EL PICO

Si te toman juramento no sabrías decir si ese medio minuto de la entrega de los Goya lo viste en ese novedoso directo-diferido o si fue en un telediario del día siguiente. En cualquier caso, lo verías de pie mirando la pantalla de reojo, y ese medio minuto te coincidió cuando la Machi y el Coronado se daban un pico ¿se dice así?

El diccionario va a tener que suprimir la abreviatura Col. (de Colombia), que figura en su definición porque ya no es un modismo exclusivo de esa tierra. Menos mal que nos enviaron algo bueno.

Tienes, además, amigos gallegos que insisten en mandar frecuentes apertas y bicos, y no sabes si picos, pero de momento no lo entendiste por ahí. Estás hecho un lío (virtual) entre tanta aperta y tanto pico y bico.

No eres un cinéfilo, o no lo eres en los últimos años. Al igual que con los libros, con las películas eres nacionalista-español (olé), porque en las americanadas te cuesta meterte en el papel de esos personajes que te resultan tan distantes, aunque vistan corbata o vaqueros, aunque suban en ascensores parecidos a los de acá y aunque sus electrodomésticos sean como los tuyos.

Así y todo, no dejas de reconocer que el cine representa una vanguardia cultural y de costumbres y que lo que asoma a la pantalla acaba tomando cuerpo real.

La entrega de los premios Goya no es una película, pero todos sus protagonistas y la mayor parte de los espectadores del acto eran del mundillo del séptimo arte, por eso no es lo mismo la entrega de la Bota de oro, que del Adonáis de poesía o la gala final de la Muestra de folklore Ciudad de Oviedo. En la entrega del balón de oro no esperas que Cristiano Ronaldo recite una poesía o que cante una asturianada, como tampoco es de esperar que en la final de la muestra de folklore se den un pico el presentador y la ganadora de la tonada asturiana, pero todo se andará, y ahí es a donde querías llegar, que el cine marca pautas.

Dentro de nada, copiaremos estas efusiones tan normales entre los artistas. En fin, que estás abierto a los tiempos y con buen ánimo para saludar cinéfila y vanguardísticamente a cualquier bloguera que se precie (blogueros abstenerse).