2021/05/19

DE FACEBOOK (25 y 26 de abril)

Pablo Iglesias, hábil de reflejos, abandonó a las primeras de cambio el debate moderado por Angels Barceló en la cadena SER en cuanto la candidata de Vox no condenó las amenazas de muerte que habían recibido Pablo Iglesias y otros. Los otros candidatos de la izquierda en Madrid, lo hicieron después de la publicidad, aconsejados por sus respectivos equipos. Pablo Iglesias no necesita consultar a nadie una decisión así. Hace e hizo bien. Modestamente uno abandonó también una reunión mixta de aquellas bimestrales entre la empresa y el comité ante determinadas palabras de un miembro del comité. Se debatía en ese momento si procedía abonar y cómo unos servicios realizados por determinado personal fuera de su residencia. Uno, representante de la empresa a la sazón, entendió que se debían abonar de determinada forma de acuerdo con una interpretación normativa, y el representante sindical dijo: "Lo que pasó fue que dijiste: a ese hijoputa no le pago". Uno se levantó y recibió palmadas pero fuera de la sala. Otros colegas dijeron: teníamos que habernos levantado todos. Pero nadie más lo hizo. Uno tenía una piel demasiado fina.
Cuenta Juan Gaitán en LNE que después de toda una vida entre libros, llegó a conocer un poco su manera de ser. "Tengo por seguro que no les gustan mucho las ventanas abiertas, que prefieren una cierta sensación de intimidad, la luz indirecta y sentir que las manos que los sostienen son incapaces de la crueldad de doblar las esquinas de sus páginas para señalar por dónde interrumpieron la lectura". Uno también tiene sus manías a la hora de leer un libro que exija cierta concentración, porque los hay. A veces le molesta, como a Gaitán, una ventana abierta o el ruido de una mosca, pero en otras es capaz de leer en la playa entre un barullo de gente, siempre que no haya alguien con la radio puesta al alto la lleva. Hace unos días se encontró uno con una vecina que leía un libro en un banco frente al parque situado frente al portal de uno. Dijo que podía concentrarse en la lectura del libro sin dejar de echar un ojo a los hijos. Uno tampoco dobla las páginas para marcarlas pero a cambio es incapaz de leer sin un lápiz a mano para hacer marcar lo que más le llama la atención, signos de admiración si lo merecen, un interrogante si no está de acuerdo o tiene que pensarlo o dos interrogantes si no entiende qué quiere decir el autor.
¿Cómo leerá Adrián Barbón el texto de Piketty que compró en el Día del Libro? Uno desconoce sus manías lectoras. No escogió un libro al tuntún.
Lee uno que el Principado suspende el servicio de sentencias judiciales en lectura fácil al quedar sin presupuesto el programa que asiste a personas con dificultades de comprensión. Uno cree que si al Principado este servicio le parece imprescindible, no puede supeditarlo a la firma de convenios de colaboración que son los primer en caerse del presupuesto, quizá por considerar excesivos los costes.
Lee uno que el Principado descarta que Lena vaya a tener una estación de AVE. En una respuesta al grupo parlamentario de Ciudadanos, el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, explica las reformas que se van a hacer en la actual estación, que afectan sobre todo a la zona de vías, pero señaló que los trenes de AVE no saldrán ni tampoco terminarán en Pola de Lena, sino que seguirán como hasta ahora con salidas de Gijón y Oviedo. Tiene toda la pinta de ser cierto pero no sabe uno por qué el PSOE se avino a dar respuesta a una cuestión en la que no tiene competencia, pero sí buena información sobre la materia planteada. Lo correcto hubiera sido indicar que la competencia pertenece al Ministerio de Transportes. Si contestan a esto, se arriesgan a que les pidan respuestas para lo que tengan competencia y para lo demás.
En El País lee uno que murió Charles Geschke, del que jamás había oído hablar, pero resulta ser el creador del formato PDF. ¡Cuánta gente inventó o descubrió cosas tan útiles y están en el anonimato". Hace unos días mirando para las musarañas se fijó en las ventanas abatibles o en las persianas, modelos tan útiles, pero que alguien diseñó y fabricó por primera vez.

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Lee uno que el Ayuntamiento ovetense (PP y Ciudadanos) proyecta reparar las escaleras de acceso a la torre de la Catedral, reconstruir los pasamanos y sustituir el suelo de la sala de campanas para hacer más seguras las visitas. Es deseo del concejal de Turismo, Alfredo García Quintana, que “no haya un solo turista que se vaya de Oviedo sin subir a la torre de la Catedral”. Como frase explosiva para un titular, vale, pero habrá muchos turistas que al acercarse a la catedral y ver el cartel con el precio de la entrada se preguntarán unos a otros: ¿Entramos?. Acto seguido uno de ellos dirá: ¿Qué hay que ver aquí? Uno conoce unas cuantas catedrales y no recuerda a cuantas torres subió: a la de Sevilla, seguro. Al techo de la de Milán también, pero uno no recuerda si a alguna torre. También a la torre de Pisa. También a una torre en Valencia, ¿pero la de la catedral o era otra? Anduvo uno por el mundo para recordar tan poco, que ante la idea de un viaje uno se pregunta si merece la pena hacer turismo para acabar olvidándolo tan pronto.
El Principado ve imposible tramitar el dinero de la UE con sus 12.000 funcionarios. La dificultad laboral para reasignar tareas obligará a contratar personal. Es desmoralizante pero no hay remedio.
Lee uno con impotencia en LNE el enésimo reportaje sobre las vacunas. A uno le parece que explica la diferencia entre ellas en palabras claras y entendibles por quien domine los rudimentos de la química o de la biología, eso del ADN que se transforma en ARN dentro del núcleo y hace que este fabrique proteínas virales; que hay linfocitos T y linfocitos B; que se genera una secuencia del ARN; que hay unas espículas...Uno no entiende ni papa, pero en el fragor de una conversación animada es capaz de opinar con seriedad sobre una u otra opción, aunque solo sea por llevar la contraria a un discrepante político.
LNE publica un entretenido reportaje sobre una serie de joyas reproducidas en diferentes cuadros del Museo de Bellas Artes. Algunas de ellas, en cuadros de hace cuatrocientos años, estuvieron no hace mucho de actualidad al lucirlas en alguna ocasión sus actuales propietarios, propietarias o propietaries. Uno va al Museo y no se percata de los numerosos detalles y de los símbolos de cada cuadro, que no pintó el artista al tuntún. Uno admira cómo los estudiosos sacan las más variadas conclusiones utilizando como materia prima un cuadro, una novela de Cervantes o las ruinas de un edificio arrasado por un volcán.
En El Mundo ve uno la foto de Rubén, embarazado, primer hombre -nacido mujer- que va a dar luz en España. Añade El Mundo que se sabe de otros cuatro hombres embarazados pero se desconoce si llegaron a dar a luz. Uno se queda sin palabras. ¿Se es un fascista por verlo chocante?
Lee uno La Vanguardia y se consuela de que en España no pase lo que en Roma, que unos dos mil féretros esperan en dicha ciudad desde hace dos meses para poder ser incinerados. Leído el artículo, no da con el motivo, más allá de farragosos trámites burocráticos que hay que hacer en estas ocasiones, y que quizá los servicios administrativos estén saturados por la pandemia. Entre los que esperan desesperados se encuentra un diputado italiano, a quien se murió un hijo que había nacido con una enfermedad congénita. Lo curioso es que a este diputado le dio más audiencia la denuncia de su caso en las redes sociales que en propio parlamento.
Lee uno en El País que Chile es un país fracturado, donde figuras excéntricas polarizan el debate parlamentario y las redes lo incendian. Uno se consuela pensando que esto ocurría solo en España, por no decir en Madrid.
También en El País lee uno la columna de Elvira Lindo, que se pregunta quién puede discutir con Monasterio, la dirigente madrileña de Vox. Termina así: "Mi opinión es que no hay conversación posible: son muy astutos en provocarnos, en que quienes los vemos y los escuchamos acabemos también salpicados de su mierda". Uno no ve esa astucia como exclusiva de Vox. Por otra parte, todos los partidos apelan a las emociones a la hora de captar el voto, que tampoco es exclusivo de la política. La publicidad comercial la utiliza profusamente sin ir más allá.






Rufino Vallejo Castañon, Luz Naredo Camino y 20 personas más
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1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Es tan difícil simplemente "interrogarse" ante aquello que nos resulta chocante?... que rompe con nuestros esquemas adquiridos a lo largo de los años por un contexto que está en cambio permanente?...Preguntarse qué será lo que ocurre cuando ocurre lo que ocurre es normal. O a mí me lo parece...Pensar que puede ser "fascismo" sorprenderse de los cambios que se están dando en lo referido a la identidad de las personas, solo cabe si por nuestra parte se da una reacción de intolerancia, de rechazo, de "esto no debe ser así" porque solo hay una verdad en lo que se refiere a lo que somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Y todo lo demás sobra. Esta posición de intolerancia podríamos considerar que tiene flecos de "fascismo". Pero sorprenderse ante algo nuevo e inesperado...¿Por qué ha de ser fascismo?. La sorpresa es el primer paso para interrogarse...y pensar...