CONTRA BELÉN ESTEBAN, UNA ESCOGOTÁ

Seguramente deberías documentarte un poco para escribir esto. Lo harías si recibieras un encargo para una publicación jurídica, pero no es el caso, así que para un comentario de mierda sobre la telebasura, va que chuta con unos apuntes impresionistas.

Habías leído algo, y también oído, que Tele 5 y Antena 3 están a muerte, apoyando unos a Belén Esteban y otros a la Campanario. Tú, de salvar a alguien del trío, salvarías al Jesulín de los guiñoles, una pena que hayan suprimido el programa, en donde tan bordados quedaron Guerra, Aznar, Zapatero, Fernando Alonso, Narcis Serra, Cruyff, Butragueño, Anguita y, por conectar con este sueltillo, Ana Obregón.

Este sábado lo dedicaste excepcionalmente a confeccionar entretenidas hojas en excell para justificar qué se hizo tan bien para que la puntualidad de los trenes pasara de un 99,25 en un mes a un 99,60 en el siguiente, o qué se hizo tan mal que explique que la valoración de los viajeros sobre la atención al cliente haya pasado de 6,85 puntos a 6,51. De alguna manera hay que ganarlo, y curiosamente a veces hay apurones por cosas así, ¡quién lo diría! Resulta bastante más entretenido, si no fuera estomagante, seguir las andanzas de las Jesulinas.

Entre cuadro y cuadro se pudo buscar un hueco para el rito de El Fontán y para la lectura de la prensa a la sombra de los soportales en una mesa de tijera. Allí te enteraste de que el Defensor del Menor de Madrid había denunciado o iba a denunciar la vulneración de derechos de la hija de Belén Esteban.

Por la noche te diría tu mujer que el colmo del asunto y del posicionamiento de Tele 5 a favor de su Belén Esteban era que habían echado por la tarde una película sobre malos tratos infantiles para dar a entender que la vulneración de la imagen de la hija de la Esteban era pecata minuta en comparación con otras fechorías sobre los menores, que esas sí que deberían ser denunciadas por el Defensor del Menor.

Estás con el Defensor del Menor. Con ser más graves, los malos tratos seguramente escapan de la competencia directa y de las posibilidades de actuación del Defensor del Menor. Siguiendo la lógica de que siempre hay algún delito más grave que el que persigue la policía o una institución en un momento de terminado, nunca se deberían dedicar ningún recurso a jardines habiendo hambrientos en la ciudad, ni gastar un euro en investigar un tirón quedando pendiente algún asesinato.

No estás con la Campanario, pero sí estás contra la Esteban, que, como dice tu madre, “ye una escogotá”. Y esas televisiones, en este punto, de vergüenza.