No, no vas a escribir sobre la estructura de la propiedad de las fincas urbanas de Benidorm. Te vas a meter en arena y en la arena, en donde también se reproducen en esquema los modos civiles de adquirir la propiedad.
Lees en un viejo manual de Derecho Civil que la ocupación fue un modo de adquirir importante en los pueblos primitivos, y aun hoy en los pueblos en formación, pero tiene una aplicación reducida en los de civilización más avanzada. Otra forma de adquirir la propiedad es mediante el hallazgo. Conseguido lo anterior, solamente queda acotarlo, registrarlo, ponerle nombre, pero incluso las propiedades tienen sus limitaciones, sus servidumbres, por ejemplo el derecho de paso. En un día normal y corriente de playa puedes observar todo eso, y no falta un toque de primitivismo.
Todas las mañanas se renuevan los títulos de propiedad. El que primero llega ocupa y es dueño por un día, empezando por la muy cotizada primera línea de playa. Vigorosos jubilados y gentes madrugadoras plantan sus sombrillas como si fueran banderas y allí están marcando territorio, uniformes, configurando una barrera infranqueable entre la arena y el mar azul.
Con el caminar del día van surgiendo los derechos de paso, lo dicho antes, las limitaciones al derecho de propiedad, pequeñas expropiaciones para pasillos y calles. Así surge un cierto consenso social y si en las vías públicas urbanizadas no se puede edificar, en los pasillos playeros no se pueden colocar toallas ni adquirir derechos particulares.
Con el caminar del día van surgiendo los derechos de paso, lo dicho antes, las limitaciones al derecho de propiedad, pequeñas expropiaciones para pasillos y calles. Así surge un cierto consenso social y si en las vías públicas urbanizadas no se puede edificar, en los pasillos playeros no se pueden colocar toallas ni adquirir derechos particulares.
A veces hay dudas sobre la pertenencia de un territorio. Procede entonces bautizarlo, ponerle nombre y con pruebas tan evidentes quedará tan claro y consolidado el derecho que no harán falta pólizas ni registros.
La adquisición de los derechos se cierra con los hallazgos del final del día a cargo de los buscadores de tesoros, inasequibles al desaliento, que te preguntas si alguna vez habrán encontrado algo que merezca la pena al menos para amortizar los artilugios.
Con esas y otras meditaciones te entretienes dando vueltas a la propiedad, la posesión, la usucapión, los derechos reales, las servidumbres y otras entretenidas materias jurídicas, todo ello mientras paseas por la playa o te tomas una cerveza fría a la sombra de la sombrilla.
2 comentarios:
its good to know about it? where did you get that information?
a la sombra de una sombrilla de encaje y seda...
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