2008/08/11

BENIDORM 13. ENVIDIA DEL BOTELLÓN Y UN APUNTE SOBRE LOS BLOGS


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A tus cincuenta y un años, con esa calva y con ese careto quedarías ridículo si te ven salir a las diez de la noche, con otros de tu edad, de un un supermercado playero cargado con coca colas de litro y medio, botellas de whiski y cubitos de hielo camino de las hamacas de la playa, y allí a la luz de la luna llena, formando un corro os echáis unas risas mientras alguien de parecida edad combina sabiamente los ingredientes.

No solo los móviles y los ordenadores se inventaron cuando te había pasado la juventud, sino también el botellón. Y no aplaudes, al contrario, el botellón de adolescentes de quince años. Pero los veinte no son los quince.

Es noche de luna llena, estás paseando por el paseo marítimo de la playa de Levante y ves que hay varios policías municipales por la arena y que, posiblemente a la voz de “circulen” un buen número de jóvenes tienen que ir dejando la playa vacía, cargados con sus botellones, no sabes si ya mezclados o todavía sin mezclar. Esa noche no pueden hacer botellón. Irán con la música (es un decir, no había música, era un botellón de susurros) a otra parte, se dispersarán en pequeños grupos por distintas calles de la ciudad, en algún parque público, entre los coches aparcados o en las escaleras de algún portal poco transitado de vecinos condescendientes o quizá temerosos. Te dio pena de esos chicos, te pones en su cuerpo y te solidarizas con su tristeza. No armaron bulla, se marcharon y no hubo más.

Algunas veces cuando por la mañana ibas a la playa tienes visto botellas vacías junto a las papeleras, señal de que supieron disfrutar de la noche con civismo. Quizá no siempre sea así. Sopesando pros y contras estás de acuerdo con que se prohíba porque no van a poner un servicio extra de limpieza de playas a las seis de la mañana. Tienes el cerebro con la ley y el corazón con los jóvenes.

La noche siguiente que sales de paseo ves que no hay orden de dispersión. Hubo suerte. Las tumbonas están llenas de jóvenes que forman corrillos. Quizá para alguno sea una noche inolvidable. Te alegras por ellos y te gustaría estar allí, pero se te pasó el arroz.
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Ya tienes dicho que aprovechaste para leer revistas atrasadas que no pasan de moda, por ejemplo las viñetas de JOMA en el Magazine. También leiste varios artículos sobre los blogs. Los artículistas de periódico están nerviosos, temen perder el monopolio de la opinión y de la información. En los blogs también hay de todo, a veces desnudez, a veces maquillaje, también en éste blog, también en este artículo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tú tb harías tu botellón, no es nada nuevo... Llámalo parque, playa, monte, casa... o llámalo calimocho, vodka-limón, bota de vino...

Anónimo dijo...

se me olvidó firmar