No vas a mirar si escribiste algo de esto en alguna de las doce entradas de diciembre de 2006 o en alguna de las veintiocho de diciembre de 2007. A lo mejor sí porque no se cambia
de idea de la noche a la mañana, salvo Mortera, concejal de Urbanismo de Oviedo que se durmió en el PSOE y se levantó en el PP.Por qué unas imágenes te caen simpáticas y otras repelentes, tendrá que aclarártelo algún amigo psicólogo, pero sospechas que el recuerdo de la infancia pesa lo suyo. Como no tuviste televisión hasta los catorce años, pasaste más una infancia de Reyes Magos que de Papanoeles. Los países de los Reyes Magos siempre fueron a la zaga, en potencia cinematográfica, de los del Papá Nöel, así que ves difícil recuperar esos años de ventaja. Es cierto que hay películas de los Reyes Magos pero son pocas y, por repetidas, acaban resultando un tostón.
Cuando, años atrás, empezaste a ver los Papanoeles empenarse por las ventanas te pa
reció una idea entre rayante y simpática. Estos últimos años comienzas a ver escalar también a los Reyes Magos y les deseas que lleguen antes y que triunfen en el mercado y en las retinas infantiles.Ves más arraigado el árbol de Navidad. ¿Y qué tal dos árboles de Navidad escoltando una tumba? Entrañable.
1 comentario:
Yo también soy de las Reyes, es la historia de mis abuelos y de mis padres y la sigo con mis hijos.
El colgao de los balcones no tiene ni historia. Son sólo americanaes, pero poderoso caballero son don din y doña grandal(leáse grandes almacenes), se aprovechan de ambas celebraciones y nosotros, pobres humanos idiotas gilipollas, les dejamos hacer.
Publicar un comentario