Mira que somos malos los ciudadanos, que criticamos a los políticos acusándolos injustamente de ser todos iguales y de preocuparse solo de ellos y de sus cosas. Pues, no señor, los hay que piensan en los demás y en las demás, en todos y en todas.
Te preocupa todo lo relativo a barreras arquitectónicas y su eliminación, te duele la falta de sensibilidad con los minusválidos porque conoces a muchos, no concibes que edificios recién entregados no tengan rampas de acceso y dentro de un año la junta de propietarios haya de acometer las obras de reforma. De paso, aprovechas para decir que te resulta muy largo lo de personas de movilidad reducida o personas con una discapacidad, va contra la economía del lenguaje, que acaba triunfando.
Procuras estar al día de lo que se publica porque es un área sensible de tu trabajo. En esas estamos cuando lees en el BOE el Real Decreto 505/2007 de 20 de abril por el que se aprueban las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones. Supones que los que utilicen a diario esa norma la acabarán conociendo por el Decreto 505, porque si no, están aviados.
Te encanta el grado de concreción de la norma, por ejemplo, del artículo 12.4. Eso sí que te reconcilia con el político. “Las rejillas, los registros y demás elementos de infraestructuras existentes en la vía pública estarán enrasados o fuera del espacio libre de paso de los itinerarios peatonales. Además, en el caso de las rejillas, su diseño posibilitará sin problema el paso de sillas de ruedas y sillas de bebés, y evitará le entrada de bastones, muletas, o tacones de zapato”.
Ahí es nada. No sabes cómo sentará el decreto al gremio de zapateros remendones, pero temes que montarán en cólera cuando se enteren porque verán peligrar su negocio.
Tienes gran interés por ver cómo se concretan esas rejillas de diseño que no originarán nunca más torceduras y esguinces. En fin, es una satisfacción que concretamente la Vicepresidenta Fernández de la Vega, firmante del Decreto, se preocupe por ti. El único pero, que tendrás que esperar al 1 de enero del año 2010 para disfrutar de ese diseño futurista, y al 2019 para que se adecuen las instalaciones “existentes que sean susceptibles de ajustes razonables”.
A ver si llegas para verlo y para contarlo.
Te preocupa todo lo relativo a barreras arquitectónicas y su eliminación, te duele la falta de sensibilidad con los minusválidos porque conoces a muchos, no concibes que edificios recién entregados no tengan rampas de acceso y dentro de un año la junta de propietarios haya de acometer las obras de reforma. De paso, aprovechas para decir que te resulta muy largo lo de personas de movilidad reducida o personas con una discapacidad, va contra la economía del lenguaje, que acaba triunfando.
Procuras estar al día de lo que se publica porque es un área sensible de tu trabajo. En esas estamos cuando lees en el BOE el Real Decreto 505/2007 de 20 de abril por el que se aprueban las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones. Supones que los que utilicen a diario esa norma la acabarán conociendo por el Decreto 505, porque si no, están aviados.
Te encanta el grado de concreción de la norma, por ejemplo, del artículo 12.4. Eso sí que te reconcilia con el político. “Las rejillas, los registros y demás elementos de infraestructuras existentes en la vía pública estarán enrasados o fuera del espacio libre de paso de los itinerarios peatonales. Además, en el caso de las rejillas, su diseño posibilitará sin problema el paso de sillas de ruedas y sillas de bebés, y evitará le entrada de bastones, muletas, o tacones de zapato”.
Ahí es nada. No sabes cómo sentará el decreto al gremio de zapateros remendones, pero temes que montarán en cólera cuando se enteren porque verán peligrar su negocio.
Tienes gran interés por ver cómo se concretan esas rejillas de diseño que no originarán nunca más torceduras y esguinces. En fin, es una satisfacción que concretamente la Vicepresidenta Fernández de la Vega, firmante del Decreto, se preocupe por ti. El único pero, que tendrás que esperar al 1 de enero del año 2010 para disfrutar de ese diseño futurista, y al 2019 para que se adecuen las instalaciones “existentes que sean susceptibles de ajustes razonables”.
A ver si llegas para verlo y para contarlo.
1 comentario:
Pues muy bien, por la parte que me toca! Porque rejilla que hay en la calle, tacón que meto...
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