EMPOLLAR

Aunque ya no tengas hijos en edad escolar, hay titulares que te atraen, por ejemplo si dicen así: «La escuela está resultando un gran fracaso, pero del sistema educativo». «Cualquiera con dos dedos de frente sabría que enseñar a estudiar, a resumir y a extraer ideas clave es fundamental». Lo del fracaso del sistema educativo es un asunto muy manido y te parece que es una manera de diversificar responsabilidades, pero sí te quedas con el segundo titular: enseñar a estudiar, a resumir y a extraer ideas clave. Hoy se diría: ideas-fuerza, pero si hubieras leído esa progresía, ahí habrías terminado la lectura.

Resulta que el entrevistado es Andrés Sopeña, el autor de “El florido pensil”. Lo que no sabías era que era profesor de Derecho Internacional Privado en Granada, por eso te va a sorprender la siguiente respuesta:

–La metodología cambió. Ahora la memorización ha pasado a mejor vida. ¿Ya no es necesaria?
–No, eso es un error. Una cosa es la memoria y otra la memorización. La memorización es una barbaridad porque memorizar sin comprender es absurdo. Pero una cosa bien explicada se queda.

Aplaudes que un jurista hable contra la memorización. Aunque estés en “la inmensa minoría”, como Blas de Otero, siempre te esmeraste en combatir, sin éxito alguno, que para estudiar Derecho no hacía falta empollar, sino comprender, lo que extiendes al estudio de cualquier materia. Si se comprende y busca su lógica interna, se entiende mejor cualquier norma y cualquier materia. La necesidad de aprender cosas concretas no es exclusiva del Derecho. También en física es necesario quedarse con que la aceleración es 9,81 metros por segundo al cuadrado. Si eres capaz de deducir cómo se llega a esa fórmula, mejor por si se te olvida, pero algo hay que memorizar. También tienes que saber la fórmula de la superficie del triángulo, pero si descompones un triángulo y caes en la cuenta de que es exactamente la mitad de un cuadrado, entenderás por qué es base por altura partido por dos.
Lo mismo ocurre con el estudio de las leyes. Si para que haya lugar a determinado derecho, se han de cumplir unos concretos requisitos y piensas en la necesidad de estos requisitos, no resultará difícil quedarte con el concepto. Igualmente, siempre habrá que saber alguna fecha o alguna edad a partir de la cual se es mayor de edad o se puede uno jubilar, como hay que saber las partes de las plantas, pero si las entiendes y ves la lógica de que sean precisamente esas, mejor.

Pensemos en las causas de despido.
a. Las faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
b. La indisciplina o desobediencia en el trabajo.
c. Las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o a los familiares que convivan con ellos.
d. La transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
e. La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado.
f. La embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo.
g. El acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.

Cada una de ellas responde a un porqué, independientemente de que en un momento determinado puedan modificarse, pero también se modificó el lugar de nacimiento de los ríos, por ejemplo, el Guadiana, que ya no nace en las Lagunas de Ruidera.

De todas formas, das por perdida la batalla de pelear contra este tópico y dices: sí, gwana.