2008/01/21
POEMA
Imagínate que estás ya a final de curso, que estás en COU (¿ya no existe, no?) y que te gustan la lengua y la literatura, en las que no eras de los peores. Imagínate que el profesor está dando un último repaso antes de la selectividad y que al entrar en clase quedasteis mirando para este párrafo que estaba escrito en el rotafolio.
Deja que pasen estos días, deja que pasen estos años, y entretanto agradece el regalo de la luz del cielo de diciembre, tan discreta que es casi sólo transparencia, no ofende y es muy bella, deja que pasen estos años, son pocos ya, sé paciente y espera con la seguridad de que con ellos habrá pasado definitivamente todo.
Casi todos estáis pensando que tendréis que analizar la oración u oraciones desde un punto de vista sintáctico o que habrá que debatir sobre algún recoveco gramatical.
Pues no. El profesor os dice que leáis la frase y que tenéis cinco minutos para ello. Te estás temiendo lo peor pero ¡no nos va a decir ahora que la memoricemos, él que nunca nos mandó empollar nada, sino entender!. Este profe era dado a experimentos pero ésto era novedoso. Como todos, cogiste papel y bolígrafo y empezaste a fraccionar las oraciones, a buscar sujetos, verbos y predicados, oraciones principales y subordinadas. Incluso releíste por si había que encontrar algún error. Mientras tanto, él echa una ojeada al periódico.
Pasados los cinco minutos, se levanta y pregunta de sopetón en qué se diferencian la poesía de la prosa. Quedáis en silencio. No lo esperabais. Pregunta ahora directamente:
- ¿Es prosa o es verso?
- Hombre, prosa, decís unos cuantos, o prosa, claro.
Para vuestra sorpresa os dice que es un poema y que tenéis otros cinco minutos para marcar el principio y el fin de cada verso.
Quedáis desconcertados. Casi todos habíais aprobado en el examen aquel en el que cayó algo de los versos libres, incluso hubo un par de dieces, pero este ejercicio práctico os supera.
A continuación pasa la hoja y descubre lo siguiente
Deja que pasen estos días
deja que pasen estos años
y entretanto
agradece el regalo de la luz
del cielo de diciembre
tan discreta
que es casi sólo transparencia
no ofende
y es muy bella
deja que pasen estos años
son pocos ya
sé paciente
y espera
con la seguridad
de que con ellos
habrá pasado
definitivamente todo.
Nunca ocurrió nada de eso porque se trata de un poema inédito y póstumo de Ángel González, pero si hubiera sido cierto ¿cuántos habrían acertado?
Pasado el imposible ejercicio lees un par de veces el poema al ritmo marcado por los versos y descubres que, leído así, tiene un no sé qué que le diferencia de la prosa.
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2 comentarios:
Muy bueno.
Yo cerré el COU en León / me costó dos años / pero si no me hubiese quedado / no lo hubiese cerrado.
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