2014/06/20

FELIPE VI


Hiciste la pausa del café mañanero un poco más larga para ver y escuchar el primer discurso del rey Felipe VI ante las Cortes Generales. Tienes del acto la opinión que pudiste sacar de la retransmisión televisiva. Quizá hayan ocurrido otras cosas pero no las viste.

En una panorámica general del hemiciclo y de la tribuna de invitados, destacaban a la vez la sobriedad gris masculina junto al toque colorista femenino. Los reyes estuvieron cariñosos. Mejor que estén contentos que cabreados.

NI el presidente catalán ni el vasco aplaudieron. La política se mueve entre la cortesía y los gestos, unas veces predominan unos: otras, otros. No hay que rasgarse las vestiduras por no haber aplaudido Artur Mas y Urkullu. Primaron los gestos, como primó la sentada de Zapatero al no levantarse en el ya famoso desfile militar cuando estaba en la oposición.

El discurso del rey te pareció previsible y a la vez correcto. Se acordó de las víctimas del terrorismo y de los parados como también del ecologismo, de su padre, de su abuelo, de su madre, pero no de los cuñados.

Deseas todo el acierto a Felipe VI en las medidas que tome como jefe del Estado y moderador de las instituciones. Ya tienes dicho que la monarquía es un anacronismo. Nunca se ve el momento de un referéndum para su abolición. Siempre habrá una cuestión menor que arreglar antes que la monarquía. Con esa táctica, perduran en Europa unas cuantas, que, por cierto, no tienen nada que envidiar en democracia a las repúblicas, salvo en el indefendible vicio de origen.

Suerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Posible causa de la" abdicación".
Si el nuevo Monarca declara una amnistía, se confirmará este rumor.
INMINENTE LEY “FELIPISTA” DE PUNTO FINAL
Está circulando como la pólvora por los intra-pasillos y despachos de medios informativos. El motivo “auténtico” de la abdicación del Borbón no es otro que el pacto que alcanzaron la Casa Real-Rajoy- Rubalcaba-PP-PSOE de encontrar un pretexto que ponga fin a las investigaciones y condenas que se están produciendo con los miles de casos de corrupción que nos han asolado.
Una, sin paliativos, “Ley de Punto Final”, que apoyada en una amplia trompetería sobre la magnanimidad del nuevo monarca cerraría todos los procesos abiertos en caso como “Gurtel”, “ERES”, “Bárcenas”, “Blesa”,
“Preferentes”, “Arena” “Noos” “Urdargarín-Infanta”, aunque adornándola con el cierre de sumarios de detenidos por el 22-M,participantes en piquetes informativos” y “madre que quemó al violador de su hija”, etc. como demagogia de distracción.
La cobertura informativa se apoyaría en la ley de indulto de 1977, del ahora abdicado monarca, pero que dejaría en la calle, sin condena y de rositas a personajes como Fabra, Bárcenas, Camps, Crespo, Matas, “El Bigotes”, Lanzas, Blesa y cerrados todos los posibles procesos contra Aznar, Magdalena Álvarez, Chaves, Griñan…
Por eso el PSOE se ha mostrado tan entusiasta con la sucesión monárquica… a pesar de “sus hondas raíces republicanas”.
Aznar, asistente a la boda de su amigo Blesa, se mostró eufórico en la misma, asegurando al contrayente que todo iba a salir bien y las primeras declaraciones Julio Anguita tras conocerse la abdicación fueron referirse a una “Ley de Punto Final”.
¡Oído al parche que no sólo no va a haber pan para tanto chorizo, sino que los chorizos y las morcillas nos vas a rodear por las calles y el aire que mal respiremos!