FUSILAMIENTO

Entretenido en la lectura de los registros parroquiales llegas al 22 de febrero de 1875 y ves ahí el fallecimiento de Antonio Díaz García, de 38 años casado con Ramona Díaz Bayón, que deja dos hijos: José y Elvira. Te impresiona la causa: fusilado en el prado de la Barzaniella cuando era conducido prisionero por haber pertenecido a las partidas carlistas.

Ya habías dado con esa anotación en una primera ojeada que echaste en su día, pero de momento era un nombre más. Cuando fuiste escarbando y quitando hojarasca acabaste por dar con la partida de nacimiento de aquellos José y Elvira y averiguar qué hijos tuvieron y quienes eran sus padres: Antonio Díaz y Ramona Díaz. Entonces caíste en la cuenta de quien era Antonio el fusilado porque ves casi todas las semanas a un bisnieto suyo y eres compañero casi puerta con puerta de un tataranieto.

Parece una tontería pero acostumbrado a oir toda la vida la Barzanietsa no caíste en la cuenta de que era la misma Barzaniella del fusilamiento, ese prado alargado junto a la carretera de Fierros a Llanos de Somerón a la altura de El Campanal, justamente donde la vía ferrea, a la salida de Fierros, cruza bajo la Nacional 630 y comienza a empinarse y a dar un giro de casi 180 grados para ir ganando el Puerto de Pajares.

Siempre pronunciaste Barzanietsa con esa pronunciación de tse o che vaquiera que a veces se transcribe por ts y otras por l.l, es decir con dos eles y un punto en medio o bien con los dos puntos debajo, tipografía que no admite el Word aunque sí el WordPerfect según te aclararon en un correo de la Academia de la Llingua.

Llevas dando vueltas unos cuandos días a ese fusilamiento. ¿Qué habría perdido Antonio Díaz García para apuntarse a las partidas carlistas?. Buscando alguna explicación, vas a la Gran Enciclopedia Asturiana. Una suerte que, a través de tu hermana, te hayas hecho con ella porque una amiga suya ya no tenía sitio en casa para más libros. Pues bien, encuentras en la Gran Enciclopedia Asturiana, buscando CARLISMO, que en la tercera guerra carlista, de 1869 a 1876, especialmente desde 1872 hubo actividad bélica en Asturias, y que varias guerrillas se echaron al monte en Lena y otros concejos, que el comandante Faes (tienes familia de ese apellido) se apoderó de un importante convoy militar entre La Romía y Puente de los Fierros, que Vicente Sánchez el Tirriu organizó una partida en Pola de Lena. Lees que la función de esos guerrilleros o partidarios esa la de cortar las comunicaciones viales y telegráficas, interceptar el correo y quemar la correspondencia oficial y atacar los convoyes que transportaban armas procedentes de las fábricas de Trubia y Oviedo con destino a Castilla.

Las partidas carlistas asturianas estaban integradas por entre 20 y 150 hombres y no llevaban uniforme, solo la boina roja o blanca. Sus componentes eran aldeanos y contaban con el apoyo de los lugareños de las montañas y el clero colaboraba en la insurrección.

Lees que las partidas carlistas eran muchas veces dispersadas por el ejército pero los guerrilleros huían a las montañas y se reagrupaban volviendo a hostigar por pueblos y caminos.

Dice la Gran Enciclopedia Asturiana que las guerras carlistas en Asturias están muy poco estudiadas y tuvieron mucho mayor volumen y trascendencia de lo que comúnmente se cree.

Y entre ellos dejó su vida Antonio Díaz, abuelo del tío Agustín, al que llegaste a conocer y al que recuerdas sentado en el banco enfrente de su casa.

Y te sigue quedando la duda ¿por qué se hizo carlista? ¿por necesidad? ¿le pagaban? ¿por idealismo? ¿por el cura?