar la idea de recaudar más subiendo impuestos”· Es una opinión. Otros pensarán lo contrario. En honor de Manuela Junquera, que fue profesora en la materia de Derecho Financiero y Tributario, no recuerda uno un pronunciamiento suyo ni a favor ni en contra de los impuestos, ya que se refirió a ellos siempre como ya puestos, es decir, impuestos.
Manuel Matallanas, Exgerente del HUCA ve claro que “se ha comprobado la necesidad de replantear la atención primaria y su relación con la hospitalaria, potenciando, además, el área de Salud Pública”, pero no sabe uno en qué sentido hay que replantearla ni qué relación ha de tener con la realidad hospitalaria.
De LNE de hoy destaca uno únicamente un artículo sobre la Cruz procesional de Fuentes como consecuencia de una conferencia telemática que próximamente pronunciará el investigador Rodríguez Viejo “La Cruz de Fuentes: iconografía, liturgia y percepciones de lo sagrado en el siglo XII”, dentro de la programación cultural con la que la Fundación Cardín conmemora el milenario de Salvador de Fuentes. A uno le llama la atención que en ningún momento de la crónica se indica que la Cruz de Fuentes fue precisamente uno de los emblemas de la exposición Orígenes que tuvo lugar en la catedral de Oviedo y aledaños entre el 13 de agosto y el 13 de noviembre de 1993 y que la Cruz viajó hasta Oviedo para la ocasión. Acaba uno de consultar el documentado catálogo de la exposición y se convence de que muchos investigadores pecan de adanismo, es decir, considerar que antes de ellos no hubo nada.
Cada poco es de desgraciada actualidad el enfrentamiento entre israelíes y palestinos. Uno se queda con alguna viñeta. En teoría nadie cuestiona el derecho del pueblo palestino a una tierra. No obstante, si el mundo decidiera que el pueblo gitano tiene derecho a un territorio y las Naciones Unidas decidieran que ese territorio era Asturias, ¿qué?
De la patata caliente que el Gobierno endosó a los tribunales, en particular al Tribunal Supremo cuando llegue el caso, en relación con la convalidación o anulación de medidas restrictivas, uno ve una jugada hábil y práctica. En principio los jueces dictan sentencias en las que deciden si determinada norma se ajusta o no a la ley, pero los jueces son muy amigos de meterse a valorar la proporcionalidad de algunas medidas, alegando que la proporcionalidad es una de las características de la justicia material. Ahora, ahí lo tienen, que decidan directamente, en concreto que decida el Tribunal Supremo cuando a él lleguen sentencias contradictorias de tribunales inferiores. Total, el Tribunal Supremo iba a anular total o parcialmente las resoluciones que aprobara el Gobierno alegando precisamente cuestiones de proporcionalidad (o de oportunidad), ahora el Gobierno dice: gobernad vosotros, porque como no sabemos qué medidas son eficaces o no, las que digáis.
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De esa intensidad mental pasa uno a la portentosa identidad física que los fotógrafos captaron en la alegría desaforada de Luis Suárez, el delantero Atlético de Madrid al marcar el segundo gol de su equipo, que le da medio título de Liga y por poco le revientan las arterias y las venas.
En relación con lo de Ceuta uno piensa (porque cree que otros sí lo piensan a la vista de lo que sienten u opinan) si deben seguir existiendo fronteras y si debe haber alguna diferencia de trato entre/hacia nacionales y extranjeros. Y si deben seguir existiendo, con qué efectos concretamente. Está uno críptico.
Unas cuantas asociaciones vecinales protestaron ante la dirección del Servicio Regional de Salud reivindicando la vuelta a las consultas presenciales. Por la foto que ilustra la noticia, uno saca la conclusión de que es una reivindicación, al menos en parte, de la izquierda o a la izquierda del gobierno regional (y hasta aquí puedo leer). Fuera de esta coña, uno está también por la presencialidad aunque entiende que exige una delicada programación porque no cabe pensar en el modelo anterior, en el que las salas de espera de los ambulatorios se llenaban de gente mientras esperaban a ser atendidos. Se llenaban por dos factores: porque los pacientes y/o sus acompañantes iban con tiempo; y porque las consultas iban cogiendo retraso. Buena parte de los pacientes son gente mayor, a quienes no convendría que las ventanas de las salas de estuvieran abiertas. Para evitar aglomeraciones, podría pensarse en intercalar consultas telefónicas con consultas presenciales. O escalonar consultas a lo largo del día, lo que no gustará mucho al estamento sanitario. Quizá si se primaran económicamente los horarios más molestos...
Otra declaración sobre lo que corresponde o no corresponde. Según El Comercio, el Rey declaró en la entrega de unos premios nacionales de investigación: "Debemos trabajar para que los científicos ocupen el lugar que les corresponde". Uno se imagina al Rey en un congreso de odontólogos, o profesores de literatura arábiga o genios de la papiroflexia y su discurso sería tal tal que así: "Debemos trabajar para que los genios de la papiroflexia ocupen el lugar que les corresponde".
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