2021/06/17

DE FACEBOOK (26 y 27 de mayo)

No se enteró uno por la prensa del fallecimiento de Tino, pero al recoger La Voz de Lena la triste noticia le da pie a uno para recordar la buena relación que siempre le unió con él desde los tiempos de trabajo común en la estación de Lugo de Llanera. En su otra vida civil era habitual encontrar a Tino en chándal por la Pola. A primeros de abril nos cruzamos unos mensajes por WhatsApp porque la hija le preguntaba cosas de los abuelos, bisabuelos y los hermanos de estos. Formaban una parentela tan larga que era difícil no perderse sin un esquema genealógico, que uno le facilitó encantado. Poco tiempo le quedaba para explicar cosas. http://lavozdelena.es/.../luto-en-el-deporte-lenense-por...
Otra noticia necrológica futbolera le da pie a uno para verificar que el luto y el estilo no están reñidos.
Por acabar con las necrológicas, en un periódico gallego se publicó una esquela convencional, hasta que, al final, termina con esta recomendación: Hermanos y familia que no se han preocupado en todos estos años, que no se molesten en venir.
Mientras cenaba, estaba uno oyendo de fondo a Pepa Bueno y su 'Hora 25' y notaba que la cadena estaba preparando a los oyentes para el indulto a los señores del procés. Se pondría uno con LNE más tarde, cuando en las páginas de información nacional se encuentra este titular: "El Gobierno prepara el terreno para los indultos a los condenados del “procés”. El ministro de Justicia pide ver “con naturalidad” las medidas de gracia, se concedan o no. FIN DEL TITULAR. Claro. Se explica uno lo de Pepa Bueno. Pese a todo, y como mal menor, es la emisora que suena como letra y música de fondo en la cocina de uno.
En el periódico deportivo Sport encuentra uno la foto de los futbolistas seleccionados por Luis Enrique parala próxima Eurocopa. Uno es un futbolero atípico. Este último año lo pasó en blanco y quizá se le olvidaron algunas caras y algunos nombres porque repasa la lista y las fotos de los 24 convocados y reconocería por la calle a nueve de ellos. Cinco no le suenan de nada.
¡Ay, Sporting! A mediados de temporada holgados en posición de play off, para caer con todo el equipo al final.
De la prensa regional, se fijó uno únicamente en la encuesta de La Voz de Asturias, que pregunta si el 25 de mayo, cuando un grupo de asturianos se levantaron contra el invasor francés, debe pasar a festivo regional en sustitución del 8 de septiembre. Hay un empate técnico. https://www.lavozdeasturias.es/.../0003162186568290713669...

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Señala la prensa que gobierno y oposición municipal no celebraron juntos el ovetense martes de Campo. Normal, en general no se va de pitanza con los adversarios, aunque uno, ciudadano del común, espera algún gesto de concordia. Puede considerarse como tal el de la concejala socialista Ana Rivas a juzgar por las declaraciones recogidas por El Comercio. "Para el principal grupo de la oposición, ha habido imaginación para adaptar algunas cosas y hacer otras novedosas, hay que reconocerlo".
Coincidió el martes de campo con un acto institucional del Principado, al conmemorar que el 25 de mayo de 1808 la Junta Suprema del Principado de Asturias declaró la guerra al invasor francés. Con motivo de ese acto, el alcalde ovetense Canteli se desmarcó de la estrategia de confrontación del PP al pedir dar un "paso valiente para romperla dinámica de la confrontación". Justificó ese alejamiento manifestando "no soy un político, soy gestor, aunque no por ello menosprecio la política ni es que renuncie a las visiones políticas del partido al que represento en Oviedo". Uno ve ponderadas esas declaraciones, pero habría que destacar un matiz: cuadra que un no-político, si encabeza una lista electoral de un partido conservador se diga gestor, pero ¿qué se dice de un no-político que encabece una lista electoral de un partido de izquierdas? porque los hay y los hubo. Gestor no parece la palabra adecuada, político no querrán serlo como consecuencia de la asimilación entre político y partidista. Habrá que buscar un término que defina a esos líderes independientes de la izquierda.
El comentario político de Juan Neira en El Comercio tiene su enjundia. En su opinión el acto político que se desarrolló en el Palacio del Conde de Toreno debería celebrarse en años sucesivos en la Sala Capitular de la Catedral de Oviedo, ya que fue allí donde se juntaron los resistentes hace 213 años, pero, suponiendo que la Iglesia lo autorice, habrá quien ponga reparos de conciencia.
Por cierto, hasta se vio sonreír juntos a Ignacio Blanco, el líder de Vox, y Barbón, el presidente asturiano. Por seguir con Vox, ¿qué piensan sus seguidores en relación con esa celebración que tuvo lugar, es decir, qué piensan antes de escuchar las declaraciones de su líder? ¿Están a favor o en contra de esa manifestación de asturianía? Pues resultan que tienen que estar a favor. Ignacio Blanco dijo celebrar “esta versión más castrense y militar del presidente del Principado”.
En El Comercio lee uno que los representantes sanitarios están molestos con que la Consejería de Sanidad delegue en cada gerencia geográfica o área sanitaria si las citas médicas serán presenciales o no. De este dato saca uno dos conclusiones: 1/ No hay respuesta mágica a la cuestión organizativa de si lo correcto es centralizar o descentralizar. La experiencia demuestra que la cuestión se rige por la ley del péndulo. 2/ Si a uno se lo dan todo mascado se queja de que le coartan su autonomía para adaptarse a cada situación, pero si le dan margen, se lamenta de que se recae sobre sus espaldas toda la responsabilidad de decidir. Tampoco hay solución mágica para esto.
Enlazando con lo anterior, interesante entrevista, aunque no diga nada novedoso, la que LNE hace a un profesor de Derecho de Comillas, que habla de las bondades de legislar en abierto, aunque no faltan argumentos para lo contrario.
Y de por qué las leyes en exclusiva no sirven para resolverlo todo, aquí las declaraciones de la presidenta del centro asturiano de atención a víctimas, que participó en la reunión convocada por la ministra de Igualdad con las entidades sociales: «Tenemos la mejor ley contra la violencia machista, pero no hace efecto».
Por volver a los sanitarios, una pancarta exhibida en una manifestación: "Ayer eran aplausos, hoy son bofetadas". Así es en cualquier ámbito de la vida, empezando por el del amor.
Desaparecen los chiringuitos de las fiestas de Oviedo, alegría de unos y disgusto (o nostalgia) de otros, entre los que se cuenta uno. Las costumbres de uno -y los años- no animaban a trasnochar, pero echará en falta dos o tres mojitos en el Rincón Cubano, un bocata de lomo en La Guinda (con una cerveza para dos). Queda, si consigue plaza, el bocata de calamares de la Sociedad de Colloto, posiblemente el único motivo para patear por los nuevos chiringuitos (o estilosas casetas, perdón). No hará uno como los del Oviedín del alma, que durante las fiestas se marchaban fuera de la ciudad para escapar del mundanal ruido, pero igual se autoexilia en casa.
Carlos González Cuesta escribe un interesante comentario que explica la guerra radiofónica entre José María García y José Ramón de la Morena y lo que significó. Uno fue muy seguidor de José María García. Cuando irrumpió de la Morena, fue perdiendo interés por las polémicas deportivas y no siguió a ninguno.
En El Mundo encuentra uno un reportaje titulado "La invasión de los libros gigantes", sobre el número de páginas de las novelas a lo largo de la historia. Viene que decir que el tamaño sí importa. Cuenta cómo a finales del siglo XIX muchas novelas pasaban de las mil páginas o se aproximaban (Ana Karenina, Guerra y Paz, La Regenta). En la primera mitad del siglo XX, menguaron hasta quedar en alrededor de doscientas. Aquella extensión se debía, en parte, a que se publicaban por entregas. En la reducción del siglo XX influye el factor económico: a menos páginas, menos coste. Este factor perdió importancia a mediados del siglo XX por el abaratamiento de los costes de producción. Cuenta el reportaje que hay factores psicológicos, como que a partir de 600 páginas, el volumen puede disuadir. Hay teorías para todos los gustos. Hay quien piensa que la costumbre de mensajes breves de las redes traerá novelas cortas, pero durante la pandemia se consumieron muchos textos largos. Uno no tiene predilección clara por uno u otro. En general los prefiere breves porque uno se compromete a no dejar ningún libro a la mitad, aunque resulte un tocho, pero no quita para que el último libro leído haya sido el enorme de Alvaro Mutis, Maqrol el Gaviero, de cerca de 800 páginas, que mantiene el interés hasta el final (además de la calidad).
En La Vanguardia lee uno que los Ayuntamientos quieren más presupuesto público porque gestionan muchas competencias que no les son propias. Uno cree que deberían dejar de encargarse de esas competencias y limitarse a lo que les encomienda la legislación de régimen local. Es muy bonito reclamar dinero al Estado y a las Comunidades, para que aquel y éstas sufran el desgaste de la exacción de impuestos, y los Ayuntamientos quedar bien. Si quieren quedar bien, que suban los tributos propios.
En este debate del indulto, uno está con Casado: la aplicación de la ley no es venganza, es justicia. Si el Gobierno decide aplicar el indulto -está cantado- que no sea con ese argumento, incluso que no dé ninguno. Lo menos malo (que no lo ideal) política y jurídicamente sería una modificación de la ley penal. En aplicación de los principios penales, quedarían sin sanción o con menos sanción aquellos delitos que fueron pero ya no son.
La profesora Mar Gómez publica un artículo en El País titulado "El derecho a la complejidad". Cuenta cómo la sencillez de los argumentos prima sobre cualquier otra consideración. Sin embargo, hay cuestiones que no se pueden despachar en dos líneas. Señala que a los profesores se les sugieren técnicas para fijar la atención de los alumnos, entre las que está cambiar cada poco de materia. Eso tiene el inconveniente de que habrá materias que por su complejidad no se tratarán nunca. Algo de eso le pasó a uno intentando averiguar el trasfondo del caso de Lumen Dei y el arzobispo de Oviedo Sanz Montes, de actualidad a raíz de un reportaje-denuncia de Sexta. No se hace uno cargo rápidamente de lo ocurrido. El rostro del arzobispo no le ofrece a uno confianza, pero no es argumento suficiente para condenar una conducta. Documentarse lleva tiempo. Descalificar, un segundo.
Hablando de complejidad, a uno le gustaría que se mantuviera la rampa ferroviaria del Pajares, de acuerdo con la plataforma convertida en asociación para ese fin.
Lee uno en El País una larga noticia: vacunados o curados de covid todavía pueden transmitir el virus. No es nada nuevo, pero le da pie uno para distinguir noticia y novedad. En principio una noticia debería ser algo nuevo. Lo que ya se sabe no es noticia, aunque está bien que la prensa actualice el dato como recordatorio. En esto de noticia y novedad, ve uno un cierto paralelismo con las señales de la carretera y las señales ferroviarias. Cuando un maquinista encuentra una señal de limitación de velocidad a 120 Km/h implica que metros antes la velocidad permitida era otra. Sin embargo, si un automovilista encuentra un 120, puede tratarse de un simple recordatorio. En un caso es novedad, otro es más bien noticia.




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