2008/12/13

LACÓN CON GRELOS EN LA UCI

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Que el profesor Jesús Neira realizó un gesto meritorio no lo vas a discutir. Es más, estás dispuesto a admitir que fue algo más que un acto meritorio. Para calificar debidamente el acto realizado por el profesor Neira acudes a la normativa laboral de Renfe ¿cómo a la normativa de Renfe? Pues sí, porque como en tus buenos tiempos (mejor, en tus tiempos, a secas) estuviste de instructor de expedientes, y expedientes también los hay de premio, vas al artículo 439 de la Normativa Laboral y ves que “se conceptuarán como actos meritorios aquellos cuya realización no exige exposición de la vida o integridad corporal, pero demuestran una conducta relevante respecto al cumplimiento de los deberes reglamentarios, a fin de evitar o superar cualquier anormalidad en bien del servicio o de los usuarios del ferrocarril; acrecerán los merecimientos del agente cuando no estuviera obligado a intervenir o lo hiciera con manifiesta inferioridad de medios.” Los hechos no ocurrieron en un tren, ni en ninguna estación, ni Neira es ferroviario pero a falta de otra norma, aplicas la analogía.


Vas a hora al artículo 438, que define los actos heroicos. “Se considerarán actos heroicos los que con grave riesgo de su vida o integridad corporal realice un agente de cualquier categoría con el fin de evitar un accidente o siniestro o reducir sus proporciones; se considerará como circunstancia muy destacada que el agente no se hallara de servicio o no estuviera obligado a intervenir, así como los insuficientes medios de actuación y cualquier otra circunstancia semejante.”


Estos artículos provienen de la antigua Reglamentación Nacional del Trabajo, que aunque nacieron en la dictadura, la precisión técnica de entonces no se volvió a alcanzar, dicho sea de paso.

Si te vieras en el papel de instruir un expediente al señor Neira, sería claramente un expediente de acto heroico.

No encuentras en el capítulo ferroviario el premio de santidad, que sería el siguiente en el escalafón tirando hacia arriba. Se admitiría como prueba irrefutable que estando en la UCI con una traqueotomía, o dos, según algunos medios, diera cuenta de una ración (o un simple pincho) de lacón con grelos.

Lo malo de estos globos sonda es que si informan de esto te hacen dudar de lo demás, y en este caso no quieres dudar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

1º tu aún estás en tus mejores tiempos
2º no sabía q daban esas cosas en el hospital... o sólo a pacientes especiales...

Anónimo dijo...

Fue uno de mis profesores. ´
Fui testigo (no físico) de su boda.
Gran tertuliano, tengo entendido en la cafetería San Francisco de Oviedo.
Y p´al final
Yo me apaño con un buen vino en el gotero
Otros ya sabemos.....eh, Buri..?
Salud y confort