Se describe al seguro culpable como un hombre violento que tiene problemas con las drogas y varias denuncias por robos y peleas. Además, cuenta con varias multas de tráfico sin pagar y un supuesto intento de estafa a seguros de barcos y coches. Uno cree que es una auténtica mala suerte que una mujer se llegue a relacionar con una persona así y a enamorarse. Pertenece a una familia acomodada. Es lo que resumidamente uno pudo encontrar en las redes. Era un tipo follonero, por lo que se ve sabiendo, pero no constan sentencias firmes por ningún concepto, aunque esta ausencia no quiere decir que fuera un bendito, sino que o había casos en trámite o no se pudieron encontrar pruebas condenatorias suficientes. A donde uno quiere llegar es a la dificultad de detectar que un perfil así pueda acabar en esa tragedia, porque ¿Cuántos sujetos pueden encontrarse en la vida con ese perfil? Y muy pocos, por suerte, acaban matando a sus mujeres o a sus hijos. Aludió uno antes a la mala suerte de la mujer que llega a enamorarse de un tipo así. Lo dice uno realmente convencido, pero considerando que es una excepción en el mundo de las suertes, porque cuando en cualquier otra faceta de la vida (sí, en cualquier otra), de alguien se dice que tienen mala suerte, se suele esbozar alguna responsabilidad en el desafortunado.
A otro caso de violencia de género dedica su columna en LNE Cristina Martín, que merece una atenta lectura, pero sigue insistiendo uno en lo difícil que debe ser salir de una red así.
Después de pensar y escribir sobre lo anterior, parece un despropósito escribir sobre cualquier otro asunto o destacar cualquier otra noticia, que siempre será menor o ínfima. Así y todo, deja uno constancia de unos párrafos de Javier Marías en su novela 'Corazón tan blanco'. Javier Marías da muchas vueltas en varias de sus novelas al mundo de los traductores, de las traducciones, de lo que significa traducir el lenguaje, el pensamiento, el silencio, la realidad. No va del todo descaminado el siguiente párrafo ya que viene contando aquí uno noticias que se publican en los medios de comunicación. “Contar deforma, contar los hechos deforma los hechos y los tergiversa y casi los niega, todo lo que se cuenta pasa a ser irreal y aproximativo aunque sea verídico, la verdad no depende que las cosas fueran o sucediera, sino de que permanezcan ocultas y se desconozcan y no se cuenten, en cuanto se relatan o se manifiestan o muestran, aunque sea en lo que más real parece, en la televisión o el periódico, en lo que se llama la realidad o la vida o la vida real incluso, pasan a formar parte de la analogía y el símbolo, y ya no son hechos, sino que se convierten en reconocimiento. La única verdad es la que no se conoce ni se transmite, la que no se traduce a palabras ni a imágenes, la encubierta y no averiguada, y quizá por eso se cuenta tanto o se cuento todo, para que nunca haya ocurrido nada, una vez que se cuenta”.
De enfrentarse a la verdad trata la entrevista que hacen en El Mundo a Gaizca Fernández Soldevilla, historiador vasco, responsable del archivo, investigación y documentación del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que insiste en la importancia de la historia como instrumento para desactivar los mitos que han servido para legitimar el terrorismo. Su propuesta es enfrentarse a la verdad, por incómoda que ésta sea. Las mentiras piadosas, nos dice, solo sirven para aliviar la conciencia. «La mayoría de los ciudadanos estaban en contra de ETA, pero no lo demostraron»
De traducir sentimientos trata la queja presentada por la concejala ovetense de Vox Cristina Coto (a lo mejor ella prefiere que la llamemos concejal), escandalizada por una manifestación artística que vio en la fábrica de la Vega, que para ella atenta contra los valores religiosos de una ciudad católica como Oviedo. A estas alturas uno se escandaliza por muy pocas cosas, por esta YA no. Dice la autora que la obra "es lo contrario a una ofensa". La autora sabe que busca provocar. Uno cree que la obra cae dentro de la libertad artística y que ningún poder público la va a censurar, pero alguien pondría el grito en el cielo por una pintura en la que el autor se mofara de la explotación de los trabajadores, no digamos de la violencia de género. Por no hablar de una ofensa a Mahoma. 
Sigue uno expectante por la sentencia del Tribunal Constitucional en relación con el estado de alarma. Los doctores se pronuncian según sus simpatías previas, pero a uno le gustaría un ejercicio imposible: suponer que en un Estado A, cuyo color del gobierno s
e ignora, se aprueban en el marco de la Constitución, una serie de medidas suspensivas o limitativas de la libertad. ¿Qué votarían esos doctores desconociendo si el gobierno restringente es de su color político?
Alguna relación con lo anterior (los prejuicios, la ideología previa) tiene la columna de Rafael Moyano en El Mundo. Añora al profesor de matemáticas que diseña unos exámenes en las que no aparecen preguntas ideológicas porque la raíz cuadrada y las fórmulas no las tienen, por contraposición a la materia de Historia, con ocasión de que en una prueba EBAU a unos alumnos les encomendaron escribir sobre un artículo de Vicente Vallés que se refería al espíritu de la transición. Está uno de acuerdo con un sindicato de profesores: “preguntar la opinión de unos alumnos sobre un tema ideológico no es pertinente en una prueba de este tipo, porque según la persona que corrija puede condicionar la nota de un examen tan importante. El problema no es lo que tú opines, el problema es lo que opine el que te corrige”.
Hablando de corregir al alumno, ¡ay aquellos profesores que nos reñían por sentarnos en las mesas y hoy se sientan ellos!
Lee uno que Colombia retirará las columnas de Colon e Isabel la Católica. Si desde España se comprende esa retirada como justificada, en realidad deberían retirarse también esas columnas en España. De Colón nos quedará alguna viñeta de momento.
Para terminar, otro apunte de la novela de Javier Marías, que a uno le recuerda la idea de traca de Vox en el Parlamento asturiano de traducir al castellano las intervenciones que tengan lugar en asturiano en ese foro. Habla Javier Marías de unos australianos que no entendían el inglés.
De la noticia del día, la manifestación de la plaza madrileña de Colón contra los indultos que puede decidir el Gobierno, se queda uno con algún dato anecdótico:
El Comercio entrevista a Mariti Pereira, Presidenta de Famuvi (Federación de Asistencia a Víctimas de Violencia Sexual y de Género), con este titular: "Solo el sí es sí. El resto es violencia, intimidación y agresión sexual". Y la siguiente respuesta: “Los hombres son lo suficientemente inteligentes para discernir cuando una mujer está de acuerdo en mantener una relación sexual y cuando no. Incluso dentro de la relación, qué práctica sexual quiere y cuál rechaza. Si uno mujer dice no, es no. Si una mujer dice para, hay que parar. Es tan sencillo como eso”. Es exactamente así, pero como decía un viejo profesor de Derecho Procesal, si tienes todo el derecho del mundo, pero no tienes la prueba… El Derecho tiene la solución para esto: la llamada prueba ‘iuris et de iure’, es decir, la prueba que no admite prueba en contrario, como sería la palabra de la mujer si se modifica en ese sentido la ley. No es tan fácil: habría que cambiar la Constitución para limitar en ese caso la presunción de inocencia. Incluso así, habría que ver su validez ya que los derechos y libertades reconocidos en la Constitución han de interpretarse de acuerdo con los Tratados Internacionales. 
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- La viñeta de Neto: todos huyendo de Abascal. Esa es la idea con la que se queda la mayor parte de la gente. es verdad, pero ¿por qué? Uno cree que ninguna fuerza de la derecha lo buscó, ni siquiera Vox. Más bien son los contrarios, es decir, los partidarios del indulto (o, quizá no tan partidarios del indulto, pero sí del gobierno) los que quieren señalar a Abascal y a Vox como catalizadores y líderes del movimiento: el trifachito y esos esquemas que nos facilitan la vida evitando los odiosos matices.
- De los tres oradores que pronunciaron unas palabras, El País salva a Trapiello y fustiga a Rosa Díez, con razón en ambos casos. "Tiene razón el escritor Andrés Trapiello cuando afirma que “nadie es facha” por rechazar los indultos. Desafortunadamente, en el mismo acto, Rosa Díez -cofundadora de la plataforma que convocaba la protesta- optó por considerar que los españoles de bien se opondrán a la medida". Hay un tercer orador, del que nunca uno había oído hablar hasta ahora, Yeray Mellado, de S'ha Acabat. Procurará estar uno atento a los líderes emergentes. ¿Por qué no se callan estos picaflores de los partidos como Rosa, Cascos...y Llamazares?
- Hasta el ABC le pareció un exceso verbal que Ayuso apelara al Rey. Vidal Foch recuerda, en El País, que la Constitución obliga al Rey a expedir los decretos del Gobierno (artículo 62.f) y a “ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley” (62.i). Y que la ley del indulto establece que la concesión compete al Gobierno reunido en Consejo de Ministros.
- El ABC entrevista a Victor Manuel, con motivo de su próxima gira. El titular es este: "Los indultos le van a costar muy carosa la izquierda". La frase la pronunció, pero el texto completo es este: - ¿Cree que los indultos le van a costar caros a la izquierda? -Sí, eso seguro, le van a costar muy caros. Pero algo hay que hacer. Hay quien dirá que eso es entregare en manos del separatismo, pero creo que hay algo más detrás. Si hay una situación de bloqueo, ese es el camino para desbloquearla. Hay que hablar, poner las ideas encima de la mesa. Eso es hacer política.
Ahora una preocupante noticia de la sala de banderas. Con motivo de la firma de unos manifiestos señala El País que “las tribunas, aunque entre los firmantes no figuraba ningún militar destacado, causaron inquietud, no sólo por lo que decían sino porque, como reveló un sondeo, el diagnostico de una España en declive y en un ambiente de casi preguerra civil era compartido por una parte considerable de los ciudadanos”. Una paradoja es que, año tras año, los sondeos muestran que se trata de una institución popular, con una aprobación que supera el 80%, pero al mismo tiempo sufre una desconexión con la población civil acentuada desde el final del servicio militar obligatorio. Y en esta desconexión incluye al presidente, según el jefe del Estado Mayor, que declaró: “Lo que me llama la atención es que ustedes no conocen nada de los ejércitos, porque no conocen el corazón de los ejércitos. Y añadió: “El presidente, como cualquier persona de su generación, no ha experimentado lo que son las largas marchas, las noches de aburrimiento, la dificultad, el dolor”. Preocupante.
Preocupante, en otro ámbito, es la noticia de que Santiago de Chile vuelve a la cuarentana pese al alto grado de vacunación, dice El País, y que la saturación de las unidades de críticos obligan a reimplantar la medida en la capital. Una serie de datos llaman la atención: que ya se está vacunando hasta a los jóvenes de 21 años, pero que de un país de 18 millones de habitantes, 2,8 rechazaron la vacuna. Que la desconfianza de la población en las autoridades puede ser una razón que explica que no se paren los contagios (esto uno no lo acaba de comprender, es decir, qué tiene que ver la confianza con el contagio). Que el 90% de los hospitalizados no están inmunizados (si es así, huelga buscar otras causas). Que las autoridades sanitarias no transmitieron la idea de que la vacuna no inmuniza del todo sino que evita los casos más graves (en el caso de España, uno cree que esto se repitió por activa y por pasiva, pero el común de los mortales tiende a simplificar, porque los matices no casan bien con el formato tuitero dominante).
El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, de IU y su agrupación están enfadados porque el juez no vio delito en estas frases de los pasquines que se repartieron por Mieres con motivo de una campaña electoral: “El alcalde miente. Aníbal Vázquez, alcalde de Mieres, presume de no cobrar por ser alcalde, pero lleva ocho años cobrado 1.500 euros al mes en dinero negro. No le bastaba con su pensión. Para el Alcalde lo urgente era llenarse los bolsillos en secreto a costa de los mierenses”. También el fiscal del caso entiende que no hay delito porque, incluso si fuera verdad, cobrar 1.500 euros durante ocho años no llega al delito fiscal, y porque un personaje público tiene que soportar algo y, en campaña electoral más. En técnica jurídica será así, pero uno está contra la barra libre de los insultos.
La Voz de Asturias publica un reportaje con un título bien ilustrativo: "El ocaso de los ídolos: los ministros asturianos de Aznar afrontan un infierno judicial". Pues sí, ¡en qué quedaron Rato y Cascos!.
Por seguir en el terreno jurídico, lee uno una noticia de una curiosa sentencia que le deja a uno con ganas de saber más: un gijonés logra por sentencia judicial que su empresa le trate bien y sin gritos.
Muchas noticias se publican con frecuencia alusivas a los permisos para obras que puedan afectar al patrimonio. Hace unos días se sorprendió uno al acercarse en plena caminata a Puerto de Vega. Observó uno que todos los tejados eran de pizarra menos uno, que era de teja roja, rompiendo la armonía cromática. Para pasmo, se entera uno de que se trata del Museo Etnográfico de la zona.
Se anuncia cómo será la distribución de las nuevas casetas de feria de Oviedo. ¿Quién ocupará el lugar del Rincón Cubano? El Rincón Cubano era el símbolo de tres décadas de fiesta. Aquí caben dos posibilidades: 1/ Cuando un jugador muy querido desaparece trágicamente, durante un tiempo nadie luce el número de su camiseta. 2/ Cuando un imperio vence a otro, se erigen templos a los nuevos ídolos arrasando los templos anteriores. Vaya una lágrima por esa esquina. 
CODA: Para tranquilidad del comentarista y de los posibles lectores, la crónica militar que se comentó unas líneas arriba, no se refería a España sino a Francia. Uno sustituyó maliciosamente una nación por otra.
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