Es posible que se trate de un artículo de encargo y progubernamental pero no está de más saber cómo es el protocolo asturiano de las vacunas sobrantes.
Por su originalidad y brillantez, aunque no se esté de acuerdo con él o con las conclusiones finales o a dónde nos quiere llevar, está bien leer el artículo de Enrique del Teso: Simulación de libre albedrío, derrota del pensamiento y exoesqueleto europeo
En El Comercio lee uno una estadística de vacunación según las cuales en Andalucía, la Comunidad Valenciana y La Rioja ya vacunaron a más del 100% de los mayores de 80 años. No se fijó uno en la fuente de la estadística, pero alguien dijo que había verdades, mentiras y estadísticas. También está claro que el papel lo soporta todo. Uno es un pollín con el excel pero seguro que se puede dar una orden a una columna para que no pase de 100.
También en El Comercio lee uno que los sindicatos se manifestaron por la muerte del conserje del instituto ovetense que quedó atrapado en un ascensor y solicitaron mayor protección en los centros educativos. La noticia destaca que más de cuatrocientos centros educativos no tienen la evaluación de riesgos laborales. A la vista de lo que se sabe del accidente, uno cree que se trata de una manifestación y unas declaraciones oportunistas. La petición de evaluación de riesgos podrían instarla en cualquier otro momento, y en cuanto a la manifestación podían llevarla a cabo con motivo de otro accidente de trabajo, no con ocasión de este.
A este respecto, lee uno en La Vanguardia un artículo pensado en el covid pero extensible a otros ámbitos: el riesgo cero, una aspiración peligrosa en palabras de Eduardo Bericat, Catedrático de Sociología de Sevilla: "En los últimos años los valores de seguridad y control de todo el entorno no solo han crecido exponencialmente sino que además son exigidos al margen de la responsabilidad individual, son exigidos a la sociedad y, por tanto, a la administración y a los políticos. Pedimos a los políticos que todo esté controlado. La noción de accidente ha dejado de existir. Nada es accidental, todo es causado por alguien que ha hecho algo moralmente impropio y de ahí la exigencia de responsabilidad. Nuestra voluntad de control hace que busquemos responsables de todo lo que nos pueda suceder".
Por seguir con la corrupción, El Comercio lleva dos días publicando que el arquitecto del Montepío de la Minería tiró de la manta en declaraciones realizadas hace dos meses ante el juzgado que instruye el caso. Uno conoce a dos de los implicados, en un caso por motivos de vecindad y en otro por motivos profesionales relacionados con el Derecho. Aunque uno opina de lo divino y lo humano, en este caso se abstiene. Solo una acotación: sin que uno aplauda cómo se gestionó el concurso y cómo se apalabraron contratos y actuaciones, a uno le llama poderosamente la atención que se haya adjudicado la obra a una empresa hasta entonces de tan corto recorrido y que, pese a ello, el complejo siga en pie y no se tengan noticias de graves defectos constructivos y si los hay, uno retira esta afirmación. Repite uno la matización: uno se congratula del resultado, no del camino, de cuyo seguimiento sigue muy pendiente. Uno no olvida que en democracia el camino es (casi) tan importante como la meta.
Casi todos los periódicos de la prensa nacional dedican uno de sus editoriales a recordar que hace diez años las calles hervían con el 15-M. Uno vio un extraño acuerdo al detectar que los problemas de la juventud, que estaban en la base del movimiento, siguen sin resolverse, si no empeoraron. Uno se queda con el comentario original de Pedro de Silva.
El hastío de peleas políticas de baja estofa hoy se lo produce el concejal del PP de Oviedo Mario Arias. P. ¿En qué ha mejorado Oviedo en estos dos últimos años? R. Cuando llegamos al gobierno nos encontramos un erial que nos había dejado el gobierno tripartito. Hemos conseguido que Oviedo olvide la pesadilla del tripartito. P. ¿Ha dado alas el triunfo de Ayuso al PP?. R. El ambiente en el partido es bueno, pero es lamentable que en gran medida se debe a que Pedro Sánchez es incapaz de tomar una medida buena para los españoles. (Algo habrá hecho bien el enemigo).
Lee uno en LNE un titular entre descriptivo y militante: "El Campo (San Francisco) estrena señales con cuatro años de retraso por las trabas del Principado". He aquí las trabas: "Según fuentes municipales, la demora en su colocación se debe a los reparos de la comisión de Patrimonio del Principado, que obligaron a modificar el proyecto, por lo que se convocó un nuevo concurso a finales de 2020". Trabas puede decirlo un paisano de un pueblo, no un titular cuando el motivo es el que es, aunque pueda ser correcto según la acepción número 9 del diccionario: Cosa que impide o estorba la fácil ejecución de otra.
Lee uno en LNE que los MIR están en pie de guerra al modificar Sanidad el proceso de elección de plazas. Los médicos denuncian que se implanta un modelo “falto de transparencia” al convertir el sistema presencial en exclusivamente telemático. Uno no entiende que puedan ocurrir estas cosas. Es más, uno cree que telemáticamente se pueden hacer mejor y más rápido. Uno tiene participado en concursos de traslado y en concursos de ascensos con cientos de participantes. Habla uno de los años ochenta, con la informática en pañales. En los concursos de traslados el trabajador más antiguo ocupaba la plaza vacante de su elección, por lo que podía limitarse a pedir una única plaza. El que se sabía segundo podía pedir dos, y así sucesivamente, pero las peticiones se presentaban de golpe. Incluso con aquellos rudimentos, se pedían plazas que pudieran quedar vacantes 'de resultas', es decir, que un trabajador marchaba de A a B y dejaba vacante A, por lo que un trabajador Zutano podía haber tenido la picardía de pedir A por si acaso, por si el de A marchaba. Pues aquello funcionaba razonablemente bien. Con los ascensos, lo mismo, el número 1 pedía las vacantes que hubieran quedado desiertas en el concurso de traslados anterior porque es lógico que tenga preferencia el que ya tiene la categoría sobre el que acaba de ascender. Años después todo aquello que funcionaba muy bien, se lio al dar preferencia en ascensos a los que residieran en el término municipal de la plaza vacante aunque tuvieran peor número. Uno nunca entendió ese dislate ni entiende que se complique tanto la petición de vacantes médicas aunque sean miles: número 1 elige lo que quiera, después el 2, después el 3 y así sucesivamente. 
El farol del día: los empresarios dispuestos a asumir la obra del argayón de Salas ante la demora pública. Farol y babayada porque saben que no es posible una obra de esa envergadura. No se trata de sustituir una bombilla que no acaba de mandar el Ayuntamiento.
En El Correo de Vizcaya lee uno la triste noticia de que se da por terminada sin éxito la búsqueda del trabajador que quedó sepultado en toneladas de basura. 21 millones de euros no fueron suficientes. El lehendakari en persona comunicó a la viuda la finalización de la búsqueda. Dio la cara.
Antonio Cabrales es uno de los cien expertos a los que el Gobierno pidió opinión para salir de la crisis del covid. Cabrales es experto en educación y se reproducen abajo alguna de sus opiniones.
Lee uno que se registran colas en la autopista Y a la altura de Lugones como consecuencia de las obras de construcción del tercer carril. Uno las vivió en directo hace unos días. Efectivamente, hay una larga limitación a 60 Km/h que pone de los nervios a los conductores que circulan detrás de uno (que lo hace a 64 Km/h) y falta poco para que se lo coman y le miren de aquella manera cuando, por fin, acaba la limitación de velocidad y pueden clavar la mirada en ese lento. Si ya cuesta respetar las señales blancas, las señales de limitación amarillas no las respeta ni el Tato. Uno se siente ridículo al tran-tran. 
"Feroces críticas al Gobierno de ganaderos y ecologistas por la protección del lobo". El titular no puede ser más acertado y equilibrante para empatar. Si el lobo es feroz por antonomasia, feroces tienen que ser las críticas hacia quienes lo defienden.
***
El Mundo publica una entrevista a Alfonso Guerra, que ocupa cinco páginas, dos y media de fotos. Alfonso Guerra siempre da juego en las entrevistas, pero uno destaca una serie de preguntas y respuestas, que coloca todas seguidas. P. Otra de sus frases míticas: «El que se mueva no sale en la foto». R. Mentira, no lo dije. P. Pero construyó una fuerte cultura de partido hoy sustituida por el cesarismo. R. Sin partido no hay política. Pero las primarias anulan cualquier capacidad de vida orgánica. Ahora mismo los partidos son pura docilidad. ¡Pero si dejan entrar a la prensa en las ejecutivas! Los debates internos tienen que ser cerrados y sin micrófono, porque en cuanto pones un micrófono ya no hablas igual. Ya tomas una distancia. Hay que ser libres. P. ¿Cómo explica la pelea entre renovadores y guerristas? R. Muy fácil: quítate tú pa que me ponga yo. No había ideología ninguna. P. Le conocían como el azote de la derecha. Le pedían en los mítines que diera caña... R. Me lo pedían, sí. Yo tenía una técnica para los mítines. Consistía en empezar bromeando, decir cosas que relajasen a la gente, y cuando estaba relajada le metía la inyección ideológica. Y se la chupaban entera. P. ¿Se arrepintió alguna vez de un exceso verbal? R. Recuerdo que me quedó mal sabor cuando una vez, en un congreso del partido, dije de Suárez aquello del caballo de Pavía. Fui a verle y le dije: «Me he equivocado, Adolfo. No tenía que haberlo dicho». Lo otro que dicen del tahúr es mentira. P. ¿Y no pudo ser la LOAPA una corrección a tiempo? R. Vamos a la sentencia. Yo tengo mucho respeto por el Tribunal Constitucional. Pero no puedo evitar decir que aquella sentencia abrió el campo a muchas cosas indeseadas. La LOAPA (Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico) fue un intento de armonizar la legislación en toda España, y era constitucional porque hay un artículo de la Constitución, el 150.3, que dice literalmente que incluso sobre la competencia de las comunidades puede haber leyes de bases armonizadoras. La sentencia perjudicó claramente al proyecto común. FIN. Aunque Guerra niega ser el autor de alguna de las frases que se le atribuyen, será difícil olvidarlas porque ya forman parte de la memoria colectiva. Uno está de acuerdo con él en la LOAPA, ley en la que trabajó sin éxito Francisco Sosa Wagner cuando fue Subsecretario en el Ministerio de Administraciones Públicas. El Tribunal Constitucional dictó aquella sentencia tumbando una ley técnicamente muy buena y nos metió en un charco descomunal.
La preocupación por las energías limpias se abre camino en todo el mundo. El País dedica unas páginas de su extra dominical a la energía con artículos sobre el hidrógeno, las energías renovables y su valor en bolsa, las pilas para evitar apagones, aviones de hidrógeno, el largo camino hacia el consumo eficiente, la energía solar y también una cierta defensa de la energía nuclear en base a que no emite CO2. En este contexto tienen que dejar de extrañar las expectativas electorales de los verdes en Alemania. El titular de El País es significativo: "La receta del ascenso de los Verdes Alemanes: centrismo y clima". De hecho los verdes forman parte de once de los dieciséis gobiernos regionales. Los verdes no son la extrema izquierda que alguien se puede todavía imaginar. Los verdes son un partido trasversal y debe ser de la primera vez que uno utiliza esta palabra sin coña.
Fuera de la información política, uno se fija en un artículo del mismo extra titulado: "En realidad solo tenemos cinco amigos. Un estudio del psicólogo de Oxford Robin Dunbar asegura que solo podemos mantener, de media, un puñado de relaciones estrechas". En realidad es una traducción del refrán: quien mucho abarca, poco aprieta. "La escasa cifra deriva del hecho de que crear y mantener este tipo de relaciones es muy costoso, tanto en términos de tiempo empleado -les dedicamos el 40% del nuestro tiempo social- como de mecanismos cognitivos: son relaciones que exigen constancia, atención. Es un acto recíproco de entrega, dado que estos cinco magníficos con aquellos con los que contactamos más, en los que pensamos más, de los que esperaos mucho y queremos saberlo todo”. El artículo se extiende en considerar esos amigos que van subiendo y bajando en la escala del trato. Apela uno a otro refrán: el roce hace el cariño. Y a una canción: dicen que la distancia es el olvido... El artículo parece una obviedad pero está bien detenerse a pensar en las obviedades. Habría que empezar por repasar leyendo a Ciceron y su 'De amicitia' y a Erich Fromm y su 'El arte de amar', pero en vez de eso pierde uno el tiempo leyendo efímeros periódicos (efímeros, epi-émeros: alrededor de un día).
Algo del virus hay que leer, siquiera sea las letras grandes. Por El País se entera uno de que las variantes hacen pensar que el 70% de inmunizados no será suficiente para alcanzar la inmunidad de grupo. Aportando una serie de datos técnicos de transmisibilidad, por ejemplo en el sarampión se alcanza la inmunidad con un 95% de vacunados. Trilla, en un artículo de La Vanguardia, matiza que ese porcentaje de inmunizados debe ser homogéneo, lo que tiene su lógica, ya que no vale que se consiga con un 95 % en Gijón y un 45% en Oviedo, suponiendo, para este ejemplo, que su población total es la misma.
En El País lee uno que las residencias de mayores están perdiendo clientela por su falta de credibilidad y por motivos económicos. Sobre esto seguramente cada uno se formará su propia opinión, digan lo que digan (otra canción) los entendidos. Lo de la credibilidad son palabras literales del portavoz de una plataforma de asociaciones de familiares de residentes de todo el país. Uno coge el rábano por las hojas y se pregunta cuántos años puede estar un presidente de este tipo, es decir, ¿cuántos años lleva 'su' familiar en esa residencia para que alguien forme una asociación, se presente a elecciones y tenga tiempo de dedicarse a esa coordinación? Y si ese tiempo que dedica a la coordinación lo dedicara a... Bueno, se mete uno en un charco y cada vida es un mundo.
No sabe uno si encuadrarlo entre las noticias curiosas o dónde, esta: Falsos transexuales buscan sitio en las listas electorales de Méjico. Claro, como las listas tienen que ser paritarias, y los trans no necesitan papeles para declararse trans, solo su mera declaración,... Sin coña, suponiendo que esa ley fuera buena y necesaria, siempre hay alguien que utiliza sus resquicios para otros fines.
En LNE lee uno una entrevista a Manuel Vilches Pacheco, responsable de Radiofísica del IMOMA (Centro Médico), que propugna la creación de un clúster biosanitario potente en Oviedo, al igual que se creó en Granada, de cuya Comunidad Autónoma procede y fue fichado el científico. Destaca uno dos declaraciones que podrían ser contradictorias si todas las personas fueran monolíticas y sectarias, pero, por suerte no lo son, aunque los lectores tendamos a serlo. 1/ Destaca que trabaja con unos precisos aceleradores de electrones, de los que ahora disfruta también la sanidad pública asturiana gracias a la donación de Amancio Ortega. 2/ En Granada hay un ecosistema biosanitario e investigador muy potente. Todo eso nació al calor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Se trata de algo similar al ISPA asturiano pero que fue más ambicioso desde sus inicios. Si se pudo en Andalucía, en Asturias también se podrá. Compartimos muchas cosas, muchos directivos del Sespa han pasado por Andalucía y viceversa. FIN. 
LNE lanza una nueva edición digital para el concejo de Siero. Con esa disculpa, entrevista al alcalde. Ni en la presentación del personaje ni en ningún otro momento, se indica a qué partido pertenece. Ni por sus declaraciones se podría averiguar. ¿Eso es bueno o malo? Seguramente las opiniones serán también divergentes en esto. La entrevista es un elogio a la practicidad, si existiera la palabra. Si uno recuerda ahora las palabras de Felipe González del gato blanco y del gato negro, a lo mejor predispone al lector contra el alcalde y no era esa la intención.
Los universitarios llegan desmotivados a los exámenes finales tras las clases online. En el lejano tiempo en el que uno estudiaba, era debate frecuente si merecía la pena ir o no a clase, si se podía seguir la materia con unos buenos apuntes, o incluso pasar de la clase si el profesor se atenía a un libro de texto. Había división de opiniones. Hay quien creía que si en vez de acudir a 'escuchar un rollo' se pasaba este tiempo estudiando, cundía más (el problema es que no se sustituía la clase por el estudio sino por el vinoteo u otras folganzas). Ahora se echa de menos la clase presencial. El caso es estar a la contra. (Si uno hubiera sido profesor, se atendría a un libro de texto y el que lo supiera tenía garantizado un 9 aunque no pisara la clase, pero en el examen incluiría alguna pijada dicha en clase para premiar a los asistentes; a lo mejor eso iba en contra de la programación y lo tumbaba la Inspección).
Original el prolífico Millás, en este caso, en LNE.
Uno de los analistas políticos de LNE, Vicente Montes, aventura el difícil futuro del Ciudadanos astur. Habla de los cinco diputados autonómicos y analiza a qué sector se adscribe cada uno de ellos. Piensa uno, ¿y el antiguo elector, al que importan un bledo estas adscripciones de los diputados, a qué sector de adscribe?
Pasado el ecuador de la legislatura autonómica, LNE dedica varias páginas a analizar la labor de cada una de las Consejerías, bien de elaboración propia, bien con valoraciones de otras firmas. Las leyó uno con atención, vio cosucas, pero ¿cuánto se prolongarían estos comentarios? Quedan en reserva para mañana por si no hay otra materia. O irán a esa papelera donde se reciclan las buenas intenciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario