JAVIER MARÍAS CONTRA LOS BLOGS

Te gusta Javier Marías. Tienes leído varios libros suyos y sigues sus artículos, que también te agradan, como es lógico unos más que otros. Escribe bien, es original, mordaz y, en definitiva, los suyos son de esos artículos que lees siempre, desde hace varios años en la última de “El País Semanal”. Antes escribió para editoras de la competencia y también le seguías. Hace unas semanas se jactaba de seguir escribiendo con una máquina de escribir clásica y esta última retoma la idea. Los ordenadores no eran para él. Supones que algún antecesor suyo habrá denostado las máquinas de escribir por contraposición a la pluma y el tintero y anteriormente habrán criticado el nacimiento del folio porque preferirían el papiro. El uso de la pluma y el tintero daba mucha vida a los críticos literarios. Viendo las correcciones de los manuscritos podrían bucear en el proceso de creación artística del escritor, qué idea fue la primera que tuvo, como la fue perfilando, cómo quedó antes de salir para la imprenta. Escribiendo con un procesador, ese trabajo de investigación ya no es posible, salvo que se pueda acceder al disco duro del ordenador y el escritor vaya llamando como tú a los escritos oficinescos BORRADOR 001, BORRADOR 002, BORRADOR 003.

En esta ocasión se refiere con suficiencia, y hasta con desprecio a los blogs. No es la primera vez que oyes a algún autor de éxito opiniones de ese tipo. Él mismo dice no entender que muchos de sus compañeros de pluma mantengan un blog que les lleva tanto tiempo. Como otros mortales del montón al que por lo visto no pertenece (“Cuando fui mortal” es una de sus novelas de éxito) desprecia lo que ignora, e ignora que mantener un blog cuesta lo mismo o menos en tiempo, que mantener la clásica correspondencia privada de sobre, sello y estafeta de correos, a la que quizá sea más devoto.

Pese a que ridiculiza los blogs, él sabrá, pero seguramente alguna de sus ideas u ocurrencias habrán surgido en un bar o escuchando un rollo de alguien. Se mofa de los blogeros que escriben para comprobar que sus opiniones no caen en el vacío. Estás seguro de que El País realiza encuestas de opinión para comprobar el seguimiento de cada una de sus secciones, incluidos las firmas de reconocido prestigio que dan lustre al semanal.

No le vas a quitar toda la razón en alguna de las opiniones que vierte, admites que por este mundillo pueden aparecer “negativistas, resentidos, amargados, venados”, quizá tú mismo en alguna ocasión. ¿Qué es, que no se manifiesta negatividad, resentimiento o amargura en las columnas de un periódico formal?

Quizá haya oído que los blogs son un fenómeno pujante que va comiendo terreno a los métodos tradicionales y ese artículo será el cuarto a espadas que echa en su favor.

En este blog tuyo en el que plasmas tus dudas y alguna certidumbre, pusiste un contador simplemente porque lo habías visto en algún otro. No pretendes batir ningún record, pero es estimulante saber que alguien te lee. Te obliga a esforzarte e incluso a clarificar ideas aunque nunca llegues a tener la millonésima parte de lectores de las columnas de Julián Marías.

La próxima semana volverás a leer con interés lo que escriba.