FERNANDO ALONSO, MASSA, FERRARI Y EL ORDENAMIENTO JURÍDICO

No es lo mismo que Massa reciba una orden clara de dejarse pasar por Fernando Alonso a que los implicados sean Button y Hamilton o Vettel y Weber. Un español proalonsista siempre encontrará una razón para defenderlo. ¡Qué se diría si en el meollo estuviera "el negro"!.
"Fernando va más rápido que tú, firma el recibí", más o menos fue lo que Massa oyó a través de su auricular.

Una pelea entre los compañeros de equipo se ve bien según quienes sean los que contienden. Se quiere una carera tensa, al límite, pero sin que peligren el coche y los artistas y, de paso, el resultado de la carrera.

En otros deportes con más integrantes, once en fútbol, cinco en baloncesto, no suelen existir intereses contrapuestos, como máximo caben batallas menores, por ejemplo, por ser el máximo goleador del equipo. Sin embargo, en todos los deportes de ruedas, sean bicicletas, motos o coches, cabe concebir intereses contrapuestos.

Más te gustaría que Fernando hubiera ganado sin ese episodio, pero al fin y al cabo, su equipo, Ferrari, fue sancionado con cien mil euros y con ello pagan.

Todos los equipos, de cualquier deporte, conocen las sanciones, saben que por determinadas acciones les pueden sacar tarjetas amarillas o rojas, y no por eso se cruzan de brazos, a veces, las acciones son premeditadas, como cuando fuerzan una tarjeta amarilla para no jugar un partido que no conviene al equipo.

Cuando estudiabas Derecho Natural, te alarmabas de lo que leías en el libro: que un delito no significaba que no se cumpliera la ley porque la ley se cumplía siempre. Si no se mata, se cumple, pero si se mata y el reo da con sus huesos en loa cárcel, también se cumplía la ley, otra ley en este caso, la prevista para las contravenciones. El ordenamiento jurídico no tiene vacíos. Se cumple siempre.

Tranquilo, pues, con la orden que dió Ferrari a Massa. Se cumplió su ordenamiento jurídico: dieron una orden ilegal y el equipo recibió la sanción.

Todos en paz.