VAMOS A CONTAR MENTIRAS, TRALARÁ

- Hala, haz tú el acta, que se te da bien escribir a máquina.

Con este expediente te convertiste ya en la adolescencia en actor, si cabe inventar un nuevo uso de la palabra, para designar no solo al que ejecuta actos, sino también al que inventa actas. Si no se admite actor, sugieres actero.

Tienes una amplia experiencia en la materia, desde reuniones sindicales, convocatorias y desconvocatorias de huelga, comisiones de gráficos de trabajo, juntas de la comunidad, comités directivos, asambleas corales o reuniones de ex alumnos. Rehén de los procedimientos escritos, tardaste en darte cuenta de que una cosa es el acta y otra la vida.

Antes de conocerlas por dentro, creías que eran palabra de Dios, y que si allí figuraba “debatido ampliamente el punto tercero del orden del día” era rigurosamente cierto, hasta que caíste en la cuenta de que de eso, en realidad, donde se había hablado, si acaso y de pasada, era en el vino que se tomó al final. Te admiran los historiadores, que tienen que andar sacudiendo la paja de las actas si quieren utilizarlas como fuente de información para sus investigaciones.

Si tienes interés en un asunto, en qué se acordó en tal reunión, debes huir de los papeles y de las actas, estar atento a los corrillos, a los rumores de pasillo, a las conversaciones de fotocopiadora, a los cambios de impresiones del café…o a lo hablado en las cacerías.

Tu perfección es tal que llegas incluso a inventar reuniones con muy detallados puntos y subpuntos, pero no temes que ningún juez te vaya a procesar por falsificación de documento privado porque así como los trileros quedan absueltos porque no cabe entender que utilizan engaños que son de dominio público, con las actas pasa lo mismo. ¿Quién las cree?

Cuando un historiador de finales del siglo XXI tome en su mano, por ejemplo, el acuerdo de disolución recogido en el acta de la Asamblea extraordinaria convocada por un coro para el día siguiente al de recibir el galardón más notable de la provincia, ¿cómo podrá llegar a saber la verdad?

Ese historiador será recompensado con el primer premio Nobel de Historia.