2021/06/24

DE FACEBOOK (9 y 10 de junio)

Lee uno en La Vanguardia un artículo de Roca Junyent que lleva por título "Diálogo y/o negociación". En uno de los párrafos iniciales escribe Roca: "No hay negociación sin diálogo. Es más, seguramente la parte más importante de una negociación es aquella que empieza por un diálogo que no tiene otra finalidad que la de que los negociadores se conozcan se entiendan, se respeten”. ¿Es realmente así? Uno niega la mayor. Uno cree que no. Uno no concibe un diálogo político sin finalidad de acuerdo, aunque no sea necesariamente a corto plazo. Un diálogo político que no tenga la finalidad de llegar a acuerdos es imposible. Puede ocurrir tal cosa cuando uno mantiene una charla intrascendente, que es cierto que se pude definir como diálogo si se le quiere dar importancia a lo dialogado, pero las más de las veces no dejará de ser una charleta, hablar por hablar, como aquel mítico programa de las madrugadas de la cadena SER. Llevado el diálogo al terreno amoroso. ¿Para qué se inicia un diálogo? Y en otros tiempos, cuando las familias presentaban a un jovencito y a una jovencita para que se conocieran ¿con qué fin último?
Diálogo abortado por los abucheos se produjo, por lo visto, en una rueda de prensa de Pablo Casado en Ceuta, cuando un grupo de oyentes que presenciaban la rueda de prensa increparon a algún periodista que se atrevió a preguntar al líder popular por los escándalos de corrupción de su partido. En realidad, en una rueda de prensa no se debería abuchear al entrevistador, pero tampoco al entrevistado. Hay otros momentos para el abucheo. El mitin es el más adecuado, claro que peligra la indemnidad del increpante. Se enteró uno de lo ocurrido, sin entrar en detalles, por la columna de Vicente Vallés en La Razón. No obstante, tiene uno que matizar algo a Vicente Vallés. Un periodista, en su calidad de cronista, de redactor, de relator de la actualidad, merece la indemnidad total. Cuando ese mismo periodista firma una columna de opinión pierde parte de su inmunidad, ya que entra en el barro político, y puede ser objeto de idénticas diatribas que un político, en el mismo formato. Si se admite, como libertad de expresión, algún tipo de menoscabo verbal a un político, en las mismas está el opinador. Si algún columnista admite incluso el escrache, tiene que asumir que le pueden aplicar el mismo jarabe democrático.
El Consejo General del Poder Judicial habrá dialogado lo suyo antes de votar qué le parecía el proyecto de Ley de Memoria Democrática, pero no dialogaron bastante como para llegar a un acuerdo. De hecho, los jueces no son mucho de dialogar. Están acostumbrados a que la suya sea la última palabra, y si no coincide con la de sus compañeros, ellos firman su última palabra, aunque sea minoritaria. Pero lo que uno quería decir en realidad es que no entiende qué pinta un informe del Consejo General del Poder Judicial, si ya tenemos el Consejo de Estado, como organismo que emite dictámenes preceptivos aunque no vinculantes. ¿Para qué tanto dictamen? Al final, si la ley, una vez vigente, llega a un tribunal, el juez del caso se atendrá o no a lo que haya podido dictaminar en su día el Consejo General del Poder Judicial.
Mucho más que dialogante, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, debe ser dialogona, ya que está consiguiendo acercamiento y acuerdos (habrá dialogado para obtener acuerdos aunque no siempre se materialicen, no habrá dialogado solamente por conocerse). Ojalá consiga lo que anuncia La Vanguardia: que no sea posible un contrato temporal para la actividad normal de la empresa. Uno, cuando trabajó en Recursos Humanos, tenía que llegar a acuerdos con la representación sindical. Era terrible un sindicalista que ya era entonces y sigue siendo un buen amigo: cuando todo estaba acordado y el acta en la impresora para las firmas, todavía añadía: "¿Por cierto, en las pernoctaciones en Venta de Baños, no habíamos quedado en que en vez de ser en el hotel X fueran en el hotel Y?". A veces ganaba por aburrimiento, por dialogón. Vale, pagamos el hotel X.
Fernández Vara, el líder socialista extremeño, pasa a defender los indultos, tras la rebaja low cost (que no es tanta) de Junqueras. Uno piensa mucho en cómo se crean y cómo se difunden las ideas-fuerza, la del indulto por ejemplo. Suelen comenzar en la cabeza del líder (o bien este se apropia de esa idea ajena pero la asume como propia) y si choca con el sentir de su partido o de sus bases, surge el natural recelo. No tardan en aplaudirle algunos de los más cercanos, bien por convicción, bien por la conveniencia de estar alineado con el jefe. Poco a poco, las bases van entrando también en razón y acaban asumiendo aquella idea que parecía descabellada, y a lo mejor lo era.
Lee uno en El País que el artista segoviano Ismael Peña exhibe pinturas de Dalí, Forges o Canogar con las vasijas de barro como soporte, lo que le da pie a uno para echar la menta a volar ¿Cuánto tiempo hace que no bebe uno por un botijo? Botijo está asociado a agua fresca, con regusto de tierra en los botijos todavía poco trillados. Uno asocia el botijo a las estaciones leonesas, en las que el recipiente estaba en inventario. ¡Aquel chorro gordo de agua fresca entre tren y tren!
Entran las prisas para vacunar a los futbolistas internacionales porque las competiciones están ahí. Y Tokyo también está ahí (si finalmente está). Si no hubiera habido tantos remilgos al principio de las vacunaciones con las preferencias, a los futbolistas y a los deportistas de alto rendimiento se les podía haber vacunado en atención a esa consideración, pero como estamos orgullosos de que el Rey se haya vacunado cuando le tocó por edad, ahora son las prisas. Para acabar vacunándolos sin soporte legal alguno.
En La Vanguardia encuentra uno una estadística curiosa sobre las vacunas. Se formulan dos preguntas: Si tiene confianza en las vacunas contra el coronavirus, y si cree que las autoridades sanitarias le proporcionarán una vacunación efectiva contra el coronavirus. Uno cree que las vacunas las proporcionan las autoridades sanitarias. Pues bien: hay mayor confianza en las vacunas que en que las autoridades sanitarias proporcionarán vacunación efectiva: ¿la desconfianza frente al poder?
Lee uno un reportaje en El País sobre la investigación televisiva de crímenes. Los crímenes tienen su morbo. A uno no le gustan las películas de crímenes porque en las películas todos los crímenes se averiguan y ayudan a poner en duda la eficacia de las investigaciones policiales cuando no logran dar con el autor. En las películas se juega con ventaja. Ahí no hay limitación de pruebas, ni vulneración de los derechos de defensa. Todo está permitido para llegar al asesino.
Lee uno en LNE que se pide una calle en Oviedo para el padre Valdés, (prácticamente) lenense. Como uno recibió también un mensaje en ese sentido por WhatsApp, queda aquí la justificación, y si no cuelga el enlace, es porque la página lleva a otras proclamas con las que uno reza menos.
Dice así el enlace: Calle en Oviedo para el Padre José Luis Álvarez Valdés. La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Santo Domingo de Guzmán de Oviedo pide y solicita al ayuntamiento de Oviedo, si puede ser, que en una de las próximas calles de Oviedo, figure el nombre de este fraile tan querido y respetado en todo Oviedo, y en toda Asturias.
Entendemos que es merecedor de ello:
Por el cariño que tiene a la ciudad de Oviedo.
Por su entrega como fraile dominico a nuestra ciudad.
Por su labor educativa que llegó a toda Asturias y a toda España.
Por su labor deportiva. No hay fraile en España que haya logrado lo que él logró.
Por todo su apoyo a aquel que lo necesitó.
Porque su alma, su mano abierta, su ayuda, su comprensión y afecto, siempre estuvieron y siguen estando abiertas a quien lo necesite.
La biografía del padre Valdés se recoge en el libro de Tomillo "El Concejo de Lena en el siglo XX a través de sus personajes"
Lee uno que el jurista ovetense Eduardo Serrano Gómez acaba de obtener la Cátedra de Derecho Civil de la Universidad Complutense. Su padre, también Eduardo Serrano, fue el catedrático que tuvo uno en esa asignatura en Oviedo. Era un profesor realmente bueno y original. El resto de profesores de cualquier asignatura comenzaban divagando sobre las diversas teorías de lo que era el Derecho Financiero o la relación laboral o el recurso de casación. Serrano no perdía el tiempo en eso. "Los Principios Generales del Derecho no son fuente de Derecho" (uno no recuerda si defendía eso, pero era su estilo, nada de decir que unos dicen que sí y otros dicen que no). Fue también un muy notable Magistrado de lo Social y si no llegó más alto fue porque no pertenecía a ninguna de las asociaciones de jueces. Una vez jubilado como magistrado, escribió algún artículo de tintes derechistas en El Comercio, pero en clase nunca observó uno ningún comentario en ese sentido.

***

Lee uno en El País que el Tribunal Internacional de La Haya confirma la cadena perpetua para Mladic por genocidio en Srebenica, donde murieron ocho mil bosnios musulmanes. Dice la noticia que los bosnios celebraron la noticia pero los serbios la calificaron de parcial. Difícil reconciliación cuando las partes niegan la evidencia. Esa es una lección universal, no exclusiva de los serbios ni de nadie. La tenemos aquí bien cercana.
Macron, el presidente francés, fue abofeteado por un ciudadano francés que, por lo visto, acompañó su acción de una proclama monárquica. No conoce uno las reacciones de la opinión pública francesa. Los macronistas pedirán la máxima pena, los contrarios le quitarán importancia. Cree uno que no hay que minimizar estos hechos, que son merecedores de una condena ejemplar, pero previamente de una tipificación adecuada. La consideración de que todos los hombres son iguales ante la ley, el triunfo de la horizontalidad, acarrea la trivialización de los ataques a los representantes del Estado y a las autoridades en general.
Está simpática la malicia de Manuel Jabois en El País: "Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, pasó ayer por Madrid para, entre otras cosas, defender la manifestación del domingo 13 contra los indultos de los políticos independentistas encarcelados. Fue una defensa tan firme, tan sólida y tan categórica que, cuando acabó, ya nadie dudaba de que él no iría".
La prensa nacional se hace eco de que El País Vasco, cuyo gobierno no es de izquierdas, aprueba un impuesto de hasta treinta euros por metro cuadrado a pisos vacíos, previendo incluso el alquiler forzoso y la expropiación. Hay decisiones políticas que para que triunfen han de acometerlas aquellos de quienes menos se espera: ocurrió con la reconversión industrial en tiempos de Felipe González y ocurrirá con las medidas prácticas que confirmen la utilidad social de las viviendas, más allá de la pura retórica vacía. La República se acercará cuando un partido conservador deje de identificar república con la izquierda, pero esto no lo ve uno todavía.
Protestan los aspirantes a universitarios asturianos por la dureza de los exámenes de acceso a la Universidad y de la existencia de diferentes baremos según qué universidades y Autonomías. Se extrañan porque a lo largo del bachillerato no debieron explicarles bien que el sistema autonómico lleva precisamente a esas consecuencias. Dado que lo memorístico está en declive y a lo mejor no apareció ese mensaje como contenido a memorizar, el alumnado podía haber llegado a esa misma conclusión a través del fomento del razonamiento.
LNE recoge como noticia (lo es en cierta forma) que el licenciado en Derecho e inspector de policía gijonés Carlos Magadán, dedicado profesionalmente a la lucha antiterrorista, con foco especial en el yihadismo, está planeando sus tesis sobre la responsabilidad penal del adoctrinamiento terrorista. Magadán considera que la actual regulación penal es muy completa pero hay que ser muy cuidadoso en su interpretación. Concretando, que no se debe perseguir al yihadista en las fases iniciales de adoctrinamiento, sino solamente cuando haya evidencias de que se va a cometer un atentado. En teoría, el Derecho Penal es así de acuerdo con el aforismo de que el pensamiento no delinque, pero es chocante con la idea policial de que necesitan herramientas jurídicas útiles para luchar contra el terrorismo yihadista. Ser policía y un purista del Derecho puede acercarte a la esquizofrenia.
Jorge Fernández León firma un artículo como consultor y como vicepresidente del Patronato de la gijonesa LABoral. Fernández León estuvo durante muchos años en el candelero como viceconsejero de Promoción Cultural. Dado que LABoral está siendo muy cuestionada por su carencia de modelo, por su elitismo cultural y, sobre todo, por sus, enormes números rojos, F. León apunta dónde se encuentran los estudios previos que se tuvieron en cuenta en su día para su puesta en marcha, además de aportar otras consideraciones muy detalladas. Independientemente de que Fernández León tenga acceso a esos datos como consultor profesional, uno piensa lo duro que es desempeñar un cargo relevante que puede ser sometido a examen veinte años después. Uno se imagina a un cargo así (o en escalafón inferior), haciendo copia de todos los expedientes y todos los papeles que firma por si diez o quince años después le piden explicaciones cuando no tiene posibilidad de consultar los archivos donde se depositan los documentos, es más, donde le pueden haber prohibido la entrada.
Tiene uno los ojos a cuadros con el giro de la hostelería asturiana OTEA o de su presidente, que descarta seguir los pasos de Ayuso: "Asturias es un ejemplo de apoyo a la hostelería". Por la lectura de la prensa, uno creyó oír lo contrario durante los últimos quince meses casi a diario, pero sea bien recibido el espíritu cordial.
Cinco Días incluye un cuadro comparativo del variado servicio de trenes que operan en la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.


No hay comentarios: