2009/09/21

LA UNIÓN DE GUARDIAS CIVILES Y EL CIERRE DE CUARTELES

Lees con perplejidad que la Unión de Guardias Civiles reclama el cierre de 25 cuarteles en Asturias. En realidad, con la misma perplejidad leerías cualquier noticia que se refiriera a la actividad sindical de los guardias civiles. En este punto, haces caso a Lorca, que escribió “guardias civiles” y no a Cela, que habló de los “guardiaciviles”.

Uno es tributario, si no rehén de su pasado, según el cual “guardia civil” es la derecha y “sindicato” es la izquierda, de ahí que cuando un sindicato o asociación de la Guardia Civil atisbe un planteamiento progresista asome un punto de extrañeza.

Así y todo, con el tiempo creíste sinceramente que los guardias civiles, dejando aparte su temporal estructura militar, son también trabajadores y tienen derecho a la defensa de sus intereses a través de sindicatos o asociaciones, pero al leer esta noticia vuelves a la perplejidad inicial porque estás tan acostumbrado a esas imposibles pretensiones sindicales de que en las aldeas se conserven per saecula saeculorum los puestos de trabajo del maestro, del médico, del ATS, del guardagujas, del peón caminero, del guarda forestal que te parece consustancial a las reivindaciones sindicales que se opongan sistemáticamente a la desaparición (o a la deslocalización, por ser moderno) de cualquier puesto de trabajo en la periferia.

Por cierto los curas no tienen sindicatos y no tienes ni idea de sus intenciones, si quieren permanecer en las aldeas o prefieren estar concentrados alrededor de la Corrada del Obispo, en donde hay más posibilidades de cotillear sobre el futuro mitrado y su séquito y a quién pondrá y a quién quitará.

Repasas la Constitución, concretamente los artículos que se refieren a los sindicatos. En el muy destacado artículo 7 se dice que “Los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios”. Te quedas con la copla de “los intereses económicos y sociales que le son propios”, sobre la que volverás dentro de un momento.

La Unión de Guardias Civiles, desde el punto de vista jurídico-formal no puede ser un sindicato, pero en Derecho las cosas son lo que son, no cómo se llaman y si la Unión de Guardias Civiles funciona como un Sindicato es que es un Sindicato, aunque tenga que llamarse Unión. (Ejemplo: si te arriendo de por vida una vivienda por 200.000 euros te la estoy vendiendo aunque en el contrato aparezca la palabra arrendamiento. Es una venta aunque las partes la llamen arrendamiento. Lo de los Guardias Civiles es un sindicato aunque se llame Unión).

Aquí pueden entrar en conflicto los intereses de los ciudadanos con los de los guardias civiles. Desde el punto de vista operativo un cuartel pequeño emplea prácticamente todos sus pocos recursos en la autoprotección, sin que le queden sobras para una mínima patrulla. No obstante ¿los ciudadanos quieren un cuartel cerca de su domicilio o no? En otros tiempos abogaron por su desaparición porque eran identificados como medios de de control y de opresión, pero quizá hoy hayan cambiado los términos.

Como estás divagando demasiado, quieres dejar claro lo que querías decir: que en cualquier actividad, los sindicatos están en contra de la clausura de cualquier dependencia, por pequeña que sea aunque con la boca pequeña reconozcan que es inviable mantenerla. La Unión de Guardias Civiles va en dirección contraria cuando defiende el cierre de cuarteles en localidades tales como Candás, Colunga, Salinas, Sama, Pola de Siero, Nava, Arriondas, Pola de Lena, Mieres, Grado, Cangas de Narcea, Pravia, Tineo, Luarca, Navia, Tapia, Vegadeo o Grandas de Salime.

Está claro que en este punto defiende “sus” intereses que es ubicarse en una gran ciudad, en donde tienen más posibilidades de vivir mejor, de estudiar sus hijos, etc, etc., etc.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Permíteme que te diga que para ser sindicato, lo mínimo que se debe dar es una estructura democrática y esta asociación a la que te refieres, tiene de todo menos eso. Es una asociación completamente manipulada y politizada por el sindicato de clase UGT y está haciendo de todo menos la defensa de los intereses de los guardias civiles. De hecho están sufriendo un grave desmembramiento de su estructura por las irregularidades cometidas en su seno, e incluso la gente que salió elegida democráticamente en las elecciones para la guardia civil y que eran grandes líderes (o varones como decimos en política), se han marchado, han dimitido o se han cansado de ver irregularidades. De hecho ni siquiera se le permite al secretario de Asturias decir que es presidente nacional, para no tapar la figura de uno que está retirado y ya no es guardia civil. ¡Vamos una comparsa de asociación que incluso vendió a aquellos que se manifestaron en Madrid y que eran de su asociación!. Triste y lamentable. Por eso estos señores tienen un pequeño cortijo no un sindicato

Luis Simón Albalá Álvarez dijo...

Agradezco la precisión

Anónimo dijo...

Más que precisión parece opinión.