Lees en la prensa que la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias está estudiando implantar la receta electrónica para los enfermos crónicos. Inmediatamente piensas en tu madre que dirá o que ye todo un saca cuartos o que quieren hacer la vida imposible a la gente mayor.
Piensas en ese Adiro que tiene que tomar al mediodía para prevenir trombos, el Zarator en días alternos para el colesterol, la media ración de Enalapril para la tensión, el Omeprazol matutino para proteger el estómago, el Dianbén del mediodía para la diabetes y el Bondenza los días 20 de cada mes para los huesos.
Esas visitas que hacía una vez al mes al ambulatorio, ahora las hará a la farmacia presentando la tarjeta sanitaria. Hasta ahora se arreglaba con una visita el mes al ATS el mismo día que aprovechaba para la compra mensual. A lo mejor a partir de ahora las técnicas de Super López, el just in time y el programa informático impiden recetar una medicina si consta que queden veinte unidades por consumir. Excelente medida de control de gestión para el urbanita que tiene el ambulatorio y la farmacia al lado de casa. Si el aldeano tiene que bajar (de los pueblos siempre se baja) a la farmacia cada quince días, ahorrará costes la Consejería a costa del crónico de la aldea perdida.
Como dice tu madre, entre unos y otros acaban con los pueblos.
2010/07/18
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