2009/04/30
MANCHESTER-ARSENAL
Te pregunta tu mujer quién ganó y qué tal estuvo el partido. Ganó el Manchester pero no sabrías decir cómo estuvo el encuentro. Respondes con un “bien, entretenido”, pero ¿tu, qué sabes, si te lo pasaste divagando o poniendo la oreja? Comienzas con meditaciones trascendentales porque te invita a una botella un camarero uruguayo, que hoy está de cliente, al que conociste en una sidrería de otros tiempos. Crees haber desarrollado una especial habilidad para distinguir a los uruguayos de los argentinos y por ahí surgió la relación, porque te gusta charlar con la gente…y preguntar (interrogar, como maliciosamente dicen tus amigos de Léon, gandules).
Piensas por qué te invita y te parece que los papeles están cambiados, quizá porque cuando coincidiste con él en su nueva empresa (parece exagerado llamar empresa a una sidrería) hablaste favorablemente a los dueños porque es un hombre alegre y servicial.
Piensas si será por ser generoso con las propinas y te parece que no, al menos, no en la proporción que figura en todas las guías, que hablan, como mínimo, de la costumbre de un diez por ciento y tú dices ¿dónde será eso? curioso mundo el de las propinas, que si vas con gente que sabes generosa, das más, y si toca salir con los de la banda cicatera das menos ¿dónde está tu criterio, Buridán dudante hasta en esto?
Y entre los tiros al palo y los destellos de Cristiano Ronaldo pones la oreja porque coincides al lado la moscardona escotera y su amiga. La del escote sale, o cree que sale, con un chico que no le coge el teléfono en Luxemburgo porque dice que allí tienen que marcar un código y ella lo cree. Supones que será del comité de empresa de Arcelor Mittal o de alguna empresa auxiliar, que va a despedir de forma inminente a 150 trabajadores y habrá ido de manifa a la central europea. No le coge el teléfono “pero seguro que me llama en cuanto vea la llamada”.
¡Qué problema si de camino a casa te mandan hacer un análisis del partido!
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3 comentarios:
Argentino: El que compra algo por lo que vale, y lo vende por lo que dice que vale.
Uruguallo:El vecino.
Claro tanto mirar al escote de la vecina, que cuando tu mujer te pregunta por el partido: Puessss... las delanteras bien.
Yo creo que es fácilmente entendible.Hay demasiadas cosas para degustar, ver y escuchar en una sidrería. La TV, el partido,son elementos de dispersión en este contexto.¡Sobretodo para una cotilla como yo!
Hay que admitir aya de una vez, q lo del partido siempre será una gran excusa... :)))
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